PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

jueves, 29 de septiembre de 2022

ORAR EN EL MUNDO OBRERO «XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO» (2 DE OCTUBRE DE 2022) CICLO “C”


27º Domingo del Tiempo Ordinario C
• 2 octubre 2022

29 SEPTIEMBRE 2022 | POR 

Queridas hermanas y hermanos:

La fe es un don,
una Gracia, gratuita,
y nuestra capacidad
de vivir la fe
también es gracia.

Un don que acogemos
en la medida en que amamos,
en que nos dejamos amar por Dios
y acogemos su amor agradecidamente,
para hacer de nuestra existencia
una ofrenda de amor
para nuestros hermanos:

“Te ofrecemos todo el día,
nuestro trabajo,
nuestras luchas,
nuestras alegrías
y nuestras penas”.

Amamos a Dios
amando a quienes ama.

¡Hasta mañana en el altar!

Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y

Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.



Del evangelio según
san Lucas 17,5-10.
«Somos siervos inútiles».

No vivimos tiempos fáciles,
quizá porque son más desconcertantes
de lo que esperábamos.
Y el desconcierto ante lo que vivimos
hace que las respuestas que nos dábamos
y que valían en determinadas circunstancias,
hoy resulten confusas,
sin apuntar a un claro horizonte
de esperanza y humanización.

 

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«ORAR CON LA IGLESIA»

27ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘C’)
Del 02 al 08 de octubre de 2022.


Santos Ángeles Custodios.
02 de octubre de 2022.

La fe es tema fundamental en este domingo.  En la 1ª lect. el profeta Habacuc se queja de las dificultades del mundo que le tocó vivir, que ponían a prueba su fe en Dios.  Y el Señor le recuerda que el justo vivirá por su fe.  No nos podemos acobardar ante las dificultades de nuestra época que dificultan la evangelización.  Por el contrario, no nos avergoncemos del testimonio de nuestro Señor (cf. 2ª lect.).  Tenemos que pedirle al Señor que aumente nuestra fe, puesto que es un don de Dios (cf. Ev.).  Una oración que en nosotros debe ser sencilla y frecuente.  Además, tenemos que poner de nuestra parte para alimentarla –especialmente el domingo– en la escucha atenta de la Palabra de Dios.  «Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón» (sal. resp.).


- Habacuc 1,2-3.2,2-4:
 El justo vivirá por su fe.
- Salmo 94: R./ Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón».
- 2ª Timoteo 1,6-8.13-14: No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor.

Del Evangelio de san Lucas 17,5-10.

“¡Si tuvierais fe...!”.

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: -"Auméntanos la fe".  El Señor contestó: -"Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’.  Y os obedecería”.

 

COMENTARIO

Un gran defecto de nuestra fe radica en la autosuficiencia: Creemos más en nosotros mismos que en Dios.  Confiamos más en nuestras propias fuerzas que en el don gratuito de Dios.  Por eso el Señor destaca la fuerza poderosa de esa fe cuando ésta es auténtica; es decir, cuando se apoya confiadamente en Dios y no en nosotros mismos.  La fe así vivida, aunque fuera como un grano de arena, es capaz de hacer cosas extraordinarias.  Ninguna fuerza humana sería capaz de compararse a ella.  Ante nuestra actitud de medir nuestras fuerzas para actuar de esta manera o de la otra; ante nuestros miedos y dudas en las dificultades y problemas; ante nuestras cobardías para hablar del Evangelio y actuar abiertamente en cristiano, el Señor nos dice que una fe como una semilla produce verdaderos milagros.  Hagamos nuestra la súplica de los apóstoles: "¡Señor, auméntanos la fe!".

 

ORACIÓN

Señor aumente mi fe en tu amor, en tu misericordia, en tus desvelos por mi felicidad.  Señor aumenta mi confianza en Ti, en la obra de la Redención, en el final feliz de la Salvación.  Aumenta mi fe Señor para que siga el camino de la santidad, de la justicia, de la entrega.  Que la fe no sea solo Señor, una idea que tenga en la cabeza sino apoyar toda mi vida en Ti.  Que sepa cuidar mi fe con actos de confianza en Ti Señor, para que aunque mi fe sea tan pequeña como un grano de mostaza, crezca de día en día y se desarrolle en actos de servicio al prójimo y de confianza en tu amor de Padre.  Señor aumente mi fe en tu amor de Padre, en tu misericordia.


San Francisco de Borja, Presbítero.
03 de octubre de 2022.

Del Evangelio de san Lucas 10,25-37.
“¿Quién es mi prójimo?”.

Se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: -“Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?”.  Él le dijo: -“¿Qué está escrito en la Ley?, ¿qué lees en ella?”.  El letrado contestó: -“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con todo tu ser.  Y al prójimo como a ti mismo”.  Él le dijo: -“Bien dicho.  Haz esto y tendrás la vida”.

COMENTARIO

¿Qué tengo que hacer?  Fue la pregunta sincera de un hombre de buena voluntad.  La respuesta contempla el Evangelio como plenitud de la revelación, y la ley del amor como resumen del Evangelio.  La prueba de autenticidad contra toda falsificación teórica del amor son las obras.  Hoy se centra la conducta moral más en actitudes que en actos aislados.  Ser buen discípulo del Evangelio no consiste en hacer cosas, sino en un sí rotundo dado a Dios las veinticuatro horas del día.  Concebir la religión como una lista de preceptos y prohibiciones es falsificar su contenido.  La enseñanza impartida bajo el símil del buen samaritano contrapone la conducta de los que cumplen la ley del amor frente a los que se desentienden de ella.  Hoy al recordar la ley del amor y la parábola del buen samaritano pide a Dios: -"Dame, Señor, ojos para ver, corazón para amar, fortaleza para perseverar".

ORACIÓN

Señor dame entrañas de misericordia, entrañas de buen samaritano, para salir de mis cosas y descubrir al necesitado, para ayudar al que sufre, para socorrer al hambriento, para comprender al que falla.  Que hoy comprenda Señor que lo que tengo que hacer es vivir con una actitud misericordiosa; que tengo que tener cariño y ternura y manos que sepan dar y corazón que sepa ponerse en movimiento para compartir.  Que sepa descubrir al necesitado que vive cerca de mí y que sin dar un rodeo me acerque más a su vida.  Señor dame entrañas de misericordia.


Martes de la 27ª Semana T. Ordinario.
San Francisco de Asís, Fundador.
04 de octubre de 2022.

Del Evangelio de san Lucas 10,38-42.
“Marta lo recibió en su casa.  María ha escogido la parte mejor”.

 

Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.  Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.  Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: -“Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio?  Dile que me eche una mano”.  Pero el Señor le contestó: -“Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria.  María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán”.

 

COMENTARIO

Marta y María representan para la comunidad cristiana y para el creyente actitudes complementarias de la acogida del Reino de Dios, presente en la persona y palabra de Cristo.  Marta y María significan dos dimensiones matizadas de un mismo quehacer, que deben ir unidas en equilibrio fecundo.  Son las dos caras de una misma moneda; no puede estar la una sin la otra, pues forman parte indivisible del seguimiento de Cristo.  No podemos vivir como cristianos sin orar, sin escuchar la Palabra de Dios y hablar con Él. Tampoco podemos quedarnos en la oración sin pasar a la acción.

 

ORACIÓN

Necesito cada día preguntarte ¿Qué quieres Señor?; necesito hablar contigo para no hacer de lo religioso una ideología.  Pero también necesito traducir el mensaje en servicio, en atención al hermano/a.  Que sepa vivir el equilibrio de trabajo y oración, de contemplación y acción, de escuchar tu palabra y vivir la caridad.  Te necesito a Ti Señor para tener la vida centrada en el Evangelio, para vivir la fe sin nerviosismos ni inquietudes.  Ayúdame Señor.


TÉMPORAS DE ACCIÓN DE GRACIAS Y DE PETICIÓN.
Miércoles de la 27ª Semana T. Ordinario.
05 de octubre de 2022.

Días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana ofrece a Dios, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual.  Son una ocasión que presenta la Iglesia para rogar a Dios por las necesidades de los hombres, principalmente por los frutos de la tierra y por los trabajos de los hombres, dando gracias a Dios públicamente (NUALC, 45-47).

Del Evangelio de san Mateo 7,7-11.
“Todo el que pide recibe”.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: -“Pedid y se os dará, buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.  Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente?  Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!”.

 

COMENTARIO

Después del verano, de las vacaciones y sus viajes, y de las cosechas, nos detenemos un momento para dar gracias, para pedir perdón, para invocar la ayuda de Dios sobre las nuevas actividades.  Empieza un nuevo ritmo de trabajo escolar, laboral, social, apostólico.  Seguro que hay motivos de acción de gracias por los favores recibidos, de arrepentimiento por los fallos que hemos tenido, de petición a Dios para que nos siga bendiciendo en las actividades que reanudamos.  Hoy: Valora lo que tienes y agradécelo: Pide perdón a Dios y a las personas por lo que no has hecho bien.  Ponte ante Dios y pídele su gracia sobre todo lo que vayas a hacer.

 

ORACIÓN

Gracias Señor por la creación entera: Por el sol y por la luz, por el monte y por el mar, por el cielo y por la tierra, por las aves y los peces, por el invierno y la primavera, por la lluvia y por la nieve, gracias Señor por los frutos de la tierra.  Gracias por cada hombre, por cada mujer por cada niño/a y anciano/a.  Gracias por Cristo tu palabra eterna.  Danos tu ayuda para hacer nuestros trabajos según tu voluntad y concédenos el perdón por todo nuestro mal.


Jueves de la 27ª Semana T. Ordinario.
San Bruno de Colonia, presbítero,
Fundador de la Orden de los Cartujos.
06 de octubre de 2022.

Del Evangelio de san Lucas 11,5-13.
“Pedid y se os dará”.

Dijo Jesús: -“Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre.  ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?  ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente?  ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?  Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?.

COMENTARIO

Debemos orar insistentemente, con espíritu y actitud filial, confiando en la bondad de nuestro Padre-Madre-Dios.  Pero somos conscientes de que pedimos y no obtenemos, buscamos y no hallamos...  ¿Será que pedimos de manera cosas poco adecuadas?.  ¿Será que no pedimos según el Espíritu?.  ¿Será que en Dios buscamos de manera solapada satisfacer nuestros egoísmos?.

ORACIÓN

Señor, estoy arrodillado ante Ti, para pedirte.  Pero hoy Señor no me atrevo a pedirte cualquier cosa.  Dame luz para ver lo que debo hacer, luz para mi camino personal.  Dame coraje para despojarme de "cuentos chinos", y pedirte sinceramente que se cumpla en mí tu voluntad; que me concedas el Espíritu Santo.  Tú que eres Padre y mamá, dame lo que necesito para ser y vivir como hijo tuyo.  Amén.


Viernes de la 27ª Semana T. Ordinario.
Nuestra Señora, la Virgen del Rosario.
07 de octubre de 2022.

Del Evangelio de san Lucas 11,15-26.
“Si yo echo los demonios con el dedo de Dios,
entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros”.

Habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: -“Si echa los demonios, es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios”.  Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: -“Todo reino en guerra civil va a la ruina, y se derrumba casa tras casa.  Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?.  Vosotros decís que yo hecho los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan?  Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces.  Pero si yo echo les demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros”.

COMENTARIO

Jesús ha realizado un signo, un milagro.  Ante este hecho caben muchas interpretaciones.  Unos admiraron el poder liberador y la misericordia de Dios.  Otros lo atribuyeron a complicidad de Cristo con el demonio.  La única explicación válida es afirmar que otro más fuerte que el demonio, es decir, Jesús mismo, lo ha vencido.  Porque Él echa los demonios “con el dedo de Dios”, es decir, con su poder y por el Espíritu, por eso ha llegado al mundo de los hombres-mujeres el reinado y la misericordia liberadora de Dios.  Es la explicación correcta, dice Jesús.  Las distintas explicaciones ponen en evidencia la aceptación o el rechazo de Jesús que se manifiesta en la fe o en la increencia.

ORACIÓN

Concédeme Señor fe para tener una mirada limpia un mirar limpio que vea en las acciones de Jesús, su misericordia, su salvación y no unos intereses bastardos.  Concédeme fe para ver el dedo de Dios que con su poder me libera del pecado.  Préstanos tus ojos Señor, para interpretar correctamente las obras de Dios, para ver la señal del amor de Dios en las vidas de los hombres.  Préstanos tus ojos Señor, para interpretar correctamente las obras de Dios.


Santa Pelagia de Antioquía, virgen y mártir.
08 de octubre de 2022.

Del Evangelio de san Lucas 11,27-28.

“¡Dichoso el vientre que te llevó!  Mejor:
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios!”.

Mientras hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo: -“"¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!".  Pero él repuso: -"Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!".

COMENTARIO

María de Nazaret, tú tenías un mirar limpio.  Te brotaba de dentro.  Nunca separaste tu forma de mirar del Dios que te miraba y te embellecía con sola su mirada, dejándote revestida de hermosura y de gracia.  Todo tu cuerpo era icono de Dios, expresión de su ternura.  Qué bien suena escuchar de labios de tu hijo: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!".  Dichosa tú que escuchaste y creíste.

ORACIÓN

María, enséñanos a querer nuestro cuerpo.  Somos cuerpo y nuestro cuerpo es hogar de Dios y lugar de encuentro.  Haznos ver el cuerpo, como espacio de amor y libertad.  Que nuestro corazón sea fecundo por acoger la Palabra de Dios.  Y nuestros oídos atentos al susurro de su voz.  Que todo el cuerpo, mente, corazón, espíritu esté pronto a cumplir la Palabra.  Amén.