FOTO | Comisión General de la HOAC (12/03/2023). Vía Susana Castrillejo
La HOAC avanza en su propuesta renovada de Iglesia en el mundo obrero
Concluye la primera fase de reflexión y diálogo de los materiales de la asamblea general de la HOAC, “que van a constituir nuestra guía para la evangelización y la fraternidad en el mundo obrero y del trabajo, en los próximos seis años”, según expresa su presidenta general, Maru Megina.
Con la realización, este fin de semana en Madrid, de la Comisión General de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), concluye una nueva etapa del proceso de la XIV Asamblea General de Militantes, convocada con el lema Tendiendo puentes, derribando muros. Iglesia en el mundo obrero tejiendo vínculos de fraternidad, que culminará en agosto de 2023 en Segovia.
En la reunión de este órgano de dinamización de la vida comunitaria, integrado por las presidencias diocesanas e interdiocesanas junto con los miembros de la comisión permanente de este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos, ha recogido, ordenado y dialogado las alrededor de 450 aportaciones realizadas por toda la militancia, personalmente, desde sus equipos de vida y, comunitariamente, en las asambleas diocesanas celebradas en todo el país a los dos materiales propuestos: una mirada a la realidad del mundo del trabajo, y a la manera en que la Iglesia, y la HOAC, se sitúan en esa realidad, ser interpelados y avanzar en los retos y llamadas que plantea.
“Hemos terminando una primera etapa de preparación de los materiales revisados y repensados por todos y todas, que van a constituir nuestra guía para la evangelización en el mundo obrero y del trabajo en los próximos seis años”, ha subrayado Maru Megina, presidenta general de la HOAC, que “nos sitúan en un análisis actualizado de la realidad, acompañado de los retos y llamadas que nos hace y, consecuentemente, nos lleva a decidir la orientación desde la que queremos vivir y trabajar para dar respuesta a las llamadas y retos de nuestro ser Acción Católica para la Pastoral Obrera”.
En esta fase, la militancia ha hecho una reflexión orada y un diálogo profundo sobre la realidad del mundo obrero y del trabajo. El documento parte de la contribución que está realizando el papa Francisco a la centralidad del trabajo durante su pontificado; presta una especial atención a realidades a la situación de las personas empobrecidas y de la lucha contra la pobreza y la exclusión, para que todas las personas y familias puedan acceder a los bienes básicos para la vida, y la necesidad de un trabajo decente fundamental para la afirmación práctica de la dignidad de las personas y para una sociedad humana y humanizadora.
En esta mirada –que es más amplia– se destaca la importancia de afrontar la situación de las personas migrantes desde la perspectiva de la fraternidad universal; la necesidad de afrontar la crisis ecosocial desde la perspectiva de una ecología integral que una las necesidades de personas empobrecidas y de la casa común; así como la situación de desigualdad y precariedad que sufren las mujeres y las personas jóvenes del mundo obrero y del trabajo.
Un segundo material dialogado aborda las propuestas de avance que se plantean para vivir desde el compromiso militante y el quehacer de la HOAC, en el camino del cuidado y comunión con el mundo obrero y del trabajo. Un camino que emplaza a sentir con Cristo, e invita a la conversión; a sentir con la Iglesia, e invita a la sinodalidad; y a sentir con el mundo obrero, e invita a la encarnación.
En esta etapa realizada, la militancia ha vivido este tiempo “con gozo y entusiasmo, agraciados por la vivencia de este proceso y muestran su gratitud por este tiempo de reflexión orada y diálogo profundo”, valora Maru Megina. Un proceso “esperanzado en el que vamos renovando nuestros compromisos y nuestra fidelidad a Jesús, al mundo obrero y a la Iglesia”, subraya la presidenta del movimiento.
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Se abre ahora otra etapa. Los materiales vuelven a los equipos de militantes y a las asambleas diocesanas, previstas para la segunda semana de mayo. Con esta una segunda ronda, propia del proceso asambleario de la HOAC, toda la militancia se asegura poder reflexionar y dialogar tanto las aportaciones incorporadas por la totalidad de las asambleas diocesanas como las que no lo han sido.
“Queda aún mucho camino que avanzará desde el diálogo, esta vez entrando más en detalle en las dinámicas establecidas para las aportaciones, pero igualmente nos irá abriendo cada vez más a la escucha de la voluntad del Padre”, ha destacado Megina.
Con todo, se realizará un Pleno General de Representantes, máximo órgano de deliberación y decisión entre asambleas, previsto para el mes de junio, que organizara la metodología, la dinámica y los diálogos de la asamblea general, el esquema del informe de valoración de la comisión permanente a la asamblea general; y la propuesta de plan de trabajo 23-25, así como el calendario de reuniones del bienio 2023-2025.
Previamente a este pleno, en el mes de mayo, este movimiento de Acción Católica para la Pastoral del Trabajo, convocará el "Día de la HOAC", en las distintas diócesis. Esta jornada celebrativa, de convivencia y abierta dará continuidad a los diálogos de la asamblea general planteando la reflexión Tejer vínculos de fraternidad en el mundo obrero y del trabajo.
Queda por delante un tiempo de intenso trabajo hasta la celebración de la asamblea general. “Con la misma ilusión que habéis demostrado hasta ahora, que siga siendo para todos y todas, momento de conversión y encuentro con Jesucristo y que vivamos todo esto desde la comunión con el mundo obrero y con la Iglesia”, ha concluido Megina.
Renovación de las responsabilidades
En la reunión de este fin de semana, también se ha presentado la lista definitiva de candidatas y candidatos para renovar las responsabilidades de Consiliaría, Compromiso y Organización y Vida Comunitaria de la Comisión Permanente de la HOAC.
Los militantes que han aceptado son Jorge Hernández Duarte, de la diócesis de Canarias, para Consiliaría; María del Mar González Gómez, de la diócesis de Bilbao, para Compromiso; y Gema Martín Santodomingo, de la diócesis de Getafe, para la responsabilidad de Organización y Vida Comunitaria. “Queremos volver a agradecerles su generosidad que, seguro, el Padre bueno les premiará con creces”, ha dicho Megina.
Sus monografías pasarán a manos de toda la militancia, para su conocimiento y para su votación. Una decisión que será ratificada en el pleno general de representantes de junio y proclamada en la asamblea general.
