PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

jueves, 4 de agosto de 2011

«UN TRABAJADOR FALLECE EN LAS OBRAS DEL ESTADIO RAMÓN DE CARRANZA EN CÁDIZ AL CAERLE UNA VIGA DE HORMIGÓN» (Cádiz, +3 de agosto de 2011)

EL TRABAJO ES PARA LA VIDA
¡NI UNA MUERTE MÁS!


«...Y que los obreros muertos en el campo de honor
del trabajo y de la lucha, descansen en paz».






Un obrero de 24 años y natural de El Cuervo (Sevilla), falleció el miércoles 3 de agosto de 2011, tras caerle encima una viga de hormigón en las obras de la construcción de la nueva Tribuna del estadio Ramón de Carranza de Cádiz, provocándole lesiones internas en el tórax y el abdomen



El trabajador fue trasladado rápidamente por efectivos del servicio de Emergencias al Hospital Universitario Puerta del Mar tras ser estabilizado en el lugar, presentando lesiones graves en la zona del tórax, el estómago y un brazo. Una vez en el centro hospitalario, los servicios sanitarios certificaron su defunción al mediodía a causa de las heridas internas producidas por el fuerte golpe.


El suceso tuvo lugar a las 9:35 horas de la mañana. El trabajador trabajaba junto a varios compañeros en las tareas de enganche de una de las piezas que forman parte de la estructura del segundo graderío de la Tribuna del Ramón de Carranza.


Estos bloques tienen forma de escalones y sobre ellos se deben colocar las planchas hormigonadas que forman el suelo de la grada. Sobre esta estructura se pondrán posteriormente los asientos.


Tal como explicaron fuentes cercanas a la obra, la operación de alzamiento de la pieza es bastante complicada, ya que se debe realizar en dos veces. En primer lugar, la viga es colocada horizontalmente sobre el terreno y es izada al ser enganchada a una máquina elevadora por los dos extremos. La grúa levanta el bloque y lo pone en posición vertical.


Tras esto, los obreros deben apuntalar la pieza al suelo para poder desengancharla de la grúa y volver a fijarla a otros dos sujecciones para volverla a alzarla en la forma que debe ser situada en la grada. La máquina tiene que salvar la zona que se encuentra en construcción y colocarla en su lugar para ser fijada y anclada.


Estos trabajos, debido a su complejidad y el espacio reducido que existe en la plaza de Madrid, obliga a los trabajadores a cortar la calle durante la elevación de los diferentes bloques.


Según testigos presenciales del suceso, el posible fallo se produjo cuando la viga de hormigón se encontraba en posición vertical. Uno de los puntales cedió, desplazándose el bloque contra una de las vallas de seguridad, lugar donde se encontraba el obrero trabajando en dicha operación.


De hecho, fuentes cercanas a la investigación que está llevando a cabo un equipo de prevención de riesgos laborales de la Junta de Andalucía apuntaron a la irregularidad del suelo sobre el que se sostenía la viga como posible causa del accidente laboral.


"Escuchamos un ruido muy fuerte y salimos corriendo para ver qué había pasado", contó uno de los vecinos para explicar la magnitud del golpe.


Los propios obreros de las obras de la Tribuna procedieron inmediatamente a la retirada de la pieza con los medios de la obra para realizar los primeros auxilios al herido.


Hasta el estadio Carranza se desplazaron efectivos del servicio de Emergencias 112, la Policía Local y la Policía Nacional y una dotación formada por diez bomberos y cinco vehículos -dos coches de rescate, una autoescala, un vehículo urbano pesado y otro ligero- del parque de Cádiz del Consorcio Provincial de Bomberos.


Por parte municipal, también acudieron al lugar del suceso a primera hora de la mañana el teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní, y el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Juan Antonio Guerrero, para interesarse por lo sucedido.


Técnicos de prevención de riesgos laborales de la Junta, la Inspección de Trabajo y la Policía Científica está investigando las posibles causas del accidente laboral. Por su parte, tanto UGT como CC.OO. están recabando toda la información posible para depurar responsabilidades.


04/08/2011 - Diario de Jérez - Cádiz


Obreros del estadio achacan el accidente a las insuficientes medidas de seguridad


Un grupo de trabajadores denuncian “la ausencia de una bancada para la sujeción de la viga de hormigón en el momento de ser alzada por la máquina elevadora, ya que los puntales no resisten”


DIARIO DE CÁDIZ | Rafa Burgal | Actualizado 05.08.2011 - 09:14



Los altos índices de siniestrabilidad laboral preocupan mucho a las personas que día a día se encuentran a pie de obra. Por eso, los compañeros de Ismael López Giraldo, el operario fallecido en los trabajos de construcción de la Tribuna del estadio Ramón de Carranza, han denunciado la “falta de medidas de seguridad” que provocaron este accidente.


Un grupo de trabajadores de la subcontrata Cifersthal, empresa contratada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) para la realización de la obra, se puso en contacto con este periódico para dar su versión sobre los motivos de lo ocurrido.


Sus representantes, Nacho Carabante y Manuel Corral, aseguraron que “no se han tomado las medidas necesarias de seguridad para evitar este accidente”. La operación que estaban realizando los trabajadores en el momento del suceso era la del alzado de una viga pórtico de graderío de hormigón que forman parte de la estructura de la grada.


Según los portavoces de los obreros, “nosotros somos encofradores, al igual que Ismael, y no operarios especializados para realizar este tipo de maniobras que necesitan un personal específico preparado para ello. Pero por cuenta de la crisis, la empresa nos está obligando a hacerlo”.


El principal problema, tal como afirmó Nacho, es que “se colocan dos puntales que soportan 1.500 kilogramos cada uno cuando la pieza pesa unos 15.000 kilogramos, por lo que no resisten. Para poder realizar la operación de levantar esta piedra es necesaria una bancada especializada para la sujeción de la piedra. Si la hubiéramos tenido, esto no habría pasado. Nuestro encargado ha pedido a la empresa los medios de seguridad y no nos los han dado”.


Este operario afirmó que “hace un mes sucedió un accidente parecido, ya que se cayó una piedra de la misma manera. Pero por suerte cayó hacia el otro lado y no le pasó nada a nadie. A partir de esto nos lo veíamos venir”. Además, apuntaron los portavoces que “una viga como ésta no esta preparada para colocarle los puntales para sujetarla”.


La dificultad de esta maniobra aumenta, según relataron los representantes de los trabajadores, “al no haber el sitio suficiente para poder realizar la operación. No se respeta el perímetro de seguridad que debe haber para este tipo de grúas e Ismael no tuvo escapatoria por el lugar en el que se encuentra la valla de seguridad”.


Uno de los principales inconvenientes de la falta de espacio, tal como contó Nacho, es que “las piedras tienen que ser levantadas por encima de nosotros y la gente que pasa por la calle. Para poder realizar la operación, tenemos que cortar la calle para evitar que la gente pase”.


Manuel aseguró que “hace poco tuve que dejar la obra por el peligro que estaba corriendo y por los impagos de la empresa”. Por su parte, Nacho afirmó que “tras esto, voy a dejar la obra ya que estamos sometidos a una presión insoportable.


Este medio se puso en contacto ayer con FCC, empresa responsable de esta obra, para que diera su versión sobre estos hechos, pero no atendió a las llamadas.