Editorial de Noticias Obreras
Núm. 1.527 [01-09-11 / 30-09-11]
El 14
de Septiembre se cumplen 30 años de la publicación de la encíclica sobre el
trabajo humano. Justo es que dediquemos
nuestra reflexión a un documento tan importante como este en unos momentos en
que “los mercados” siguen imponiéndonos su cultura, moral y fe.
Podemos
decir que en toda la encíclica subyace un diálogo entre la antropología y el
derecho de propiedad desde la óptica de la primacía del hombre (LE. 12 y
capítulo III).
El
hombre, todo él, es lo que debe tomarse en consideración para reflexionar sobre
el sentido y finalidad de todas las actividades que realiza, entre las que
destaca de manera fundamental el trabajo. Mirado así, el trabajo pertenece a la misma
esencia de la naturaleza humana, es necesario para que el hombre se haga a sí
mismo y constituye una dimensión esencial de su proyecto de humanización (LE. 6
y 9).
Por
otra parte, la propiedad, que procede del trabajo, adquiere su legitimidad
cuando sirve a la realización del hombre, varón y mujer, y la pierde cuando no
lo hace. Por ello, la doctrina social de
la Iglesia (DSI) siempre ha subordinado el derecho de propiedad al “destino
universal de los bienes”, a la voluntad de Dios de que todos los bienes estén
al servicio de todos los hombres para lograr su plena realización (LE. 14).
Destaca,
por tanto, una visión antropocéntrica del trabajo y de la economía. Visión que nos permite conectar con los
humanismos y con las ciencias sociales (LE. 4) y nos abre las puertas a la
evangelización, pues antropología cristiana y cristología están unidas
indisolublemente: Dios, por su propia voluntad y deseo, ha quedado unido a todo
hombre en Jesucristo. Amar a Dios es
amar al hombre, procurarle la justicia que le pertenece y ayudarle a descubrir
la presencia de Dios en su vida. El
trabajo tiene que ser expresión y realización de esta verdad.
La
Iglesia y la HOAC como parte de ella debemos preguntarnos cómo es posible que
la DSI tenga tan poca relevancia social y permanezca tan alejada del mundo del
trabajo y de la economía. Posiblemente,
una de las razones sea que hemos olvidado la gran fuerza personalista y
personalizante que tiene, su exigencia de conversión. Es muy difícil conseguir el destino universal
de los bienes del Banco Santander, pero nadie nos impide, a cada uno y a la
Iglesia, aplicarlo a nuestros bienes. Lo
mismo ocurre con la prioridad del trabajo sobre el capital. “Los mercados” y sus mercaderes nos están
mostrando qué fácil les resulta pervertir este principio. Pero nada nos impide hacer valer esta prioridad
en los puestos de trabajo que dependen de nosotros, de nuestros movimientos o
de nuestra Iglesia.
Nos
hemos cansado de repetir que la DSI propone principios de reflexión, criterios
de juicio y orientaciones para la acción (OA, 4; SRS, 41), y nos hemos olvidado
de añadir: “y exige nuestra conversión”. Esto es así porque el motor de la DSI es el
amor de Dios, un amor a todo hombre con independencia de lo que él sea, piense
o haga. Un amor que nos llama a
sustituir el amor propio por el amor al prójimo, y que sólo Jesucristo, muerto
y resucitado, hace razonable. Nosotros
podemos amar así si tenemos la experiencia personal y social de ser amados tal
como somos, lo que convierte a Jesucristo en una necesidad pues nos amó hasta
la muerte, y nos sigue amando, sin exigirnos nada a cambio.
Frente
a la cultura de “los mercados” necesitamos oponer la cultura del amor al
prójimo contenida en la DSI y muy remarcadamente en la Laborem Exercens. Sin conversión personal no puede haber cambio
de las estructuras.■
Editorial
del número 1.527 de Noticias Obreras.
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EDITORIAL
Publicado en NOTICIAS OBRERAS:
Núm. 1527 [01-09-11 / 30-09-11] pág. 5
Núm. 1527 [01-09-11 / 30-09-11] pág. 5
Sumario de otras informaciones de
Noticias Obreras núm. 1527 de septiembre 2011:
“La dignidad del trabajo”
La portada del nº 1527 de Noticias Obreras se abre con el tema “La dignidad del trabajo”, dedicado al 30 aniversario de la encíclica “Laborem Exercens”, donde Luis González-Carvajal recuerda su importancia y la vigencia de la misma.
Laboral | La multinacional Zara no deja de aumentar sus beneficios, una situación que contrasta dramáticamente con el trato a las trabajadoras de sus tiendas (ver también en nuestra web: “Denuncian a Zara en Brasil por explotación”).
Política | En esta primera entrega de dos artículos sobre “otro derecho penal posible“, José Luis Segovia repasa la situación de la población reclusa en nuestro país.
Entrevista | El jesuita Daniel Izuzquiza, director de Pueblos Unidos, nos habla de la situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros.
Experiencia | Cuatro meses y medio ha durado el encierro en el centro de personas con discapacidad intelectual “Magerit” de Carabanchel (Madrid), para evitar su cierre.
Otros titulares: “El fin de las Cajas de Ahorro, ¿sanear o extirpar?”, de José Luis Palacios; “Disentimiento y comunión en la Iglesia”, de Jesús Espeja; “Derecho de Acceso”, de Víctor Manuel Marí Sáez; “Nos dejó el trovador de los pobres”, de Manolo Copé.
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