Felicidades
La Navidad cristiana, mezcla de realismo y de idealismo, de cosas sencillas y de episodios hermosos, nos transmite unas nuevas ganas de ser más buenos y unos sinceros deseos de amistad, de respeto y de generosidad.
La sencillez de lo cotidiano, simbolizada de esta manera tan bella, nos descubre, con una singular fuerza comunicativa, las justas dimensiones de la vida.
Para calar en la profundidad de estos sentidos, hemos de estar atentos y recordar -“revivir”- aquellas vivencias hondas que nos ayudan -ahora que seguimos siendo pequeños- a acompañarnos, a respetarnos, a comprendernos y a acogernos, esas experiencias que nos proporcionan alegría y nos enseñan a “sentir los sentimientos”, a saber qué es el frío, a palpar qué son los miedos, a soltar nuevos suspiros, a darnos aliento y a querernos.
Felicidades, un beso.
José Antonio.
Felicidades, un beso.
José Antonio.