Jesús humano, enamorado de la dignidad y belleza de la vida,
portador de salud, amor y resurrección.
Jesús humano en el dolor, la injusticia y la muerte,
peajes de la maravillosa y ardua tarea de amar.
Vida de Jesús, vidas humanas, vidas cristianas,
transfiguradas en el amor de Dios y de la humanidad.
¡Solo el amor es digno de fe!
portador de salud, amor y resurrección.
Jesús humano en el dolor, la injusticia y la muerte,
peajes de la maravillosa y ardua tarea de amar.
Vida de Jesús, vidas humanas, vidas cristianas,
transfiguradas en el amor de Dios y de la humanidad.
¡Solo el amor es digno de fe!
“Nos entusiasma el resplandor de la resurrección,
y nos encoge el corazón de la Cruz.
Pero lo uno no va nunca sin lo otro;
ni espere nunca el discípulo ser más que el Maestro.
El éxito “verdad”, en este mundo y en el otro,
es el trofeo de los que entregaron LIBREMENTE su libertad a Cristo,
que entonces nos resucita y NOS HACE LIBRES”.
(G. Rovirosa, Bol. Dir. 26/1949)
y nos encoge el corazón de la Cruz.
Pero lo uno no va nunca sin lo otro;
ni espere nunca el discípulo ser más que el Maestro.
El éxito “verdad”, en este mundo y en el otro,
es el trofeo de los que entregaron LIBREMENTE su libertad a Cristo,
que entonces nos resucita y NOS HACE LIBRES”.
(G. Rovirosa, Bol. Dir. 26/1949)