PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

domingo, 21 de noviembre de 2010

GOZOSO HOMENAJE A “PEPE JIMÉNEZ”, por Paco González (Presidente diocesano de la HOAC)


El pasado 25 de agosto fallecía Pepe Jiménez, en Puerto Real (Cádiz), tras padecer una larga enfermedad y 57 años de una vida plenamente comprometida al servicio del mundo obrero y de la HOAC. Pepe fue Secretario General de la Federación Provincial de Servicios Públicos de la UGT, Presidente de la HOAC de Andalucía y Presidente Gral. de la HOAC (1989-1994). Los quince últimos años de su vida los pasó luchando contra la esclerosis múltiple que padecía, sin renunciar a sus obligaciones profesionales y compromiso militante en el sindicato y en la HOAC. Sin embargo, paulatinamente, tuvo que ir reduciendo su actividad conforme avanzaban los dolorosos efectos de la enfermedad.


El 13 de noviembre se celebró un acto en homenaje de Pepe, al que asistieron militantes diocesanos, de diócesis andaluzas, de otros puntos de España, miembros de la Comisión Permanente, antiguos militantes de la HOAC, políticos, sindicalistas, amigos y amigas de Pepe Jiménez. Paco González, presidente diocesano, presentó el acto recordando lo que nuestro compañero había supuesto para la HOAC diocesana por su testimonio de vida, compromiso militante y posterior lucha y activa resignación ante la enfermedad. A continuación, se proyectó un power point con imágenes de la vida familiar, social y militante de Pepe Jiménez.



Finalizada la proyección, varias personas que habían compartido con Pepe experiencias y compromisos presentaron emocionados testimonios de lo que éste había significado en sus vidas. Así, Luis Pizarro y Juan Bouza, Consejero de Gobernación de la Junta y Delegado Provincial de Empleo respectivamente, recordaron los años de amistad y reivindicaciones laborales en el Ayuntamiento de Cádiz, en el que Pepe trabajaba como electricista. Expusieron también la radicalidad evangélica del que fue su compañero, su estilo directo e inmediato en la toma de decisiones, su liderazgo no exento de humildad y volcado en la causa de los pobres del Mundo Obrero. Destacaron, además, la lealtad a sus amigos y su capacidad de persuasión para atraer a los indecisos en las reivindicaciones laborales.


Pino Jiménez, Presidenta Gral. de la HOAC, en sentidas palabras, nos recordó que Pepe Jiménez ya estaba en la Casa del Padre, y que su ejemplo servirá para que otros muchos militantes sigan sus huellas en una época en que la injusticia se ceba en el mundo obrero y, particularmente, en las mujeres. Intervino, a continuación, Juan Fco Garrido “Juanfra”, del Grupo de Trabajo de Formación, y que coincidió con Pepe en la Comisión Permanente. Dirigió un emocionado recuerdo al compañero desaparecido, al que le unieron estrechos lazos de amistad y afecto. Dijo que Pepe fue un hombre de oración perseverante y de profunda espiritualidad, que había conseguido hacer vida el evangelio y la mística de la HOAC. Finalmente, subrayó Juanfra la intensidad con que Jiménez integraba en su vida familiar el compromiso sindical y hoacista.



Margarita, mujer de Pepe, cerró la mesa del testimonio rememorando al marido y padre, que hizo realidad su gran aspiración de tener hijos, y de cuya felicidad por ello fue testigo Margarita. Entre lágrimas y buen humor, hizo mención a los años pasados en Madrid, mientras Pepe fue Presidente, y que calificó de duros e inolvidables. Se refirió también al amor mutuo que se profesaban; al proyecto común de vida que se habían trazado y que la enfermedad no pudo truncar del todo. No podía olvidar los momentos finales de Pepe y su despedida, no sin antes pedir permiso para partir.


Intervinieron algunos asistentes al acto que destacaron la coherencia evangélica de Pepe, incluso no compartiendo con él sus creencias; su valentía y espíritu dialogante, incluso en tiempos de represión. Otros manifestaron el cariño que le tuvieron en vida a él y a su familia, siempre atenta a las necesidades ajenas.


La jornada, plena en vivencias y sentimientos, finalizó con la Eucaristía concelebrada por el obispo diocesano, D. Antonio Ceballos, con varios consiliarios de la Hoac y el director del Colegio Salesiano. En la homilía, D. Antonio recordó a Pepe como el militante obrero cristiano que supo estar en el momento que le pedía la Iglesia y el Mundo Obrero.



LA HOAC DIOCESANA DE CÁDIZ y CEUTA.