1.- CHARLA
DADA A UNA COMUNIDAD DE LA PARROQUIA “BUEN PASTOR DE SAN FERNANDO. Por Francisco González Álvarez.
2.- SENTIDO HISTÓRICO DE LA DENUNCIA PROFÉTICA:
2.1.- Sus orígenes bíblicos. Nombres que nos suenan: Isaías,
Jeremías, Ezequiel, Daniel, etc.
2.2.- Los PROFETAS experimentan una profunda experiencia de Dios, nada individualista. Viven circunstancias históricas muy duras como
el peligro extranjero, el ataque a su fe revelada, las tristes vivencias del
destierro… Se oponen a la injusticia, a
la opresión del pueblo de Dios. Piden,
como Isaías a sus compatriotas, que busquen primero el Reino de Dios y que
procuren establecer la justicia entre ellos. Como viven en medio de los acontecimientos de
su pueblo, denuncian la política de los gobernantes, los pecados de la sociedad
que se aleja de Dios. Defienden al
huérfano, a la viuda y al pobre. Pero, a
su vez, en un movimiento de vuelta hacia sus destinatarios, anuncian tiempos
nuevos, de esperanzas, imprevistos e inimaginables.
2.3.- EL PROFETISMO EN EL NUEVO
TESTAMENTO.
2.3.1. JUAN BAUTISTA, el profeta del desierto. Vive austeramente. Se siente profundamente conmovido por el
Espíritu de Dios. Abandona su misión
sacerdotal, rompe con el templo y con todas las prácticas purificadoras del judaísmo.
No se apoya en ningún maestro ni obedece
a autoridad alguna.
Su mensaje es eminentemente
radical: demanda la conversión inmediata del pueblo pues se desliza hacia su
fin. Denuncia la corrupción del templo y
exige un nuevo culto, purificador y no ligado a la institución religiosa.
2.3.2. JESÚS DE NAZARET.
Es también un profeta como los
grandes profetas de Israel, sin embargo, no apoya su misión en visiones,
llamadas o legitimaciones de lo Alto. Tampoco
se predicó a sí mismo, sino al Reino de Dios que constituye el centro de su
mensaje y de su misión profética. Realmente,
significaba para los que oían y seguían a Jesús que se cumplía una esperanza,
al fin del mundo, de superación de todas las debilidades, males físicos y
morales, del pecado, del odio, de las enemistades, del dolor y de la muerte.
También, para much@s cristian@s
el Reino es sólo el Cielo, la vida eterna. Sin embargo, El Reino está ya entre nosotros…
El Reino de Dios era una
expresión muy querida por Jesús, pues de las 122 veces que aparece en el
evangelio, 90 salen de sus labios.
No tiene remilgos para proclamar
el capítulo 61 de Isaías, atribuyéndose sus afirmaciones:
“El Espíritu del Señor está sobre
mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha
enviado para dar una buena noticia a los que sufren (pobres, humildes), (…)
para anunciar a los desterrados su liberación (la amnistía) y a los prisioneros
la libertad”.
Como profeta es liberador en su
mensaje y en sus prácticas, acompañando a los pobres, a los excluidos,
enfermos, a los impuros, a las mujeres, a los publicanos y pecadores. Es, por tanto, un judío marginal, al moverse
en la periferia de la sociedad y sus marginados. Es, además, conflictivo con los fariseos y los
saduceos y subversivo antes las autoridades religiosas y laicas, que van
cercando el círculo de amenazas hasta condenarle, porque no podían aceptar la
imagen blasfema que Jesús daba de un Dios que no rechazaba a los perdidos y
pecadores. Los últimos aceptaban con
gran esperanza la imagen de un Dios acogedor de buenos y malos, que no hace
acepción de personas cualquiera que sea su condición.
Dos mil años después, la mayoría
de sus seguidores no nos fijamos en estos gestos proféticos del Maestro: tocar
a un leproso o a la mujer aquejada de un flujo de sangre, a pesar de ser impuros
legales; hablar con la samaritana, extranjera y pecadora, y enfrentarse en el
Templo a los vendedores que habían convertido aquella casa de oración en una
cueva de ladrones. Preferimos,
desencarnar a Jesucristo convirtiéndolo en un Cristo etéreo, con escasa
referencia a su historia humana, y modelo de una vida interiorizada y
espiritualista, sin conexión con el compromiso y la denuncia profética de las
injusticias de este mundo.
3.-
CONDICIONES PARA LA PROFECÍA.
3.1.- Estar
profundamente entusiasmado con el mensaje y el testimonio de Jesús. No siempre lo estamos.
3.2.- Volver al
Jesús histórico, leyendo, estudiando y discerniendo los pasajes evangélicos,
para descubrir su verdadero rostro.
3.3.- Unir la
Jesusología con una Cristología crítica, al Jesús histórico con el Cristo de la
fe. La extraordinaria grandeza de sus
actos, su libertad y su entrega hacen que la comunidad cristiana lo proclame el
Cristo. Sin tener en cuenta su
excepcional trayectoria por este mundo, es imposible comprender su proclamación
como el Cristo de la fe, y, por el contrario, su contemplación simplemente como
ser histórico lo deja en el plano de lo meramente humano sin origen divino.
3.4.- Hace falta que
el profeta o la comunidad profética haga un discernimiento de los signos de los
tiempos, es decir, que descubra la voluntad de Dios en los acontecimientos
mundanos. Cuanto más delicada es la
situación en que se vive, más madera de profeta puede tener el candidato si
acepta el reto.
3.5.- El don
profético viene de Dios y comporta desafíos y peligros, por lo que se requiere
poner toda la confianza en ÉL.
4.- LA HOAC, MI PEQUEÑA COMUNIDAD PROFÉTICA
Y EL MUNDO QUE NOS RODEA.
Ya que hablamos de conflicto,
conflictivo fue el comienzo de la HOAC en 1946. Un año antes había terminado la Segunda Guerra
Mundial y la caída de las dictaduras fascista y nazi, y había salido reforzada
la dictadura comunista. Pío XII,
profundamente anticomunista, pide a los Obispos españoles que creen un
movimiento obrero católico para evitar que los trabajadores españoles caigan en
manos de los sindicatos socialistas, comunistas y anarquistas.
La HOAC sería, por tanto, el
semillero de militantes democratacristianos que formarían un partido y un
sindicato confesionales. Guillermo
Rovirosa, antiguo converso y promotor de la HOAC, no acepta esta solución. Años más tarde, la situación descrita volvería
a repetirse sin resultado. La HOAC sufre
la persecución del Régimen y la incomprensión de la Iglesia, y es destituido de
la Comisión Nacional de la HOAC en 1957 por orden de la Jerarquía.
A principios de los ochenta, se
normaliza la situación de la HOAC, gracias al avance del pensamiento social
cristiano y el de la Jerarquía, impulsados por el Concilio Vaticano II. Otras causas pudieron ser la debilidad del
Franquismo terminal y el progresivo advenimiento de la democracia.
Hoy, l@s militantes de la HOAC
como la mayoría de la población del país no hayamos envueltos en los efectos de
una tremenda y galopante crisis económica y financiera. El canibalismo bancario estadounidense, en torno
al feo asunto de las hipotecas subprime, produjo un efecto mariposa en todo el
mundo, sembrando la desconfianza y la pobreza.
En España, acompañamos este
nocivo menú con el abuso bancario de solicitar créditos al exterior y el
estallido de la burbuja inmobiliaria.
El Gobierno anterior se decide a
iniciar los recortes, al dictado de la Troika, en septiembre de 2010, después
de soltar dinero sin limitaciones, sin conseguir apenas resultados favorables a
frenar la crisis.
El Gobierno actual, tras una durísima
oposición, está recortando todo lo que puede y quiere, para reflotar bancos con
agujeros económicos y pagar una imparable deuda y sus intereses, que algunos
elevan a la cifra de 3,6 billones de euros. Mientras, el país se empobrece a ojos vista y
los ricos se enriquecen aún más. Se
escabullen los consejeros financieros. Los
bancos siguen recibiendo dinero del Estado y del Banco Central Europeo. Se bonifica a los que defraudan a Hacienda,
colocan sus capitales en bancos extranjeros -247.000 millones de euros-.
Todos los días se quedan en paro
1.400 personas.
En Cádiz llegan a ya la cifra de
doscientos mil.
400.000 familias han perdido sus
viviendas por los desahucios y se prevén 250.000 más.
Se contrae la clase media como
consecuencia de los recortes y los despidos. Numerosas familias han dejado de percibir las
ayudas de la Ley de Dependencia, por la actuación del Gobierno que ha recortado
sus prestaciones y endurecido sensiblemente las condiciones de acceso.
NO PODEMOS SEGUIR ASÍ ANTE TANTO INDECENTE, INMORAL Y CARADURA.
ANTE UN SISTEMA ECONÓMICO DEPREDADOR QUE NO TIENE EN CUENTA A LAS VÍCTIMAS,
PERSONAS CONCRETAS QUE SUFREN SUS DESMANES.
LOS SERVICIOS PÚBLICOS DE PRIMERA NECESIDAD ENFLAQUECEN Y SON PRIVATIZADOS.
¡ESTO CLAMA AL CIELO!
5.- ES LA HORA DE LA PROFECIA Y DE LA ACCIÓN SOCIOPOLÍTICA.
5.1.- ¿No invita a
la misión profética la situación de emergencia que describimos?
5.2.- ¿Qué hacemos en la HOAC?
A.
EL QUEHACER APOSTÓLICO COMUNITARIO: EL PARO, LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL, desde el aspecto concreto
de la Bahía de Cádiz y nuestros barrios.
No un compromiso de promoción o
ayuda económica. Sí como acompañamiento
a las víctimas con rostros concretos, concienciación y conversión en asunto
político cada problema, para que los afectados sean los agentes de su propia
liberación y las instituciones se impliquen y compliquen.
Es la hora de la política. En ellas nos jugamos nuestro propio destino
(Mardones, José Mª, “Recuperar la justicia. Religión y política en una sociedad
laica” Sal Terrae.). Dios no ha creado
al hombre como un ser solitario” (“Libertad cristiana y liberación”, documento
de la Iglesia). El ser humano es un ser
constitutivamente político. “El precepto
evangélico de la caridad ilumina a los cristianos sobre el significado más
profundo de la comunidad política…” (Compendio DSI, nº 392)
B. EL PROYECTO EVANGELIZADOR. En el marco de nuestro Proyecto Personal de Vida, se inserta el
P.E. (proyecto político o sociopolítico). Es una dimensión del Proyecto Personal de
Vida. Otras pueden ser la dimensión
familiar, cultural, espiritual, etc.
Reconozco que hablar de política
en la Iglesia es una tarea ardua y poco comprendida. Pero, para entendernos, es conveniente
responder a esta pregunta: ¿Es posible llevar a cabo en estos momentos
cruciales la denuncia profética sin tener una conciencia crítica y política de
lo que está pasando, poner los medios a nuestro alcance a fin de aliviar el
dolor de los que sufren y oponernos al mal ético y social con todas nuestras
fuerzas?
La formulación del P.E. nos
permite poner bajo nuestra mirada y actuar en la reducida existencia personal. ¿Qué personas son las víctimas de un
determinado problema? ¿Con quiénes puedo
actuar en su solución? ¿Cómo concienciar
a los que están en una situación delicada para que actúen políticamente y sean
agentes de su propia liberación? ¿Cómo
avanzo yo en esa concienciación e implicación militante?
C. SECTOR DEL PARO, LA POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL:
C.1.- Es un lugar o
reunión donde reflexionamos sobre la situación socioeconómica y política del
momento, sus causas y consecuencias, y cómo afectan al mundo obrero, a la
Iglesia y a la sociedad.
C.2.- ¿Cómo se
posiciona cada militante ante esa situación analizada desde la exigencia del
Q.A.C.?
C.3.- ¿En qué conflictos
sociales y laborales están inmersos nuestros militantes y cómo ayudarlos y
acompañarlos espiritual y socialmente?
C.4.- ¿Qué
compromiso comunitario hemos de llevar a cabo a partir de estos análisis y
realidades concretas?
D. ALGUNAS DE NUESTRAS ACTUACIONES:
1.- Participación en manifestaciones y concentraciones en apoyo a distintas causas: recortes, conflictos laborales (Navantia,
Limasa, etc) erradicación de la pobreza, emigración...
2.- Apoyo y denuncia en actuaciones de los parados: encierros y protestas, acompañamiento, mediación, orientación y denuncia:
Parroquias de “San Sebastián”, (Puerto Real), “Santo Domingo” y “San Lorenzo”
(Cádiz), con la implicación de la Pastoral Obrera y el Obispo diocesano de
entonces, D. Antonio Ceballos Atienza.
3.- Huelga de hambre durante 44 días de Tomás y Joaquín, dos trabajadores de la empresa de limpieza municipal, SUFI-COINTER,
perjudicados injustamente con un despido disciplinario. Para la solución del problema se intentó
implicar al Defensor del Pueblo, Obispo diocesano, responsables políticos con
cargos institucionales y se participó activamente en visitas a los encerrados,
concentraciones y manifestación final del proceso, en solidaridad con los dos
trabajadores despedidos.
4.- Gesto Comunitario de las diócesis andaluzas, con el lema: “La persona es lo
primero”, que se celebra el jueves día 29 de noviembre en Cádiz en
solidaridad con las víctimas de la crisis y barrios olvidados.
5.1.- Cartas al Director, como medio de denuncia en los
medios de las agresiones sociales y económicas de las que está siendo objeto el
mundo obrero y la mayoría social.
5.2.- Difusión de convocatorias, mensajes y noticias de la HOAC, la Iglesia y del mundo obrero en las páginas web diocesanas y
general de la HOAC, blogs y redes sociales.
En la
Parroquia “Buen Pastor” de San Fernando, a 9 de noviembre de 2012