PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

miércoles, 2 de febrero de 2011

EDITORIAL N.O. 1520 de Febrero 2011: «CONCIENCIA CRISTIANA Y HUMANISTA»


Editorial de Noticias Obreras
Núm. 1.520 de FEBRERO 2011


«¿qué moral, qué humanismo
hay tras una decisión que otorga
distintos derechos a personas
que son iguales?»



Hay cosas que no se pueden hacer porque afectan al contenido de lo humano, porque deshumanizan al que lo plantea y a todos. Por ejemplo: no se puede plantear la eliminación de la población civil en una guerra. Como no se puede, para eliminarla y sembrar el terror se recurre al eufemismo de «los efectos colaterales». El resultado es el mismo, el asesinato de inocentes, pero se reconoce que eso no debería pasar, que ha sido «un error». Así, se consigue el objetivo deseado y se salva la maltrecha conciencia humana.


Hay aspectos de las relaciones humanas que no pueden solucionarse por este medio. Si dos trabajadores realizan el mismo trabajo en la misma empresa, deben estar acogidos a la misma legislación laboral, y la trasgresión de la misma nunca puede justificarse como un efecto colateral, como algo que no se ha querido hacer.


A mediados de diciembre, el Parlamento Europeo debatió la llamada «Directiva de Permiso Único». Tras este curioso nombre se esconde el mayor atentado a los derechos de los trabajadores inmigrantes y a los Derechos en esta realidad desfigurada que va siendo Europa. Los trabajadores inmigrantes con permiso de trabajo, legales, se regirán por la legislación de sus países de origen; no podrán cobrar la pensión al regresar a sus países, se recortan sus derechos a las prestaciones familiares, a la formación, a la vivienda y a la educación, etc. Así, una empresa puede trasladarse a Marruecos y que los trabajadores inmigrantes que trabajen en las instalaciones que la misma tiene en Madrid se rijan por la legislación marroquí y no por la española. Una auténtica barbaridad humana que hace poco sólo defendía el partido fascista de Le Pen.


No hemos llegado aquí por accidente. Previamente, la Comisión Europea ha elaborado un proyecto de directiva, lo que supone un detallado proceso de reflexión y diálogo. Después, la ha enviado al Parlamento, donde cada grupo parlamentario la ha estudiado, reflexionado, debatido, consensuado, etc. Finalmente, un pequeño problema ha impedido que la directiva se apruebe, pero se volverá a intentar en dos meses.


Como se ve, no hay nada de azar en este proceso, nada de efectos colaterales. Por lo tanto, cabe preguntarse: ¿qué moral, qué ética, qué humanismo hay tras una decisión que mide la dignidad humana por el lugar de nacimiento, que otorga distintos derechos a personas que son iguales? ¿Han leído, sus señorías, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución de sus propios países?


Las crónicas cuentan que la derecha ha apoyado la directiva y la izquierda se ha opuesto, y esto nos deja un sabor agridulce porque nos preocupa lo siguiente: las raíces cristianas de Europa también se manifiestan en las creencias de los diputados. Sabemos que hay diputados católicos tanto en la derecha como en la izquierda. ¿Cómo es posible que ante un ataque a la dignidad humana no haya saltado como un resorte la conciencia cristiana de la compasión y la defensa de la dignidad sagrada de cada persona por encima de las ideologías y de la disciplina de partido?


Tenemos razón la Iglesia cuando afirmamos que el secularismo es un grave problema –esto es una muestra de ello– y lo tenemos porque impide darnos cuenta de que «La “ciudad del hombre” no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión» (CV 6).


Cuando estas relaciones faltan, el mercado se impone sobre la conciencia y nos queda lo que tenemos: ideología sin conciencia, ni cristiana ni humanista, sólo mercado y mercaderes.


SUMARIO: Noticias Obreras febrero 2011


Noticias Obreras arranca su portada de febrero con la Directiva de Permiso Único: “Europa endurece el trato a los inmigrantes”, un tema que se analiza en profundidad en la sección “El Tema del Mes”, revisando las últimas decisiones europeas sobre inmigración desde el punto de vista de los derechos humanos y laborales y la Doctrina Social de la Iglesia.


En Laboral se habla de la reforma de las pensiones y de cómo se trata de contentar a los mercados y a la banca a costa de los trabajadores.


El Editorial reflexiona sobre la conciencia cristiana y humanista: “¿Qué moral, qué humanismo hay tras una decisión que otorga distintos derechos a personas que son iguales?”.


En Política, José María Zufiaur responsabiliza de la crisis a los políticos y a su falta de voluntad para combatir los excesos del sistema económico y pide que reaccionen.


En la Entrevista, el coautor del libro “Andar un km en línea recta”, José Luis Segovia, denuncia que España tiene más presos que los demás países europeos, sin que la criminalidad sea mayor.


El obispo emérito y antiguo responsable de los movimientos de Acción Católica, D. Victorio Oliver, repasa la obra de Guillermo Rovirosa.


Otros titulares: “Feminismo y cristianismo”, “¡Indignez Vous!”, “Consumir es algo más que comprar”, “Un plan para rebajar derechos”, “Respirar con tranquilidad”, “La resignación ciudadana”, “Solidaridad con los trabajadores pobres”…