CURSO 2022 – 2023
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CONVOCATORIA ___________________________
Conforme al calendario que tenemos establecido para el Sector, convocamos esta reunión, que tendrá lugar el próximo:
HORA: 17:00 horas (5 de la tarde).
LUGAR: En Cádiz. Barrida de «La Paz».
Parroquia de San Francisco Javier,
Cl Avda. Del Guadalquivir, Nº 15 – Dpdo.
2.- PROPUESTA DE TRABAJO PARA EL SECTOR:
"El reparto del trabajo para luchar contra el desempleo".
Presentado por el coordinador Pepe Carrascosa.
3.- DIÁLOGO SOBRE LA PROPUESTA DE TRABAJO PARA EL SECTOR:>
· Sobre los aspectos señalados u otros que
consideremos de interés.
· Propuestas para trabajar el presente
material, una vez dialogado y modificado:
1. Enviar a los sindicatos y otras
instituciones públicas.
2. Enviar al Obispado, Apostolado Seglar,
Parroquias de barrios obreros, organizaciones y movimientos de la Iglesia.
3. Difundir en nuestro Blog de la HOAC
diocesana, y a nuestros contactos “on-line”.
4. Otros.
ü ¿Podemos realizar un gesto público?
ü ¿Podemos que en las Eucaristías a las que asistimos, se haga mención de esta
situación de paro y de las propuestas del reparto del trabajo?
4.- VARIOS, AVISOS Y COMUNICACIONES:
4.1.- Informaciones varias...
5- ORACIÓN DE DESPEDIDA.
Contando con tu asistencia, recibe un abrazo fraternal.
Diócesis de Cádiz y Ceuta
15 DE NOVIEMBRE DE 2022.
PROPUESTA DE TRABAJO.
Cádiz, 05 de noviembre de 2022
«El reparto del trabajo para luchar contra el desempleo».
Documento para la reflexión y motivación realizado a partir del
material de trabajo para la Tarea 1B "El reparto del tiempo de
trabajo".
Seguimos estando inmersos en una dura situación de paro, precariedad del trabajo, una
economía sumergida, enormes desigualdades en las condiciones de trabajo y en la
distribución de los bienes…, (1)
como trasfondo de todas estas situaciones hay una valoración del trabajo y de
la persona en función de criterios economicista, consumista, etc., y no en
función de la intrínseca dignidad de la persona humana.
Ante esta situación no queremos, no
podemos conformarnos, queremos pensar y buscar soluciones; no queremos
resignarnos, el sufrimiento que entraña estas situaciones nos mueve y nos conmueve a transformar esta realidad
desde la esperanza y la responsabilidad de construir un mundo nuevo, una
sociedad nueva; (2) sabemos
que hay caminos y soluciones para ir haciendo realidad esa transformación. Una forma de contribución a las situaciones
de desempleo es el reparto del empleo para que cada persona recupere el inalienable
derecho humano, el derecho al trabajo.
En los tiempos difíciles es fácil
olvidarnos de la suerte de los demás con tantas razones que se nos da para
acallar nuestras conciencias, sentimientos y fe que acallan en vez de ser
revulsivos para validar y percibir la realidad con ojos nuevos, oídos nuevos
para descubrir la realidad del clamor de los pobres que nos mueve a la
misericordia y la compasión en un auténtico sentido cristiano: padecer con… los
que sufren, los parados, los pobres…
Son muchos los aspectos y dimensiones
que podemos examinar con la tragedia del paro que se manifiesta en un auténtico
drama humano. El carecer de trabajo no solo priva a las personas de su
principal fuente de subsistencia, sino que al mismo tiempo, ese despojar del trabajo,
significa arrebatarle su principal herramienta para su realización como persona
y su integración en la sociedad. (3)
Cuando el paro también es generalizado y prolongado en el tiempo es una grave herida que desgarra a la sociedad y provoca una crisis social permanente: familias que viviendo desahogadamente son arrojada a la pobreza y que, según estudios el paro aumenta los índices de suicidios, la violencia a mujeres y niños, la desestructuración familiar y un sombrío porvenir para millones de jóvenes. (4)
El problema del paro deja claramente al descubierto el
concepto de persona sobre la que se levanta nuestra sociedad, es la principal puerta de entrada a la nueva pobreza, su
persistencia se convierte cada día más
en una crítica y denuncia la perversión en el funcionamiento de la sociedad, (5) que con demasiada frecuencia se
orienta a satisfacer intereses particulares vinculados a los beneficios del
capital privado y que despoja del bien común a la mayoría de los
ciudadanos. El problema del paro representa
una deslegitimación de las instituciones sociales que regulan la convivencia,
porque es una permanente violación y vulneración de la Constitución. El paro pone de manifiesto hasta que grado la
economía se ha convertido como un "supra poder" al margen de todo
control político pues quien realmente gobiernan a las personas y someten a las
instituciones socio políticas y a sus leyes es la economía. Es justificado que se califique esta
situación como: "dictadura de hecho o del dinero".
El paro no es un fenómeno coyuntural,
pasajero, sino signo de aparente mutación de la civilización y que afectará
progresivamente a todos los países. El
paro es un auténtico drama humano, porque no sólo priva a las personas de su
principal fuente para la supervivencia, sino, que, ese despojar del trabajo,
significa escamotear la principal herramienta para realizarse como persona y su
integración en la sociedad. El paro deja
claramente al descubierto el concepto de persona sobre la que se levanta
nuestra sociedad, pues, descansa sobre una concepción instrumental y
subordinada de la persona, raíz esta de los grandes males que azotan a la
sociedad y, en particular al mundo obrero.
Ya no hay trabajo a
jornada completa, para toda la vida, para todo el mundo, (6) siguiendo las formas que hasta ahora
conocíamos desde 1850 con el conocido periodo industrial. Solamente tomando conciencia de esto podremos
establecer planes para luchar contra el paro.
El trabajo ya ha dejado de ser el
derecho a un salario completo, con un tiempo preestablecido. (7)
El reto está en establecer mecanismo una
justa redistribución de la riqueza generada por la productividad, es necesario
pues, repartir el empleo para devolverle a cada persona el derecho humano al
trabajo, porque como diría el economista Wassily Leontief: "Con los
hombres está sucediendo lo que a los caballos les aconteció con los tractores,
aun cuando los caballos hubieran aceptado menor ración de avena o heno por día
de trabajo, el proceso gradual de eliminación, sólo se habría retrasado
temporalmente y los caballos perderían su trabajo aunque trabajaran sin
comer".
Existe un desequilibrio entre la oferta de puestos de trabajo y la demanda de trabajo, por lo que, o nos adaptamos a una forma de segmentación social (quiénes trabajan y quiénes no trabajan), o buscamos una fórmula de redistribuir el trabajo entre todos los ciudadanos. Hay que partir de la base constatada por estudios realizados, de que el reparto del tiempo de trabajo es cada vez más productivo, en cuanto menor es el tiempo de trabajo, mayor es la cantidad de trabajo realizado.
Existen diversos modos de
repartir el tiempo de trabajo. (8) Hoy en día nos encontramos con una situación
histórica totalmente nueva, ya que existen diez, quince o veinte formas distintas de reducir el tiempo de trabajo.
Sabiendo combinar las distintas formas hay mucho que ganar. La pregunta
clave es ¿cómo financiar la reducción del tiempo de trabajo?, para ello hay que
crear las condiciones de un verdadero contrato social para el empleo en el que
la patronal, los sindicatos y la administración pública se pongan de acuerdo
respecto a la manera en la que se van a repartir las ganancias de la
productividad. (9)
Los empresarios deben comprender que las
ganancias de la productividad no pueden servir únicamente al incremento de los
beneficios; los trabajadores cuyo salario hora se va a incrementar no pueden
pretender que a fin de mes el salario mensual se haya incrementado como el
salario por hora; los poderes públicos, sin agravar su déficit, deben revertir
a los agentes sociales las ganancias que van a tener gracias a la creación de
empleo, sobre todo en la seguridad social.
Hay que diferenciar aquellas medidas de
urgencia que tratan de preservar el empleo en una situación crítica en la
empresa, en la que se acuerda no un crecimiento de los salarios, a veces
también una reducción del mismo, por lo que no se producen despidos para la
supervivencia de la empresa.
De aquella otra, en la que la empresa,
necesita aumentar la producción, ponen en marcha un modelo en la explotación
del capital haciendo funcionar las máquinas las veinticuatro horas, los trescientos sesenta cincos días,
con lo que se consigue reducir la jornada de trabajo.
Lo que, se produce una reducción
colectiva y homogénea del tiempo máximo de trabajo semanal, como fue cuando se
redujeron las horas de trabajo semanal de las treinta y cinco horas, que sigue
reivindicando los sindicatos, como es la reducción de las jornadas semanales a
cuatro días. En un caso semejante, la
pérdida de salarios proporcionales a las horas reducidas, situación está que es
inaceptable, porque el incremento de la producción por la reducción no
repercute en el trabajador, sino que amplía aún más los beneficios
empresariales.
Para que la reducción del
tiempo de trabajo tenga repercusión sobre el empleo es necesario que, al menos
sea de un 10% del tiempo de trabajo actual. (10) Por otra parte, la compensación por la
pérdida en los salarios no pueden ser asumida por las empresas, pues, pueden
ponerlas en peligro, para lo cual, la
reducción de los gastos por el pago del desempleo debe revestirse a las
empresas a través de aquellas medidas que se negocie con la administración
pública, como puede ser en la modulación de las cotizaciones sociales (11) a aquellas empresas que participen en la
reducción del tiempo de trabajo de manera real y efectiva, pasando a trabajar
todos sus trabajadores a las 32 horas semanales conseguirían una reducción de
su carga social en algo más de un tercio de lo que paga ahora, no así, con
aquellas empresas que no participan, las cuales seguirán pagando la misma carga
social.
La reducción o eliminación de las horas extraordinarias utilizadas como recurso permanente, aquellas que fueran necesarias realizar se abonarán en tiempo de descanso, ya en días libres, acumuladas a las vacaciones o en la reducción del tiempo para la jubilación.
El tiempo parcial voluntario permite conciliar la generación de nuevos empleos con una mayor organización de su tiempo de trabajo según sus necesidades. Este tipo es especialmente interesante para la administración pública.
Trabajo a realizar para la reunión:
·
Propuestas para trabajar
el presente material ya dialogado y modificado.
1. Enviar a los sindicatos y otras instituciones públicas.
3. Difundir en nuestro Blog de la HOAC diocesana, y a nuestros
contactos “on‑line”.
·
¿Podemos realizar un gesto
público?
·
¿Podemos qué, en las
Eucaristías a las que asistimos, que se haga mención de esta situación de paro
y de las propuestas del reparto del trabajo?
Cádiz, a 05 de noviembre de 2022