PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

viernes, 25 de abril de 2014

ORAR EN EL MUNDO OBRERO:
2º DOMINGO DE PASCUA
«JESÚS SE HACE PRESENTE EN LA COMUNIDAD»
(27 de abril 2014) Ciclo “A”

VER:

Solo el que ha vivido el paro de larga duración
sabe lo que se siente cuando pasan los días
y nada cambia, cuando la prestación de desempleo
se acerca a su fin.
 



Dibujos de Cerezo

ORAR EN EL MUNDO OBRERO
Ciclo “A”  (2013-2014)

2º DOMINGO DE PASCUA
(27 de abril de 2014)

«JESÚS SE HACE PRESENTE
EN LA COMUNIDAD»


Quien proclama el Evangelio
es ya un creyente
que busca suscitar creyentes.

Y de que existan
verdaderos creyentes…
cristianos que han conocido
el amor de Dios,
que han conocido el Padre
revelado por Jesús,
a quienes se les ha dado
el secreto del Reino…
depende que esta historia
de hombres y mujeres
no acabe en la vaciedad
o en la injusticia.




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27 de abril de 2014
2º domingo de Pascua (A) 


Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 42-47 
Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común. 

Salmo 117, 2-4. 13-15. 22-24(R.: 1) 
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 3-9 
Por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva. 

Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-31 
A los ocho días, llegó Jesús.
Cristo Resucitado da la paz. 
Para los primeros discípulos la fe en la resurrección era un don gratuito,
que se experimentaba en las sucesivas apariciones del Resucitado
y se afianzaba en sus corazones.
Los discípulos de Jesús se alegran al ver a su Maestro resucitado.
Su aparición disipa dudas y su fe crece y se fortalece,
e incluso el discípulo no-creyente (Ev.).
La Resurrección de Cristo hace que sus discípulos se reúnan
para las celebraciones, vivan unidos y sean solidarios unos con otros(1 Lect.).
Por el amor del Padre recibimos la fe y nacemos a una nueva vida
y somos portadores del gozo y de la esperanza (2 Lect.).
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«LA FIESTA DEL 1 DE MAYO, DÍA DEL TRABAJO»


El empeoramiento de la precariedad laboral y el paro ejes centrales del primero de mayo para la Pastoral Obrera 



Como cada año, el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera conmemora el 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Festividad de San José Obrero.

Y nos dirige con este motivo, la siguiente invitación:

Queridos hermanos y hermanas os invitamos a los actos que el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera ha organizado con motivo del 1º de MAYO.
           
La situación que en estos momentos están viviendo muchas familias trabajadoras de nuestra Diócesis a causa  de la precariedad laboral y el paro y que ha empeorado con la crisis, es el marco en el que desarrollamos este año la celebración del 1º de Mayo. Hombres, mujeres, jóvenes y niños están siendo tocados en sus necesidades más vitales, comida, trabajo, vivienda, libros y un largo rosario de calamidades e injusticias. También en continuidad con el trabajo que el secretariado viene realizando para la evangelización del mundo obrero y en sintonía con el Programa Pastoral “Id y predicad el Evangelio”, en el que se nos anima a ser una Diócesis en Misión que salga al encuentro de los pobres y necesitados.

            Dichos actos se realizarán los día 26 de abril y 1 de mayo, en Algeciras.

         El día 26 de abril a las 11:30 h, se realizarán las VII Jornadas Diocesanas de Pastoral Obrera en la Parroquia de Santa María Micaela (Barriada de La Bajadilla) en Algeciras. La ponencia y la posterior reflexión serán expuestas por        D. Francisco José Carrillo Sánchez, miembro del Equipo Parroquial de Pastoral Obrera de la Parroquia de San Bernardo de  La Línea de la Concepción.

            El Día 1 de mayo a las 19:00 h. nos reuniremos para celebrar la Eucaristía del 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Festividad de San José Obrero. Celebraremos la Eucaristía en la Parroquia de San Pedro y San Francisco Javier (Barriada de Pescadores) en Algeciras.

Invitamos a todos los sacerdotes que tengan posibilidad, a que concelebren la Eucaristía, y a todos los miembros de la comunidad diocesana que puedan desplazarse, a que participen en esta celebración diocesana. Animamos igualmente a las parroquias que puedan, a colaborar y facilitar el traslado de las personas interesadas.

Para mayor información os adjunto el cartel y el díptico de dichos actos.

Si necesitáis contactar con el Secretariado, podéis poneros en contacto al teléfono  696 55 10 00 o por correo electrónico a pobreracadiz@gmail.com.

Celebramos también este año un acontecimiento importante para la Pastoral Obrera. Se cumple el veinte aniversario del documento de la CEELa Pastoral Obrera de toda la Iglesia”, esto puede suponer para nuestra diócesis un análisis y una actualización de cómo estamos viviendo esta realidad en el ámbito pastoral en el que cada uno desarrollamos nuestra labor evangelizadora, apostólica y misionera.

Feliz Pascua de Resurrección y que la confianza en nuestro Padre dinamice y fructifique vuestro trabajo evangelizador y el de vuestra parroquia, comunidad y movimiento.

            A vuestra disposición y un fuerte abrazo en Cristo Obrero,
           
 Eugenio Díaz Melero
Director del Secretariado
Diocesano de Pastoral Obrera





VII JORNADAS DIOCESANAS
DE PASTORAL OBRERA
PARROQUIA DE SANTA MARIA MICAELA
BARRIADA DE LA BAJADILLA
ALGECIRAS
Sábado, 26 de abril
Desde las 11:30 h . hasta las 14:00 h.


“ANUNCIAR LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO EN TIEMPOS DE PRECARIEDAD”



1º DE MAYO
DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES EUCARISTIA
PARROQUIA DE SAN PEDRO Y SAN FRANCISCO JAVIER
BARRIADA DE PESCADORES
ALGECIRAS
Jueves, 1 de mayo
A las 19:00 h.

“ANUNCIAR LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO EN TIEMPOS DE PRECARIEDAD”


Como cada año, el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera conmemora el 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Festividad de San José Obrero.
Bajo el lema Anunciar la alegría del Evangelio en tiempos de precariedad han organizado una serie de actos que realizarán los día 26 de abril y 1 de mayo, en Algeciras.
El día 26 de abril a las 11.30 horas, se celebrarán las VII Jornadas Diocesanas de Pastoral Obrera en la Parroquia de Santa María Micaela (Barriada de La Bajadilla) en Algeciras. La ponencia y la posterior reflexión serán expuestas por Francisco José Carrillo Sánchez, miembro del Equipo Parroquial de Pastoral Obrera de la Parroquia de San Bernardo de La Línea de la Concepción.
De otro lado, el 1 de mayo a las 19.00 horas se celebrará, en la Parroquia de San Pedro y San Francisco Javier (Barriada de Pescadores) en Algeciras la Eucaristía del 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Festividad de San José Obrero.
Desde la Pastoral Obrera aseguran que la situación que en estos momentos están viviendo muchas familias trabajadoras de nuestra Diócesis a causa  de la precariedad laboral y el paro y que ha empeorado con la crisis, es el marco en el que desarrolla este año la celebración del 1º de Mayo. “Hombres, mujeres, jóvenes y niños están siendo tocados en sus necesidades más vitales, comida, trabajo, vivienda, libros y un largo rosario de calamidades e injusticias. También en continuidad con el trabajo que el secretariado viene realizando para la evangelización del mundo obrero y en sintonía con el Programa Pastoral Id y predicad el Evangelio, en el que se nos anima a ser una Diócesis en Misión que salga al encuentro de los pobres y necesitados”.
Además, la organización diocesana recuerda que se cumple el veinte aniversario del documento de la CEE La Pastoral Obrera de toda la Iglesia, lo que puede suponer para nuestra diócesis un análisis y una actualización de cómo estamos viviendo esta realidad en el ámbito pastoral en el que cada uno desarrollamos nuestra labor evangelizadora, apostólica y misionera.


Fotos de la jornada de P.O.,
celebrada en Algeciras el 26 de abril de 2014
que nos envía Paco González















Fotos de la Manifestación del Primero de Mayo,
celebrada en Cádiz.
De izquierda a derecha: Pepe Carrascosa, Sebastián Henry,
Miguel Mougán, Joaquín Cruz, Carmen Guerra, Eduardo Soto,
María Matavera y Fco. Güeto Moreno,









La Pastoral Obrera celebró el primero de mayo en Algeciras

Por: Francisco González





Con motivo del 1º de Mayo, festividad de San José Obrero y en  el día en que los hombres y mujeres del trabajo celebran su día internacional, se ofició una eucaristía en la Parroquia de San Pedro y San Francisco Javier de Algeciras, presidida por Fernando Campos, vicario general de Pastoral, y concelebrada por los sacerdotes Eugenio Díaz Melero, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera, el párroco Andrés Avelino González y Pedro Gómez, párroco del Espíritu Santo. Asistieron a la misma,  militantes de la HOAC, de la JOC, Equipos de Pastoral Obrera (EPPOS) de Cádiz y de La Línea, comunidad de religiosas y feligreses de la parroquia anfitriona.

El lema de la celebración fue: “Anunciar la alegría del evangelio en tiempos de precariedad”, muy oportuno cuando tantos trabajadores y sus familias están padeciendo la cruel realidad del paro, la precariedad, e incluso la pobreza.

En nombre de la parroquia, una feligresa expuso la situación de paro y necesidad en que vive la barriada de “Pescadores” y el compromiso de su párroco Andrés Avelino que durante tantos años ha venido trabajando por los más pobres de la barriada y de los emigrantes que acuden a la parroquia buscando un cobijo provisional. Refirió, además, que la puertas de la iglesia y de sus dependencias están abiertas a todas las personas en situaciones, muchas veces desesperadas, que recurren a Andrés, “un sacerdote que no tiene nada suyo”, en busca de un techo o solución a sus problemas. Recordó también como la HOAC se había iniciado en la parroquia y a tantos sacerdotes que consagraron su ministerio a la evangelización del mundo obrero y la defensa de los derechos sociales y laborales de las personas del trabajo.

En su homilía, Fernando Campos destacó la situación de cambio social y económico en que nos encontramos, de tal manera que está suponiendo un real y verdadero cambio de época, con todos los sufrimientos que estas situaciones han provocado a lo largo de la historia, y la necesidad de una fe fuerte y arraigada que nos permita enfrentarnos a las graves dificultades de este presente que nos ha tocado vivir.

En el momento de las ofrendas, la HOAC presentó los materiales de “La Persona es lo Primero”, Gesto Andaluz recientemente clausurado en Córdoba, tras dos años de actos públicos, y la documentación editada por este movimiento con motivo del cincuenta aniversario de la muerte  de su promotor, Guillermo Rovirosa. Los Jóvenes de la JOC ofrecieron  la camiseta de la “marea verde”, como símbolo del esfuerzo que, por una educación de calidad y sin recortes económicos, realiza este colectivo social, en el que participan muchos jóvenes. Los EPPOS diocesanos exhibieron el cartel de  jornadas de P.O., recientemente celebradas en la Parroquia de Sta. María Micaela de La Bajadilla de Algeciras. Con esta ofrenda presentaron “el sufrimiento de tantos hombres y mujeres” y el “compromiso de la pastoral obrera” de estar al lado de ellos” a fin de conseguir la “transformación social que  permita un trabajo digno”. Finalmente, feligreses de la parroquia ofrendaron ante el altar el pan y el vino para la consagración.

Finalizada la eucaristía, Eugenio Díaz, Director de Secretariado, invitó a dar gracias al Padre  por el trabajo que se realiza  en la Pastoral Obrera, orando la “plegaria en el día de los trabajadores”.

Como conclusión, podemos decir que fue una jornada de oración sentida y vivida en un ambiente de amable convivencia, que nos ha dado fuerzas e ilusión a las personas que desarrollamos la pastoral obrera en el  mundo del trabajo gaditano.





Fotos de la Eucaristía del Primero de Mayo,
celebrada en la Bda. de Pescadores de Algeciras.










1º DE MAYO

ANUNCIAR LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO EN TIEMPOS DE PRECARIEDAD
Texto: Eugenio Díaz Melero


El Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera tiene más que nunca en estos tiempos de crisis y de precariedad una labor y una misión muy importante a desarrollar, ésta no es otra que la de llevar, anunciar y proclamar la alegría del Evangelio al Mundo Obrero.  Esta labor es, en realidad, preocupación, responsabilidad y tarea de toda la Iglesia diocesana.  Es la diócesis y nuestro obispo, D. Rafael quien nos envía a anunciar y proclamar con gozo el mensaje de salvación y liberación de Jesús al Mundo Obrero.


El Mundo Obrero ha ido cambiando como realidad a lo largo del tiempo, como nos recuerda el documento de la Conferencia Episcopal Española “La Pastoral Obrera de toda la Iglesia”, de cuya publicación se cumple este año su XX aniversario.  Podemos decir que el Mundo Obrero es una realidad compleja, pero desde luego, continúa siendo la realidad más importante social y numéricamente en nuestra sociedad.  Esta realidad se encuentra hoy en un fuerte proceso de transformación.  El Mundo Obrero no se encuentra hoy día sólo en la industria y en los servicios, sino que forma también parte del mismo el trabajo en el campo, en el mar, los trabajadores emigrantes que llegan a nuestra diócesis, etc.  Está formado el Mundo Obrero por quienes trabajan legalmente con algún tipo de contrato o por los que tienen que hacerlo en la economía sumergida; por los obreros fijos, eventuales y en paro; por los parados de larga duración, con contratos intermitentes; por trabajadores con una alta cualificación profesional que, o no tienen trabajo, o lo tienen inestable y mal pagado.  Forman parte también del Mundo Obrero, los trabajadores autónomos a menudo con dificultades de subsistencia.  Lo forman quienes tienen conciencia clara de ser obreros y también aquellos que no la tienen.  Todos ellos: jóvenes y adultos, activos y jubilados, trabajadores y trabajadoras que viven en los barrios populares y pueblos de nuestra diócesis, familias enteras con sus condiciones de trabajo y de vida marcadas por la precariedad, por la crisis económica y social, con sus diferentes situaciones, constituyen la realidad del Mundo Obrero actual.




Desde la JOC (Juventud Obrera Cristiana) vamos compartiendo la vida de los jóvenes estudiantes y trabajadores, analizando y viendo las situaciones que están viviendo en la realidad de cada día: en su familia, en su barrio, en sus institutos o en la universidad, en su trabajo o en su condición de parados, de jóvenes que buscan empleo; iluminándola desde el Evangelio y desde el encuentro con Jesús; llevándonos todo ello a un compromiso y acción transformadora que comienza por el mismo joven y que se desarrolla también en el ámbito en el que están, con sus amigos y compañeros de estudio o trabajo, en su barrio, etc.  Hace poco en un encuentro, Cintia, una joven de la JOC de Zaragoza, compartía con nosotros una oración de acción de gracias al Padre que refleja muy bien la labor que desarrollamos: “Todo al principio cuesta, comenzar a andar sin saber muy bien donde pueden acabar las cosas, pero la verdad que cuando vas pasando etapas y ves que van saliendo bien, te llena de energía y te dan ganas de seguir y ver que puedes.  Esto es lo que me pasó con la acción de equipo y la verdad que ahora cada vez que pienso en ella me doy cuenta de todo lo que he aprendido y del buen sabor de boca que me produce pensar en ella.  Te doy gracias por habernos atrevido a hacer esta acción, por todo lo que hemos aprendido y porque también me ha servido para madurar y ver que somos capaces de hacer más cosas de las que nos creemos.  Gracias también, Padre, por tener esta mirada crítica y estas ganas de poder cambiar las cosas que creemos que no están bien y no pueden seguir así”.


La HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) está compuesta por hombres y mujeres que desde la reflexión y la acción están siempre atentos al sufrimiento y a las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras de nuestra diócesis, especialmente en la zona de la Bahía de Cádiz, donde se encuentran los equipos de militantes de la HOAC en nuestra diócesis.  En este último año, han desarrollado un gesto comunitario en toda Andalucía, “La persona es lo primero”, consistente en una eucaristía y una concentración en alguna de las plazas, denunciando la situación de paro que es cada vez mayor en nuestra diócesis, así como el sufrimiento producido en las familias como consecuencia de la crisis económica y social que estamos padeciendo, sin olvidar la deshumanización social producida por la mercantilización del trabajo, la siniestralidad laboral o el drama que viven las familias afectadas por los desahucios.


Los EPPOS (Equipos Parroquiales de Pastoral Obrera) tienen la labor de anunciar la alegría del Evangelio en los barrios en los que se encuentran las parroquias en los que están, y de llevar la vida del barrio y sus problemas a la comunidad parroquial, ayudando a la formación de la conciencia social de los miembros de la comunidad parroquial y tratando de responder pastoralmente a las situaciones que se van presentando, siendo en medio del barrio, semilla de Esperanza.  Toda esta labor la animamos, impulsamos y coordinamos desde el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera, pero en realidad es una labor de todos los cristianos y parroquias de nuestra diócesis, por eso os animamos más que nunca en este 1º de Mayo, fiesta de San José Obrero y de los trabajadores, a que anunciéis la alegría del Evangelio en el Mundo Obrero al que todos pertenecemos y a que seáis semillas de Esperanza en vuestros barrios y pueblos.

Piedras Vivas




Ver páginas 4 y 5 dedicadas a la Pastoral Obrera
y el Primero de Mayo




CARTA PASTORAL DEL OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA CON MOTIVO DE LA FESTIVIDAD DE SAN JOSÉ OBRERO, 1 DE MAYO

SAN JOSÉ OBRERO

OBISPO Carta Pastoral del obispo de Cádiz y Ceuta con motivo de la festividad de San José Obrero, 1 de mayo.



Queridos hermanos,
El trabajo es una dimensión fundamental de la existencia humana de perenne actualidad  que exige, sobre todo para los cristianos, una renovada atención y un decidido testimonio. Continuamente surgen nuevos interrogantes y problemas y nacen nuevas esperanzas, pero afloran también temores y amenazas relacionadas con el. En la celebración de San José Obrero, el día 1 de mayo, se nos ofrece una oportunidad para actualizar nuestra fe y nuestro compromiso.

El sufrimiento de los millones de parados de nuestra sociedad, muchos de ellos en trágicas situaciones por faltarles el subsidio de desempleo, y miles de jóvenes sin esperanza de empleo, o los adultos que nunca llegaron a trabajar, o quienes son víctimas de trabajos inhumanos o viven explotados, nos obligan a orar y comprometernos más por ellos y a recordar el Evangelio de Cristo que nos enseña a ver la imagen de Dios en cada uno y a buscar caminos nuevos para un mundo más justo y fraterno.

La vida del hombre está hecha cada día a base de trabajo. En el se juega la propia dignidad específica, al tiempo que contiene la medida incesante de la fatiga humana, y del sufrimiento.  También constatamos en la vida laboral el dolor y las injusticias que invaden profundamente la vida social dentro de cada nación y a escala internacional.

Es verdad que el hombre se nutre con el pan del trabajo de sus manos, pero no sólo de ese pan de cada día que mantiene vivo su cuerpo, sino que también necesita del pan de la ciencia y del progreso, de la civilización y de la cultura. Ese pan que consigue con el sudor de su frente no sólo supone el esfuerzo y la fatiga personales, sino también las tensiones, conflictos y crisis que, en relación con la realidad del trabajo, trastocan la vida de cada sociedad y aun de toda la humanidad.

No podemos conformarnos, por esto, sólo con discursos sobre la dignidad del trabajo sino que con el papa Francisco quisiéramos más todavía, que nuestro deseo llegara más alto. Porque no se trata tan sólo de asegurar a todos la comida, o un «decoroso sustento», sino de que todos tengan prosperidad sin exceptuar bien alguno. Esto implica educación, acceso al cuidado de la salud pero, sin duda, especialmente tener trabajo, porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida. El salario justo permite el acceso adecuado a los demás bienes que están destinados al uso común.

Debemos interpelar a nuestra comunidad cristiana. Cuando san Pablo se acercó a los Apóstoles de Jerusalén para discernir «si corría o había corrido en vano» (Ga 2,2), el criterio clave de autenticidad que le indicaron fue que no se olvidara de los pobres (cf. Ga 2,10). Este gran criterio para que las comunidades cristianas no se dejaran devorar por el estilo de vida individualista de los paganos, tiene una gran actualidad en el contexto presente, donde tiende a desarrollarse un nuevo paganismo individualista. La belleza misma del Evangelio no siempre puede ser manifestada por nosotros adecuadamente. No obstante hay un signo que no debe faltar jamás: la opción por los últimos, nuestra preocupación por aquellos que la sociedad descarta y desecha. Hoy para la gran máquina de la economía neoliberal los últimos son los trabajadores poco productivos por su edad, por su condición de madre o padre, o simplemente por ser considerados  un número más que se puede sacrificar por la supuesta e inevitable reducción de costes de producción u otras causas.

Estas cuestiones nos tienen que hacer pensar a cada uno personalmente pues a veces nos hacemos duros de corazón y de mente, y nos olvidamos, nos entretenemos,  o nos extasiamos con las inmensas posibilidades del consumo y de distracción que ofrece esta sociedad. Se produce así una especie de alienación que nos afecta a todos. Ciertamente si está alienada una sociedad en sus formas de organización social, de producción y de consumo, se hace más difícil la realización de esta donación y el desarrollo de esa solidaridad humana. Nos jugamos mucho en ello.

En mis visitas por las parroquias escucho las situaciones laborales tan duras que muchos de vosotros tenéis que afrontar. El Señor está con vosotros, no dejéis de confiar, de luchar, de buscar apoyo. La situación es grave y está en juego la paz social que no puede entenderse como un irenismo o como una mera ausencia de violencia lograda por la imposición de unos sobre otros.  Es necesario reivindicar con voz profética la dignidad de la persona humana, los derechos humanos y el bien común. Rechacemos las actitudes insolidarias  y egoístas que no asumen riesgos por asegurarse más beneficios y defendamos unas condiciones laborales con la seguridad suficiente que permita a los jóvenes afrontar su futuro, formar una familia, tener hijos. 

Pido a los responsables del mundo empresarial y laboral, a los políticos, que se sitúe siempre en el centro de las decisiones a la persona, a cada persona, que se mire, ante todo, su bien. Cada prójimo es Cristo mismo, el cual se identificó con cada hombre y mujer por su Encarnación.  Es urgente no sólo refundar en el amor la vida social y económica, sino nuestra propia humanidad. Sólo desde una nueva concepción del hombre surgirá una manera adecuada de vivir el trabajo como un bien solidario y una oportunidad de colaborar con el plan del Creador, un bien del que ninguno podemos quedar privados pues el Señor de la viña nos ha llamado a todos a trabajar.

Prestemos especial atención a la justa distribución de los trabajos, al respeto a la mujer trabajadora, especialmente en su maternidad, a la conciliación familiar, a los inmigrantes y sus derechos laborales, reivindicados en tantas ocasiones, idénticos a los de cualquier otro ciudadano. Apoyemos toda iniciativa empresarial, el riesgo de los emprendedores y cuanto fomente el trabajo digno, y fomentemos la colaboración, la participación solidaria. Desterremos además toda interpretación ideológica o política sectaria de nuestras actividades evangelizadoras en el mundo del trabajo y dejemos que la caridad de Cristo nos urja a cambiar nosotros, los primeros, el estilo de nuestra vida, sobre todo cuando exigimos que otros cambien las suyas.

Quisiera que sintiésemos a Jesús, el trabajador de Nazaret con nosotros. Los militantes de los movimientos obreros tenéis la misión de hacerle presente, fortaleciendo vuestro compromiso, siempre reflejo del amor cristiano, con la oración, la eucaristía y la penitencia, que os haga fiel reflejo de Cristo, capaces de comprometeros por la justicia y de acercar con paciencia la misericordia de Dios a todos.


Que la mirada del Señor transforme la nuestra y que san José, el hombre santo y justo ante Dios, nos enseñe a trabajar con las manos bien asidas a la tierra y el corazón y la mirada puestas en el cielo.


Vuestro Obispo, que está con vosotros en el nombre del Señor,



+Rafael Zornoza Boy,

Obispo de Cádiz y Ceuta