PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

sábado, 27 de febrero de 2010

HA QUEDADO CONSTITUIDO EN PUERTO REAL (CÁDIZ), EL «MOVIMIENTO CIUDADANO POR EL EMPLEO»



Más de un ciento de parados y paradas de Puerto Real (Cádiz), abarrotaron el Local Social de las «512 Viviendas», respondiendo a la convocatoria que había realizado el conocido como «Movimiento Ciudadano por el EMPLEO».


Siendo las 18:00 horas del viernes, 26 de febrero de 2010, da comienzo esta Primera Asamblea constituyente o fundacional de parados y paradas de Puerto Real (Cádiz). Y lo hace con el “lema”:


«DEFIENDE LO TUYO,
TU FAMILIA DEPENDE DE ELLO,
SI ESTAS PARADO ÚNETE,
SI NO LO ESTÁS,
¡¡¡APÓYANOS!!!»




El portavoz del Mvto. tras saludar y agradecer la acogida y la numerosa asistencia, pasó a exponer los objetivos que se han propuesto llevar a cabo este Movimiento de parados/as, que recoge entre sus reivindicaciones las siguientes DEMANDAS:


1. Reclamar a las administraciones un trato similar al que reciben otros colectivos que se encuentran en su misma situación de paro. Entre ellos se cita el caso concreto de los ex—trabajadores/as de Delphi.


2. Comprometer al alcalde de la ciudad, José Antonio Barroso, para que un porcentaje del trabajo que se genere o se realice en el término municipal vaya destinado a puertorrealeños/as en situación de paro. El Mvto. de parados/as hace referencia a distintas obras pendientes de comenzar o en proceso, como:

• El Puente de “La Pepa”.

• El Polígono Industrial de “Las Aletas”.

• El futuro tren-tranvía a su paso por Puerto Real o

• El Centro Comercial de la Zona de “Entrevías”.



3. Pedir a las autoridades laborales un mayor control sobre la realización de las horas extraordinarias, una dinámica que califican de «ilegal». Su toma de postura a este respecto es muy clara, se trata de: «Una práctica muy extendida por la Bahía, y que solo fomenta la precariedad laboral, en beneficio único de las empresas», cuestión que recalca el grupo.


En el diálogo en la Asamblea, quedó clara la necesidad de reconocimiento de este «Movimiento Ciudadano por el EMPLEO», para defender los intereses del colectivo en nuestra ciudad de Puerto Real. Aportar ideas e iniciativas capaces de generar empleo. Llevar a cabo gestos, acciones y movilizaciones pacíficas para conseguir estos objetivos.


Finaliza la Asamblea se realizó una recogida de firmas de los asistentes para que quedara constancia y dar fe de la celebración de la misma y de sus acuerdos. Levantándose la sesión siendo las 20:00 horas del viernes, 26 de febrero de 2010.


Una vez finalizada la Asamblea tuvimos un diálogo con los miembros responsables, manifestándoles nuestro apoyo y nuestra solidaridad con este «Movimiento Ciudadano por el EMPLEO», en Puerto Real (Cádiz)



A esta Asamblea de parados y paradas, asistimos cuatro miembros del Equipo de San Sebastián de Puerto Real, de la HOAC diocesana de Cádiz y Ceuta, ya que habíamos tomado ésta convocatoria como hecho para nuestra Revisión de Vida Obrera.


El Equipo de San Sebastián de Puerto Real
HOAC Diocesana de Cádiz y Ceuta



lunes, 22 de febrero de 2010

EDITORIAL N.O. 1498: «PENSIONES POBRES A PESAR DEL TRABAJO»


Editorial de Noticias Obreras
Núm. 1.498 [16-02-10 / 28-02-10]

http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/2ª%20febrero/editorial.pdf



«Los medios de producción no pueden ser poseídos contra el trabajo,
ni siquiera poseídos para poseer».




La HOAC, como trabajadores cristianos que somos, llevamos 64 años compartiendo la situación del mundo obrero y del trabajo. En este tiempo, la economía española ha tenido etapas de crecimiento muy importante, y etapas de crisis. Pues bien, no recordamos que el Fondo Monetario Internacional ni el Banco Central Europeo ni la OCDE ni el Banco de España hayan indicado al Gobierno la conveniencia de subir los salarios o las pensiones. Cuando la economía está en periodo de crecimiento nuestros salarios deben contenerse para controlar la inflación; y cuando está en crisis, no deben subir para favorecer la continuidad de las empresas y la creación de empleo.


Después del acoso recibido por parte de estas instituciones, el Gobierno presenta su propuesta para reformar el sistema de pensiones. Sus líneas generales son: retrasar la edad de jubilación, ampliar el periodo de cotización para el cálculo de la pensión y limitar el derecho a la pensión de viudedad. En los próximos meses, cuando se concreten las medidas propuestas, volveremos a valorar sus consecuencias para nuestras vidas. Ahora, queremos mostrar nuestra preocupación por las tendencias que se observan.


La primera tendencia es el crecimiento de la pobreza a pesar del trabajo. Es decir, el incremento del número de trabajadores que son pobres a pesar de estar trabajando. Esta ha sido una de las constataciones del seminario organizado por la LOC de Portugal y celebrado a finales de enero en Guimaraes, y al que hemos asistido la HOAC y representantes de los movimientos especializados de Acción Católica de Alemania, Francia, República Checa y Portugal. Esta pobreza, además, se refleja en la disminución de los ingresos de la Seguridad Social, disminución debida a que hay menos trabajadores cotizando y a que los que cotizan tienen salarios más bajos.


La segunda tendencia, puesta de manifiesto en este seminario, es la creciente precarización del empleo. El empleo estable y de calidad está siendo sustituido por el empleo precario. Esto supone que los trabajadores vamos a necesitar muchos más años de nuestra vida laboral para alcanzar los treinta y cinco años de cotización necesarios para percibir el total de la pensión. La consecuencia es que muchos trabajadores vamos a ver reducida nuestra pensión en un porcentaje significativo al no poder cotizar este número de años.


La tercera tendencia es la alta tasa de desempleo juvenil y el retraso de la edad para incorporarse al mercado del trabajo. Con treinta años eres aún joven para incorporarte al mercado de trabajo, y con cincuenta eres demasiado mayor para que te contraten y permanecer en él. Lo que supondrá una gran dificultad para que estos jóvenes puedan alcanzar los treinta y cinco años de cotización.


Estas tres tendencias ponen de manifiesto, más que la crisis de la Seguridad Social, la crisis del sistema de producción y consumo que, orientado al crecimiento especulativo del beneficio por el beneficio, se ha convertido en un lastre para la economía productiva, para el empleo y para la vida.


La Iglesia venimos diciendo que «los medios de producción no pueden ser poseídos contra el trabajo, no pueden ser ni siquiera poseídos para poseer. Su posesión se vuelve ilegítima cuando o sirven para impedir el trabajo de los demás u obtener unas ganancias que no son fruto de la expansión global del trabajo y de la riqueza social, sino más bien de su limitación, de la explotación ilícita, de la especulación y de la ruptura de la solidaridad en el mundo laboral» («Laborem Exercens», 14; «Caritas in Veritate» A, 43). Este es el problema y, evidentemente, no se resuelve incrementando la pobreza de los trabajadores.



EDITORIAL
Publicado en NOTICIAS OBRERAS:
Núm. 1.498 [16-02-10 / 28-02-10] pág. 5

http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/2ª%20febrero/editorial.pdf


OTROS TEMAS DE INTERÉS PUBLICADOS EN ESTE NÚMERO:

• Laboral: Empresas en quiebra convertidas en cooperativas «Una solución al alza». Un vez de asistir a la liquidación de las empresas en las que estaban empleados, algunos trabajadores optan por mantener la actividad creando cooperativas. Por José Luis Palacios


• Política: «2010: año europeo contra la pobreza y la exclusión social». Mas que una celebración, debería servir para denunciar las políticas pasadas y exigir un cambio de rumbo, por Santi Torres (Área Social de Cristianismo y Justicia)


• Tema de la quincena: «Reflexiones éticas sobre la Crisis Económica». Su autor analiza la crisis y nos recuerda las exigencias éticas, especialmente para los cristianos, que comporta la precaria existencia de millones de seres humanos. Por Luis González-Carvajal Santabárbara (Extracto de la conferencia impartida el 21 de noviembre de 2009 en las Jornadas de Pastoral Obrera, Ávila)


• Entrevista: Caridad Garijo, pediatra voluntaria en Haití «Lo primero que pensé fue en el tipo de país al que habíamos llegado». Esta pediatra de Logroño, integró el primer equipo humanitario de nuestro país que llegó a Haití. Nos relata sus vivencias. Por José Luis Palacios.


• Experiencia: Justina Jiménez, librera de «Demos» en Molina del Segura (Murcia). Más de 40 años, por la cultura, con un proyecto de humanización que nació en 1968, ha visto reconocida su trayectoria. Por José Luis Palacios





martes, 16 de febrero de 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

«LOS BANCOS YA TIENEN BENEFICIOS, PERO LOS TRABAJADORES SIGUEN ANGUSTIADOS»


Fuente: "VIDA NUEVA"

«ENTREVISTA A ANTONIO ALGORA
RESPONSABLE DE PASTORAL OBRERA EN LA C.E.E.»
,
realizada por José Lorenzo

De sus 25 años como obispo (primero de Teruel-Albarracín y, desde 2003, de Ciudad Real), Antonio Algora Hernando lleva 20 al frente de la Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española (CEE), un lugar desde el que se sigue con especial preocupación la deriva de una crisis que lo es económica, sí, pero que, para él, tiene claras raíces morales. Por eso, escéptico ante un sistema que cree injusto, apuesta por hacer vida el proyecto de humanización del Evangelio y poner a Cristo en el centro de nuestras ocupaciones. Niega que la Iglesia calle ante la crisis, se indigna por las jubilaciones millonarias de los ejecutivos y aboga por una nueva economía que instaure el “trabajo decente”.


- Según el INEM, en España hay 4.048.943 parados. ¿Nos acostumbramos al dato y olvidamos a las personas que hay detrás?

4.048.943 registrados… La EPA del cuarto trimestre de 2009 fijaba en 4.326.500 los parados y la tasa de desempleo en el 18,83%. Creo que nos hemos acostumbrado a la existencia de una cifra persistente de desempleados. Unas veces es una cifra mayor, otras menos, pero convivimos con un porcentaje elevado de paro desde hace muchos años y eso acaba por convertirse –y así nos lo han vendido muchas veces– como un elemento necesario en el sistema económico. Y, al final, nos acostumbramos: tiene que haber paro, algo de paro, siempre… mientras no me toque a mí… Pero la cuestión es que ahora, cada vez más, toca a los que no tocaba. Nos toca más cerca, a personas de mi propio entorno, de mi familia, o a mí mismo… El desempleo no se queda relegado a bolsas típicas de marginalidad o pobreza, sino que empieza a saltar las fronteras sociales y se asienta en colectivos que hasta ahora parecían más inmunizados. La precariedad se ha hecho norma del sistema laboral.


- La economía española venía de un ciclo de gran crecimiento. Sin embargo, los índices de pobreza no sólo no han bajado en esos años, sino que han aumentado. ¿Cómo se puede explicar?

Cuando no se construye sobre roca… Ya lo dice el Evangelio. Esta crisis ha puesto de manifiesto –entre otras cosas– cómo el capitalismo occidental, que hasta no hace mucho se basaba en la producción de bienes y servicios, ha terminado por convertirse en una economía ficticia, especulativa. Se generaban beneficios sobre el propio dinero, sobre expectativas de futuro, sin que existiese un respaldo real. Todo lo de las hipotecas subprime, por ejemplo, que ya conocemos. La economía española no era una excepción. Y se crearon unas expectativas que luego han resultado ser irreales. Y quienes sólo tenían su trabajo –en tantos casos, precario–, su piso, su hipoteca… se han encontrado que lo que tenían iba perdiendo valor. Nadie pagaba ahora aquello que creían que iba a valer con el paso del tiempo. La pobreza se ha ido generando en la medida en que se nos empujaba a consumir lo que ni necesitábamos ni podíamos pagar, pero podíamos obtener a crédito. Y cuando el crédito desaparece…


- El Gobierno pide ahora una reforma laboral. ¿Qué le parece? ¿Son los trabajadores los responsables de esta crisis económica y financiera?

No son los salarios los que han provocado esta crisis. No es una crisis de liquidez. Es una crisis del sistema y una crisis moral, de valores. Hemos pervertido los valores, y de eso también han participado los trabajadores, hemos participado todos con nuestras actitudes vitales, pero no han sido los trabajadores los responsables en el sentido en que creo que formula la pregunta. Esta crisis ha producido un cambio muy sutil: los trabajadores han pasado de ser víctimas a ser culpables. La crisis, nos dicen, se ha producido porque los bancos han concedido hipotecas a pobres desgraciados que ahora no pueden pagarlas. En España, dicen, el déficit del Estado se debe a lo gastado en desempleo, pensiones, educación, sanidad, etc. Por un lado o por otro, los trabajadores siempre aparecen como culpables.


- La prensa internacional lleva tiempo advirtiendo sobre el delicado estado de la economía y las finanzas de España. ¿Que cabría exigirle al Gobierno para afrontar esta situación?

Los bancos ya tienen beneficios y las grandes empresas han recuperado sus cotizaciones en Bolsa, pero los trabajadores, especialmente los más pobres, siguen atenazados por la angustia. La acción del Gobierno ha sido decisiva poniendo en manos de la banca 160.000 millones para que saneara sus cuentas y facilitara créditos a empresas y familias. La banca ha utilizado ese dinero para comprar deuda pública y otros productos financieros. Algunos cálculos afirman que, por este procedimiento, la banca ha ganado 6.000 millones de euros. En cambio, muchas pequeñas empresas y familias se han hundido por falta de crédito. El desempleo es la cara más dramática de esta situación, porque manifiesta la imposibilidad de hacer frente a la vida. Familias, individuos y jóvenes viven la angustia del desempleo. La tasa de paro de los jóvenes entre 16 y 19 años ha pasado del 24,3% al 56,8% en los hombres, y del 36,7% al 55,6% en las mujeres. Jóvenes sin futuro, que siguen el camino de sus padres como si de una enfermedad genética se tratara, cuando sólo son víctimas del pecado personal y estructural.


- Es sabido que la Iglesia no tiene soluciones técnicas, pero ¿qué puede hacer ella en una encrucijada histórica como ésta?

La Iglesia, que queremos ser pobre y de los pobres, estamos obligados a denunciar esta negación de la vida humana y exigir la restitución de sus condiciones de vida en virtud del destino universal de todos los bienes querido por Dios, incluidos los generados con la especulación financiera. Cuando los pobres sufren, los profetas son una necesidad. Y todos los bautizados somos llamados a ejercer ese ministerio profético. Por otra parte, la Iglesia debe seguir haciendo lo que está haciendo: estar al lado de las víctimas, desde la encarnación y la solidaridad.


Más información en el nº 2.695 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, lea la entrevista completa aquí.




viernes, 5 de febrero de 2010

EDITORIAL N.O. 1497: «HAITÍ: PEDIR PERDÓN»



Editorial de Noticias Obreras
Núm. 1.497 [01-02-10 / 15-02-10]

http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/1ª%20febrero/editorial.pdf



«Haití no ha sido arrasado por el terremoto,
lo ha sido por la pobreza y la injusticia acumulada».



Dicen que Haití es un «Estado fallido», pero esto es una forma de encubrir el verdadero problema. Haití no es un Estado fallido, tiene una Constitución, un presidente, una asamblea nacional, elecciones periódicas, etc. Haití tiene todo lo que un Estado debe tener, todo menos recursos, es un país empobrecido, el más empobrecido de toda América y de los más empobrecidos del mundo.


Haití no ha sido arrasado por el terremoto, lo ha sido por la pobreza y la injusticia acumulada tras muchos años de colonización. Los hospitales no han desaparecido con el terremoto, no había hospitales; el hambre no es producida por el terremoto, antes de él, el 70% de la población no tenía dinero para comprar arroz y se alimentaba con una galleta hecha de barro, –sí, barro– sal y manteca, el hambre es anterior al terremoto; las carreteras no han desaparecido con el terremoto, no había carreteras; las muertes sí, desgraciadamente han sido provocadas por el terremoto y aterra ver montones de seres humanos destrozados, pero la esperanza de vida de los haitianos es de 57 años y la mortalidad infantil de las más altas del mundo, lo que supone la muerte sistemática de centenares de miles de personas sin necesidad de ninguna catástrofe.


Si los edificios y viviendas hubieran sido construidos como lo son en nuestras ciudades, no estaríamos ante el desastre que se ha producido, lo que nos lleva a decir que las muertes no las ha provocado la naturaleza, ha sido nuestro sistema de producción y consumo, el sistema neoliberal capitalista administrado por la derecha o por la izquierda que, con nuestro consentimiento, nos ha convertido en satisfechos productores consumidores y nos ha dotado de unos gobernantes que hacen lo imposible para no defraudarnos.


Respecto al despliegue realizado para ayudar a estos hermanos nuestros, ¿qué decir? ¿Podemos darnos por satisfechos con la ayuda que le estamos prestando? ¿Es suficiente? Lo primero que deberíamos haber hecho los ciudadanos, la comunidad política y el gobierno, es pedirle perdón al pueblo de Haití, y no lo hemos hecho. Pedir perdón significa asumir responsabilidades, pero uno de los mecanismos introducidos por nuestra cultura es el de la irresponsabilidad personal y colectiva, nadie es responsable de nada porque todo se debe a un problema físico, político, económico, estratégico…, etc. que escapa a nuestra voluntad. Pero esto es radicalmente falso, somos responsables y tenemos que asumir nuestra responsabilidad como personas libres y conscientes, como sociedad civil y como comunidad política. Quizás esto es lo que quiso decir Monseñor Munilla y no la barbaridad que dijo, pues la relación entre pecado personal y pecado estructural que formulara Juan Pablo II aparece como la principal causante de la situación que padece Haití.


Pedir perdón significa también comprometerse a cambiar, a poner las condiciones para que no haya más «Haitíes», a reconocer la responsabilidad política en la redistribución de la riqueza, «por tanto, se debe tener presente que separar la gestión económica, a la que correspondería únicamente producir riqueza, de la actividad política, que tendría el papel de conseguir la justicia mediante la redistribución, es causa de graves desequilibrios» («Caritas in veritate», núm. 36). Tan graves, que han provocado centenares de miles de muertos en un momento, más los que siguen muriendo cada día en cualquier lugar del mundo víctimas de la injusticia, y de nuestra pasividad.


Valorar el trabajo de todas las personas que están ayudando a nuestros hermanos de Haití, pero la ayuda no es suficiente, sobre todo si la comparamos con el despliegue realizado para invadir a Irak sin razón que lo justificara. Haití necesita cien veces más recursos que los utilizados, y los hay. ■



EDITORIAL
Publicado en NOTICIAS OBRERAS:
Núm. 1.497 [01-02-10 / 15-02-10] pág. 5

http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/1ª%20febrero/editorial.pdf


OTROS TEMAS DE INTERÉS PUBLICADOS EN ESTE NÚMERO:

Laboral: El 75 por ciento de los trabajadores sufre estrés: «Los riesgos psicosociales decisivos para la salud laboral», por UGT. Debido sobre todo a unas deficientes condiciones ambientales de trabajo; el 31% han visto empeorar su salud.


Tema de la quincena: «Si quieres promover la paz, protege la creación» Benedicto XVI, muy oportunamente nos h recordado, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, la relación entre la paz y el medio ambiente.


Entrevista: Eduardo de la Hera autor del libro «El fuego en la montaña, siete conversos para nuestro tiempo»: Incluye a Guillermo Rovirosa, primer promotor de la HOAC. «Rovirosa, después de su conversión, jamás traicionó ni a Cristo ni a los trabajadores», por José Luis Palacios


Noticias de la HOAC: La HOAC responde a la crisis «Propuestas para cambiar de modelo». Los militantes de la HOAC ofrecen sus propuestas ante la crisis y su compromiso de denuncia pública y atención a las víctimas económicas.



jueves, 4 de febrero de 2010

Dios es mi GPS


Entrevista al sacerdote católico Juan Carlos Ramos en la que cuenta su experiencia con el sistema GPS. AL hilo de estas reflexiones, establece un interesante paralelismo entre el mecanismo de posición por satélite y la vida del cristiano. Para los incondicionales del género.