13º Domingo del Tiempo Ordinario (2 julio)
29 JUNIO 2023 | POR FERNANDO C. DÍAZ
Queridas hermanas y hermanos:
Perder la vida
es estar dispuesto
a arriesgarlo todo
por el amor
que recibimos
y experimentamos
de parte de Dios.
Estar dispuestos
a volver del revés
nuestra existencia,
descentrándonos,
dejando que el centro
lo ocupe Jesús,
poniendo en el centro
a las personas empobrecidas
en quienes encontramos
el rostro de Cristo.
La plena realización
de uno mismo,
según el Evangelio,
no es otra cosa
que perdernos para
el mundano proyecto
de esta sociedad,
y recuperar
nuestra plena identidad
en el proyecto del Reino
vivido cada día.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
M.ª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
Del evangelio según
san Mateo 10,37-42.
«El que
pierda
su vida por mí,
la encontrará».
Por encima de toda nuestra vida,
coloreando proyectos y opciones,
orientando nuestra existencia
está el proyecto del Reino
a cuyo servicio Jesús
nos propone vivir,
construyendo fraternidad,
familia, amistad.
Nos propone vivir
tendiendo puentes de encuentro
que recuperen la dignidad
de cada persona,
que nos haga entretejer
vínculos familiares
en pos del bien común
que es anticipo del Reino.
Compártelo
en redes y entre tus contactos:
https://www.hoac.es/wp-content/uploads/2023/06/13o-Domingo-TO.pdf
«ORAR CON
LA IGLESIA»
13ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘A’)
Del 02 al 08 de julio de 2023.
Domingo 13º del Tiempo Ordinario.
Santos Proceso y
Martiniano, mártires.
02 de julio de 2023.
La liturgia hoy nos dice: La imitación de Jesús
en nuestra vida.
La acogida cordial de los enviados por Dios para llevar
su palabra —profetas, apóstoles— aparece en la primera lectura de hoy y en el
Evangelio. Dios premia esa acogida (el
hijo de la mujer sunamita), y el que recibe a los discípulos enviados por
Cristo recibe a Cristo mismo, y el que recibe a Cristo recibe al Padre que lo
ha enviado y tendrá su premio. Acojamos
bien, pues, a los que pasan por nuestra vida anunciándoles el Evangelio. La segunda lectura nos recuerda que por el
bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que andemos en una vida
nueva.
- 2º Reyes 4,8-11.14-16a: Ese hombre de Dios es un santo; se quedará aquí.
- Salmo 88: R./ Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
- Romanos 6,3-4.8-11: Por
el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte,
para que andemos en una nueva vida.
Del Evangelio de san
Mateo 10,37-42.
“El que me recibe a mí recibe al que me ha enviado”.
Dijo Jesús: -“El que quiera a su padre o a su
madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más
que a mí, no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno
de mí. El que encuentre su vida la
perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y
el que me recibe, recibe al que me ha enviado.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno
de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo
aseguro”.
COMENTARIO
Lo primero en la vida cristiana no es la cruz o
la renuncia. Lo primero es siempre
Cristo. Pero meditar, asimilar y
transmitir íntegro el mensaje de Cristo requiere no silenciar la cruz en la
vida del cristiano. La cruz de Cristo;
la autorrenuncia cristiana no son pasividad fatalista ni droga para el dolor, o
la persecución, sino actividad fecunda del amor. Todo trabajo y esfuerzo realizado en favor de
Cristo y del discípulo; todo servicio prestado al hermano, recibirá su
recompensa.
ORACIÓN
Te entrego Señor la vida de mis ojos, para que Tú
mirada inunde de LUZ a los hombres-mujeres; te entrego mi lengua, para que
todos puedan oír tu Evangelio. Te
entrego mis oídos, para que escuches el llanto de los que sufren y la risa de
los niños. Te entrego mis manos, para
que sanes a los enfermos y acaricies a todos los seres; te entrego mis pies,
para que camines por el mundo. Te ofrezco mis esfuerzos por suscitar
sentimientos de alegría, y armonía para que todos los hombres-mujeres se
acerquen a Ti Señor. Amén.
SANTO TOMÁS, APÓSTOL
Lunes
de la 13ª Semana T. Ordinario.
03 de julio de 2023.
Fiesta de santo Tomás, apóstol, quien, al
anunciarle los otros discípulos que Jesús había resucitado, no lo creyó, pero
cuando Jesús le mostró su costado traspasado por la lanza y le dijo que pusiera
su mano en él, exclamó: «Señor mío y Dios mío».
Y con esta fe que experimentó es tradición que llevó la palabra del
Evangelio a los pueblos de la India (elog. del Martirologio Romano).
- Efesio 2,19-22: Estáis
edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
- Salmo 116: R./ Id
al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Del Evangelio de san
Juan 20,24-29.
“¡Señor mío
y Dios mío!”.
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no
estaba con ellos cuando vino Jesús. Y
los otros discípulos le decían: -"Hemos visto al Señor". Pero él les contestó: Si no veo en sus manos
la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no
meto la mano en su costado, no lo creo. A
los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se
puso en medio y dijo: -"Paz a vosotros". Luego dijo a Tomás: -"Trae tu dedo, aquí
tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo,
sino creyente". Contestó Tomás: -"¡Señor
mío y Dios mío!". Jesús le dijo –“¿Porque
me has visto has creído?. Dichosos los
que crean sin haber visto”.
COMENTARIO
Tomás exige pruebas evidentes para creer. Toda una paradoja. Tomás, modelo de incredulidad y de fe. Es la suya la confesión más adecuada de la fe:
-“Señor mío y Dios mío”. La fe no es una
“seguridad”, la posesión tranquila de una verdad, sino la aceptación de un
hecho –la resurrección de Cristo–, aunque no estemos libres de dudas. Creer es ser capaces de tener dudas. La fe es un salto en el vacío, fiados en
Alguien. Alguien que nos dice: -“¡Dichosos
los que, sin ver, creen!”. Alguien que
nos hace exclamar: -“Yo sé muy bien de quién me he fiado”.
ORACIÓN
Espero en Ti Señor Jesús: Dame un corazón
valiente y animoso para confesarte Señor mío y Dios mío; para que por encima de
mis intereses, prime siempre la implantación de tu Reino. Hoy no te pido pruebas para creer; te pido,
el deseo de crecer en fe en la comunidad y con la comunidad. Yo sé que si te sigo y me fío de la comunidad
los obstáculos del camino caerán como hojas de otoño. Que no me separe de la comunidad para vivir la fe; que sepa convivir y
nadie salga herido al contacto conmigo, que sepa reflejar la dicha y alegría de
la fe en la resurrección, en las cosas que hago y digo.
Martes de la 13ª Semana T. Ordinario.
Santa Isabel de Portugal, reina.
04 de julio de 2023.
Del Evangelio de san
Mateo 8,23-27.
“Se puso en pie, increpó
a los vientos y al lago, y vino una gran calma”.
Subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo
siguieron. De pronto, se levantó un
temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; Él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron. Se puso en pie, increpó a los vientos y al
lago, y vino una gran calma. Ellos se
preguntaban admirados: -"¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!".
COMENTARIO
Estamos haciendo una travesía arriesgada en la
que pueden sobrevenir dificultades y tempestades inesperadas, y a veces
difíciles de superar. Pero a bordo con
nosotros también está el Señor. Cristo
Jesús no ha ofrecido un camino fácil, una travesía placentera. Pero sí ha prometido estar con nosotros
"hasta el fin de los tiempos". Cada uno de nosotros conoce, por experiencia,
las tempestades que nos sobresaltan. También
le sucede a la Iglesia, que ha pasado por tormentas demasiado duras. Pero "las puertas del infierno no podrán
hacer nada" contra nosotros. Cuando
te llegué la tormenta no te olvides de hacer como los discípulos gritar
diciéndole a Jesús: "¡Señor,
sálvanos, que nos hundimos!".
ORACIÓN
Señor sálvanos, interésate por nuestra causa. Toma el timón de nuestra historia y condúcenos
a buen puerto. Señor sálvanos que nos
hundimos en medio de tanta indiferencia religiosa; nos hundimos por la falta de
fe, por la falta de comprensión. Nos
hundimos en medio de tanta injusticia, de tanto pecado, de tanto sufrimiento. Pon calma en nuestras vidas, amansa las olas
de la intolerancia, o de la falta de diálogo, de la falta de respeto, o de la
falta de fe. Que admirado vea Señor que Tú nos tiendes una
mano en las dificultades. Señor sálvanos
que nos hundimos.
Miércoles de la
13ª Semana T. Ordinario.
San Antonio María Zaccaria, presbítero
y fundador.
05 de julio de 2023.
Del Evangelio de san Mateo 8,28-34.
“¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?”.
Llegó Jesús a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados fueron a
su encuentro eran tan furiosos que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: -“¿Qué quieres de
nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a
atormentarnos antes de tiempo?. Los
demonios le rogaron: -“Si nos echas, mándanos a la piara de cerdos”. Jesús les dijo: -"Id". Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado
abajo y se ahogó en el agua. El pueblo
entero salió a donde estaba Jesús y le rogaron que se marchara de su país.
COMENTARIO
El demonio es la personificación del poder
enemigo de Dios que se opone a la salvación del hombre-mujer, impidiéndole
avanzar por el camino del bien y apartándolo de Dios. Liberarse de su influjo es el triunfo de la
salvación, gracias al favor de Dios que es el más fuerte. Tal poder apareció visiblemente en Jesús de
Nazaret y actúa eficazmente en su persona, su palabra, su muerte y su
resurrección. El creyente por la
comunión con Cristo y con la gracia de lo alto, ha vencido al maligno en todas
sus manifestaciones del mal y del pecado: Odio, mentira, injusticia y opresión,
ambición y egoísmo, lujuria y soberbia.
ORACIÓN
Señor que nos liberas de vivir en cementerios de
muerte y de fuerzas que nos hacen violentos; haz que te reconozcamos como el
Hijo de Dios que ha venido a liberarnos del mal. Con tu bondad restitúyenos a la convivencia;
una convivencia más humana, liberada de enfados de furias de violencias. Te rogamos que te quedes con nosotros; que
ahogues en nosotros la mentira, la injusticia, el egoísmo que hay en nuestras
vidas. Haz que liberados del mal anunciemos la salvación. Amén.
Jueves de la 13ª Semana T. Ordinario.
Santa María Goretti, virgen y mártir.
06 de julio de 2023.
Del Evangelio de san
Mateo 9,1-8.
“La gente
alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad”.
Le presentaron a Jesús un paralítico, acostado en
una camilla. Viendo la fe que tenían,
dijo al paralítico: -"¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados". Algunos de los letrados se dijeron: -"Éste
blasfema". Jesús, sabiendo lo que
pensaban, les dijo: -“Para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en
la tierra para perdonar pecados” -dijo dirigiéndose al paralítico-: -"Ponte
en pie, coge tu camilla y vete a tu casa".
Se puso en pie, y se fue a su casa.
COMENTARIO
La voluntad de Dios es que todos los hombres-mujeres
se salven y Jesús es el Salvador de todos/as.
Se le pide a Jesús que cure a un enfermo y responde que le son
perdonados sus pecados. Como prueba de
ese perdón se pone en pie el enfermo y comienza a andar. El encuentro espiritual es una posibilidad
ofrecida ilimitadamente a todos/as. Es
el encuentro con el amor perdonador de Dios. La fe debe nutrirse de la aceptación de la
palabra de Dios. “El Espíritu se
manifiesta a través de signos sacramentales puestos al servicio de los hombres-mujeres”. Sólo Dios puede perdonar los pecados. Pero en la Iglesia queda un sobrehumano poder
para perdonar los pecados.
ORACIÓN
Yo sé que me quieres, Señor, porque eres bueno, porque tienes un corazón sensible, perdóname;
limpia mis bajos fondos de pecado; y de mis caídas continuas, levántame. Me siento pecador ante Ti, que eres santo, y
mi pecado está agarrado a mí. ¡Cómo
soy!: Contra Ti, contra Ti sólo pequé y tus ojos han visto con pena mi corazón
manchado. Qué alegría saber que eres
Padre, y también justo y recto, y que juzgas sin chantajes ni partidismos. Lo siento; yo nací manchado por la culpa y
antes de nacer estuve envuelto en tinieblas.
Gracias Padre porque
Tú siempre perdonas, gracias porque en el sacramento encuentro la garantía de
tu perdón.
Viernes de la 13ª Semana T. Ordinario.
San Fermín de
Navarra y de Amiens, obispo.
07 de julio de 2023.
Del Evangelio de san Mateo 9,9-13.
“No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no
sacrificio”.
Vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al
mostrador de los impuestos, y le dijo: -"Sígueme". Él se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos
publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus
discípulos. Los fariseos, al verlo,
preguntaron a los discípulos: -"¿Cómo es que vuestro maestro come con
publicanos y pecadores?". Jesús lo
oyó y dijo: -"No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa ‘misericordia
quiero y no sacrificios’: que no he venido a llamar a los justos, sino a los
pecadores".
COMENTARIO
Jesús establece un principio que es norma válida
para todos los tiempos: Misericordia con la debilidad. Nadie queda excluido de su amor. Jesús condena el pecado pero ama al pecador: Es
un principio básico en la acción cristiana.
Jesús vio en Mateo a un enfermo y le llamó. Mateo celebró la llamada con un banquete. Jesús entró en la vida de aquel hombre y la
transformó. De pecador a apóstol. Cambió su vida y la manera de entender la
vida. Su negocio consistió desde
entonces en anunciar a los demás su propio hallazgo. Fue un testigo de Jesús.
ORACIÓN
Señor, es hora de ser tu Testigo. Es hora de construir todos/as juntos la
Civilización del amor. De salir a las
plazas y ciudades como hermanos/as. De hacer del mundo un arco iris de unidad y de color. Es hora de anunciar la vida desde la vida
hecha fiesta. De proclamar al mundo de
los hombres-mujeres Tu Salvación. De
proclamar que el mundo sabe a Redención.
De gritar al mundo que el pecado ha sido vencido, que hay perdón. Es hora de vivir en la luz. Seré
tu testigo Señor.
Sábado de la 13ª Semana T. Ordinario.
Santos Áquila y Prisca o Priscila, santos
del NT.
08 de julio de 2023.
Del Evangelio de san
Mateo 9,14-17.
“¿Es que
pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?”.
Se acercaron los discípulos de Juan a Jesús,
preguntándole: -"¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en
cambio, tus discípulos no ayunan?". Jesús les dijo: -"¿Es que pueden guardar
luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos?. Llegará un día en que se lleven al novio, y
entonces ayunarán. Nadie echa un
remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto
y deja un roto peor. Tampoco se echa
vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y
los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos".
COMENTARIO
La doctrina de Jesús es totalmente nueva. No viene a reformar la ley religiosa vigente
practicada y respetada en aquel tiempo, sino que viene a darle verdadero
sentido de plenitud. Jesús, el Señor,
viene portando un manto nuevo, un vino nuevo, un mandamiento nuevo, que no
puede ser ni añadido ni pegado ni cosido a lo viejo. Jesús, nos ofrece una doctrina ante la cual
no cabe vivir en tristeza sino disfrutar de la alegría del perdón y la certeza
de la Salvación. Nos ofrece un vino
nuevo que es preciso acoger con voluntad nueva.
ORACIÓN
Señor nos falta la alegría de la fiesta, la
alegría del vino nuevo, ten piedad de nosotros.
Que invitados a tu mesa sepamos vivir con nuevo espíritu. Haznos comprender que no estamos invitados a
vivir en el luto sino en la fiesta, la fiesta de la vida, la fiesta de la
Pascua, la fiesta del perdón, la fiesta de la resurrección, la fiesta de las
bodas del Cordero. Gracias, Señor porque
estamos invitados a una nueva forma de vivir que nace del seguimiento de Cristo
tu Hijo y de la alegre noticia del Evangelio.
Gracias, Señor
porque estamos invitados a una nueva forma de vivir que nace del seguimiento de
Cristo.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1.
Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor:
Contemplo
a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2.
Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la
fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en
tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo,
nuestro Señor».
3.
Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en comunión
con toda la Iglesia. Me fijo bien en
todos los detalles.
4.
Ante la Palabra
leída:
Ø ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí, personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø ¡Quiero identificarme contigo, Señor!. ¿Qué hacer?.
(Contemplación,
iluminación de mi vida concreta).
5.
Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de
oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo
siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».