1er Domingo de Pascua
Una mujer, María de Magdala,
echa de menos a Jesús,
y va a buscarle
al lugar de la muerte,
pero ¡no está!
dispara las alarmas…
la historia se ha partido en dos,
ya nada va a ser como antes.
Todo adquiere sentido,
y la vida está
por encima de la muerte;
la justicia, la verdad, la paz,
el amor tienen razón
y la iniquidad no va
a tener nunca
la última palabra…
Por eso podemos decir
¡Feliz Pascua!
“Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia
a quienes han caídos,
la alegría a
las personas tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a la gente poderosa…”
“¡Qué noche tan dichosa,
en que se une
el cielo con la tierra,
lo humano con lo divino!”
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Y hasta mañana en el altar…
Del evangelio según
san Juan 20,1-9:
«Él había de resucitar
de entre los muertos».
Los
signos de la presencia del Resucitado
se hacen visibles en la vida obrera:
seguro que tienes signos
(con sus rostros y nombres)
en tu barrio o pueblo
que tú puedes reconocer
y agradecer en tu vida cotidiana.
Que tu oración parta hoy de ellos.
Cuando «sueño»
y me arriesgo
a compartirlo en
mi proyecto de vida…
dejase ser un sueño
y se hace horizonte
con otras y otros,
pero se tiene que sustentar
en el «encuentro vital»
con el Resucitado.
Solo en ese encuentro
nace la experiencia de fe
que me lleva a vivir en cristiano.
¿Cómo continuar haciendo
esa experiencia pascual?
¿Cómo reafirmar mi proyecto
en el encuentro vital
con el resucitado,
también en
los crucificados de hoy?
¿Cómo hacerlo
comunitariamente?
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«ORAR CON LA IGLESIA»
PRIMERA SEMANA DE PASCUA (Ciclo ‘B’).
Del 31 de marzo al 06 de abril de 2024.
https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy.html
