¡Tú! 200 | Comprometidos con la dignidad
L
a pandemia nos ha demostrado que necesitamos, más que nunca, trabajo humano digno con el que fortalecer los servicios esenciales y empresas productivas que promuevan condiciones decentes de vida para todas las personas.
Ese es el sueño de Dios, que abrazó hace 75 años la HOAC, y por el que todos los días ofrecemos nuestros trabajos y nuestras luchas. Lo que anima a sanar las Heridas de las personas de la limpieza que hacen frente a la pandemia y fortalecer el Abrazo de las que limpian los hoteles.
El día de la Mujer Trabajadora nos recuerda las causas a Primerear, a tomar la iniciativa, como es la erradicación de la trata, la explotación, la discriminación y la infravaloración de las trabajadoras, inspirados en la fidelidad de Guillermo Rovirosa al mundo obrero y a la Iglesia, como vive y nos cuenta Miguel Ángel en Codo a codo.
Humanizar el trabajo es un Quehacer que incluye necesariamente cuidar la casa común, en coherencia con la búsqueda de la justicia social que orienta la Caridad política y La Palabra que nos llama a ser Iglesia con conciencia obrera en medio de las realidades de precariedad y pobreza y a avanzar en comunión e igualdad entre hombres y mujeres, como expresa la Viñeta.
Los contenidos de este número pueden ser trabajados y comentados en hoac.es/tu según se vayan publicando conforme al calendario previsto, preparados para compartir a través de internet y redes sociales, entre tus contactos y allegados.
Guía de lectura del número 200 • IV etapa • ENE-FEB 21
Para los próximos dos meses, este número del ¡Tú! propone la lectura, la reflexión y el diálogo sobre el día internacional de las mujeres trabajadoras, y las situaciones de precariedad; el aniversario de la HOAC, junto con el de Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón; el compromiso, cada vez mayor, de trabajadores cristianos con el cuidado de la casa común; y la justicia social, entre otras cuestiones.
La portada expresa el sometimiento que sufren las mujeres. Una reflexión desarrollada en la sección Primerear, por Teresa García para poner el acento en como esta situaciones no son fruto de la casualidad. En el ora et labora, Teresa Jiménez, nos propone una oración para celebrar la vida y la historia de la HOAC que cumple 75 años.
En Heridas, Puri Fuentes cuenta su experiencia como trabajadoras esencial de la limpieza en este tiempo de pandemia donde “nadie se salva solo”. Y en el Abrazo, José Luis Palacios escribe de Fabiola Cortes, camarera de piso y delegada sindical, defendiendo y cuidando a sus compañeras. En ambas secciones se plantea un discernimiento desde el magisterio social de la Iglesia y finalizan con algunas llamadas a actuar. Te invitamos a compartir aquí tu reflexión.
Codo a codo, Miguel Ángel Hernández, militante de la HOAC de Barcelona, relata de la mano de Celia Naharro, su compromiso alentado por el proceso de conversión de Guillermo Rovirosa, primer militante de la HOAC.
En el Quehacer Manolo Díaz, relata y reflexiona sobre la presencia –cada vez mas intensa– de los trabajadores cristianos en iniciativas por el cuidado del clima y de la casa común en comunidad. En Caridad política, el artículo de A. A. Maestre, expresa el calvario de la clase obrera para alcanzar un mínimo de justicia social. Y en La Palabra, José García memoria a san José, a Rovirosa y a Tomás Malagón, en la tarea y misión obrera de promover el trabajo que da dignidad. Cierra la revista, la contraportada con la viñeta de Mi+, “Sin igualdad de género, no hay dignidad de ningún género”.
En esta web iremos publicando los contenidos y los recursos en pdf e imágenes para poder compartir entre tus contactos, a través de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram.
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