PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

lunes, 3 de enero de 2011

ORAR EN EL MUNDO OBRERO: «BAUTISMO DE JESÚS» (9 enero 2011) Ciclo “A”


dibujo inédito original de Cerezo Barredo

Bautismo con Espíritu Santo.
Agua pura que limpia de raíz lo negativo y lo nocivo;
agua madre, vientre fecundo de vida.
Espíritu sobre el agua, que airea y quema, alienta y fecunda,
hace crecer y nos renueva cada día.
Renacidos del Espíritu de Jesús.



VER

“Pese a cuanto escuchamos, hemos de constatar que el mundo obrero sigue existiendo, y sigue existiendo en conflicto. Un conflicto generado por la primacía dominadora de la economía que alcanza todos los ámbitos de la vida humana, haciéndola imposible, al no reconocer la prioridad del trabajo sobre el capital, y la fundamental dignidad y primacía del ser humano, varón y mujer” (LE 3).


“Esta existencia deshumanizada se agrava con la crisis económica y de valores, que estamos padeciendo de forma global, y que padecen, como siempre, de manera permanente los más pobres del mundo obrero, desde quienes queremos mirar esta realidad: desempleados, jubilados, jóvenes, trabajadores precarios, víctimas de accidentes laborales, mujeres, e inmigrantes” (LE 6).


“Queremos compartir con toda la Iglesia la “pastoral obrera de toda la Iglesia” como eje de acción pastoral frente a la crisis, para que con voz profética denuncie con valentía las causas que generan el pecado estructural que a tantos empobrece. Queremos invitar a toda la Iglesia a reconocer y acoger la vida sufriente del mundo obrero como parte innegable de la historia de salvación” (POTI).


(Comunicado de las XVI Jornadas generales de Pastoral Obrera,
20 y 21 noviembre 2010)



    Oremos poniendo delante el sistema social, económico y cultural en el que vivimos. Tomemos conciencia de la necesidad de humanizar nuestra vida y la vida de la sociedad, sus valores, motivaciones y aspiraciones, en busca de dignidad y justicia para todos, para los trabajadores/as. Invoquemos al Espíritu de Jesús, para el que nada hay imposible (Lucas 1,37).



TESTIMONIO

“Carmensu es una mujer que se quedó viuda hace años. Después de sus largas jornadas como limpiadora, saca adelante a sus hijos, a su padre y a unos hermanos que también viven con ella. Es buscada en el barrio por los inmigrantes y por aquellos que pasan necesidad. Siempre está, y ellos la encuentran como a una madre.


No la traigo aquí por lo que hace -otros hacen más-, sino por el modo en que lo hace, porque la veo hacerlo sin que le pese, con extrema ligereza, como si se entregara con el goce propio del juego, y da la impresión de que ella misma fuera la agraciada en cada intercambio. La he visto llorar porque unos argentinos no pudieron salir adelante y tenían que regresar a su tierra. Todas las inquietudes de las personas que va encontrando caben en su corazón, y su rostro está encendido, como si también la luz se posara en ella con generosidad. Tiene tiempo. Es de las pocas personas en el último año a la que no he visto con prisas, ni agobiada por todo lo que tiene que hacer, ni mostrando la cantidad de cosas que ha realizado en un día. Ella está allí donde está. Por eso mi vino su recuerdo al intentar decir algo acerca de qué es y qué no es dar la vida, según los cristianos.


Esta mujer se muestra como una presencia cálida y abierta en la que se puede descansar. Encuentras espacio cuando llegas a ella: está vacía de sí misma y cabes en su vida. Está ahí y tiene un lugar que ofrecerte. Hay en ella una sana despreocupación propia que le permite tener su atención disponible hacia el otro. Y la ves continuamente sonriente; no recuerdo haberla oído quejarse ni una vez, y en muchos momentos me he preguntado dónde guarda el secreto que le permite dar su vida con tanta ligereza y “anchura” (M. López Villanueva, “Mirar por otros”, ST 2009, 63-64).



    Unidos a Jesús, veamos cuánto hay en nosotros de apertura, comunicación, preocupación por los demás, compartir, ayuda… y cómo tendemos fácilmente a vivir centrados en nosotros mismos, dedicados, sí, a realizar lo programado, pero sin implicarnos con las personas concretas. Oremos también nuestro compromiso sociopolítico, nuestra caridad política.


ORACIÓN-POEMA (P. Loidi, “Mar adentro”, 20)

El río Jordán (Mc 1,9-11)

Entró Jesús al Jordán con decisión
y se manchó de los pies a la cabeza
con los pecados de la gente.

El agua estaba negra de tanto pecado,
pero Tú entraste hasta dentro sin detenerte.
Y entonces se rasgó el cielo.

Bajaste hasta lo más bajo de nuestras miserias, penas y dolores.
Te humillaste hasta mezclarte con los pecadores
y aparecer en el mundo como uno de ellos.
Te manchaste con todos nuestros pecados,
para compartir nuestro hedor espiritual.
Y entonces se rasgó el cielo.

Hasta entonces había estado cerrado.
Y fue precisamente al mancharte de nuestra basura
cuando se partió la cortina infranqueable de la bóveda celeste
y descendió suavemente sobre Ti la paloma de la liberación.

Y empezó a blanquearse el río de nuestros pecados
por la fuerza de tu puro y amoroso abajamiento,
mientras Tú explotabas por dentro con las palabras más altas:
“Tú eres mi hijo amado, en quien me complazco”.

Nosotros estábamos allí, misteriosamente.
Y empezamos a quedarnos blancos a tu lado,
perfumadas nuestras almas con tu Espíritu,
hijos libres de Dios, liberados de las religiones del temor.

Y la tierra empezó a latir apresuradamente,
ansiosa de desembarazarse de las negras estructuras opresoras.
Y tú nos diste el valor para la lucha,
valor para trabajar por la liberación universal.



PALABRA DE DIOS

Mt 3,13-17

Jesús fue de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara.

Juan intentaba disuadirlo diciéndole:

- ¿Tú acudes a mí? Si soy yo quien necesito que tú me bautices.

Jesús le contestó:

- Déjalo ya, que así es como nos toca a nosotros cumplir todo lo que Dios quiera.

Entonces Juan le dejó.

Jesús, una vez bautizado, salió enseguida del agua.

En esto se abrió el cielo y vio al Espíritu de Dios bajar como
una paloma y posarse sobre él.

Se oyó una voz del cielo:

- Éste es mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto.




PARA COMPRENDER EL TEXTO

El niño del pesebre de Belén es ahora el adulto de las aguas purificadoras del Jordán. El que había nacido pobre y excluido, se presenta ahora integrado en la fila de los pecadores que buscaban la liberación y renovación personal y del pueblo. Tanto en el pesebre como en el agua del Jordán, el hijo del Altísimo se torna la persona más baja y humillada. Jesús se abre a la vida sufriendo la opresión social excluyente y, de adulto, asume la depresión personal y colectiva del pecado.


¿Qué hizo Jesús hasta esta escena del bautismo en el Jordán? Seguramente, dos cosas: compartir vida y trabajo con su familia y su pueblo empobrecidos y… buscar.


Jesús anhelaba la liberación del pueblo, la irrupción del Reino de Dios. Entonces, acoge la llamada de Juan Bautista y, “como unos de tantos”, “baja” a las aguas penitenciales del Jordán a ser bautizado por Juan; un bautismo con agua (3,11) que, según el mismo Juan preparaba y prefiguraba el verdadero bautismo renovador con Espíritu Santo (3,12).


Y es entonces cuando Jesús experimenta la revelación de su identidad y de su misión, toma conciencia del misterio de su verdadera identidad:


    • Ve al Espíritu bajar sobre él como una paloma:

      - el Espíritu de la nueva creación, que vivificará el agua de la vida nueva (nacer del agua y del Espíritu –Juan 3,5-);

      - el Espíritu que animó, inspiró y condujo toda la vida de Jesús: concebido por el Espíritu (Mt 1,18-25), conducido por el Espíritu al desierto para iniciar su misión (Mt 4,1; Lc 4,18), movido por el Espíritu en la liberación de los poderes demoníacos destructivos (Mt 12,28);

      - el Espíritu que exhala en el momento de su muerte (Mt 27,30) y que, como Resucitado, comunica a los discípulos para que puedan vivir y anunciar su liberación (Lc 24,48-49; Jn 20,19-23);

      - a partir de su bautismo, será Jesús quien realizará el verdadero bautismo con Espíritu Santo (Mt 3,11).

    • Se revela a Jesús el misterio profundo y más real de su identidad y su misión. Jesús es el Hijo de Dios, enviado por el Padre para realizar la liberación/humanización como Siervo de Yahvé, siervo sufriente; Jesús hijo amado, hijo predilecto (Is 42,1):


      - Hijo de Dios define la identidad más real de Jesús desde su concepción virginal (Mt 1,16.18-20), identidad confesada por los discípulos (Mt 14,33) y Pedro (Mt 16,16) y alegada también por el demonio (Mt 4.3.6) y sus enemigos (27, 40.43: Si eres Hijo de Dios…).

      - Siervo sufriente: Mirad a mi siervo a quien sostengo, mi elegido, a quien prefiero (Is 42,1). Este es mi Hijo a quien yo quiero, mi predilecto (Mt 3,17). El Hijo de Dios se presenta y actúa como Siervo de Yahvé, que realizará su misión a través del rechazo, el sufrimiento y la muerte. Ello contraviene la concepción y las expectativas de Juan Bautista, que no entiende que Jesús se presente para ser bautizado -lo cual supone identificarse con los pecadores-.

El Bautismo de Jesús se entiende desde la encarnación de Dios en la humanidad y su solidaridad plena con la humanidad:


    • La acción liberadora de Dios se realiza a través de su encarnación o humanización: el Hijo se hace uno de nosotros, uno cualquiera; se hizo pecado por nosotros y con nosotros (cf. 2Cor 5,21), viviendo toda nuestra realidad en todas sus dimensiones, también en las dimensiones más negativas del pecado y de la muerte.

Desde el nacimiento y después, a partir del Bautismo, Jesús escribe con su vida una historia de solidaridad total con la humanidad, con los pobres y pecadores. Realmente, Él está entre nosotros como el que sirve, el que no vino a ser servido sino a servir, un servicio pleno hasta dar la vida (Mc 10, 44-45).



    Identifiquémonos con Jesús. Imaginemos a Jesús encarnado en la realidad actual del mundo obrero empobrecido, sometido a los poderes fácticos económicos y políticos. Veamos las situación concreta que viven los colectivos y personas de nuestra ciudad, barrio, empresa… ¿Qué -supuestamente- hace Jesús ahí? ¿Cómo seguirle en su acción humanizadora?

    Reconozcámonos hijos amados, vivenciando, incluso afectivamente, el amor entrañable del Padre por Jesucristo en el Espíritu. Invoquemos al Espíritu: que nos abra caminos de evangelio.



ACTUALIZACIÓN DE LA PALABRA


“Los bautizados fieles a su Bautismo ya han trascendido la muerte, y se encuentran en la región de la Vida y de la Luz. No pueden morir porque ya murieron en el Bautismo… el bautizado consciente sabe que ha recibido el tesoro de los tesoros, que es la Gracia, a cambio de su herencia de pecado”

(G. Rovirosa, Dimas, OC I, 372).


Quien ha asumido su bautismo vive la vida de Jesús y realiza su misma misión liberadora; en realidad, el cristiano se convierte en enviado –apóstol- de Jesús, que habla y actúa a través de él. Todos los cristianos estamos incorporados a Jesucristo, en comunión de hijos y hermanos para realizar la comunión en el mundo: la Iglesia es como sacramento o instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano (Lumen gentium 1).


Hemos de escuchar y discernir las llamadas del Espíritu de Jesús desde nuestra implicación en la realidad, desde la encarnación en los empobrecidos y en función de la encarnación en los empobrecidos.


¿Cuál es el lugar del encuentro con el Dios de Jesús? Los empobrecidos, los últimos.


¿Cómo poder escuchar a Dios, cómo sabemos que Él nos habla? Estando al lado de los empobrecidos, desde la encarnación en los empobrecidos. Los pobres son lugar teológico y lugar cristológico –lo dijo Benedicto XVI en Aparecida-.


Pero la fuente de la opción comprometida con los empobrecidos es la experiencia del amor del Padre por Jesucristo en el Espíritu. La experiencia fundante es la misma de Jesús: (cada uno de nosotros) eres mi hijo amado, mi hija amada; es escuchar esta voz, a la vez que el corazón vibra y canta el amor. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado (Rm 5,5).


Solamente el amor salva, porque solamente el amor anima y reanima, regocija y entusiasma, renueva y transforma a las personas. Vivir es amar. Amar es dar vida.


La experiencia humana más básica y necesaria es la experiencia de ser amados y de amar. Solamente quien es amado puede amar.


La experiencia mística de una verdadera amistad con Jesucristo, que nos integra en la comunión de hijos del Padre y de los hermanos, por la acción de su Espíritu, es el misterio oculto que sostiene, alimenta y conduce a su plenitud la vida del cristiano.




ACTUAR (HOAC de Segorbe-Castelló)

La HOAC, contra los recortes sociales y de derechos
que están afectando gravemente a las familias trabajadoras


Las familias trabajadoras están padeciendo las terribles consecuencias de una crisis que no han provocado ellas, y también son las víctimas de los recortes sociales y de derechos que se están imponiendo para, supuestamente, salir de esta situación.


Esta crisis ha provocado en nuestro país la pérdida de millones de empleos. Son más de 4 millones las personas desempleadas, y el 30% de ellas sin cobertura por desempleo. Hay casi dos millones de familias con todos sus miembros en paro.


Éste es el principal problema de la economía española, el que más está contribuyendo a deteriorar las condiciones de vida de cientos de miles de familias obreras, agudizando las situaciones de violencia, fracaso escolar, problemas de salud mental y de integración social.


Pero gobernantes y coro mediático insisten en que el problema fundamental es otro, el déficit fiscal. Y las diferentes administraciones aplican políticas restrictivas presupuestarias, ajustes que perjudican siempre a los trabajadores y trabajadoras ocupados, parados y jubilados; una Reforma laboral que genera más precariedad e indefensión en los trabajadores... En definitiva, medidas que empeoran cada vez más la situación de la población más débil y desprotegida, y que sólo benefician a los que tienen las espaldas cubiertas con buenas rentas y patrimonios.


Nos dicen que hay que sacrificar parte del bienestar de las familias trabajadoras para permitir que empresas y bancos sigan ganando, aunque no colaboren en mejorar la economía real. Y esto se ha hecho a través de recortes del gasto social, que suponen un deterioro de los servicios públicos, educativos, sanitarios, sociales, menos ayudas para las situaciones de dependencia... todo esto incide directamente en la calidad de vida de las familias trabajadoras.


En una vuelta de tuerca más, se pretende suprimir la ayuda de 426 euros para las personas desempleadas de larga duración. Esto supone dejar en la estacada a muchas personas desempleadas (hasta ahora la han percibido unas 700.000) que, sin posibilidad de acceder a un puesto de trabajo, deberán ser asistidos desde los servicios sociales, ya colapsados por los recortes, o por entidades benéficas. Esto se suma al hecho de que en la Comunidad Valenciana, la Renta Garantizada de Ciudadanía es una medida que se aplica de manera muy residual, y con retrasos de hasta un año.


Nosotros, como militantes obreros cristianos, nos negamos a aceptar como inevitables las políticas a favor del capital que aplican los gobiernos europeos de cualquier signo político. No nos podemos resignar al debilitamiento de la democracia que supone el dejar las decisiones políticas y económicas a los mercados, que en realidad son los grupos privados de mayor poder e influencia.


Creemos necesario avanzar hacia un modelo de relaciones económicas y sociales más justo, que reconozca la dignidad de la persona y responda a las necesidades de los más empobrecidos. Para eso es necesario fortalecer con nuestra participación, organizaciones sociales y también comunidades cristianas que se empeñen en ese cambio.



    El Espíritu nos anima, nos inspira y nos empuja a hablar y actuar, sacando a la luz la realidad, tan manipulada, del empobrecimiento y la deshumanización. El Espíritu nos remite a, no decir solamente buenas y exactas proclamas, sino a implicarnos y actuar ante personas y situaciones concretas. Oremos nuestro PE y nuestro QAC.


DOS PREMIOS NOBEL DE ECONOMÍA PIDEN QUE SE META EN LA CÁRCEL A LOS BANQUEROS RESPONSABLES DE LA CRISIS

(La República, diciembre 2010)


“Economistas como Joseph Stiglitz y George Akelof vienen diciendo durante los últimos meses y en repetidas ocasiones que “es imposible resolver la crisis económica sin que los criminales que cometieron el fraude estén en la cárcel”.


El Nobel de economía George Akerlof ha criticado que no se castigue a los delincuentes de cuello blanco y que se facilite con las nuevas medidas económicas las condiciones para cometer este tipo de delitos, lo que provocará mayor destrucción de la economía en el futuro.


El también Nobel de Economía Joseph Stiglitz denuncia que el sistema está diseñado para fomentar ese tipo de cosas, y que las personas que han tenido la mayor responsabilidad en la situación actual no están siendo sancionadas, y aunque se les multara con un 5% o 10% de las ganancias que han obtenido, seguirían viviendo en sus lujosas casas y con sus cientos de millones de dólares.


“El sistema está diseñado para que si te pillan, la multa sea sólo un número muy pequeño comparado con el fraude cometido. Es como una multa de aparcamiento, a veces tomas la decisión de aparcar en un sitio a sabiendas de que podrían ponerte una multa”, señala el premio Nobel, que asegura que “habría que meter a muchos de los responsables en la cárcel”.


“¿Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella? Ellos reconocen que no han hecho bien las cosas pero que su comprensión de la situación es buena. Si creen esto, estamos en un lío, lo siento”.



    ¿No es esto también compromiso real? ¿No es profecía, inspirada por el Espíritu?


LOS GRADOS DE LA ENCARNACIÓN

(“Testigos de Jesucristo en el mundo obrero”,
X Asamblea G. de la HOAC, Ed, HOAC 1999, 90)



“Los grados son los siguientes:


    • Conocer la situación del mundo obrero, conocer el conflicto obrero y reconocer la justicia y el derecho que asiste al mundo obrero… La HOAC y sus militantes necesitamos saber y compartir esa situación y ese conflicto de una manera vital y de una manera racional… Este primer grado es obligatorio para todos, pero insuficiente para el apóstol

    • Mirar la realidad desde la situación del mundo obrero y retomar su patrimonio cultural histórico, sus valores, sus aspiraciones y mentalidad y hacerlas nuestras… Este segundo grado es indispensable para ser aceptado por el mundo obrero.

    • El tercer grado necesario para penetrar en el corazón de los pobres y demostrarles que la Iglesia los ama verdaderamente, es participar en la acción transformadora de personas, ambiente y estructura cuya dimensión política es inevitable e irrenunciable.


    • Por último, el cuarto grado, necesario también para un testimonio evangélico, consiste en participar cuanto más mejor, según sea posible, de las privaciones y sufrimientos de los oprimidos, de los pobres y humillados”.


PADRENUESTRO


    Padre/Madre:

Todas las personas somos hijos e hijas tuyas.


Conocido y reconocido seas por nosotros y por todos
como Creador y Dador de Vida.


Tú nos regalas la Vida cada día.


Tú nos encargas cuidar la Vida de las plantas y los animales,
de cada persona, de quienes conocemos por su nombre
y por su cara y que necesitan nuestro cuidado.


Tú quieres que se realice el proyecto de humanidad que
vivió e inauguró Jesucristo, Hijo tuyo y Hermano de todos.


El Espíritu regala tu Amor para que cada persona crezca felizmente,
mantenida por la justicia y la solidaridad de las hermanas y hermanos.


Tu generosidad ha inundado la Tierra de viene
para que los repartamos y compartamos entre todos.

Haz que vivamos la comunión de vida y de bienes.


Ayúdanos a hacernos pobres con los pobres
para que todos y todas podamos vivir con dignidad.


Danos fuerza e ilusión para encarnarnos de verdad
en el mundo obrero empobrecido.


Haz que practiquemos la comunión de acción liberadora y humanizadora,
en el marco de este sistema generador de empobrecimiento y deshumanización.

Tú nos comprendes y perdonas cada día nuestras deudas.


Somos grandes deudores de amor, comunicación y comunión,
diálogo, escucha, disponibilidad, compromiso solidario…


Danos un corazón grande para amarnos, aceptarnos, ayudarnos y…
perdonarnos como Tú nos perdonas.


Estrenamos tu amor y tu misericordia cada mañana
para seguir creciendo como hijos tuyos y hermanos/as.


Haz que aceptemos con gozo todas las pruebas
que nos depara la fidelidad diaria a tus llamadas,
en medio de una sociedad que quiere seducirnos
con recetas de hedonismo y de consumo individualista.


No nos dejes caer en la hamaca de la comodidad, del conformismo,
de la pasividad, de la instalación en nosotros mismos y “en nuestras cosas”.


Mantennos fieles y felices en tu amor y en tu paz,
que compartimos en la comunidad de la Iglesia
y con los hermanos y hermanas de la HOAC.

    AMÉN



Debes amar la arcilla
que va en tus manos.


Debes amar tu arena
hasta la locura.

Y si no, no la emprendas,
que será en vano.

Sólo el amor
alumbra lo que perdura,
solo el amor
convierte en milagro el barro.

Debes amar el tiempo
de los intentos.


Debes amar la hora
que nunca brilla.


Y si no, no pretendas
tocar los yertos.


Solo el amor
engendra la maravilla,
solo el amor
consigue encender lo muerto.


(Silvio Rodríguez)