Con objeto de poder tratar el siguiente:
ORDEN DEL DÍA:
1.- ORACIÓN INICIAL, a cargo del Consiliario Diocesano.
2.- MOTIVACIÓN Y CONTEXTO: UNA MIRADA A LA REALIDAD.
Realidad laboral en la provincia de Cádiz.
Diálogo sobre esta realidad y sobre las reflexiones…
3.- INSISTENCIAS PARA EL FUNCIONAMIENTO DEL SECTOR.
a. Para el Proyecto Evangelizador de los/as militantes.
b. Sobre el Quehacer Apostólico Comunitario.
4.- PROPUESTAS DE ACTOS O ACTIVIDADES A REALIZAR.
a. Carta a la prensa y medios de comunicación.
b. Documento para la difusión.
5- AVISOS, COMUNICACIONES, RUEGOS Y PREGUNTAS.
6.- ORACIÓN DE DESPEDIDA.
Contando con tu asistencia, recibe un abrazo fraternal.
La Coordinación del Sector
Diócesis de Cádiz y Ceuta
Una mirada a la realidad laboral en Cádiz de la EPA
4º TRIMESTRE 2017
al 3º de 2018
Mientras en España el paro se sitúa según la EPA en 3.766.700, el 11,12% de los trabajadores.
En Andalucía es 1.072.040 lo que es, el 26,94 %, es decir la tercera Comunidad autónoma con mayor tasa de desempleo tras Extremadura y Melilla.
Cádiz tiene un paro del 33,87% seguido de Córdoba con 27,53% y Sevilla con 26,37%. El resto de provincia tiene una tasa inferior. Visto estos datos, la provincia de Cádiz sigue liderando el paro. Sólo la Bahía de Cádiz: tiene un paro situándose en más de 41.268 trabajadores; Jerez más de 29.238; El Campo de Gibraltar: más de 31.298. La Costa noroeste, más de 13.465; La Janda: más de 12.369. La Sierra de Cádiz, que por su lejanía de la diócesis solo menciono a Arcos de la Frontera con 4.998 que es el 38,66% y Ubrique con 2.537, el 37,37%, aunque Prado del Rey y Algar también superan el 32%.
Centrándonos sólo en la Bahía de Cádiz, destacar a Chiclana que tiene el 32,10% seguido de Cádiz con el 29,40%, Puerto. Real con el 28,50% y S. Fernando con 28,23%. Y que en el tercer trimestre de 2018 el número de parado a nivel nacional es de 3.326.000 -10% y que por localidades, Cádiz a descendido un 1,39%, Puerto Real a subido un 0,79%, S. Fernando a subido un 0,13% y Chiclana a descendido un 1,64%.
Resalto estas porque son las localidades más cercanas a nosotros, por lo tanto hemos de prestar una mayor atención ya que la causa principal de preocupación en estas localidades es el paro, esto es debido a que el que generaba la mayor parte del empleo en esta zona era el sector industrial - naval, y que en la actualidad éste es mínimo, el sector que lo ha sustituidos es el de los servicio, dentro de él, el comercio y la hostelería, segmentos estos de empleo altamente precarizado y estacional. No es mayor el paro en nuestras localidades porque son ciudades con un número de población alto, que requiere de bastantes trabajadores públicos funcionarios en las distintas poblaciones.
Podemos ver la enorme desigualdad que por razón de género que se está produciendo, tanto en las contrataciones como en salarios, ello hace que en mayor proporción el número de mujeres jóvenes mejor formadas emigran a otras comunidades autónomas o países, mientras los que tienen una formación mínima, indistintamente del género, emigran a Comunidades autónomas con gran cantidad de turismo, sector que como sabemos es estacional, aunque a diferencia de nuestro marco de la Bahía e incluso de la provincia en esas comunidades están mejor retribuidas y valoradas, con excepciones como las empleadas del hogar o las camareras de habitaciones.
Ciertamente se está creando empleo, pero la mayor parte de estos son altamente precarios: contratos de fines de semanas, por horas, de lunes a viernes, estacionales, con bajos sueldos, miserables en muchos casos, con horas de trabajo en negro. Esto trae como consecuencia un gran empobrecimiento de los trabajadores a la vez que las aportaciones a la Seguridad Social van cayendo cada vez más, con el riesgo de la amenaza de las pensiones, de la sanidad pública y los gastos sociales.
INSISTENCIAS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LOS SECTORES:
1. Consolidar los sectores como un instrumento fundamental en la dinámica del Q.A.C. La experiencia que tengamos de ellos, en el próximo bienio es crucial, para que en la próxima Asamblea General podamos evaluar estas herramientas que nos hemos dado.
2. Dar pasos para VIVIR desde el Sector, como cauce para unir espiritualidad, formación y compromiso. O sea, se trata de vivir “apasionadamente” nuestra militancia desde la situación del sector en el que nos hemos encarnado. Tomar conciencia de que el Sector no solo son las reuniones.
Es un espacio de diálogo y compromiso que conlleva encuentros y reuniones, pero que no se agota en las mismas.
3. Hemos de tener en cuenta las situaciones especiales que viven militantes para acompañarles y ayudarles a que no se queden al margen de la vida del sector.
4. Seguir planificando el trabajo de los sectores para:
Hacer propuestas para toda la HOAC diocesana y para el propio Sector. Desarrollar un proceso de reflexión-acción-reflexión, poniendo los medios para ayudar a discernir y actuar sobre el problema que trabajamos.
Seguir implicando a otras personas en la dinámica del sector, en especial a las y los trabajadores más empobrecidos. También a simpatizantes, colaboradores/as permanentes o puntuales, y a personas de nuestro grupo de acción. El sector tiene que ser un espacio de encuentro con las víctimas, haciéndolas protagonistas de su proceso de politización. Hemos de incorporar dosis adecuadas de creatividad, originalidad y atrevimiento para encontrar “nuevos métodos” que faciliten la incorporación de estas personas.
Ser cauce de orientación y cualificación de los Proyectos Evangelizadores. Lo que supone poner medios para que el compromiso de los y las militantes incorpore criterios orientaciones que emanan de la dinámica del Sector.
5. Mejorar la coordinación entre los sectores y la CD a través de los/as coordinadores/as de los sectores y el/la Responsable diocesano del Compromiso. También es importante mejorar la coordinación de los sectores entre las diócesis a través de la utilización del Banco de iniciativas y recursos.
INSISTENCIAS PARA EL PROYECTO EVANGELIZADOR DE LOS/AS MILITANTES:
1. El QAC es el marco, la orientación y el punto de referencia de la concreción del proyecto evangelizador de cada militante (PE). El QAC es inviable si no tomamos cada uno la decisión de
vincular a él nuestro PE, que hemos de replantearnos, si es preciso, en función de esta dinámica. Esto es clave para descubrir y vivir lo que cada uno tenemos que aportar allí donde estamos y para evitar multiplicidad de tareas y favorecer la especialización.
2. Contrastar y cualificar nuestros Proyectos Evangelizadores en el sector en una doble vertiente:
Cómo el militante recoge en su PE su implicación en las tareas comunitarias y las implicación de su Grupo de Acción.
Cómo desarrolla las orientaciones que la HOAC va discerniendo sobre la situación y aspecto concreto del sector el que está centrado, el ambiente y organización en la que lleva a cabo su compromiso personal. También, por tanto, el sector hace propuestas y orienta el compromiso de los militantes.
INSISTENCIAS SOBRE EL QUEHACER APOSTÓLICO COMUNITARIO:
1. Necesitamos seguir clarificándonos y profundizando sobre la dinámica del QAC desde la reflexión y profundización de lo acordado. En este sentido, es muy importante tener presentes las orientaciones que nos dimos en la Comisión General de noviembre de 2009 y la ficha didáctica nº 10, sobre “El Quehacer Apostólico Comunitario y los sectores”.
2. Necesitamos seguir clarificándonos y profundizando sobre la dinámica del QAC desde la experiencia, sobre nuestra dinámica de encarnación y comunión con las víctimas de esas situaciones de empobrecimiento y deshumanización del mundo obrero. Ellas deben ser protagonistas. Es fundamental tomar conciencia de que toda la vida de la HOAC está en función de esta dinámica comunitaria que es expresión de nuestra misión evangelizadora. Una misión que se expresa comunitariamente a través de la vida, acción y difusión de la HOAC como Iglesia en el mundo obrero, y de la vida y compromiso de los militantes en las realidades obreras (personas, ambientes, organizaciones…) expresado en el Proyecto Evangelizador, dimensión clave de nuestros Proyectos Personales de Vida Militante.
La HOAC desarrolla un único Quehacer Apostólico Comunitario a través de la implicación en estas cinco situaciones compartidas que sufre el Mundo Obrero, sin perder de vista la íntima relación que existe entre ellas.
3. En esta dinámica comunitaria del QAC y en el desarrollo de toda nuestra vida hoacista, debemos seguir animando y consolidando la participación de todos los y las militantes para que nadie quede al margen.
“Pobreza generada por la situación de desempleo” 27/11/2018
En muchas ocasiones se ha pensado que el QAC y el Sector son cosas distintas, y existe una falta de identificación con la dinámica, la organización, el objetivo y el funcionamiento del Sector. Pero el QAC y los Sectores son una misma cosa, siendo el Sector el lugar donde acompañamos al MO y con quienes trabajamos. Si pensamos en el Sector como una reunión más es difícil engancharse, si creemos que el QAC es la suma de los PE y algo que hacemos juntos llegaremos a la cuestión de siempre: ¿qué es antes el PE o el QAC? Pero si pensamos en el QAC y los Sectores como la dimensión comunitaria de nuestro compromiso, como un elemento clave e imprescindible de nuestro “ser comprometido”, como el lugar de encuentro con los otros y con Dios mismo, no tiene razón de ser el sentirnos desvinculados o al margen.
En el fondo de todo este diálogo y debate está el acompañamiento -imprescindible en una sociedad del descarte- como lugar desde el que vivir nuestro PE y nuestro QAC, porque es desde la comunión desde donde surgirán las propuestas y las salidas.
Cuando miramos la realidad, no podemos dejar de hacernos las siguientes preguntas:
1. ¿Qué sociedad nos espera con personas que sabemos que no van a trabajar de forma remunerada nunca?
Un análisis de la sociedad que se está desarrollando puede llevarnos a pensar en el desastre, en la desesperanza, en el derrotismo. Pero desde nuestro ser humano y cristiano, debemos ser conscientes que tenemos en nuestras manos los medios e instrumentos suficientes para tener esperanza y certeza de la capacidad de construir una sociedad nueva y mejor. En todas las realidades se nos presenta el pecado y la gracia y, a partir de nuestros intentos y de nuestros fracasos, Dios libera unas fuerzas tales que son capaces de cambiar el mundo, por eso nada de lo que hacemos por amor caerá en saco roto. Dios nos habla permanentemente desde la injusticia, desde los pobres así como desde todo lo hermoso y bello que encontramos cada día.
2. ¿Qué pistas nos pueden servir para orientar nuestra misión evangélica en el mundo obrero?
Tendremos que plantearnos cómo hacernos voz de los sin voz. Existen numerosas realidades en el mundo del trabajo donde los que sufren no pueden denunciar, por lo que se hace necesario:
Incorporar la sociedad civil a la lucha obrera, en un mundo obrero que, desprovisto de derechos y amenazado por el desempleo, no puede luchar por sí mismo.
Así mismo también habrá que incorporar a la sociedad civil en su conjunto, a ser consciente de la responsabilidad económica en nuestras acciones y actitudes. Qué practicas económicas apoyaremos y cuáles rechazaremos, tanto colectiva como individualmente.
Construir iniciativas de acogida y primera ayuda, como concreción de la cercanía y comunión con los pobres del mundo obrero.
Entrelazar con relaciones de justicia y amor a las personas, para recuperar la dignidad y el lugar central que todas y cada una de ellas tiene reconocida por Cristo.
3.- Si el modo y concepto de trabajo está cambiando, ¿cómo habrán de ser nuestros compromisos?
Así como la realidad, nuestro compromiso cambia. Además de la denuncia y la protesta, se hace necesaria la propuesta, que surge desde el contacto y la cercanía. Desde el acompañamiento del mundo obrero empobrecido han de surgir propuestas concretas para salir de esa situación.
Del 7º Encuentro del compromiso y sectores de Andalucía del 2017