30º Domingo del Tiempo Ordinario (27 octubre)
Queridas
hermanas y hermanos:
Esta
semana el Orar
del domingo 30 del
Tiempo Ordinario
nos invita a revisar
la vida de cada uno
en relación a cómo
me sitúo ante
las personas,
a cómo las acojo,
a cómo las trato
y camino con ellas;
según sea descubriré
que del mismo modo
me sitúo y acojo a Dios.
del domingo 30 del
Tiempo Ordinario
nos invita a revisar
la vida de cada uno
en relación a cómo
me sitúo ante
las personas,
a cómo las acojo,
a cómo las trato
y camino con ellas;
según sea descubriré
que del mismo modo
me sitúo y acojo a Dios.
La espiritualidad
del discípulo
–el publicano–
es la de quien
porque reconoce
su condición pecadora,
acoge la necesidad
de salvación,
y se abre
a la confianza
en la misericordia
y el amor de Dios.
del discípulo
–el publicano–
es la de quien
porque reconoce
su condición pecadora,
acoge la necesidad
de salvación,
y se abre
a la confianza
en la misericordia
y el amor de Dios.
Solo poniendo
a Dios en el centro
y fundamentando
nuestra experiencia
en la entrañable acogida
de su amor en nuestra vida,
solo siendo conscientes
de la acción amorosamente
transformadora de la Gracia
en nuestra existencia,
podemos encontrarnos
con nuestra verdadera
y real imagen
filial y fraterna,
y abrirnos a
la construcción
de la fraternidad
acogedora
que nos hace
encontrarnos
con el regalo
de los hermanos
y hermanas en
nuestra vida.
a Dios en el centro
y fundamentando
nuestra experiencia
en la entrañable acogida
de su amor en nuestra vida,
solo siendo conscientes
de la acción amorosamente
transformadora de la Gracia
en nuestra existencia,
podemos encontrarnos
con nuestra verdadera
y real imagen
filial y fraterna,
y abrirnos a
la construcción
de la fraternidad
acogedora
que nos hace
encontrarnos
con el regalo
de los hermanos
y hermanas en
nuestra vida.
¡Hasta mañana
en el altar!
en el altar!
¡Buena semana!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
San
Lucas 18,9-14.-
«¡Oh Dios!, ten compasión
de este pecador».
«¡Oh Dios!, ten compasión
de este pecador».
A la luz de este Evangelio,
vuelvo a tomar conciencia
de mis límites, de mi pecado,
de lo que necesito convertirme,
de aquello que solo el perdón
puede sanar en mí.
vuelvo a tomar conciencia
de mis límites, de mi pecado,
de lo que necesito convertirme,
de aquello que solo el perdón
puede sanar en mí.
Desde la celebración
del sacramento de
la reconciliación,
me planteo en qué
he de seguir creciendo
en mi proyecto de vida
para que sea más
a imagen de Dios.
del sacramento de
la reconciliación,
me planteo en qué
he de seguir creciendo
en mi proyecto de vida
para que sea más
a imagen de Dios.
¿Cómo crecer en humildad?