32º Domingo del Tiempo Ordinario (12 noviembre)
09 NOVIEMBRE 2023 | POR JORGE HERNÁNDEZ
Tomamos conciencia
de la presencia del Señor,
delante de nuestra
fuente de vida
y dejamos que su luz
descanse en mí,
en nosotros
y nosotras.
Cuándo lea/leamos el relato
¿qué imagen de mí mismo,
de mí misma refleja?
Hagamos silencio…
y contemplamos el relato,
entremos dentro de él
y buscamos nuestro lugar.
¿Qué sentimos?
Del evangelio según
san Mateo 25,1-13:
«¡Que llega el esposo,
salgan a recibirlo!».
Estar
preparados no es,
como dice la gente,
vivir la vida
«echando días pa´tras»
esperando el final,
o estar pendientes
de conseguir
«indulgencias para
ganar la otra vida»,
estar preparados es
una actitud proactiva
donde lo que vivimos
se convierte en referente,
contagia y alimenta
de esperanza la vida
de los que no tiene luz
o no ven luz
o no creen en la luz.
Que
esta lectura y todas
las que hemos escuchado hoy,
no nos llenen de temor o tristeza
ante el final de nuestra historia,
sino de agradecimiento a Dios
por la vida y vivirla con pasión.
Cuidemos el aceite, el Espíritu,
que nos alimenta para ser luz.
Que el resto vendrá por añadidura.
«ORAR CON LA IGLESIA»
32ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘A’)
Del 12 al 18 de noviembre de 2023.
Domingo 32º del Tiempo Ordinario.
San Josafat, obispo y mártir.
12 de noviembre de 2023.
Estamos terminando las semanas año litúrgico
y las lecturas nos van orientando hacia el final de la historia del mundo y la
vuelta gloriosa del resucitado. El libro
de la Sabiduría nos invita a buscar, encontrar y a poseer la auténtica
sabiduría (1 Lect). Hoy, con la parábola de las doncellas, se nos
invita a prepararnos para entrar en el banquete eterno. Jesús nos dice: «velad, porque no sabéis el
día ni la hora» (Ev). Pablo presenta una catequesis sobre la suerte
de los difuntos y los acontecimientos del fin del mundo (2 Lect).
- Sabiduría 6,12-16: Quienes buscan la sabiduría la encuentran.
- Salmo 62: R./ Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
- 1ª Tesalonicenses 4,13-18: Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han
muerto.
Del Evangelio de san
Mateo 25,1-13.
“¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”.
Dijo Jesús: -"Se parecerá el reino de los
cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al
esposo. A medianoche se oyó una voz: ‘¡Que
llega el esposo, salid a recibirlo!’. Las
necias viendo que se les acababa el aceite fueron a la tienda. Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y
las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la
puerta. Más tarde llegaron también las
otras doncellas, diciendo: ‘Señor, señor, ábrenos’. Pero él respondió: ‘Os lo aseguro: no os
conozco’. Por tanto, velad, porque no
sabéis el día ni la hora".
COMENTARIO
El Dios que Jesús nos presenta es: Un Dios
alegre, que prepara un banquete de boda para recibirnos, y que quiere nuestra
felicidad. Su Reino se describe, con una
de las celebraciones más alegres y festivas. No poder participar en ella significaba
perderse algo muy importante. El relato
es una llamada de atención a no perder la oportunidad de participar en la gran
fiesta del Reino. “Estar preparado”
significa escuchar y poner en práctica las palabras de Jesús, que pueden
resumirse en el mandamiento del amor. El
retraso de la venida de Jesús no puede llevar al adormecimiento y al descuido,
ni puede hacer que los cristianos se desentiendan de sus compromisos. La vigilancia ha de ser continua. Hay cosas que no pueden improvisarse a última
hora. Cada uno/a ha de estar preparado/a.
Mi espera, mi vigilancia, mi estilo de
vida no puedo delegarlo. Es una opción
personal: Cada uno/a tiene que poner el aceite en su lámpara.
ORACIÓN
Gracias Padre por este tiempo que vivimos tan
“rico en posibilidades de salvación”. Gracias
porque me preparas una gran fiesta para recibirme en tu Reino y colmar mis
posibilidades de vida y plenitud. No
dejes que pierda esta posibilidad única, ni dejes que me duerma en mi bienestar
y comodidad. Ayúdame a estar en vela
para que me reconozcas en el día de tu venida salvadora. Gracias porque me preparas una gran fiesta para recibirme en tu Reino.
Lunes de la 32º del Tiempo Ordinario.
San Leandro de
Sevilla, obispo.
13 de noviembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 17,1-6.
“Si siete
veces vuelve a decirte: ‘Lo
siento’, lo
perdonarás”.
Jesús dijo a sus discípulos: -"¡Hay del que
provoca esos escándalos!. Al que
escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el
cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se
arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día y siete veces vuelve
a decirte: ‘Lo siento’, lo perdonarás".
Los apóstoles le pidieron al Señor: -"Auméntanos la fe".
COMENTARIO
Recuerda san Lucas tres importantes normas de
conducta dadas por Jesús. La primera es
evitar el escándalo. Las víctimas más
directas de los escándalos suelen ser los débiles o pequeños en la fe. La segunda norma impartida es la necesidad de
perdonar al hermano/a. Cualquier error
del hermano/a debe provocar una reacción activa en busca de medios para
ayudarle. La misericordia del hombre-mujer
debe parecerse a la misericordia de Dios.
La tercera norma imprescindible es crecer en la fe. La fe es una fuerza sobrehumana que nos
introduce en el ámbito de los comportamientos divinos. De ahí la oración de los/as discípulos/as: Aumenta
nuestra fe. Debe ser también nuestra
oración. Aumenta nuestra fe.
ORACIÓN
Dios y Padre bueno que velas solícito por mi fe,
ven a rejuvenecer mi corazón para que crezca como hijo tuyo y de fruto. No permita Señor que dañe de ninguna manera al
prójimo; no permitas que escandalice a los demás. Haz que tenga cuidado de los más pequeños, de
los débiles que no sea un tropiezo para nadie; que siempre esté dispuesto al
perdón pero sobre todo Señor aumenta mi fe.
Que viviendo en mi carne tu evangelio crezca en confianza. Confianza en tu bondad, en tu proyecto en tu
salvación, confianza en ti Señor. Dios y Padre bueno aumenta mi fe.
Martes de la 32ª Semana T. Ordinario.
San Serapión, religioso y mártir.
14 de noviembre de 2023.
Del Evangelio de san Lucas 17,7-10.
“Somos unos
pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.
Dijo el Señor: -“Suponed que un
criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo,
¿quién de vosotros le dice: ‘En seguida, ven y ponte a la mesa?’. ¿No le diréis: ‘Prepárame de cenar, cíñete y
sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú?’. ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque
ha hecho lo mandado?. Lo mismo vosotros:
Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: Somos unos pobres siervos, hemos
hecho lo que teníamos que hacer”.
COMENTARIO
El poder de la humildad y de la
confianza en Dios ha de ser el distintivo de los/as cristianos/as. La fuerza de nuestra fe, ha de llevarnos a la
práctica del servicio humilde a todos sabiendo que no somos indispensables para
que el Reino alcance extensión y plenitud.
Es preciso no buscar privilegios ni vanagloriarnos de nuestra condición
de creyentes, ni buscar efectos extraordinarios en nuestras acciones, sino
reconocer nuestra pobreza para dar paso a la fuerza de Dios y a la confianza
absoluta en Él.
ORACIÓN
¿Qué soy ante Ti Señor?. Tu siervo, pero quiero servirte en los pobres
con amor. Si soy tu siervo, haz que sepa
obedecer tu mandato. Haz que no olvide
tu mandato que es llevar tu amor a todos. Anunciarles salvación. Que sepa trabajar para tu Reino, de paz
justicia, vida, verdad. Que sepa hacer
lo que es propio del siervo: Servir desde una posición baja y humilde. Que sepa Señor hacer de mi vida un servicio. Amén.
Miércoles de la 32ª Semana T. Ordinario.
San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia.
15 de noviembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 17,11-19.
“¿No ha
vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?”.
Jesús
pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando
vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon lejos y a gritos le
decían: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros. Al verlos, les dijo: -“Id a presentaros a los
sacerdotes”. Y mientras iban de camino,
quedaron limpios. Uno de ellos, viendo
que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por
tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Este era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: -“¿No han
quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están?. ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar
gloria a Dios?”. Y le dijo: -“Levántate,
vete; tu fe te ha salvado”.
COMENTARIO
En
los nueve que no vuelven a dar gracias están reflejadas muchas personas que no
fomentan el espíritu de agradecimiento ni frecuentan la alabanza a Dios por lo
mucho que de Él reciben. A nosotros nos
toca agradecer y responder a Dios con la misma moneda: Amándole a Él y a los/as
hermanos/as y fiándonos plenamente de su ternura de Padre. Nos salva la respuesta agradecida a Dios en
la fe y la fidelidad de cada día. Gritemos
a Jesús ten compasión de nosotros… pero sepamos reconocer todos los beneficios
que recibimos de Él.
ORACIÓN
Gracias,
porque en este día podemos agradecerte los méritos de tu muerte, y el pan de la
eucaristía, la plenitud de alegría de haber vivido tu alianza, la fe, el amor,
la esperanza, y esta bondad de tu empeño de convertir nuestro sueño en una
humilde alabanza. Señor haz de mi día y
de la noche tiempo de salvación. Gloria
al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo, por los siglos de los
siglos. Amén.
Jueves de
la 32ª Semana T.
Ordinario.
Santa Gertrudis la Magna, Virgen.
Santa Margarita de Escocia, reina.
16 de noviembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 17,20-25.
“El reino de Dios está en medio de
vosotros”.
Jesús dijo: -"El Reino de Dios
no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque
mirad, el Reino de Dios está dentro de vosotros". "Llegará un tiempo en que desearéis
vivir un día con el Hijo del hombre, y ni podréis. Si os dicen que está aquí o está allí, no os
vayáis detrás. Como el fulgor del
relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser
reprobado por esta generación".
COMENTARIO
Según Jesús, la mejor manera de
entrar en el Reino de Dios es vivir intensamente la realidad del presente. El Reino de Dios es interior. “Está ya presente entre vosotros”, “no debéis
dejaros impresionar ni trastornar por la aparición de falsos profetas, ni por
mi humillación antes del triunfo”. De la
misma manera, el tiempo de la Iglesia es tiempo de prueba y los cristianos
debemos estar dispuestos en todo momento para recibir al Hijo del hombre que
viene. Las obras de los hombres-mujeres
parecen anunciar el próximo fin: contaminación, peligro nuclear, guerras,
hambre y odios... Afortunadamente, por encima de las amenazas y angustia,
quedan bien marcados los signos de Dios, que son paciencia y promesa de un
final feliz.
ORACIÓN
Bendito seas Dios padre por
Jesucristo. Bendito seas por las
palabras de gracia que el anunció. Bendito
seas por la misericordia que el proclamó. En Cristo te ofrecemos nuestro mundo tal como
aún lo ven nuestros ojos inacabados, desfigurado por el miedo, desgarrado por
la discordia, enfermó de desesperanza. Esperamos
que un día tu reino se manifieste en nosotros tu reino de verdad y de gracia tu
reino de amor y justicia tu reino de perdón, paz y salvación. Gracias señor por traernos tu reino. Cuida la
bondad, la misericordia, la justicia, la ternura que hay dentro de tu corazón;
son señales del reino que está dentro de ti.
Viernes de la 32ª Semana
T. Ordinario.
Santa Isabel de Hungría, Viuda.
17 de noviembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 17,26-37.
“El día que se manifieste el Hijo
del hombre”.
Dijo
Jesús a sus discípulos: -"Como sucedió en los días de Noé, así será
también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el
día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo
del hombre. Aquel día, si uno está en la
azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el
campo, que no vuelva. Acordaos de la
mujer de Lot. El que pretenda guardarse
su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.
COMENTARIO
El
Evangelio habla de los hombres-mujeres preocupados por comer, beber, casarse,
comprar, vender, plantar, edificar: es el cuadro de actividades humanas de este
mundo. Muchos viven solo para estas
actividades, como si la vida consistiera solo en lo material, pero la vida no
consiste sólo en eso. Tras la muerte nos
espera un futuro que depende del presente. El paso del presente al futuro llega fuera de
todo cálculo, nadie conoce la hora. Jesús
no responde sobre el cuándo y el cómo del fin del mundo; nos habla de la
disposición con que hay que estar preparado.
Vive entregando cada día tu vida a los demás, es la manera de estar
preparado para cuando llegue la manifestación gloriosa de tu salvación.
ORACIÓN
En
un mundo adormecido por la injusticia, no dejes, Señor, que nos venza el sueño. Levántanos, mantennos vigilantes para ver
cómo despunta del día de Cristo; Él viene hoy, cómo vendrá mañana y por los
siglos de los siglos. Ante Ti, señor y
Dios nuestro, nuestra oración es signo de nuestra vigilancia. Mantennos en pie, atentos a la llegada de tu
reino a la llegada del mundo nuevo que Tú nos traes. Haz señor que sepamos entregar cada día la
vida en servicio a los demás; para así estar preparados para el día de tu
manifestación gloriosa. Padre,
mantennos vigilantes para ver cómo despunta el día de Cristo.
Sábado de la 32ª Semana T. Ordinario.
Dedicación de las basílicas de los
apóstoles San Pedro y San Pablo.
18 de noviembre
de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 18,1-8.
“Dios hará justicia a sus elegidos que claman ante Él”.
Jesús, para explicar a los
discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta
parábola: -"Había un juez que se decía: aunque ni temo a Dios ni me
importan los hombres, como esa viuda con su insistencia me está fastidiando, le
haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara". El Señor añadió: -"Fijaos en lo que dice
el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día
y noche?, ¿o les dará largas?. Os digo
que les hará justicia sin tardar. Pero
cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?".
COMENTARIO
Se debe orar con insistencia y
pidiendo la justicia del Reino de Dios, y esta oración tiene la garantía de ser
escuchada por Dios. Toda oración
perseverante lleva al conocimiento del propio yo y del poder y la bondad de
Dios. Queda el problema de la tardanza,
de lo mucho que Dios se hace esperar. Esta
impresión es ocasión de duda y desconfianza. Para Jesús es incuestionable que Dios
terminará por escucharnos… y hará justicia sin tardar. En medio de las dificultades de la lucha por
la vida existe el peligro permanente de debilitamiento en la fe. ¿Cómo prepararse para estar siempre en forma?.
Jesús recomienda la oración confiada, la
fidelidad y la perseverancia.
ORACIÓN
Me pongo en tus manos Señor y te
ofrezco este día: El trabajo, el ocio, la comida, las tareas y decisiones; las
cosas corrientes de cada día. El
esfuerzo, las alegrías, las penas; me pongo en tus manos Padre, acompaña todos
mis pasos, hazme hijo/a y hermano/a, acrecienta mi fe. Se Señor que Tú siempre me escuchas. Acrecienta mi fe, la confianza en Ti, la
fidelidad la perseverancia. Que en la oración,
que en mi diálogo contigo, sepa escucharte, me conozca mejor y conozca tu poder
y tu bondad. Me pongo en tus manos Señor y te ofrezco este día.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1.
Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor:
Contemplo
a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2.
Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la
fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en
tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo,
nuestro Señor».
3.
Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en
comunión con toda la Iglesia. Me fijo
bien en todos los detalles.
4.
Ante la Palabra
leída:
Ø ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí, personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø ¡Quiero identificarme contigo, Señor!. ¿Qué hacer?.
(Contemplación,
iluminación de mi vida concreta).
5.
Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de
oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo
siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».