PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

lunes, 16 de noviembre de 2009

N.O. 1492: LAS CAJAS DE AHORRO Y LOS POBRES


Editorial de Noticias Obreras
Núm. 1.492 [16-11-09 / 30-11-09]

http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/2-noviembre/editorial.pdf


«Algo que nos humanizaba
(rescatar al pobre de la usura),
lo hemos convertido en
un instrumento financiero más»



Allá por el siglo XV, los pobres y los pequeños comerciantes, agricultores y artesanos eran víctimas de la usura. Pedir un préstamo, cuando lo conseguían, era entrar en un camino que conducía a la ruina. Para ayudar a los pobres, los franciscanos crearon los Montes de Piedad. Mediante donaciones, limosnas y colectas formaron un «monto» de dinero que prestaban sin interés alguno, recibiendo como garantía del préstamo una «prenda», que era devuelta al liquidar la deuda. De esta manera se consiguió rescatar de la usura a muchos pobres y trabajadores.


El éxito de la iniciativa propició que los Montes de Piedad crearan sus Cajas de Ahorro para facilitar el ahorro de las clases trabajadoras y ampliar la capacidad de préstamo del Monte. El cómo las Cajas se fueron alejando de su origen y finalidad para convertirse en una entidad financiera más es algo que excede con mucho el espacio que disponemos, pero debería llevarnos a la Iglesia a realizar una profunda reflexión, pues si bien el Espíritu hace surgir respuestas a los retos que la pobreza y la exclusión nos plantean, nuestras torpezas y racionalidades liberales pueden acabar con ellas.


Viene todo esto a cuento de la situación actual de muchas Cajas de Ahorros, que hacen frente a un proceso de fusiones no muy claras y se desangran por la lucha política encarnizada para conseguir su control. Tres reflexiones sobre ello.


Si la orientación de la política fuese generar justicia, servir a los que más lo necesitan, el control de las Cajas por parte de los gobiernos de las Comunidades Autónomas las convertirían en un poderoso instrumento de justicia social. El que hoy se esté planteando la necesidad de quitar a los políticos de la dirección de las mismas y sustituirlos por profesionales, manifiesta al mismo tiempo la degradación de la política, que ha usado este instrumento para sus propios intereses, por decir algo suave, y la pérdida definitiva del carácter social de las Cajas.


La segunda reflexión es de carácter económico. La ley de oferta y demanda nos enseña que la existencia de múltiples actores ofreciendo un mismo producto aumenta la calidad del producto ofrecido y abarata el precio del mismo. El proceso de fusión de las Cajas de Ahorro va en la dirección contraria, pretende concentrar recursos eliminado competidores. El resultado será la creación de una situación de «cuasi» monopolio en la que los consumidores quedaremos indefensos.


La tercera es de vergüenza política: lo que nos ha costado y nos va a costar el saneamiento y las fusiones de las Cajas: 750 millones de euros, la intervención de la Caja de Castilla-La Mancha; 500 millones, la fusión de Caixa Terrasa con Caixa Sabadell, Caixa Girona y Caixa Manlleu; y más de 1.500 millones, la de Caixa Catalunya con Caixa Tarragona y Caixa Manresa. Pensemos que a incrementar la cobertura de desempleo se han destinado sólo 640 millones(1). ¿Para qué sirve la subida de impuestos?


Sin necesidad de entrar en el desolador panorama de la corrupción, la reflexión sobre las Cajas nos lleva a tomar conciencia de que nuestra sociedad ha tomado el camino equivocado, pues algo que estaba bien y nos humanizaba, como es rescatar al pobre de la usura, lo hemos convertido en un instrumento financiero más que se vuelve contra el pobre.


Benedicto XVI nos ha dicho que «para alcanzar el desarrollo hacen falta pensadores de reflexión profunda que busquen un humanismo nuevo, el cual permita al hombre moderno hallarse a sí mismo» (CiV 19). ¿Dejaremos que El Espíritu haga surgir la respuesta que necesitamos o lo impediremos con nuestra racionalidad liberal? ■


(1) Juan Francisco Martín Seco. La Estrella Digital 24 de Octubre de 2009

EDITORIAL
Publicado en NOTICIAS OBRERAS:
Núm. 1.492 [16-11-09 / 30-11-09] pág. 5

http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/2-noviembre/editorial.pdf


OTROS TEMAS DE INTERÉS PUBLICADOS EN ESTE NÚMERO:

• Laboral: Amenaza de cierre de la Fábrica de Botellas de Jerez: «Resistencia contra el declive», por José Luis Palacios. Los trabajadores y la población de Jerez se han movilizado para hacer frente al cierre de la Fábrica de Botellas, el penúltimo anuncio del declive industrial de la ciudad.


• Política: «La crisis genera solidaridad con los drogodependientes en Gran Canaria», por Taller de Redacción de Canarias. La comunidad terapéutica de Ansite y la Asociación Canaria Yrichen, que atienden a toxicómanos, están en peligro por el recorte del presupuesto autonómico.


• Tema de la quincena: La reforma que necesitan los trabajadores: «En busca del trabajo decente», por Daniel Lacalle. La necesidad de una reforma del sistema de relaciones laborales y del mercado laboral desde los intereses de los trabajadores es más necesario que nunca ante la crisis.


• Experiencia: Una parroquia en la ciudad sin ley: «El punto limpio del vertedero», por José Luis Palacios. En La Cañada Real de Madrid se hacinan 40.000 personas, rodeadas de basuras y dejación política. Una parroquia intenta devolver su dignidad a los vecinos.


• Entrevista: Jesús Espeja, autor de «¿Ser todavía cristianos?»: «Debemos acoger el clamor de las víctimas y hacer que su voz sea conciencia crítica», por la Redacción. Un libro en el que plantea la vigencia del cristianismo y propone nuevos caminos de renovación en un mundo cambiante.






viernes, 13 de noviembre de 2009

¡TÚ! - Nº 117 - NOVIEMBRE 2009: «LA REFORMA EMPRESARIAL»

¡TÚ! Nº 117,
noviembre 2009


A SÍ LO VEMOS

Los empresarios de nuestro país son reacios a aplicarse a sí mismos las recetas que proponen para los trabajadores.


Durante el primer semestre de 2009, la mayoría de las grandes compañías españolas subieron los sueldos a sus directivos, incluso con malos resultados.


La indemnización que recibió un alto cargo de la patronal que fue despedido ronda los dos millones de euros.


El propio presidente de la patronal, Gabino Díaz-Ferrán, cobró el año pasado, junto con uno de sus socios, casi seis millones de euros mientras que 900 trabajadores de otra de sus empresas, Air Comet, llevan meses sin cobrar sus nóminas.


No es extraño que ante las repetidas reivindicaciones empresariales, un sindicalista respondiera que en España lo que hace falta es una «reforma empresarial», más que laboral.


A nivel mundial, Benedicto XVI también ha defendido una nueva cultura empresarial. En su última encíclica ha dicho que «las actuales dinámicas económicas internacionales, caracterizadas por graves distorsiones y disfunciones, requieren también cambios profundos en el modo de entender la empresa».


Es hora de que los buenos empresarios den un paso al frente.






ASÍ VA EL MUNDO:

En los últimos 18 meses, 24 trabajadores de France Télécom se han suicidado y otros 13 lo han intentado, en Francia.


Según los sindicatos es la consecuencia del llamado plan de «modernización», que comporta estresantes ritmos de trabajo, constantes cambios, presiones continuadas para la prejubilación y despidos.


La automovilística Renault y la eléctrica EDF ya tuvieron que adoptar medidas ante el suicidio de sus trabajadores.


Los directivos de France Télécom han prometido una gestión «más humana», pero por ahora, no han renunciado a su plan para reducir costes.


Conocer la realidad es el primer paso
para disponerse a cambiarla







Evangelio en la calle:

¡HEMOS ENCONTRADO TRABAJO!


Era indescriptible la cara de alegría y satisfacción con la que venían los tres emigrantes (de la India) cuando nos comunicaban que habían encontrado trabajo. Apenas si chapurrean algo de castellano y, sin embargo, repetían con claridad una y mil veces: ¡Hemos encontrado trabajo!


Habían llegado al pueblo en el otoño pasado para trabajar en la aceituna y, desde entonces hasta el final de este verano, nada de nada. No podían regresar a su país. El billete les había costado demasiado para ahora volverse y…, ¿quién paga la vuelta y cómo uno se va sin llevar ni un solo euro? Por eso, nuestros hermanos indios tenían esa alegría desbordante cuando los llamaron para trabajar en la calificación y selección de productos del campo. No era para menos.


Sin duda, el trabajo encontrado, con la ayuda de sus amigos de Cáritas, ha sido para ellos el tesoro y la perla del Evangelio: «El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. El reino de Dios es semejante a un mercader que busca perlas preciosas. Cuando encuentra una de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra» (Mateo 13,44-46).


El trabajo es el reino de los cielos. Segurísimo que el reino anunciado por Jesucristo es mucho más, pero seguro también que es comparable con la alegría de encontrar trabajo. ¡Qué sociedad ésta tan triste que excluye de la alegría del trabajo a sus hijos más necesitados!


Antonio Hernández-Carrillo
Consiliario de la HOAC de la
Diócesis de Córdoba (Andalucía-España)



jueves, 12 de noviembre de 2009

N.O. 1491: TRABAJO DECENTE, ¿POR QUÉ?



«El trabajo decente, de existir, se convertiría en el indicador de un mundo decente, de una economía decente, de una sociedad decente»


En el año 1999 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) promovió la reivindicación del trabajo decente. Para la OIT el trabajo decente consta de cuatro componentes: empleo, derechos, protección y diálogo.


Constituida la Confederación Sindical Internacional (CSI), organiza el 7 de Octubre de 2008 la primera Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que ha vuelto a celebrarse el pasado 7 de Octubre.


Es de vital importancia que en tiempos de crisis como los que estamos viviendo, los trabajadores asumamos y defendamos la necesidad de un trabajo decente. Es importante porque el trabajo decente, de existir, se convertiría en el indicador de un mundo decente, de una economía decente, de una sociedad decente. Aunque los trabajadores venimos diciendo desde tiempos remotos, y la Iglesia no nos hemos cansado de repetirlo desde León XIII, que no es posible un mundo decente, un mundo justo y en paz, sin que toda persona tenga un trabajo digno que le permita vivir con justicia y equidad, el capitalismo ha difundido con éxito la ideología de los derechos mínimos como condición para garantizar el desarrollo económico.


No es posible, dicen, garantizar la viabilidad de la economía y de las empresas sin efectuar ajustes periódicos y progresivos que mantengan el nivel de competitividad y el crecimiento de los beneficios. Curiosamente, estos ajustes siempre van en el mismo sentido: limitar los derechos de los trabajadores y poner trabas a sus condiciones de vida. El resultado es que bienestar de la empresa y bienestar de los trabajadores son cada vez más contradictorios.


La crisis actual ha introducido un dato nuevo: El sistema financiero ha roto su vinculación con la economía productiva, no la necesita para obtener beneficios especulando en los mercados de valores o utilizando la ingeniería financiera para robarnos a todos. El resultado es que no sólo bienestar de la empresa y de los trabajadores son contradictorios, sino que ambos son contradictorios con el bienestar del sistema financiero.


En esta situación, reivindicar el trabajo decente es plantear la necesidad de que la economía tenga unos fundamentos antropológicos sobre los que construir una ética de la economía, que la ponga al servicio del hombre y no al servicio del beneficio y la especulación. Con esto ganarán las empresas, ganarán los trabajadores, la sociedad y el mundo.


En realidad, lo que se está planteando, y deseamos que los sindicatos sean conscientes de ello, es una profunda revolución cultural y espiritual. El trabajo decente, poner a la persona en el centro de la economía y del trabajo, implica poner a la persona en el centro de todo, volver a que el hombre, varón y mujer, sea la medida de todas las cosas. Muchas prácticas sindicales y muchas burocracias sindicales no quedarían muy bien paradas si las mirásemos desde la centralidad de la persona, lo que nos abre nuevas y profundas perspectivas para construir el sindicalismo del futuro, para entusiasmar a los jóvenes e incluirlos junto a los precarios, parados y sobrantes en la tarea de construir una nueva respuesta obrera a una nueva situación de opresión y explotación como la que padecemos.


La Pastoral Obrera de toda la Iglesia, y la HOAC como parte de ella, tenemos una gran responsabilidad en este quehacer: Se nos ha dado el privilegio de contar con un proyecto humano y el deber de darlo a conocer y proponerlo como fundamento de esa nueva economía que debe alumbrar el trabajo decente que todos deseamos y necesitamos. Gracias a Dios, vivimos tiempos de esperanza, lo que no es poco cuando el dolor y la injusticia se ha adueñado de nuestra vida, de la vida de tantos trabajadores. ■


EDITORIAL
Publicado en NOTICIAS OBRERAS:
Núm. 1.491 [1-11-09 / 15-11-09] pág. 5


http://www.hoac.es/pdf/Noticias%20Obreras/1-noviembre/editorial.pdf



OTROS TEMAS DE INTERÉS PUBLICADOS EN ESTE NÚMERO:


• Laboral: A propósito del despido de Abel: «La desconsideración de todo trabajo», por Ricardo Díaz. La desconsideración del trabajo, de cualquier trabajo, evidencia que los empleados cualificados también son clase obrera, precaria y maltratada.


• Política: «Vulnerabilidad social y ciudadanía débil», por Gorka Moreno Márquez 1 * Ya no valen conceptos como integrado o excluido para analizar la realidad social. La vulnerabilidad se ha convertido en una condición que borra las antiguas categorías.


• Tema de la quincena: «La economía social: ¿una respuesta a la crisis?», por Yan de Kerorguen 2 * «Reconciliar la economía y la sociedad»… Este principio, grabado desde hacer años en el frontón de la economía social, se está poniendo de moda.


• Entrevista: Sebastián Mora, Coordinador de Territorios de Cáritas: «Antes atendíamos a pobres, ahora a nuestros vecinos», por José Luis Palacios. Sebastián Mora, en contacto con las Cáritas Diocesanas, explica cómo la crisis ha hecho estallar el modelo social español, revelando que la pobreza sigue estando entre nosotros.


• Experiencia: Proyecto Don Bosco, Jaén «Mano tendida a los jóvenes», por José Luis Palacios La Fundación Proyecto Don Bosco de Jaén lleva a cabo una importante labor con los menores en riesgo de exclusión, ofreciéndoles alternativas.


1* E.U. Trabajo Social de la Universidad del País Vasco.
2* Cofundador de Place-Publique, autor de la la Mer, Le Prochain Défi, Editor.