PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

viernes, 19 de diciembre de 2014

HACIA UN NUEVO HUMANISMO:
«25.- Los cambios»,

por José Antonio Hernández Guerrero


Si leemos los Evangelios con atención, advertiremos que Jesús se dio cuenta de que la religión de su pueblo y de su tiempo, e, incluso, que muchas de las normas éticas tradicionales no servían para lograr que todos fuéramos mejores personas y para que viviéramos más felices. Hemos de reconocer que una religión y unas prácticas que no nos ayudan a vivir mejor, para poco sirven. Ésta es la razón por la que el Papa Francisco insiste, una y otra vez, en que también ahora hemos de estar dispuestos a renovar las ideas y a cambiar los comportamientos.


No hay duda de que Jesús provocó una intensa y desconcertante impresión de cambio haciendo propuestas de una vida completamente nueva. Es cierto que sus palabras escandalizaron a los que se sentían más seguros cumpliendo las leyes tradicionales que les habían impuesto las autoridades religiosas, pero también es verdad que otros muchos recibieron sus palabras con sensaciones de liberación y con sentimientos de agradecimiento. Jesús hablaba con la autoridad de quien vive lo que predica, y sus palabras respondían a las necesidades reales de los oyentes, no como los “letrados” (Marcos, 1, 22), los “maestros”, los “sacerdotes” y los “doctores”, que repetían los preceptos que habían aprendido en los libros y que, a veces, estaban en contradicción con sus vidas. Y es que los cambios, cuando se ahondan en las raíces de los problemas reales, producen ese desconcierto que Francisco hoy sigue generando con sus comportamientos y con sus palabras como cuando, por ejemplo, dice:

“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”.


José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente, sobre el sentido de la dignidad humana en «Hacia un nuevo humanismo».
24.- «Consumismo»,