PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

miércoles, 18 de enero de 2012

«EL MISTERIO DE CRISTO EN LA IGLESIA:
EL MISTERIO DE CRISTO EN LOS POBRES».
ORAR EN EL MUNDO OBRERO
3ª SEMANA T. O (Ciclo B)
(22 de enero 2012)


Dibujos de Cerezo



ORAR EN EL MUNDO OBRERO

Ciclo “B”  (2011-2012)


3ª SEMANA T. O (Ciclo B)
(22 de enero 2012)


Para Marcos, la auténtica identidad humana
se alcanza sólo a través del discipulado de Jesús.
Ante su llamada, todas las reticencias humana
quedan borradas de golpe.
Gente normalísima aquellos pescadores,
dejaron que Jesús hiciese el milagro
de convertirlos en discípulos.





(Plantilla para aprender a orar la vida)

VER:

«Miles de personas en todo el mundo
–la mayoría mujeres, niños y niñas−
trabajan en condiciones de esclavitud:

horarios extenuantes, sueldos ínfimos,
condiciones insalubres, o (y) en
dependencia forzada con el patrón.

Esto significa mayores ganancias
para los propietarios;

y también más ventas,
puesto que pueden vender más barato,
sin por ello ganar menos.

Y ahí entramos quienes compramos esos objetos
(“comprar barato a cualquier precio”
le llama una amiga)»
(Araceli Caballero, NO 1531, p 10).


JUZGAR:
¿Qué palabras resuenan en nuestro corazón bíblico?

«Oigo que el Señor me dice:

por la opresión del humilde,
por el gemido del pobre,
levántate y pon a salvo al despreciado
”».

«Esta esclavitud no puede
continuar por más tiempo.

Ni los cristianos, ni las personas
de buena voluntad podéis permitirlo
».


ACTUAR:

La esclavitud moderna acabará por la presión de
las personas concienciadas sobre las empresas,
los medios de comunicación y los gobiernos
para que se respeten los derechos humanos.

En concreto me comprometo a
informarme y denunciar
a las empresas que practican
el trabajo esclavo.

Hoy mismo empezaré por acudir a la web:


donde se intenta ofrecer esta clase de información.

Señor, ¿pero no somos la iglesia la bendita
«comunión de personas»
concienciadísimas de la justicia,
la solidaridad, el amor…
que se debe a los más pobres?

¿No somos millones los cristianos?

¿Qué está pasando entonces?

¿A qué nos estamos dedicando?

¿Qué estamos haciendo de nuestro cristianismo?

¿Qué estoy haciendo yo con mi vida?

Señor, esta es mi oración en este día.

Acógela y dale cumplimiento.

Amén

EL NIÑO YUNTERO (Miguel Hernández)

(1)        Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

(2)        Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

(3)        Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

(4)        Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

(5)        Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
(6)        Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

(7)        Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

(8)        A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

(9)        Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

(10)    Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

(11)    Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

(12)    Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

(13)    Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

(14)    ¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

(15)    Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
_______________________________________________________
Dejándonos mirar a los ojos por los ojos del poeta,
dejémonos alcanzar en lo profundo del corazón
por la mirada de los “niños/niñas yunteros actuales de este capitalismo imbécil…;

aprendamos a mirarles como los mira Dios…
y jamás, nadie, nunca, nos impedirá
luchar por su liberación,
nos cueste lo que nos cueste.

¡Dejarnos mirar por Dios,
sin apartar la mirada,
para aprender a mirar como él!

¡Señor, esta es la auténtica oración
que nos transformaría para siempre
en semejantes a Jesús!

¡Señor, concédenos el don de tu mirada!


EVANGELIO (Mc 1,14-20)
«Después de que Juan fue entregado,
Jesús se marchó a Galilea
a proclamar el evangelio de Dios;

decía:

“se ha cumplido el tiempo
y está cerca el Reino de Dios.

Convertíos y creed en el Evangelio”.

Pasando junto al mar de Galilea,
vio a Simón y a Andrés,
el hermano de Simón,
echando las redes en el mar,
pues eran pescadores.

Jesús les dijo:

“venid en pos de mí y os haré
pescadores de hombres”.

Inmediatamente dejaron las redes
y lo siguieron.

Un poco más adelante vio a Santiago,
el de Zebedeo, y a su hermano Juan,
que estaban en la barca repasando las redes.

A continuación los llamó,
dejaron a su padre Zebedeo en la barca
con los jornaleros y se marcharon en pos de él.»




Pequeña explicación 

1. La primera acción que Marcos
recoge en el ministerio público de Jesús
es su proclamación de la
“buena/alegre noticia de Dios”:

Termina la edad de la impotencia
(“el tiempo se ha cumplido”)
y comienza la edad del Amor
(“el Reino de Dios se ha acercado”);

dejemos, pues, aquella edad ya pasada

(“convertíos”) y vivamos la edad nueva

(“y creed en el evangelio”).



Este mismo esquema de Marcos,
me parece a mí,
debemos aplicarnos a nosotros mismos
cada vez que acudimos a la oración con Jesús.
 


2. Hay aquí probablemente
una lección bautismal.

Marcos nos invitaría a recordar
(ahora de adultos)
el momento en que nos aproximamos
a las aguas bautismales.

«El tiempo se ha cumplido
y el Reino de Dios se ha acercado»;

en el bautismo escuchamos
este anuncio de la transformación cósmica
como una promesa de que podíamos
entrar en el Reino de Dios.

«¡Convertíos y creed en el evangelio!»;

en el bautismo hemos oído esta exhortación
como una llamada a sepultar bajo el agua
(muerte mística a todo
lo que es egoísmo y pecado)
este mundo moribundo,
nuestra vida agonizante,
y a levantarnos a partir de ella
y contemplar, con los ojos de la fe,
la nueva creación de Dios.

En resumen,
Marcos nos recuerda el momento
en que venimos a convertirnos
en discípulos de Jesús.
 


3. En 1,14-15,
Jesús ha comenzado su ministerio público
como único predicador en Galilea.

Pero él no permanece solitario
por mucho tiempo.

Inmediatamente después, en 1,16-20,
llama a dos pares de hermanos
(pescadores todos)
para que sean sus discípulos.

Según eso, casi desde el principio de su ministerio,
Jesús vive en comunidad con un grupo de seguidores.
[El equipo]
 


4. En cada una de las llamadas,
el personaje principal es Jesús.

Los que van a ser sus seguidores
sólo se convierten en sujetos activos
al final del pasaje,
cuando abandonan sus ocupaciones
para seguir a Jesús.
 


5. Marcos destaca la iniciativa de Jesús,
su movimiento hacia delante,
hacia las vidas de los seres humanos.

Jesús es el que ve a Simón y a Andrés.

Su mirar es un ver de elección.

Por eso, lo que importa
no es principalmente el hecho
de que los hermanos tengan
alguna cualidad especial,
para que Jesús los llame a
que se conviertan en sus seguidores,
como sucede en las relaciones normales
entre discípulos y maestros;

lo que realmente importa
es la percepción de Jesús,
la visión profética que Jesús tiene
de lo que ellos llegarán a ser
bajo el impacto de su presencia
(“yo os haré pescadores…”).

¡Gente normalísima los discípulos!

Pero dejaron que Jesús
hiciese el milagro
discipular con ellos…
 


6. Estas llamadas al discipulado
están escritas según el modelo
de la llamada de Elías a Eliseo
(1Re 19,19-21).

Pero hay otra tradición muy influyente en el AT
que parece estar subyacente al relato de Marcos:

un líder militar carismático
convoca a los israelitas
con el fin de que le sigan
para realizar la guerra santa
y ellos van detrás de él
(por ejemplo, Jue 3,28;
6,34; 1Sam 11,6-7).



Este tipo de tradición de la guerra santa
se hallaba todavía muy vivo
entre los judíos revolucionarios
que se levantaron en contra del dominio de Roma
en tiempos más cercanos al de Marcos.

Parece probable que en nuestro pasaje,
Jesús está siendo retratado
no sólo como un profeta,
sino también como un líder
que pide a sus seguidores que
le ofrezcan el mismo tipo
de dedicación total
que los revolucionarios judíos
pedían a sus seguidores
en el contexto histórico de Marcos.

(¡Hay ricos dedicados al dinero
con mucha mayor pasión
que muchos de los que
nos llamamos cristianos
dedicados a seguir a Jesús!

¡Qué pena!)


7. El hecho de que los discípulos
sean pescadores de seres humanos
constituye probablemente
una imagen multivalente
que incluye su futura predicación misionera,
su enseñanza futura
y sus exorcismos futuros
 (cf. 3,14-15; 6,7.12-13.30; 13,9-10),
todo lo cual viene a entenderse
como una participación en
la guerra escatológica de Dios
en contra de las fuerza demoníacas.

Por otra parte, esta guerra,
recapitula aquel gesto
por el que Dios redime a Israel,
sacándole de la esclavitud de Egipto.

[Tales son los diversos significados
que puede tener el “pescador de hombres”].
 


8. Al escuchar
las palabras de mando
y promesa de Jesús,
Pedro y Andrés
dejan instantáneamente
sus redes y le siguen.

Ante la llamada de Jesús,
todas las reticencias humanas
quedan borradas de golpe,
pues Dios ha entrado en escena,
a través de la persona de Jesús.

Los lectores cristianos
¿dudaremos en identificarnos
con Pedro y Andrés,
respondiendo a esa llamada?
 


9. En la llamada de Santiago y Juan
se indica un abandono
que involucra no solo las redes,
sino incluso al padre.

Podría indicar aquí Marcos
que se trata de una situación
revolucionaria,
puesto que Flavio Josefo afirma que,
en su búsqueda de la libertad,
los representantes de
la “cuarta filosofía”
dejaban en un segundo plano
los lazos de familia.

Jesús se muestra tan radical
como los rebeldes contra Roma,
y la entrega total
de esos rebeldes
a la causa escatológica
puede ser un modelo
incluso para la comunidad de Marcos
(cf. 8, 34-37; 10,28-31; 13,12-13),
aunque esa comunidad
ha podido sentir la mordedura
y el riesgo del fanatismo
de aquellos rebeldes.



10. Para Marcos,
la auténtica identidad humana
se alcanza sólo a través
del discipulado de Jesús.

¿Creemos esto?

Podemos repasar con el corazón
nuestra experiencia de seguimiento…







Súplica para un militante de la HOAC
(Adaptación del Sal 20)

Que te responda el Señor cuando estés comprometido,
que te proteja el Nombre del Dios de Jesús
que te envíe refuerzos que se comprometan contigo,
que te apoye desde las iglesias obreras.

Que tenga en cuenta todos tus desvelos
y le agrade el proyecto de tu vida.
Que te conceda lo que deseas
y cumpla todos tus planes.

Y nosotros celebraremos tu vida entregada
Alzaremos nuestra voz en cantos de alabanza.

Sí, que el Señor cumpla tus peticiones.

“Unos confían en el número,
Otros en los medios de comunicación...

Nosotros invocamos a Jesús, Dios nuestro.

Ellos se cansan y abandonan, se van a sus asuntos.
Nosotros seguimos en la brecha, alegres en el compromiso.

Pues nuestra fuerza es el Dios de los pobres,
nuestro auxilio, Jesús de Nazaret”.



A la luz de este salmo recreado,
como si estuviésemos en presencia
de nuestros hermanos empobrecidos,
repasemos nuestro compromiso comunitario;

el proyecto personal de vida militante,
los planes del equipo, el sector…

¿Cómo va nuestra oración?

¿Avances?

¿Dificultades? 


El misterio de Cristo en la Iglesia:
el misterio de Cristo en los pobres

“Quiero decir que el misterio de Cristo
en la Iglesia es siempre, pero sobre todo hoy,
en nuestros días, el misterio de Cristo en los pobres,
ya que la Iglesia, como dijo el Santo Padre Juan XXIII,
es la Iglesia de todos, pero especialmente
«la iglesia de los pobres».

Leyendo el sumario de todos los esquemas,
que se nos entregó ayer,
quedé algo confuso y desagradablemente
sorprendido al encontrar en él esta laguna…

No cumpliremos debidamente nuestra tarea,
no tendremos en cuenta con espíritu abierto
el designio de Dios y la espera de los hombres,
si no ponemos como centro y alma
del trabajo doctrinal y legislativo de este Concilio
el misterio de Cristo en los pobres
y la evangelización de los pobres.

(…) No satisfaríamos a las exigencias
más urgentes y más profundas de nuestro tiempo
(incluyendo nuestro gran anhelo de
favorecer la unidad de todos los cristianos),
sino que las defraudaríamos,
si únicamente tratáramos el tema de
la evangelización de los pobres
como uno de tantos del Concilio.

Si de verdad, como se ha dicho reiteradas veces,
la Iglesia es el tema de este Concilio,
puede afirmarse
en consonancia con la verdad
eterna del Evangelio,
y al mismo tiempo
de acuerdo perfecto con la coyuntura presente:
el tema del Concilio
es la Iglesia en tanto que,
esencialmente, «la Iglesia de los pobres”.

(Extracto de la intervención del Cardenal G. Lercaro al final de la primera sesión
del Concilio Vaticano II [diciembre de 1962]).


Según el cardenal Lercaro,
el designio de Dios pasaba por
poner como centro del concilio
“el misterio de Cristo en los pobres
y la evangelización de los pobres”.

Según la HOAC el designio de Dios
en nuestra vida militante pasa igualmente por
“el misterio de Cristo
en los pobres y la evangelización
de los empobrecidos del mundo obrero”.

¿Qué decimos?

¿Es este designio conocido y aceptado
cordialmente por nosotros?

¿Podemos decir que este designio
es el centro y el alma de nuestro compromiso?

Dialogamos sin prisas con Jesús…



- Lectura de la profecía de Jonás 3,1-5.10:
Los ninivitas se convirtieron de su mala vida. 
- Salmo 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9 (W.: 4a):
R/. Señor, enséñame tus caminos. 
- Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7,29-31:
La representación de este mundo se termina. 
- Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,14-20:
Convertíos y creed en el Evangelio.


La cercanía del Reino de Dios pide la conversión.
La conversión vista en triple aspecto:
Conversión de la mala vida:
El profeta Jonás recorre la ciudad de Nínive anunciando su destrucción por causa de sus pecados.  Los ninivitas reaccionaron, creyeron en Dios y se convirtieron de su mala vida (1 lect.).
Convertíos porque está cerca el reino de Dios:
Jesús recorre los pueblos y caminos de Galilea anunciando que se ha cumplido el plazo. Predica la conversión y la fe en el Evangelio.  Llama a sus primeros colaboradores que se convierten cambiando de vida (Ev.).
Conversión de actitudes:
Pablo advierte que la situación presente es apremiante y que es necesario vivir como peregrino, como el que está de paso (2 lect.).


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