13º Domingo del Tiempo Ordinario C • 26 junio 2022
Queridas hermanas y hermanos:
Ser cristiano es irse
haciendo creyente,
a la manera de Dios,
para ser otro Cristo,
para pensar, vivir y
sentir como Él,
y trabajar con Él.
Y esto es un constante
proceso de crecimiento
y seguimiento de Jesús
a lo largo de la vida,
que realizamos poco a poco
en la medida en que
renunciamos a nuestro yo,
para que vaya creciendo
en nosotros el ser de Dios.
Un proceso que hemos
de hacer en oración.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
Del evangelio según
san Lucas 6,51-62.
«Te seguiré
adonde quiera
que vayas».
El Evangelio nos descubre
que la misión es urgente,
que la llegada del reino es inminente,
que la intervención de Dios
a favor de los pobres
se va realizando
sin tardanza y que, por eso,
no hay tiempo que perder.
Seguir a Jesús no es algo
que podamos dejar
para más tarde,
para cuando
nuestras circunstancias
sean favorables,
para mejor ocasión…
Mi
proyecto de vida es
la hoja de ruta del seguimiento.
¿Qué he de ir incorporando,
asentando, reforzando,
en el seguimiento
que Jesús me pide?
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«ORAR CON LA IGLESIA»
13ª Semana del
Tiempo Ordinario (Ciclo
‘C’)
Del 26 de junio al 02 de julio de 2022.
Domingo 13º del Tiempo Ordinario.
San Pelayo, mártir.
26 de junio de 2022.
Dios es el que llama: la vocación cristiana, o la vocación
específica –sacerdotal, religiosa, etc.–, es una iniciativa de Dios, que nos
mueve interiormente por su Espíritu (cf. 2 lect.) y a través de mediaciones
humanas; por ejemplo, llama a Eliseo a través de Elías (1 lect.). Jesús es el Mediador por excelencia de la
llamada que Dios nos hace a vivir con radicalidad total el reino de Dios como
valor absoluto; y hoy, su voz sigue resonando en la liturgia de la Palabra:
«Sígueme». Pero ¿a qué nos llama Jesús? A compartir su camino, que es el de la
verdadera libertad que nos lleva a dejar a un lado todo lo que pueda impedirnos
vivir entregados al reino de Dios (cf. Ev.). Por eso podremos cantar con el sal. resp.: «Tú
eres, Señor, el lote de mi heredad».
- 1º Reyes 19,16b.19-21: Eliseo se levantó y siguió tras Elías.
- Salmo 15: R/. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.
- Gálatas 5,1.13-18: Vuestra vocación es la libertad.
Del Evangelio de san
Lucas 9,51-62.
“Jesús
tomó la decisión de ir a Jerusalén. Te seguiré adondequiera vayas”.
Mientras iban de camino, le dijo uno a Jesús: -"Te seguiré adonde vayas". Jesús le respondió: -"Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza". A otro le dijo: -"Sígueme". Él respondió: -"Déjame primero ir a enterrar a mi padre". Le contestó: -"Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios". Otro le dijo: -"Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia". Jesús le contestó: -"El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios".
COMENTARIO
Los/as discípulos/as deben compartir con Jesús una vida común en incomodidad y pobreza; que deben renunciar a todo aquello que sea un obstáculo para el anuncio del Reino, incluso aunque se trate de algo muy querido como es la familia, los bienes, las comodidades o el bienestar. Ser cristiano, "no es tener fe" sino "irse haciendo creyente"; porque la vida cristiana hemos de vivirla como un proceso de crecimiento y seguimiento constante a Jesús. Nuestra mirada, siempre ha de orientarse hacia la meta ofrecida por el Señor y nunca quedaremos defraudados.
ORACIÓN
Señor permíteme acompañarte en el camino, quisiera dedicarte mi tiempo, entregarme por entero a Ti. Pero sabes Señor que soy débil, que estoy hecho de barro, que soy frágil e inconstante. Por esta debilidad, sé que te necesito más, para que Tú me guíes sin cesar, para que seas mi apoyo y mi descanso. Ayúdame a dejar mis egoísmos, intereses y apegos para que anuncie tu Reino. Y dame fidelidad Señor para escuchar cada día tu palabra que me dice: ¡Sígueme!. Dame fidelidad Señor para escuchar cada día tu palabra que me dice: ¡Sígueme!.
Lunes de la 13ª Semana T. Ordinario.
San Cirilo de Alejandría, obispo y
doctor de la Iglesia.
27
de junio de 2022.
Del Evangelio de san
Mateo 8,18-22.
“¡Sígueme!”.
Se le acercó un escriba a Jesús y le dijo: -"Maestro, te seguiré adonde vayas". Jesús le respondió: -"Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". Otro, que era discípulo, le dijo: -"Señor, te seguiré, pero déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: -"Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos".
COMENTARIO
Quienes decidan seguir a Jesús han de conocer los riesgos del camino que van emprender y la radicalidad con la que han de actuar. La audacia de compartir gozos y sufrimientos con Jesús, es cualidad indispensable para el discípulo de Cristo, tanto para aquellos tiempos como para los actuales y venideros. Jesús ofrece una plenitud de vida a sus discípulos y, para alcanzarla, es necesario dejar enterradas muchas cosas. Cuando se ha elegido el camino de la vida, merece la pena dejar “que los muertos entierren a los muertos”.
ORACIÓN
Seguirte Señor, deseo seguirte en el desprendimiento de las cosas y de la familia; seguirte para sentirme vivo, seguirte sabiendo que otros no te siguen. Deseo seguirte sin volverme atrás, siendo fiel. Seguirte como maestro, pero sobre todo como el Señor de mi vida, como el hijo de Dios y el salvador del mundo. Dame tu ayuda para seguirte hoy en las circunstancias actuales de mi vida sin esperar a que mañana cambien las cosas a que mi vida sea de otra manera. Señor, ayúdame a seguirte hoy con todas las consecuencias. Concédeme seguirte Señor sin volverme atrás, siendo fiel.
Martes de la 13ª Semana T.
Ordinario.
San Ireneo de Lyon, obispo.
28 de junio de 2022.
Del Evangelio de san
Mateo 8,23-27.
“Se
puso en pie, increpó a los vientos y al mar, y vino una gran calma”.
Subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; Él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron. Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: -"¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!".
COMENTARIO
Estamos haciendo una travesía arriesgada en la que pueden sobrevenir dificultades y tempestades inesperadas, y a veces difíciles de superar. Pero a bordo con nosotros también está el Señor. Cristo Jesús no ha ofrecido un camino fácil, una travesía placentera. Pero sí ha prometido estar con nosotros "hasta el fin de los tiempos". Cada uno de nosotros conoce, por experiencia, las tempestades que nos sobresaltan. También le sucede a la Iglesia, que ha pasado por tormentas demasiado duras. Pero "las puertas del infierno no podrán hacer nada" contra nosotros. Cuando te llegué la tormenta no te olvides de hacer como los discípulos gritar diciéndole a Jesús: "¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!".
ORACIÓN
Señor sálvanos, interésate por nuestra causa. Toma el timón de nuestra historia y condúcenos a buen puerto. Señor sálvanos que nos hundimos en medio de tanta indiferencia religiosa; nos hundimos por la falta de fe, por la falta de comprensión. Nos hundimos en medio de tanta injusticia, de tanto pecado, de tanto sufrimiento. Pon calma en nuestras vidas, amansa las olas de la intolerancia, o de la falta de diálogo, de la falta de respeto, o de la falta de fe. Que admirado vea Señor que Tú nos tiendes una mano en las dificultades. Señor sálvanos que nos hundimos.
SANTOS PEDRO Y PABLO, apóstoles y
mártires.
Miércoles de la 13ª Semana T. Ordinario.
29 de
junio de 2022.
Solemnidad de san Pedro y san Pablo, apóstoles. Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue
el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, y
por ello fue llamado Pedro. Pablo,
apóstol de los gentiles, predicó a Cristo crucificado a judíos y griegos. Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a
Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, en tiempo del
emperador Nerón, ambos sufrieron el martirio: Pedro, como narra la tradición,
crucificado cabeza abajo y sepultado en el Vaticano, cerca de la vía Triunfal,
y Pablo, degollado y enterrado en la vía Ostiense. En este día, su triunfo es celebrado por todo
el mundo con honor y veneración (elog. del Martirologio Romano).
Pedro y Pablo fueron el fundamento de nuestra fe cristiana y
pedimos hoy mantenernos siempre fieles a sus enseñanzas (1ª. orac.). Pedro fue el primero en confesar la fe; Pablo
fue el maestro insigne que la interpretó; aquel fundó la primitiva Iglesia con
el resto de Israel, este la extendió a todas las gentes (cf. Pf.). A Pedro Cristo lo hizo cabeza visible de la
Iglesia, piedra sobre la que se edifica y le dio la potestad espiritual sobre
toda la Iglesia (Ev.). A Pablo lo
convirtió en el primer misionero y fundador de iglesias. Los dos por caminos diversos congregaron a la
única Iglesia de Cristo y los dos fueron coronados por el martirio (cf. Pf. y 2
lect.). Perseveremos en la fracción del
pan y en la doctrina de los apóstoles y así permanezcamos arraigados firmemente
en el amor (cf. orac. después de la comunión).
- Hechos 12,1-11: Era verdad: el Señor me ha librado
de las manos de Herodes.
- Salmo 33: R./ El Señor me libró de todas mis ansias.
- 2ª Timoteo 4,6-8.17-18: Ahora me aguarda la corona merecida.
Del Evangelio de san
Mateo 16,13-19.
“Tú eres Pedro, y te daré las llaves
del Reino de los cielos”.
Jesús preguntó a sus discípulos: -"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?". Simón Pedro tomó la palabra y dijo: -"Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le respondió: -"¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".
COMENTARIO
Celebramos hoy, la fiesta de los apóstoles Pedro y Pablo, columnas de la Iglesia y testigos de la fe y del amor a Cristo. El fundamento de nuestra fe es siempre Cristo Jesús; pero Él mismo quiso que Pedro y los demás apóstoles fueran los fundamentos visibles, puntos de referencia de la unidad, de la fe, de la caridad. Pedro y Pablo son dos figuras diferentes, pero al servicio del mismo Evangelio. Ambos enamorados de Cristo y valientes testigos suyos. Esta fiesta nos estimula a aumentar nuestra conciencia de Iglesia y, en concreto, de “Iglesia apostólica”.
ORACIÓN
Oh Dios, que has consagrado este día con el martirio de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, haz que la Iglesia de Jesús sea fiel en la observancia de los preceptos de los que han sido los primeros ministros de la santa fe que ella profesa. Señor Jesús apoya en este día todos los esfuerzos sinceros que se realizan en la Iglesia que fundaste sobre los apóstoles para promover la unidad de los cristianos y vela por el camino de los discípulos de tu Hijo Jesús. Aumenta Señor mi fe apostólica. Amén.
Jueves de la 13ª Semana T.
Ordinario.
Santos Protomártires de la Iglesia Romana, mártires.
30
de junio de 2022.
Del Evangelio de san
Mateo 9,1-8.
“La gente alababa a Dios, que da a los
hombres tal potestad”.
Le presentaron a Jesús un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: -“¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados”. Algunos de los letrados se dijeron: -“Este blasfema”. Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: -“¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: Tus pecados están perdonados, o decir: Levántate y anda?. Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”. Se puso en pie, y se fue a su casa.
COMENTARIO
Una vez más el milagro va a ser fruto de la fe del enfermo y de la comunidad en que vive. El milagro pone de manifiesto que un poder exclusivo de Dios se hace presente en Jesús. La curación física es el signo de que el Mesías, tiene ese poder de perdonar los pecados; y que los pecados del enfermo están efectivamente perdonados. Acércate con fe a Jesús, Él tiene poder para perdonar tus pecados. Acércate a Él y escucha: Ánimo hijo tus pecados están perdonados.
ORACIÓN
Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito, lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame. Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí; contra Ti, contra Ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Retira tu faz de mis pecados, borra todas mis culpas. Para que aparezca tu justicia, y se manifieste tu gran amor y misericordia. Señor con tu perdón devuélveme el canto del gozo y la alegría. Amén.
Viernes de la 13ª Semana T.
Ordinario.
San Aarón, santo del AT.
01
de julio de 2022.
Del Evangelio de san
Mateo 9,9-13.
“No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no
sacrificio”.
Vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: -"Sígueme". Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: -"¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús lo oyó y dijo: -"No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa ‘misericordia quiero y no sacrificios’: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
COMENTARIO
Jesús se acerca a los pecadores y comparte con ellos su mesa que es como compartir su vida ante Dios. El Señor, con su modo de proceder y con su enseñanza insiste en que la misericordia de Dios se ofrece a todos los hombres-mujeres que teniendo buena voluntad se acogen a ella. Jesús para eso ha venido, para ofrecer misericordia en nombre de Dios; porque son los enfermos quienes necesitan del médico. Jesús convivía con los pecadores y con ellos compartía su mesa, pero no intentaba excusarles sino invitarles a la conversión y a recibir el perdón y la misericordia de Dios.
ORACIÓN
Gracias Señor Jesús porque el reino que tu anuncias es gracia e invitación a seguirte por los caminos de misericordia, de alegría y fiesta. Gracias por decirme: Sígueme, aunque bien sabes que estoy enfermo y soy pecador. Padre siéntanos a tú mesa sácianos de Jesucristo haznos conscientes de tu misericordia y tu perdón. Dame el coraje de levantarme de mis comodidades y compartir mi vida con los hermanos/as. Gracias por decirme: Sígueme, aunque bien sabes que estoy enfermo y soy pecador.
Sábado de la 13ª Semana T.
Ordinario.
Santos Proceso y Martiniano, mártires.
02 de julio de 2022.
Del Evangelio de san
Mateo 9,14-17.
“¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?”.
Se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: -"¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?". Jesús les dijo: -"¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos?. Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos".
COMENTARIO
La doctrina de Jesús es totalmente nueva. No viene a reformar la ley religiosa vigente practicada y respetada en aquel tiempo, sino que viene a darle verdadero sentido de plenitud. Jesús, el Señor, viene portando un manto nuevo, un vino nuevo, un mandamiento nuevo, que no puede ser ni añadido ni pegado ni cosido a lo viejo. Jesús, nos ofrece una doctrina ante la cual no cabe vivir en tristeza sino disfrutar de la alegría del perdón y la certeza de la Salvación. Nos ofrece un vino nuevo que es preciso acoger con voluntad nueva.
ORACIÓN
Señor nos falta la alegría de la fiesta, la alegría del vino nuevo, ten piedad de nosotros. Que invitados a tu mesa sepamos vivir con nuevo espíritu. Haznos comprender que no estamos invitados a vivir en el luto sino en la fiesta, la fiesta de la vida, la fiesta de la Pascua, la fiesta del perdón, la fiesta de la resurrección, la fiesta de las bodas del Cordero. Gracias, Señor porque estamos invitados a una nueva forma de vivir que nace del seguimiento de Cristo tu Hijo y de la alegre noticia del Evangelio. Gracias, Señor porque estamos invitados a una nueva forma de vivir que nace del seguimiento de Cristo.
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