Reciba un saludo muy cordial de la HOAC de Cádiz y Ceuta, que tiene el
gusto de hacerle partícipe de nuestra reflexión con motivo de la celebración
del Día de la Hoac.
«TRABAJO DIGNO PARA
UNA SOCIEDAD DECENTE»
Al objeto de que puedan darle el tratamiento informativo que consideren
más oportuno. Con este motivo,
aprovechamos la ocasión para saludarle atentamente,
LA COMISIÓN
DIOCESANA DE LA HOAC
Diócesis de Cádiz y Ceuta
El desempleo y la precariedad, dos caras de la misma
moneda, son las principales preocupaciones
de los ciudadanos/as en nuestro país. Y
también de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
Vemos que millones de hombres y mujeres
están desempleados, privados de su derecho al trabajo. Vemos que quienes trabajan con empleo precario
e inestable: hombres, mujeres, jóvenes, inmigrantes… con largas jornadas
laborables y salarios bajos no consiguen salir de la pobreza; no les permiten
vivir con dignidad y cubrir las necesidades básicas.
Incertidumbre para un proyecto de
vida digno
Junto a estas condiciones de
precariedad, se suma la incertidumbre de perderlo y la desesperanza de
encontrar un trabajo que les permita construir su proyecto de vida con dignidad
y/o sacar adelante a sus familias. Lo vemos porque además somos parte de esa
realidad.
Lo que nos está pasando nos lo recordaba el Papa Francisco en su encuentro con el
mundo del trabajo (Cagliari, 22/9/2013)…
«…Aquí
también encuentro sufrimiento. Un
sufrimiento que uno de vosotros ha dicho que “te debilita y acaba robándote la
esperanza”. ¡Un sufrimiento —la falta de
trabajo— que te lleva (…) a sentirte sin dignidad! ¡Donde
no hay trabajo, falta la dignidad! Y este problema (…) es la consecuencia de una elección mundial, de un
sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico
que tiene en su centro un ídolo llamado dinero…».
Además, denunciamos que la situación
del trabajo se ha ido construyendo a través de un conjunto de decisiones de una determinada orientación
en las políticas laborales.
Articular una nueva cultura del
trabajo
La actual situación de trabajo indecente, es posible revertirla con otras
políticas que busquen el bien común.
El Evangelio y la Doctrina Social de
la Iglesia (DSI) contienen elementos imprescindibles a tener en cuenta. La HOAC quiere compartirla, darla a conocer y
denunciar estas situaciones y emplazarnos a cambiar esta situación de
injusticia, como construcción política y social que es, con otra acción
política.
Por eso, creemos necesario para reclamar un trabajo digno para una sociedad
decente:
# Repensar el sentido de nuestra humanidad.
# Repensar la economía y la política desde el
carácter humanizador del trabajo.
# Recuperar el sentido y el valor profundo del
trabajo más allá del empleo.
# Garantizar una renta básica para las
familias, mientras no se pueda asegurar empleo digno para todos.
# Luchar por unas condiciones dignas de empleo:
trabajo decente.
# La necesidad de reformar los fines
sociales de la empresa y de impulsar y extender formas no mercantilistas de
empresa.
# Entender y defender que el trabajo lo hacen
personas, con necesidad de descanso, de familia y de vida social
# Luchar por la defensa y extensión de los
derechos sociales, desvincular derechos sociales y empleo.
# Fortalecer y renovar el movimiento sindical,
propiciando una nueva cultura sindical.
Día de la HOAC 2014
Trabajo digno para una
sociedad decente
Celebramos el Día de la
HOAC. Es un momento para militantes y gente cercana
a nosotros, donde ponemos sobre la mesa y pasándolo por el corazón, situaciones
que vivimos y padecemos la clase trabajadora.
El lema de este año es «Trabajo
digno para una sociedad decente».
En los últimos años los estudios y encuestas en nuestro país, nos dicen
que el desempleo es la principal preocupación de los ciudadanos.
Desde la HOAC, movimiento especializado de Acción Católica
en el mundo del trabajo, no somos ajenos a este problema, por eso centramos
esta reflexión-acción sobre el trabajo digno, elemento básico que construye y
cimienta nuestra sociedad.
La actual situación del
trabajo se ha ido construyendo a través de un conjunto de decisiones políticas
de una muy determinada orientación de las políticas laborales. Pero, en todo caso, como construcción política y social que es, esta situación puede
modificarse con otra acción política.
Muchos de nosotros,
familiares, amigos, personas cercanas, estamos viviendo el empleo precario e
inestable, trabajadores y trabajadoras que trabajan muchas horas pero no
consiguen salir de la pobreza, cobrando salarios que no permiten vivir con
dignidad y cubrir las necesidades básicas. Pero esto no es todo, muchos de los que tienen trabajo viven con
la incertidumbre de perderlo, y los que no lo tienen, están perdiendo la
esperanza de encontrar un trabajo que les permita vivir con dignidad y poder
sacar la familia adelante.
Desde la HOAC, esta
realidad la vivimos muy de cerca, queremos compartirla, darla a conocer y denunciar las situaciones injustas que
viven millones de trabajadores y trabajadoras, y ver si entre todos somos
capaces de darle la vuelta a este grave problema que afecta cada vez más a la
clase trabajadora de nuestro país.
Con nuestra reflexión proponemos un debate serio sobre lo que
significa trabajo digno y la nueva cultura del trabajo. El Evangelio y la Doctrina Social de la
Iglesia contiene elementos a tener en cuenta para hacerlos vida. Por ello creemos necesario: Repensar el sentido de nuestra humanidad,
repensar la economía y la política desde el carácter humanizador del trabajo,
recuperar el sentido y el valor del trabajo más allá del empleo, luchar por
unas condiciones dignas de empleo: trabajo decente, la necesidad de la reforma
de la empresa y de extender formas no mercantilistas de empresa, necesidad de
articular de forma humanizadora el trabajo y el descanso, luchar por la defensa y extensión de los derechos sociales,
desvincular derechos sociales y empleo, y renovar
y fortalecer el movimiento sindical, propiciando una nueva cultura sindical.
Los militantes de la HOAC
nos hacemos eco de las palabras del Papa Francisco en su encuentro con
el mundo del trabajo en Cágliari, el 22 de septiembre de 2013: «Aquí también encuentro sufrimiento. Un sufrimiento que uno de vosotros ha dicho
que “te debilita y acaba robándote la esperanza”. ¡Un sufrimiento -la falta de trabajo- que te
lleva (…) a sentirte sin dignidad! ¡Donde no hay trabajo, falta la dignidad! Y este problema (…) es la consecuencia de una
elección mundial, de un sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un
sistema económico que tiene en su centro un ídolo llamado dinero…»
Ofrecemos esta reflexión
animando a toda la militancia, familiares, amigos, compañeros y compañeras de
trabajo a celebrar el Día de la HOAC en nuestra Iglesia, en nuestros pueblos y
ciudades como un día de fiesta, de reflexión, convivencia, de debate y diálogo,
de anuncio y denuncia, en compañía de los que están sufriendo más duramente las
consecuencias de la crisis, seguros de que entre todos y todas podemos ir dando
pasos para lograr trabajo digno para un sociedad decente. ■
Notas enlazadas.