PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

sábado, 7 de octubre de 2017

«NECESITAMOS PERSONAS QUE NOS SIRVAN DE MODELOS EJEMPLARES»,
por José Antonio Hernández Guerrero




Necesitamos personas que nos sirvan de modelos ejemplares



En la actualidad escasean los líderes. En la política, abundan los eficientes dirigentes; en la enseñanza, competentes profesores; en el periodismo, agudos redactores; en los negocios, sagaces empresarios y, en la Iglesia, piadosos sacerdotes, pero sin embargo, nos faltan esos seres humanos que, como por ejemplo, Martin Luther King, Nelson Mandela, Vicente Ferrer, la Madre Teresa de Calcuta o, en la actualidad, Francisco, sean capaces de devolvernos fundadas esperanzas y de abrirnos nuevos horizontes a tantos ciudadanos pertenecientes a esta sociedad desencantada y en ruinas.


¿Dónde reside el fundamento de ese atractivo carismático de estos conciudadanos tan diferentes en cualidades personales, tan distintos en ideologías políticas y tan diversos en comportamientos profesionales? En mi opinión, el denominador común reside en su decisión por “apostar” por los desheredados de la Tierra, por la escoria del mundo, por los desahuciados, no sólo para consolarlos, sino también para elevarlos social y culturalmente, para despertar en ellos la fuerza de su dignidad como personas, para que defiendan sus derechos y para que desarrollen su espíritu crítico.


Ésta es la clave -a mi juicio- del atractivo generalizado que ellos despiertan y el secreto de la revolución cultural, social y económica que ni los políticos, ni los intelectuales, ni los economistas son capaces de efectuar. Hemos de reconocer que estos comportamientos -verdaderamente humanos- definen unos modelos teóricos y unas sendas prácticas totalmente opuestas a las que inspiran las recetas de sacrificios y de recortes a los más débiles, y que estos ejemplos dibujan unas “ideologías” que, apoyadas en los valores de la dignidad, de la justicia, de la solidaridad y -digámoslo sin miedo- del amor, son incompatibles con esa cizaña maligna tan extendida como la corrupción de políticos y de banqueros.


Aunque es cierto que estas ideas y estas prácticas pueden generar serios temores a algunos poderosos, también estoy convencido de que sólo de esta manera será posible crear esperanzas en la mayoría de los ciudadanos y sacar a la sociedad de ese peligroso y mortal anquilosamiento. Necesitamos, efectivamente, líderes mundiales y locales que, viviendo humildemente los valores universales en cualquiera de las profesiones, cargos u oficios, nos sirvan de referencias vitales.





José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo.


«EL 2017, AÑO DE CELEBRACIÓN DE CENTENARIOS»,
por José Antonio Hernández Guerrero,
(Claves del bienestar humano)




LA HOAC APOYA LAS “MARCHAS POR PENSIONES DIGNAS”

La HOAC apoya las “Marchas por pensiones dignas”


06 octubre 2017 | Por

La HOAC apoya las “Marchas por pensiones dignas”


La Comisión Permanente de la HOAC expresa su apoyo a esta movilización convocada por CCOO y UGT sumándose a la última etapa que se desarrollará en Madrid, el 9 de octubre, desde Atocha hasta la Puerta del Sol, entre las 11 y las 13 horas. Estas marchas reclaman la mejora del poder adquisitivo de las pensiones y la adopción de medidas que garanticen un sistema público de pensiones fuerte y sostenible.

La movilización comenzó el pasado 30 de septiembre desde diferentes puntos de la geografía española para confluir en Madrid el próximo lunes. Los sindicatos convocantes han enviado sus propuestas para mejorar los ingresos y así garantizar el futuro de nuestro sistema que pasan por revertir el índice de revalorización y el sistema de sostenibilidad actual así como mejorar la estructura de ingresos y obtener fuentes adicionales.

La HOAC defiende que un sistema de protección social justo es aquel que garantiza una pensión digna a las personas mayores, a las que ya lo son hoy y a las que lo serán en un futuro próximo, y que es deber de la comunidad política tomar medidas para dar respuesta al derecho de toda persona a una pensión suficiente, como derecho humano fundamental. Derecho y deber que, además, están expresamente reconocidos en la Constitución (art. 50).

El actual diseño del sistema de pensiones va en dirección contraria a la justicia, al adaptar las prestaciones al modelo económico social en lugar de transformar el modelo económico para que responda a las necesidades de las personas.

El problema no es tanto de sostenibilidad del sistema de pensiones por falta de recursos, como la falta de justicia en la redistribución y el uso de la riqueza social. Como señaló san Juan Pablo II, el problema está en que en lugar de situar los derechos de la persona trabajadora como criterio fundamental del funcionamiento de la economía, se hace lo contrario, negando un principio básico de justicia: «la realización de los derechos del hombre del trabajo no puede estar condenada a constituir solamente un derivado de los sistemas económicos guiados por el criterio del máximo beneficio» (Laborem exercens, 17).

Un sistema de pensiones justo debería garantizar los derechos sociales de las personas por el hecho de serlo, más cuando en conjunto existen recursos para ello; desvincular los derechos sociales del empleo hasta llegar a la universalidad que exige la dignidad de toda persona; establecer un sistema fiscal equitativo para evitar que las pensiones se financien exclusivamente con las cotizaciones sociales y cambiar el modelo económico para que el trabajo digno sea su fundamento.

Sin cambiar de raíz la orientación del modelo económico actual, basado en la acumulación de riqueza en pocas manos, la precarización de las relaciones laborales y el utilitarismo, no se podrá avanzar hacia el bien común.

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La HOAC apoya las “Marchas por pensiones dignas”