PÁGINAS COMPLEMENTARIAS

jueves, 10 de diciembre de 2020

DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS 10 DE DICIEMBRE DE 2020


Queridos amigos, queridas amigas:

Este año que conmemoramos el Día Internacional de los Derechos Humanos en condiciones tan oscuras, hemos convocado un acto reivindicativo para el sábado día 12 a las 12 de la mañana en la Plaza de San Juan de Dios


Queremos hacer una pequeña cadena humana con lazos de colores. Con ella podremos mantener la distancia de seguridad, al tiempo que la proximidad solidaria de quienes luchamos por la gente mas vulnerable y la defensa de los derechos humanos.


Son momentos difíciles para todos y todas, especialmente par los que menos tienen las que siempre pierden en todas las grandes crisis, los más débiles, los más humildes, las personas más vulnerables, aquellos y aquellas que tienen menos para resistir.


Queremos construir redes, crear complicidades y empujar para cambiar las cosas. Contamos para ellos con vuestra presencia el sábado. Gracias.


Los derechos humanos son el pilar para
una recuperación justa y digna




Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos 2020, Justicia y Paz Europa ha publicado una declaración en la que manifiesta que la dignidad humana y los derechos humanos no son conceptos prescindibles, reservados solo para tiempos de paz, y exige mayor protección a las personas más afectadas por la pandemia.

Este año marcará un punto de inflexión en la historia de la humanidad. Tras décadas de reducción, la pobreza más extrema aumentará y se espera que lo haga por largo tiempo. La economía mundial se contraerá este año un 4,4% sin precedentes, y las economías europeas en más del doble de esa cifra. En todo el mundo unos 150 millones de personas ya han perdido su empleo solo en el sector del turismo. La COVID-19, junto con los conflictos y el cambio climático, provocará un aumento de la pobreza extrema en todo el mundo. Las medidas de distanciamiento social y la cuarentena están teniendo un gran efecto en la salud mental y la vinculación social. Por lo tanto, será crucial un alto nivel de protección y gasto social para compensar a los agentes sociales y apoyar sus respuestas, pide Justicia y Paz Europa.

El Comité Ejecutivo de la Conferencia de Comisiones Europeas de Justicia y Paz (Justicia y Paz Europa) recoge la afirmación del papa Francisco, en su carta encíclica Fratelli tutti:  “el dolor, la incertidumbre, el temor y la conciencia de los propios límites que despertó la pandemia”. En esta situación, toma especial relevancia la declaración de este organismo católico: “la dignidad humana y los derechos humanos no son conceptos prescindibles hechos solo para los períodos de tiempo de paz. Son la columna vertebral moral de la sociedad humana”. Es más, afirman “la protección de las libertades fundamentales y los derechos humanos –en su unidad e interconexión– trasciende las situaciones específicas y precede a otros objetivos políticos”, por lo que cualquier limitación o restricción sea “una empresa extremadamente delicada”.

Justicia y Paz Europa ha querido expresar su preocupación por “el respeto de los derechos de las personas mayores y sus necesidades especiales en una crisis de salud pública, las especiales dificultades que sufren migrantes y solicitantes de asilo debido a las restricciones de la COVID-19 las graves repercusiones de la pandemia en la pobreza y la discriminación de romaníes y nómadas , la necesaria salvaguardia de los derechos de la infancia y el aumento de las desigualdades en materia de educación a causa de la COVID-19, el aumento de la violencia doméstica contra las mujeres y niñas durante el confinamiento”.

La vacuna, preferentemente para las personas más vulnerables

Las esperanzas ahora están puestas en la vacuna de la COVID-19, pero Justicia y Paz advierte que “habrá que desarrollar una estrategia de vacunación que despliegue la vacuna en función de la necesidad y no de los medios. “Si hay que dar preferencia a alguien, que sea a las personas más pobres, a las más vulnerables, a las que con tanta frecuencia sufren discriminación porque no tienen ni poder ni recursos económicos”, como dijo el papa Francisco el 25 de septiembre de 2020 en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta preferencia podría incluir también a quienes cuidan de las personas más vulnerables, ya sea por razones profesionales o familiares. No obstante, hay que tener en cuenta que “será imposible hacer cumplir la vacunación del 70% de la población, el umbral de la población necesario para lograr la inmunidad colectiva contra el virus. Cada ciudadano y ciudadana es responsable de su salud personal y de la de la sociedad como un bien público compartido. El programa de vacunación contra la COVID-19 está diseñado para servir, fomentar y proteger la salud personal y pública. Si bien la elección de vacunarse es personal, esa elección es un acto de generosidad y solidaridad hacia la el resto y un liderazgo moral por parte de quienes tienen responsabilidad de liderazgo en todos los sectores de la sociedad.

La pandemia actual puede cambiar el mundo, pero no los cimientos de la justicia y la paz, se puede leer en el comunicado.

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En el Día de los Derechos Humanos 2020, debemos recordar que la denegación de los derechos humanos, incluidos los derechos de los trabajadores/as, fomenta la desigualdad, la exclusión, provocando desesperación y desconfianza, además de aumentar la vulnerabilidad global frente a la pandemia de COVID-19.
La falta de respeto de los derechos básicos de los trabajadores a unos lugares de trabajo seguros y saludables está exponiendo al personal situado en primera línea de muchos sectores y países a resultar infectados por la COVID-19, mientras que la falta de protección social o de bajas remuneradas por enfermedad obligan a muchas personas a seguir trabajando pese a estar enfermas. Esto tiene consecuencias tremendas tanto para ellas como para los esfuerzos desplegados con vistas a detener la propagación del virus.
https://www.apdha.org/cadiz/10-diciembre-dia-internacional-de-los-derechos-humanos-2020/






ORAR EN EL MUNDO OBRERO «TERCER DOMINGO DE ADVIENTO» (13 DE DICIEMBRE DE 2020) CICLO “B”


3er Domingo de Adviento (13 de diciembre de 2020)

10 DICIEMBRE 2020 | POR 

Nos hace falta reconocer
la tentación que nos circunda
de desentendernos de los demás;
especialmente de los más débiles.

Digámoslo,
hemos crecido
en muchos aspectos,
aunque somos
analfabetos
en acompañar,
cuidar y sostener
a los más frágiles y débiles
de nuestras sociedades
desarrolladas.

Nos acostumbramos
a mirar para el costado,
a pasar de lado,
a ignorar las situaciones
hasta que estas nos golpean
directamente (FT 64).



San Juan 1,6-8.19-28.-
«Voz que grita en el desierto».

Accede a más oraciones aquí.

https://www.hoac.es/que-hacemos/espiritualidad/orar-desde-el-mundo-obrero/

También en Issuu
https://issuu.com/hoac/docs

https://www.hoac.es/2020/12/10/3er-domingo-de-adviento-13-de-diciembre-de-2020/

 

https://www.hoac.es/wp-content/uploads/2020/12/3er-Domingo-de-Adviento.pdf

 

https://issuu.com/hoac/docs/3er_domingo_de_adviento

 

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«ORAR CON LA IGLESIA» 

TIEMPO DE ADVIENTO (Ciclo ‘B’)  3ª Semana de Adviento
Del 13 al 19 de diciembre de 2020.



Domingo, 3ª Semana de Adviento.
«Gaudete»
13 de diciembre de 2020. 

 

La alegría ante la proximidad de la Navidad es característica propia de la liturgia de este domingo: «Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.  El Señor está cerca» (ant. de entrada y 2 lect.).  La 1 lect. nos presenta el gozo del profeta Isaías ungido por el Espíritu del Señor para anunciar la Buena Noticia de la salvación, lo que alcanzará su plenitud en Jesucristo.  Como Juan el Bautista, seamos testigos de su presencia entre nosotros saliendo a su encuentro en su Palabra y en los sacramentos, y en los hermanos (cf. Ev.).  El sal. resp. nos ayuda a unirnos hoy a la alegría de la Madre de Jesús, que espera su nacimiento.

 

Del Evangelio según san Juan 1,6-8.19-28.

“En medio de vosotros hay uno que no conocéis”.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: Éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vieran a la fe.  No era él la luz, sino testigo de la luz.  Y éste fue el testimonio de Juan: -"Yo soy la voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor, Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia". 

 

COMENTARIO

Juan Bautista no se arroga falsas identidades.  Reconoce lo que es: Sólo "una voz que grita en el desierto; un hombre enviado por Dios para dar testimonio de la luz".  Hoy, igual que siempre, se necesita que surjan personas que den testimonio.  Que anuncien la buena nueva a los pobres.  Que denuncien de la mentira y testifiquen que el amor, la justicia, la liberación y la paz no son sólo palabras y tópicos, sino realidades del Reino de Dios. 

ORACIÓN

Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador y salgamos, peregrinos, al encuentro del Señor.  Que sepa prepararte los caminos de tu venida Señor poniendo luz en mi vida allanando los caminos de la fraternidad, escuchando tu voz.  Ven, Señor, a libertarnos, ven, tu pueblo a redimir; purifica nuestras vidas y no tardes en venir.  Alegraos, que ya viene, ya está cerca, Él es nuestra salvación. 


SAN JUAN DE LA CRUZ, presbítero
y doctor de la Iglesia,
3ª Semana de Adviento.
Lunes, 14 de diciembre de 2020.

 

 

Del Evangelio de san Mateo 21,23-27.

“El bautismo de Juan ¿de dónde venía?”.

Se le acercaron a Jesús los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: -“¿Con qué autoridad haces esto?”.  Jesús les replicó: -“Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis os diré yo también con qué autoridad hago esto”.  –“El bautismo de Juan, ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?”.  Y respondieron a Jesús: -“No sabemos”.  Él, por su parte, les dijo: -“Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto”. 

COMENTARIO

Jesús asegura al pueblo que actúa con el poder recibido del Padre.  Y la muchedumbre se maravillaba de que "Dios haya dado tanto poder a los hombres".  Toda la historia de la salvación muestra cómo Dios "desciende" hacia los hombres y les da su poder divino.  Este misterio sigue siendo hoy fundamento de la Iglesia, de sus oraciones y de sus sacramentos.  "Quien cree en Dios no necesita milagros, y a quien no cree en Dios ningún milagro le ayudará a creer". 

ORACIÓN

Hacer memoria de Cristo es más que realizar un acto religioso; es aceptar vivir bajo el signo de la Cruz y en la esperanza de la resurrección.  Hacer memoria de Cristo es aceptar el sentido de su vida que llegó hasta la muerte por amor a los demás.  Hacer memoria de Cristo es aceptar su palabra de salvación y su autoridad sobre el mal.  Cristo Jesús acepto tu autoridad en mi vida. 


3ª Semana de Adviento.
Martes, 15 de diciembre de 2020. 

 

Del Evangelio de san Mateo 21,28-32.

“Vino Juan y los pecadores le creyeron”.

Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: -"¿Qué os parece?  Un hombre tenía dos hijos.  Se acercó al primero y le dijo: ‘Hijo, ve hoy a trabajar en la viña’.  Él le contestó: ‘No quiero’.  Pero después recapacitó y fue.  Se acercó al segundo y le dijo lo mismo.  Él le contestó: ‘Voy, señor’.  Pero no fue.  ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?".  Contestaron: -"El primero".  Jesús les dijo: -"Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios.  Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron”. 

COMENTARIO

Cuando el pueblo, acepta escuchar al Señor y seguir sus mandatos convirtiéndose de corazón, encuentra la reconciliación y el perdón de Dios; se sitúa en el camino del Reino.  Jesús está pronto a perdonarnos cuando ve que nuestro corazón no se ha apartado de Él, a pesar de nuestro modo de actuar.  Los publicanos y las prostitutas, aunque ignoraban las prescripciones de la Ley, se volvieron hacia Juan Bautista y creyeron en su palabra.  Entrarán en el Reino.  Escuchemos la llamada de Jesús.  Nos manda "ir a su viña".  A lo mejor no le hemos hecho caso.  Estamos a tiempo para reflexionar y escuchar su llamada.  Le pedimos al Señor que nos ayude a dar acogida a su invitación. 

ORACIÓN

Que nada sea capaz de quitarte tu paz.  Ni la fatiga psíquica.  Ni los fallos morales.  Haz que brote, y conserva siempre sobre tu rostro, una dulce sonrisa, reflejó de la que el Señor continuamente te dirige.  En el fondo de tu alma colócala antes que nada, como fuente de energía y criterio de verdad, todo aquello que te llene de la paz viene de Dios.  Recuerda: cuanto te reprima e inquiete es falso.  Te lo aseguró en nombre de las leyes de vida y de las promesas de Dios.  Por eso, cuando te sientas apesadumbrado, triste, adora y confía y por encima de todo cree.  Que nada sea capaz de quitarte tu paz.  Por encima de todo cree. 


3ª Semana de Adviento.
Miércoles, 16 de diciembre de 2020. 

 


Del Evangelio de san Lucas 7,19-23.

“Anunciad a Juan lo que habéis visto y oído”.

Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor:  -"¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?".  Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: -"¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?".  Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista.  Después contestó a los enviados: -"Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio.  Y dichoso el que no se escandalice de mí". 

COMENTARIO

Con la predicación de Jesús hay desconcierto y desorientación.  Jesús hace cosas extraordinarias; proclama el Reino de paz; convive con los humildes y trata con los pecadores; y su Palabra se dirige a ofrecer la Buena Noticia a los pobres.  El modo de realizar Jesús la misión salvadora y mesiánica resulta un tanto desconcertante.  El trato con pecadores le desprestigia ante los que esperaban un Mesías poderoso, sobresaliente y "separado" de los pecadores.  Pero tal "desprestigio" es el que garantiza la misericordiosa omnipotencia de Dios en medio de los hombres.  En este Adviento, debemos intensificar nuestra preparación para acoger la venida del único Salvador Jesucristo. 

ORACIÓN

¿Qué podemos esperar Señor?  Eres Tú el que viene a curar enfermedades y achaques a darnos vida y salvación, no hay otro salvador, sino tú Señor.  En medio del desconcierto de esta sociedad; que yo vea Señor los signos de tu presencia entre los hombres, los signos de tu venida a nuestra vida diaria.  Que no me escandalice de que estés en silencio, de que vengas sigilosamente, de que te manifiestas a los pobres.  Que no me escandalice Señor de tu manera de actuar.  Que mi vida anuncie Señor que Tú eres el único Salvador. 


Jueves, 17 de diciembre de 2020. 

 

Del Evangelio de san Mateo 1,1-17.

“Genealogía de Jesucristo, hijo de David”.

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.  –“Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos.  Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.  Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”.  Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce. 

COMENTARIO

San Mateo, en la genealogía que nos ofrece, pretende relacionar a Jesús con los depositarios de las promesas mesiánicas, de modo especial con el rey David.  Dios elige personas o acontecimientos que encaminan toda la historia humana a la salvación y liberación del hombre.  En la Navidad celebramos el gran acontecimiento salvador de Dios: El nacimiento de Jesús; nacido del linaje de David e Hijo de Dios. 

ORACIÓN

En tus antepasados Señor, veo la cadena de la salvación compuesta por personas con sus fallos y sus grandezas.  También yo, quiero ser testigo tuyo, quiero ser un instrumento de tu salvación.  Quiero estar disponible para Ti en los demás quiero poner mi granito de arena.  Dios y Señor mío: Atiende a mi corazón y escucha mis necesidades.  Dame fe para reconocerte Dios y hombre verdadero.  También yo, quiero ser testigo tuyo.  Amén. 


Viernes, 18 de diciembre de 2020.

 

 

Del Evangelio de san Mateo 1,18-24.

“Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David”.

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.  José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.  Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: ‘José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.  Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de los pecados’.  Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor. 

COMENTARIO

San Mateo describe las circunstancias del nacimiento de Jesús, no como un hecho aislado, sino dentro de la realización del plan redentor de Dios.  Cristo Jesús pertenece a la humanidad y "nace de mujer".  Pero es el Hijo de Dios, el Salvador, y es fruto del "Espíritu de Dios".  El hombre colabora con la acción de Dios.  Así, María, virgen generosa y fiel, se pone al servicio de Dios; al igual que José, justo y creyente.  El nombre de Jesús o de Enmanuel encierran todo el contenido de su misión: Dios-con-nosotros. 

ORACIÓN

A Ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo; ante Ti, mi Dios, confío, confío, porque sé que me amas.  Que en la prueba no ceda al cansancio, que tu gracia triunfe siempre en mí.  Yo espero siempre en Ti.  Yo sé que Tú nunca defraudas al que en Ti confía.  Indícame tus caminos, Señor: Enséñame tus sendas.  Que en mi vida se abran caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad.  Que en mi vida se abran sendas de esperanza, sendas de igualdad y servicio. 


3ª Semana de Adviento.
Sábado, 19 de diciembre de 2020.

 

 

Del Evangelio de san Lucas 1,5-25.

“Gabriel anuncia el nacimiento de Juan Bautista”.

El ángel del Señor se le apareció a Zacarías, de pie a la derecha del altar del incienso.  Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor.  Pero el ángel le dijo: -“No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan.  Te llenarás de alegría y muchos se alegrarán de su nacimiento.  Pues será grande a los ojos del Señor; se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios”. 

COMENTARIO

El nacimiento de Juan Bautista, que tuvo la extraordinaria misión de ir delante de Jesús y preparar los corazones a su llegada, estuvo precedido de signos extraordinarios, como lo señala el evangelio.  Ello subraya lo único de su misión.  Pero, en medio de los "milagros" que rodean su nacimiento, emerge siempre lo más importante que Dios exige para colaborar con la venida de Jesús: la fe, la confianza en la palabra.  Eso siempre está por encima de los milagros y de lo extraordinario. 

ORACIÓN

¿Qué podemos esperar Señor?  Eres Tú el que viene a curar enfermedades y achaques a darnos vida y salvación, no hay otro salvador, sino tú Señor.  En medio del desconcierto de esta sociedad; que yo vea Señor los signos de tu presencia entre los hombres, los signos de tu venida a nuestra vida diaria.  Que no me escandalice de que estés en silencio de que vengas sigilosamente de que te manifiestas a los pobres.  Que no me escandalice Señor de tu manera de actuar.  Que mi vida anuncie Señor que tú eres el único Salvador.