PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

sábado, 8 de agosto de 2009

Una oferta de las administraciones pone fin al encierro de los parados

Los veinte desempleados recluidos voluntariamente en el convento de Santo Domingo aceptaron ayer desarrollar un programa de formación de mantenimiento de edificios que ofrece la Asociación Cardijn


Los trabajadores desempleados
abandonaron ayer (viernes 31 de julio)
el encierro tras asistir a la Eucaristía
en la iglesia de Santo Domingo.

Beatriz Estévez / Diarios de Cádiz - 08.08.2009


"No es lo que pedíamos, pero nos parece suficiente para abandonar esta medida de protesta. La vamos a dejar ya para no hacer sufrir más a nuestras familias". Con estas palabras y un tono de resignación, comunicó Daniel Castiñeira ayer a este medio el fin del encierro que inició, junto a una treintena de compañeros del sector de la construcción, el pasado 8 de julio en el convento de Santo Domingo.


El levantamiento lo ha motivado una propuesta de las administraciones que permitirá la inclusión de estos desempleados en un programa de políticas activas de empleo de los que realiza la Asociación Cardijn. Aunque no se ajusta a lo que reclamaban -como recalcó Castiñeira-, fue aceptada por unanimidad por los interesados a los pocos minutos de conocerla.


El padre Gabriel Delgado, presidente de la Asociación Cardijn, fue el encargado de trasladarles al mediodía de ayer -y dos días antes del inicio de la anunciada huelga de hambre indefinida- la oferta. Y posteriormente, a través de una nota de prensa, puntualizó que la entidad que preside realizará ese taller de formación y empleo "como viene haciendo con otros desempleados dentro de los programas de política activa de empleo".


En concreto, estos parados serán integrados en las políticas activas de empleo a través de un programa de formación en el campo del mantenimiento de edificios y que está concertado con la Consejería de Empleo, el Ayuntamiento de Cádiz y la Diputación Provincial.


La medida se aplicará a los 35 desempleados que se venían manifestando: la mayoría mediante el encierro en Santo Domingo y el resto con movilizaciones diarias en la calle para reclamar a las administraciones un trabajo. Cabe recordar que el encierro lo comenzaron 25 personas, aunque dos lo abandonaron al recibir una oferta laboral de una empresa jerezana, otros dos decidieron regresar a su casa y un quinto se vio obligado a irse por motivos de salud.


Primitivo Franco, portavoz del grupo junto a Castiñeira, aportó más información sobre su próxima ocupación. Entre los meses de septiembre y octubre desarrollarán un curso de formación, y ya a finales de octubre está previsto que inicien ese taller de empleo centrado en el mantenimiento de edificios y que tendrá una duración de un año. Durante ese tiempo recibirán unos ingresos económicos, aunque Franco aseguró desconocer aún la cantidad mensual que percibirán. Lo imparte, apuntó, es que han recibido una oferta que no pueden dejar escapar porque consideran que tiene "proyección de futuro". Eso sí, la Plataforma de Parados que constituyeron meses atrás junto a otros compañeros no desaparecerá.


Aunque de la noticia del levantamiento del encierro informaron a los medios de comunicación a primera hora de la tarde de ayer, acordaron no comunicársela a sus familiares vía telefónica sino esperar a las ocho de la tarde (hora a la que comenzaban las visitas) y así ser testigos de sus rostros de alegría.


Retornan esperanzados a la normalidad de sus hogares. Y marchan agradecidos del convento. Primitivo Franco subrayó el "magnífico" trato que habían recibido tanto del dominico José Carlos Muñoz como del padre Pascual Saturio. "Se han portado con nosotros como si fuéramos sus hijos", dijo. Asimismo, destacó el apoyo de gente anónima, de cofradías y de comerciantes y hosteleros.





Trabajo para 35 parados tras más de dos meses de protestas y un mes de encierro


DIARIO BAHÍA DE CÁDIZ - 09/08/2009. Redacción (FOTO: Eulogio García)


En la tarde noche del pasado 8 de julio, cerca de treinta personas, la mayoría parados de la construcción, se encerraban en el patio trasero de la iglesia de Santo Domingo de Cádiz. Integrantes de la autodenominada Plataforma de Parados de Cádiz, que desde principios de junio se manifiestan en las calles de la capital -principalmente a las puertas del Ayuntamiento- demandando trabajo, y sobre todo teniendo en cuenta las numerosas obras públicas que se están llevando a cabo en la ciudad gracias a los fondos anticrisis del Gobierno central y la Junta.


Y casi un mes después, el viernes 7 de agosto, la veintena que aún aguantaba el encierro en el convento, y que amenazaba con iniciar una huelga de hambre este lunes ante la desidia de las administraciones, decidió levantar esta medida de presión, después de que esas mismas instituciones públicas hayan presentado una solución.


La propuesta de Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Cádiz y Diputación permitirá la inclusión de estos desempleados –y de la quincena que aún se venía manifestando en la plaza de San Juan de Dios, ante un Consistorio blindado con vallas desde hace unas semanas- en un programa de políticas activas de empleo de los que realiza la Asociación Cardijn. Trabajo, a partir de otoño y durante un año para este grupo de 35 personas en una Escuela Taller sobre el mantenimiento de edificios. No era exactamente lo que demandaban, pero es trabajo –y formación- al fin y al cabo, y un sueldo que llevar a casa a final de mes.


● MULTITUD DE APOYOS

Durante estos días de encierro voluntario, estos parados han recibido el apoyo de familiares, comerciantes y personas anónimas, además del de la propia iglesia. El Obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta, Monseñor Antonio Ceballos Atienza, se personaba al inicio de la concentración para mostrar su solidaridad y apoyo. El Obispo se interesaba por el estado anímico de estos padres de familias y les tranquilizaba “con palabras de esperanza”.


Días después, desde el secretariado diocesano de Pastoral Obrera de la diócesis se exigía a los políticos con responsabilidades institucionales que llevaran a cabo las medidas que sean pertinentes “a fin de proporcionar a estos trabajadores en paro un puesto de trabajo en condiciones dignas, aprovechando la oportunidad que brindan en estos momentos los planes E, Proteja y Menta, así como los promovidos por iniciativa municipal, aunque para ello sea preciso aplicar, de acuerdo con las leyes, y ante la falta de contratación en nuestra ciudad, la discriminación positiva a los trabajadores residentes en la capital, en la proporción y medida que no lesione la libertad de elección de aquellos que vienen a Cádiz a trabajar”.


A finales de julio, ante la falta de respuesta, los concentrados buscaron meter aún más presión anunciando una inminente huelga de hambre indefinida, y lograron congregar en el convento y ser escuchados en persona por representantes de todas las administraciones: el delegado de Gobernación de la Junta, Gabriel Almagro, y el de Empleo, Juan Bouza; el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo; el vicepresidente de la Diputación, Federico Pérez Peralta; y la alcaldesa Teófila Martínez.


Y una semana después, hay solución, al menos para esta treintena de desempleados de la capital, que a base de muchas protestas y movilizaciones, han logrado la promesa de un trabajo.



08.08.09 - NURIA AGRAFOJO - "LA VOZ DIGITAL" CÁDIZ





Los encerrados en Santo Domingo ganan el pulso

La Junta, el Ayuntamiento y la Diputación emplearán a los 35 parados en una escuela-taller durante un año



Eran las dos de la tarde cuando el padre Gabriel llegaba para anunciar la buena nueva. «No era la propuesta esperada», aseguran, pero sí la única alternativa. Por eso no tardaron en decir que sí. Los 35 parados encerrados en el Convento de Santo Domingo decidían poner fin a sus protestas después de más de dos meses de reivindicaciones y a tan sólo tres días de iniciar una huelga de hambre, que estaba prevista para el próximo lunes.


Las tres administraciones públicas: la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial emplearán a todo el grupo en una escuela-taller que organiza la asociación Cardjin en Tartessos. Esta actividad les permitirá trabajar durante un año en un proyecto sobre mantenimiento de edificios, donde recibirán «un sueldo en condiciones», apuntó uno de los parados.


De momento, estas 35 personas empezarán a principios del mes de septiembre a recibir los primeros cursos para incorporarse a la escuela-taller el próximo 1 de octubre. Primitivo Franco, uno de los afectados, aseguró que «estamos satisfechos por la propuesta y ahora no queremos pensar en lo que pasará dentro de un año».


Daniel Castiñeira, el que hasta ahora era el portavoz de los encerrados, aseguró que la propuesta no respondía a lo que habían solicitado, «pero hemos tenido que salir porque no queríamos seguir alargando el sufrimiento de nuestras familias, porque sabían que a partir del lunes nos íbamos a poner en huelga de hambre», agregó. «Uno se sacrifica a sí mismo pero no a los demás», puntualizó.


Castiñeira destacó el papel de la Iglesia a lo largo de protesta, «ya que nos han dicho que vamos a trabajar en un edificio del Obispado, y pensamos que sin su mediación la solución no hubiera llegado». No obstante, el portavoz de los parados aseguró que desde fuera seguirán luchando por el empleo, «para que la gente no se tenga que marchar y para que se contrate a gente de Cádiz», defendió Castiñeira.


A partir de ahora, tendrán un año para aprender nuevas técnicas y superar la crisis, aunque quizás entonces tengan que volver a las andadas si nadie lo remedia.


Pascual Saturio, prior de la parroquia de Santo domingo, destacó el papel que ha desarrollado la Iglesia durante el encierro y aseguró que ésta «tiene que abrir las puertas a quienes llaman y buscar una solución, y esto es lo que hemos intentado desde que estos hombres llamaron a nuestras puertas», aseveró. Pascual mostraba también su satisfacción y agradeció la colaboración de todas las personas que han mediado para encontrar una solución al problema.






Los parados consiguen un empleo de un año
y finalizan el encierro



Fuente: ANDALUCÍA INFORMACIONES 08/08 · 00:05 · Gema Freire



Los parados de la construcción cumplirían hoy un mes encerrados en el Convento de Santo Domingo como medida reivindicativa y de presión para conseguir un empleo. Pero la jornada de hoy no la pasarán en el claustro de la Iglesia mirando al cielo, sino en sus casas, después de que ayer decidieran poner fin a la clausura y a la amenaza de huelga de hambre que se haría efectiva a partir del próximo lunes.


La Delegación Provincial de Empleo se puso en contacto ayer con el colectivo de parados formado por unas 35 personas (una veintena de ellas han sido los que han protagonizado el encierro, el resto se ha manifestado cada día por las calles de la ciudad y frente a las instituciones implicadas) para proponerles una alternativa. El ofrecimiento pasa por que todos ellos cursen durante un año un taller de mantenimiento de edificios promovido por la asocaciación Cardijn y subvencionado entre la Consejería, Diputación y el Ayuntamiento de Cádiz.


El Obispado de la Diócesis, que ha estado involucrado de alguna manera desde el principio del proceso, tampoco se ha desentendido de la solución y ha cedido uno de sus edificios para albergar el taller, que durará un año completo y que permitirá al colectivo obtener un salario.


El portavoz de los parados, Daniel Castiñeira explicaba a INFORMACIÓN que habían preferido decantarse por esta opción y poner fin al “porque nos garantizan un año de trabajo y para evitar más sufrimiento a nuestras familias”.


Aunque hicieron oficial su postura a primeras horas de la tarde de ayer, el grupo retrasó la salida del templo hasta las 21.30 horas. El motivo no era otro que esperar a que se encontraran en el templo tanto Pascual Saturio como el sacerdote Juan Carlos Muñoz para despedirse de ellos.


Según cuenta Daniel Castiñeira, los padres se han puesto muy contentos con la noticia “porque han sufrido mucho al vernos aquí, especialmente cuando venían nuestros hijos a vernos y corrían por el patio ajenos a todo”.


Eso sí, la propuesta realizada por el grupo de desempleados se ha descartado, al menos por el momento. En este sentido, ellos planteaban la posibilidad de que se creara una empresa pública dedicada a la construcción que se encarga de hacer las obras necesarias en la ciudad.


● Cobertura

La medida se aplicará a los 35 empleados que han protagonizado las reivindicaciones.


Castiñeira mostró su satisfacción porque “la situación económica y psicológica” de sus familias estaba “llegando al límite” y recordó que, de no haber obtenido respuesta, estaban dispuestos a iniciar una huelga de hambre indefinida a partir del próximo lunes.


A lo largo de todo este tiempo, los parados han estado recibiendo ayudas de cofradías y vecinos. La ONG Cáritas se ha unido al envío de alimentos de primera necesidad y enseres de aseo. Además el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera se ha solidarizado con estos trabajadores encerrados.


Finalmente, la espera ha merecido la pena. “Ha sido muy duro, porque aunque los sacerdotes se han portado en todo momento muy bien con nosotros, la situación ha sido bastante incómoda, en primer lugar por la incertidumbre de lo que podía pasar, y en segundo lugar porque pasaban los días y nadie nos decía nada, hasta que dijimos lo de la huelga de hambre”, destacó Castineira.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes enviar tu comentario a: