PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

martes, 5 de marzo de 2019

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA: CHARLA COLOQUIO. EN LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN, PARROQUIA SAN BERNARDO ABAD: Sábado, 9 de marzo de 2019. A las 18:00 horas (6 de la tarde)





La HOAC y la JOC piden cambios económicos y culturales para favorecer la igualdad real

04 MARZO 2019 | POR 
 Apuestan por “otra economía” capaz de respetar “el equilibrio con el planeta y las personas.

 Llaman a avanzar hacia la igualdad real en el seno de la Iglesia.

 Se suman a las movilizaciones convocadas para el 8 de Marzo


La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC), ante el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, han elaborado un manifiesto en el que denuncian las discriminaciones, las injusticias y la violencia que soportan las mujeres. Piden políticas contra los estereotipos de género, además de cambios en las relaciones para promover la igualdad real.

Los dos movimientos de Acción Católica especializada, cuya misión se desarrolla en el mundo obrero y del trabajo, entienden el 8 de marzo como “símbolo de la lucha pacífica en la que históricamente tantas mujeres trabajadoras se han organizado, y siguen haciéndolo, por el reconocimiento de su dignidad”.

Desigualdad en el trabajo y en los cuidados

La precariedad laboral afecta más a las mujeres, todavía atrapadas por los “techos de cristal”, la “brecha salarial” y el desigual reparto de las responsabilidades de cuidado. En demasiados casos, tienen “vidas desprotegidas frente al auge de políticas que atentan contra la seguridad e integridad de las mujeres, criminalizando a las víctimas”.
Por ello, la HOAC y la JOC defienden “un planteamiento nuevo de políticas sociales, de género y educativas”, que favorezca “formas nuevas de relacionarnos, asumir responsabilidades que son de todas las personas” y apuestan por “otra economía” capaz de respetar “el equilibrio tanto con el planeta como con las personas, especialmente las más empobrecidas, y entre ellas una mayoría de mujeres violentadas y cosificadas a causa de la explotación indiscriminada de recursos naturales, conflictos bélicos y los intereses del capital”.

Reconocimiento en la Iglesia

Además de estas reivindicaciones, también hacen un llamamiento a “avanzar hacia la igualdad real en el seno de nuestra Iglesia, donde se reconozca el papel y el protagonismo de las mujeres dentro de la comunidad eclesial y en la tarea de anunciar el Evangelio”, de modo que llegue hasta sus estructuras, en consonancia con “los principios y valores del Evangelio”. De hecho, recuerdan que “Jesús eligió a las mujeres para ser las primeras en anunciar que había resucitado, mujeres valientes, que confiaron, permanecieron fieles hasta el final y que no tuvieron miedo a salir corriendo y anunciar que Jesús estaba vivo”.

Movilizaciones 8 de Marzo

Las dos entidades cristianas han querido sumarse a “las movilizaciones de las organizaciones que buscan visibilizar la discriminación que sufren las mujeres trabajadoras, tanto al intentar acceder al empleo como una vez que acceden a él” y dar voz a “tantas mujeres heridas” y han mostrado su disposición a colaborar para que “todas las mujeres y los hombres nos unamos para proteger y defender a todos los seres humanos, especialmente a los más desfavorecidos”.
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En Twitter #ConstruyendoIgualdad

Documento relacionado
Manifiesto Construyendo igualdad. ¡Una lucha de todas las personas! de la HOAC y la JOC con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadoras, 8 de marzo de 2019.







Dignidad y lucha de las mujeres


https://www.hoac.es/tu/2019/02/dignidad-y-lucha-de-las-mujeres/



L
a mujer ha sido relegada históricamente en todos los ámbitos, también en el laboral. El paro y la precariedad tienen hoy rostro de mujer. La segregación ocupacional (empleos de chicas y de chicos) y las diferencias salariales siguen ahí.

Persisten todavía hoy muchas de las barreras impuestas sistemáticamente a la mujer en razón de su género, a pesar de que la mayoría de la sociedad (somos la mitad de la humanidad), empieza a tomar conciencia de que la dignidad es innata en todas las personas.

El trabajo es el medio de participación social y política por excelencia, la garantía de acceso efectivo a los derechos y los servicios y prestaciones públicos. El desigual acceso al empleo tiene consecuencias negativas muy importantes para todas las mujeres. Buena parte de este empleo se ha concentrado en unos pocos sectores económicos que, no por casualidad, presentan peores condiciones de trabajo y salarios menores, como el comercio minorista, la hostelería o la limpieza.

La incorporación de la mujer al trabajo no ha tenido, sin embargo, el efecto de equilibrar el reparto del trabajo doméstico. Las mujeres le dedican una hora más al día. Incluso cuando es la única sustentadora de la economía familiar.

Sobre la población femenina sigue recayendo abrumadoramente la responsabilidad de los cuidados. El 89% de las personas que optan voluntariamente a un trabajo parcial son mujeres, que soportan la imposibilidad de una conciliación entre el trabajo y la familia.

El criterio que rige la concepción del trabajo donde se prima la producción y el máximo beneficio ante la vida y la dignidad de las personas, pretende naturalizar unas actitudes y un sistema económico que acrecientan las desigualdades sociales y laborales entre los hombres y las mujeres.

En pleno siglo XXI, continúa la violencia verbal y física que padecemos las mujeres y que lleva a grandes feminicidios (crimen de odio: el asesinato de una mujer por el hecho de serlo), sobre todo en un contexto cultural discriminatorio, es decir, en los sectores más pobres y desprotegidos.

Como comunidad creyente estamos llamadas a construir unas condiciones de vida justas y dignas que sean lugar de salvación y liberación. Lucía Ramón nos lo recuerda en su libro Queremos el pan y las rosas: «Las religiones y espiritualidades de liberación alientan en su lucha por el pan y las rosas a millares de mujeres en todo el mundo y potencian su hambre y su sed de una justicia mayor, su autonomía y su creatividad espiritual, artística y ético-política».

No es una lucha de poderes o ideales, es una lucha de empoderamiento y dignidad. Se trata de, dice Neus Forcano en Democracia y dignidad para las mujeres, superarse hasta llegar a ser independientes y solidarias: «El relato bíblico de Rut y Noemí encarna en dos mujeres este encaminarse desde la propia libertad y desde el propio deseo para llegar a ser una misma. Rut y Noemí son modelos antropológicos que nos permiten reflexionar sobre nosotras mismas y nuestras expectativas de construcción y educación».

Las primeras comunidades cristianas eran ejemplo de fraternidad. Las mujeres jugaron un importante papel que ha ido desdibujándose en el tiempo. También la Iglesia tiene que revertir ese estatus y hacer suya una Iglesia evangélica, comunitaria, «de iguales».

«Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente», se puede leer en Evangelii gaudium.

Bien claro lo dijo Francisco: «La Virgen María era más importante que los apóstoles, los obispos, los diáconos y los sacerdotes. La mujer, en la Iglesia, es más importante que los obispos y los sacerdotes; el cómo es lo que debemos intentar explicitar mejor» (Conferencia de prensa del Papa durante el vuelo de regreso a Roma, 28 de julio de 2013).

Con una mirada de esperanza vemos el camino andado y aunque nos queda mucho por reconstruir, queremos que sea un camino comunitario, de todas las mujeres y de todos los hombres, solo de esa manera podremos devolver a la persona su condición de ser sagrado y su espacio natural en una sociedad democrática.

Es una ardua y complicada tarea que requiere un gran esfuerzo para cambiar actitudes empresariales machistas por actitudes de respeto, una economía que mata y excluye por una economía de comunión y cuidado, una mentalidad patriarcal por un trato entre iguales.

Requiere una conversión personal que nos haga abrir los ojos a las dificultades de las demás acompañando en la precariedad y de la implicación de una comunidad cuidadora que proteja y procure el bien común.

Como comunidad de Cristo tenemos la tarea de hacer posible un mundo más justo, más igualitario y digno. Rovirosa, primer militante de la HOAC, en su texto De quién es la empresa decía: «Quiero expresar mi convicción profunda de que el papel de las mujeres no ha de ser inferior al de los hombres, ni en cantidad ni en calidad (…) El papel que desempeñará cada uno y cada una dependerá del eco que estos ideales de libertad y de dignidad encuentren en el corazón de los sometidos a servidumbre. La lucha será dura, indudablemente».

Teresa García Gómez
En salida
Durante el mes de febrero y de cara a la cita internacional de Día de la Mujer Trabajadora, la HOAC, junto otras entidades católicas, sociales o sindicales… se suma activamente al proceso de sensibilización y movilización, especialmente al paro laboral del 8 de marzo, para visibilizar las discriminaciones que sufren las mujeres trabajadoras en el acceso y en el empleo, y dar voz a tantas mujeres heridas por este sistema patriarcal, deshumanizador y tan contrario a los planes de Dios para la humanidad.
Reflexiona
¿Qué piensas, qué dices ante la discriminación laboral de tantas mujeres?
¿Cuál es tu aportación para igualar los roles en el trabajo, en el cuidado, en la familia…?
¿Con quién puedes compartir y dialogar este tema?
Recursos
Manifiesto de la HOAC y la JOC con motivo del Día Internacional de la Mujer. 8 de marzo de 2019 (próximamente)
Actualidad laboral, guías
Publicaciones
Trabajo y pobreza. Ana María Rivas.
Por un futuro de trabajo decente para las mujeres. Margarita Ramos Quintana. Tema del Mes, revista Noticias Obreras, marzo 2018.
Mujeres, poema de Presen Pérez.
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CALENDARIO DE MOVILIZACIONES CON MOTIVO DEL
«DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA»
8 DE MARZO DE 2019


CÁDIZ:                12:00h. CONCENTRACIÓN EN PLAZA SAN JUAN DE DIOS.
18:00h. MANIFESTACIÓN DESDE PLAZA ASDRÚBAL.


JEREZ:               12:00h. CONCENTRACIÓN EN PLAZA ARENAL.
18:00h. MANIFESTACIÓN DESDE PLAZA ARENAL.


ALGECIRAS:     12:00h. MANIFESTACIÓN DESDE PLAZA ALTA.


FOTOS DE LA MANIFESTACIÓN DEL
8 DE MARZO EN CÁDIZ






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