PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

miércoles, 5 de octubre de 2022

LA HOAC ANTE LAS MOVILIZACIONES ANUNCIADAS POR LA JUSTICIA SALARIAL Y LA REVALORIZACIÓN DE LAS PENSIONES

La HOAC ante las movilizaciones anunciadas por la justicia salarial y la revalorización de las pensiones

05 OCTUBRE 2022 | POR 

Salarios y pensiones decentes

El Editorial Inflación y salarios publicado en Noticias Obreras (octubre 2022), medio de comunicación editado por la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), recordaba que “la Doctrina Social de la Iglesia ha sostenido siempre que la justicia afecta a todas las fases de la actividad económica, porque en todo momento tiene que ver con el hombre [y la mujer] y con sus derechos… Toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral”. (Benedicto XVI. Caritas in veritate, 36-37).

En este sentido, sabemos que la economía, como toda actividad humana, tiene unos componentes técnicos que hay que tener en cuenta. Pero no son lo más importante, lo decisivo es si es justa, si respeta o no todo lo que comporta la dignidad de las personas y el bien común.

Los automatismos despersonalizados no existen en la economía. Así, no es muy acertado decir que “sube el precio de los alimentos, del gas, de la electricidad…”, porque ni los alimentos, ni el gas, ni la electricidad son sujetos que tomen decisiones. Son los responsables de las empresas quienes deciden subir los precios. Los automatismos son un encubrimiento de la realidad, una manera de eludir responsabilidades sobre las decisiones que se toman.

Con el aumento del coste de la vida y con la alta inflación que padecemos –fruto de decisiones que toman agentes económicos–, los salarios (incluido el salario mínimo interprofesional) y las pensiones (contributivas y no contributivas) pierden poder adquisitivo, con el consiguiente empobrecimiento de personas y familias trabajadoras.

Con frecuencia se dice que no se pueden subir los salarios porque subirá más la inflación. Otra vez los automatismos. La verdad es que solo subirá más la inflación si las empresas deciden subir de nuevo los precios, porque la inflación actual está provocada por el aumento de los márgenes de beneficios de algunas empresas, no por los salarios. En realidad, lo que se está diciendo es que los costes de la inflación deben soportarlos los asalariados y no los beneficios empresariales. Subir los salarios es una cuestión de la más elemental justicia.

La Doctrina Social de la Iglesia siempre ha planteado el salario como “el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales”, el salario justo es “la verificación concreta de la justicia de todo el sistema socioeconómico” (san Juan Pablo II, Laborem exercens, 19). Y un salario justo es aquel que permite a las familias trabajadoras una vida digna (Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 67), no solo vivir al día, sino asegurar su futuro y el acceso a la propiedad necesaria para una vida digna (Laborem exercens, 19). Por eso, Benedicto XVI, entre las características de un trabajo digno, señala que sea “un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias” y “que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación” (Caritas in veritate, 63). Es de justicia que el Gobierno apruebe un aumento suficiente del salario mínimo interprofesional. También lo es que cumpla con los compromisos adquiridos, realice una revalorización de las pensiones acorde al IPC; refuerce el sistema público y su sostenibilidad, incrementando los ingresos; y mejore las pensiones más bajas.

Es también de justicia que se aumenten suficientemente los salarios –sobre todo los más bajos– a través de la negociación de los convenios colectivos. Es verdad que es necesario mantener un equilibrio entre las subidas salariales y los beneficios de las empresas. Pero no se puede pretender hacer recaer los costes de la inflación solo sobre los salarios. Por eso, es fundamental que a través del diálogo y la negociación se avance en la construcción del bien común.

Por todo ello, la Hermandad Obrera de Acción Católica, se adhiere a la campaña de movilizaciones que reclaman justicia salarial y recuperar el poder adquisitivo; así como las convocadas para la defensa del sistema público de pensiones y la revalorización de estas al IPC. En este sentido, llama a sus militantes y a las personas sensibles a estas justas demandas que se comprometan participando activamente.

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