COMENTARIO
Juan Bautista no se arroga falsas identidades. Reconoce lo que es: Sólo "una voz que
grita en el desierto; un hombre enviado por Dios para dar testimonio de la
luz". Hoy, igual que siempre, se
necesita que surjan personas que den testimonio. Que anuncien la buena nueva a los pobres. Que denuncien de la mentira y testifiquen que
el amor, la justicia, la liberación y la paz no son sólo palabras y tópicos,
sino realidades del Reino de Dios.
ORACIÓN
Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador y
salgamos, peregrinos, al encuentro del Señor.
Que sepa prepararte los caminos de tu venida Señor poniendo luz en mi
vida allanando los caminos de la fraternidad, escuchando tu voz. Ven, Señor, a libertarnos, ven, tu pueblo a
redimir; purifica nuestras vidas y no tardes en venir. Alegraos, que ya viene, ya está cerca, Él es
nuestra salvación.
SAN JUAN DE LA CRUZ, presbítero
y doctor de la Iglesia,
3ª Semana de Adviento.
Lunes, 14 de diciembre de 2020.
Del Evangelio de san Mateo 21,23-27.
“El bautismo de Juan
¿de dónde venía?”.
Se le
acercaron a Jesús los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para
preguntarle: -“¿Con qué autoridad haces esto?”.
Jesús les replicó: -“Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la
contestáis os diré yo también con qué autoridad hago esto”. –“El bautismo de Juan, ¿de dónde venía, del
cielo o de los hombres?”. Y respondieron
a Jesús: -“No sabemos”. Él, por su
parte, les dijo: -“Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto”.
COMENTARIO
Jesús
asegura al pueblo que actúa con el poder recibido del Padre. Y la muchedumbre se maravillaba de que
"Dios haya dado tanto poder a los hombres". Toda la historia de la salvación muestra cómo
Dios "desciende" hacia los hombres y les da su poder divino. Este misterio sigue siendo hoy fundamento de
la Iglesia, de sus oraciones y de sus sacramentos. "Quien cree en Dios no necesita
milagros, y a quien no cree en Dios ningún milagro le ayudará a creer".
ORACIÓN
Hacer
memoria de Cristo es más que realizar un acto religioso; es aceptar vivir bajo
el signo de la Cruz y en la esperanza de la resurrección. Hacer memoria de Cristo es aceptar el sentido
de su vida que llegó hasta la muerte por amor a los demás. Hacer memoria de Cristo es aceptar su palabra
de salvación y su autoridad sobre el mal.
Cristo Jesús acepto tu autoridad en mi vida.
3ª Semana de
Adviento.
Martes, 15 de
diciembre de 2020.
Del Evangelio de san Mateo 21,28-32.
“Vino Juan y los pecadores le creyeron”.
Dijo Jesús a
los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: -"¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: ‘Hijo, ve hoy
a trabajar en la viña’. Él le contestó: ‘No
quiero’. Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: ‘Voy, señor’. Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el
padre?". Contestaron: -"El
primero". Jesús les dijo: -"Os
aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el
camino del reino de Dios. Porque vino
Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en
cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron”.
COMENTARIO
Cuando el
pueblo, acepta escuchar al Señor y seguir sus mandatos convirtiéndose de
corazón, encuentra la reconciliación y el perdón de Dios; se sitúa en el camino
del Reino. Jesús está pronto a
perdonarnos cuando ve que nuestro corazón no se ha apartado de Él, a pesar de
nuestro modo de actuar. Los publicanos y
las prostitutas, aunque ignoraban las prescripciones de la Ley, se volvieron
hacia Juan Bautista y creyeron en su palabra. Entrarán en el Reino. Escuchemos la llamada de Jesús. Nos manda "ir a su viña". A lo mejor no le hemos hecho caso. Estamos a tiempo para reflexionar y escuchar
su llamada. Le pedimos al Señor que nos
ayude a dar acogida a su invitación.
ORACIÓN
Que nada sea capaz de quitarte tu paz. Ni la fatiga psíquica. Ni los fallos morales. Haz que brote, y conserva siempre sobre tu
rostro, una dulce sonrisa, reflejó de la que el Señor continuamente te dirige. En el fondo de tu alma colócala antes que
nada, como fuente de energía y criterio de verdad, todo aquello que te llene de
la paz viene de Dios. Recuerda: cuanto
te reprima e inquiete es falso. Te lo
aseguró en nombre de las leyes de vida y de las promesas de Dios. Por eso, cuando te sientas apesadumbrado,
triste, adora y confía y por encima de todo cree. Que nada
sea capaz de quitarte tu paz. Por encima
de todo cree.
3ª Semana de
Adviento.
Miércoles, 16 de diciembre de
2020.
Del Evangelio de san Lucas 7,19-23.
“Anunciad a Juan lo que habéis visto y
oído”.
Juan envió a
dos de sus discípulos a preguntar al Señor:
-"¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?". Los hombres se presentaron a Jesús y le
dijeron: -"¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a
otro?". Y en aquella ocasión Jesús
curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos
les otorgó la vista. Después contestó a
los enviados: -"Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los
ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen,
los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí".
COMENTARIO
Con la
predicación de Jesús hay desconcierto y desorientación. Jesús hace cosas extraordinarias; proclama el
Reino de paz; convive con los humildes y trata con los pecadores; y su Palabra
se dirige a ofrecer la Buena Noticia a los pobres. El modo de realizar Jesús la misión salvadora
y mesiánica resulta un tanto desconcertante. El trato con pecadores le desprestigia ante
los que esperaban un Mesías poderoso, sobresaliente y "separado" de
los pecadores. Pero tal "desprestigio"
es el que garantiza la misericordiosa omnipotencia de Dios en medio de los
hombres. En este Adviento, debemos
intensificar nuestra preparación para acoger la venida del único Salvador
Jesucristo.
ORACIÓN
¿Qué podemos
esperar Señor? Eres Tú el que viene a
curar enfermedades y achaques a darnos vida y salvación, no hay otro salvador,
sino tú Señor. En medio del desconcierto
de esta sociedad; que yo vea Señor los signos de tu presencia entre los
hombres, los signos de tu venida a nuestra vida diaria. Que no me escandalice de que estés en
silencio, de que vengas sigilosamente, de que te manifiestas a los pobres. Que no me escandalice Señor de tu manera de
actuar. Que mi vida anuncie Señor que Tú
eres el único Salvador.
Jueves, 17
de diciembre de 2020.
Del Evangelio de san Mateo 1,1-17.
“Genealogía de
Jesucristo, hijo de David”.
Genealogía de Jesucristo,
hijo de David, hijo de Abrahán. –“Abrahán
engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos,
cuando el destierro de Babilonia. Jacob
engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”. Así, las generaciones desde Abrahán a David
fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce;
y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce.
COMENTARIO
San Mateo, en la genealogía
que nos ofrece, pretende relacionar a Jesús con los depositarios de las
promesas mesiánicas, de modo especial con el rey David. Dios elige personas o acontecimientos que
encaminan toda la historia humana a la salvación y liberación del hombre. En la Navidad celebramos el gran
acontecimiento salvador de Dios: El nacimiento de Jesús; nacido del linaje de
David e Hijo de Dios.
ORACIÓN
En tus antepasados Señor,
veo la cadena de la salvación compuesta por personas con sus fallos y sus
grandezas. También yo, quiero ser
testigo tuyo, quiero ser un instrumento de tu salvación. Quiero estar disponible para Ti en los demás
quiero poner mi granito de arena. Dios y
Señor mío: Atiende a mi corazón y escucha mis necesidades. Dame fe para reconocerte Dios y hombre
verdadero. También yo, quiero ser
testigo tuyo. Amén.
Viernes, 18 de diciembre
de 2020.
Del Evangelio de san Mateo 1,18-24.
“Jesús nacerá de
María, desposada con José, hijo de David”.
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María,
su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella
esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió
repudiarla en secreto. Pero, apenas
había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que
le dijo: ‘José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer,
porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre
Jesús, porque Él salvará a su pueblo de los pecados’. Cuando José se despertó, hizo lo que le había
mandado el ángel del Señor.
COMENTARIO
San Mateo describe las circunstancias del
nacimiento de Jesús, no como un hecho aislado, sino dentro de la realización
del plan redentor de Dios. Cristo Jesús
pertenece a la humanidad y "nace de mujer". Pero es el Hijo de Dios, el Salvador, y es
fruto del "Espíritu de Dios". El
hombre colabora con la acción de Dios. Así,
María, virgen generosa y fiel, se pone al servicio de Dios; al igual que José,
justo y creyente. El nombre de Jesús o
de Enmanuel encierran todo el contenido de su misión: Dios-con-nosotros.
ORACIÓN
A Ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo;
ante Ti, mi Dios, confío, confío, porque sé que me amas. Que en la prueba no ceda al cansancio, que tu
gracia triunfe siempre en mí. Yo espero
siempre en Ti. Yo sé que Tú nunca defraudas
al que en Ti confía. Indícame tus
caminos, Señor: Enséñame tus sendas. Que
en mi vida se abran caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad. Que en mi vida se abran sendas de esperanza,
sendas de igualdad y servicio.
3ª Semana de
Adviento.
Del Evangelio de san Lucas 1,5-25.
“Gabriel anuncia el
nacimiento de Juan Bautista”.
El ángel del Señor se le apareció a Zacarías, de
pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó
sobrecogido de temor. Pero el ángel le
dijo: -“No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel
te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría y muchos se alegrarán
de su nacimiento. Pues será grande a los
ojos del Señor; se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre materno, y
convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios”.
COMENTARIO
El nacimiento de Juan Bautista, que tuvo la
extraordinaria misión de ir delante de Jesús y preparar los corazones a su
llegada, estuvo precedido de signos extraordinarios, como lo señala el
evangelio. Ello subraya lo único de su
misión. Pero, en medio de los
"milagros" que rodean su nacimiento, emerge siempre lo más importante
que Dios exige para colaborar con la venida de Jesús: la fe, la confianza en la
palabra. Eso siempre está por encima de
los milagros y de lo extraordinario.
ORACIÓN
¿Qué podemos esperar Señor? Eres Tú el que viene a curar enfermedades y
achaques a darnos vida y salvación, no hay otro salvador, sino tú Señor. En medio del desconcierto de esta sociedad;
que yo vea Señor los signos de tu presencia entre los hombres, los signos de tu
venida a nuestra vida diaria. Que no me
escandalice de que estés en silencio de que vengas sigilosamente de que te
manifiestas a los pobres. Que no me
escandalice Señor de tu manera de actuar.
Que mi vida anuncie Señor que tú eres el único Salvador.