Índice:
Presentación del editor
Primera parte.
Apuntes para unos Ejercicios espirituales
Preámbulo. El tiempo favorable de los Ejercicios espirituales
Una experiencia de encuentro
Unos consejos prácticos
Un tiempo especial de gracia
I.- «Mirarme desde Cristo»: Principio y Fundamento
1. «¡Descálzate!»: El camino de la oración apostólica
1. Volver al Cenáculo
2. Mirar, contar, escuchar, darse
Mirar
Contar
Escuchar
Darse
3. Antes de entrar en los Ejercicios: ¡descálzate! La oración de adoración
4. Bajo la luz del Espíritu: síntesis de este camino de oración apostólica
2. «Señor, tú me sondeas y me conoces»: Dios se nos revela
1. «Señor, tú me sondeas y me conoces...»
Dios conoce al hombre
Una respuesta del hombre
Una experiencia compartida
Memoria del origen
Una responsabilidad en la historia humana
La gracia que pedimos
2. Un apéndice: el Principio y Fundamento y la santa indiferencia
La santa indiferencia: ¡qué más da!
3. «¡Señor, que vea!»: el paso del Señor por mi vida cristiana y apostólica
1. Un acontecimiento que ocurre en el «camino»: un ciego que grita
Mi posible situación: diversas actitudes y falsas y verdaderas salidas
Gritar a Jesús
2. La actitud de la gente: le increpaban para que se callase
3. La actitud de Jesús: se detiene y le llama
4. Actitud del ciego: saltó y vino hasta Jesús
5. Diálogo de Jesús con el ciego
6. El fruto del encuentro: la visión de la fe
7. Jesús, compañero de camino
Apéndice. Una clave de los Ejercicios: la repetición
4. «Me sedujiste, Señor»: conocimiento interno de mis pecados
1. Invocación al Espíritu
2. La experiencia de Jeremías
Conocimiento interno de mis pecados
Descripción de posible situación
Criterios para abordar las situaciones
3. Meditación sobre el pecado
Algunos rasgos bíblicos del pecado personal y social
El pecado social
4. La experiencia de Abrahán
5. «Os daré un corazón nuevo»: gratuidad de la conversión
1. Es necesario invocar al Espíritu
2. Convertirnos: sentir, conocer, aborrecer mi pecado
Sentir
Conocer
Aborrecer
3. La Palabra de Dios nos invita a la conversión
4. Un modelo ejemplar de conversión: santa Teresa de Jesús
5. Sintetizamos los rasgos fundamentales que implica la conversión
6. Conversión del discípulo y apóstol para la alegría de evangelizar
Aplicación a la nueva evangelización
6. «¿Quién decís que soy yo?»: el conocimiento de Jesús hace al apóstol
1. Llamados a la alegría de evangelizar: conocimiento de Jesucristo y del Evangelio
Conocimiento de Jesucristo
2. El itinerario del conocimiento de Jesucristo
¿Tú quién eres? ¿Qué dices de ti mismo?
3. Estudio del evangelio para conocer a nuestro Señor Jesucristo y su mensaje
¿Cómo se hace este estudio del evangelio?
¿Qué actitudes interiores reclama el estudio del evangelio?
4. El conocimiento de Jesucristo hace al apóstol
II.- «Mirar a Cristo»: contemplación de los misterios de Cristo
7. El misterio de la encarnación de Jesús
1. Conocimiento del misterio de la encarnación para la alegría de evangelizar
Las huellas de la encarnación
2. Las huellas de nuestra presencia en el mundo de los marginados, pequeños y pobres
El sacerdote, prolongación de Cristo.
Llamados a iniciar una etapa de «descenso» si queremos estar cerca de los pobres
Llamados a iniciar una etapa de «despojo», sin alforja ni cayado: la pobreza
Llamados a iniciar una etapa de «vaciamiento»: hacia la desnudez de la cruz
8. El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo
Le llamarán Emmanuel
9. Contemplación de las bienaventuranzas
1. Las bienaventuranzas son el mismo Jesús
2. Evangelizar en pobreza una sociedad que ha pasado de la pobreza al bienestar y del bienestar a la pobreza
3. Evangelizar desde una Iglesia pobre
La alegría de la pobreza
La alegría del compartir
La alegría de la ofrenda del sufrimiento
10. El misterio pascual: la resurrección del Señor
1. El milagro de las llagas: mirar, sentir, pensar, amar, sufrir, vivir desde Cristo
El milagro de las llagas
Sentir
Pensar
Amar
Sufrir
Tolerarse mutuamente
Vivir
2. Vivir como resucitados
Conocer a Jesucristo resucitado
¿Qué hacen las personas que viven como resucitadas?
III.- «Mirar a los hermanos desde Cristo»: discípulo y apóstol
11. El lamento del Buen Pastor: «Andan como ovejas sin pastor»
1. Características fundamentales de Jesucristo, Buen Pastor
Jesucristo, como Buen Pastor, tiene «un alma abierta y profunda»
Jesús, como Buen Pastor, «ama»
El Buen Pastor «conoce»
El Buen Pastor siempre toma la iniciativa
2. Somos pastores con el único y buen Pastor
12. El itinerario apostólico de Pedro
1. La primera llamada
Confesión de Pedro
La travesía pascual
2. La segunda llamada
Jesús quiere pasar a Pedro a sus manos
Vivir desde Jesús: clave de la vida apostólica
Ahora sí es posible la travesía pascual
13. Los consejos evangélicos: seguimiento de Jesús pobre
1. ¿Quiénes son pobres según el Evangelio?
La pobreza de María
Entrar por el camino de Jesús supone entrar por el camino de vida de pobreza
2. La pobreza de Jesucristo
3. Algunas características de la pobreza evangélica
14. El celibato como compromiso apostólico
1. Más allá de una ley
2. Motivaciones que encontramos en el Evangelio
3. Pautas para una vivencia alegre y gozosa de nuestro celibato
4. Invocamos al Espíritu
15. Vivir la fraternidad como don y tarea
1. Llamados a edificar la vida de fraternidad
El estilo de san Pablo
La fraternidad apostólica se vive en la Iglesia desde Jesús para el Reino
Comunión en su filiación
Comunión en su fraternidad
2. Imágenes de fraternidad en el Nuevo Testamento
3. Llamados a vivir la fraternidad apostólica en nuestra Iglesia diocesana
Acoger la comunión
Compartir la comunión
Servir la comunión
4. Y todo ello al servicio de la misión de la Iglesia
5. En tensión hacia el Reino
16. El apóstol Tomás en su travesía pascual: actualidad de su itinerario
1. El itinerario pascual del apóstol Tomás
2. Algunos rasgos sencillos de este itinerario apostólico de Tomás
3. Nuevo y definitivo encuentro de Tomás con Jesús
Primer momento: seguir a Jesús desde nosotros
Segundo momento: hacer camino desde Jesús
4. Invocamos al Espíritu para alentar nuestra oración
17. María, «Estrella de la evangelización» y modelo de vida apostólica
1. Conocimiento de María
2. La misión de María: su peregrinación en el camino de la fe
3. La travesía de la cruz: María avanza en el peregrinaje de la fe
4. Invocación final al Espíritu
Segunda parte.
Sugerencias para una espiritualidad de la nueva evangelización
Preámbulo: «Evangelizadores con Espíritu»
1. Centralidad de la vida teologal en la vida y ministerio del sacerdote
1. El sacerdote, «hombre de fe»
Pérdida de credibilidad en la figura del sacerdote
¿Cómo podría explicarse esta disminución o debilidad de la vida de fe?
La falta de testimonio sacerdotal influye en esta pérdida de fe en el sacerdocio
¿Cómo aprender a confiar en sí mismo?
Testimonio de san Pablo VI
2. El sacerdote, «hombre de esperanza»
¿Cuáles son las situaciones culturales y pastorales que condicionan la esperanza?
La falta de esperanza en el sacerdote
¿Qué puede ofrecer un sacerdote sin esperanza?
¿En qué debe esperar el sacerdote?
Características de la esperanza en nuestra vida sacerdotal
3. El sacerdote y la «caridad pastoral»
La caridad pastoral incluye la afectividad
La caridad pastoral es más que la dedicación y entrega en el ministerio
Características de la caridad pastoral
La caridad pastoral se expresa en las diversas actitudes de la vida y el ministerio
2. «Sacerdotes con Espíritu» para la nueva evangelización
1. Retrato de un «sacerdote con Espíritu»
Un sacerdote con Espíritu «ora y trabaja»
Un sacerdote con Espíritu «mira a Jesús y permanece fiel»
Un sacerdote con Espíritu «siente pasión por el pueblo»
Un sacerdote con Espíritu «se abre a la novedad del Espíritu»
Un sacerdote con Espíritu «vive como resucitado»
Un sacerdote con Espíritu acoge a María como «Estrella de la evangelización»
3. Claves de una espiritualidad apostólica para la nueva evangelización
1. El conocimiento de Jesucristo hace al apóstol
2. Actitudes que reclama una espiritualidad apostólica
Una espiritualidad apostólica alienta la «confianza»
Una espiritualidad apostólica «valora y aprecia lo pequeño»
Una espiritualidad apostólica se ejercita en un «hacer sosegado»
Una espiritualidad apostólica está atenta a los «signos de los tiempos y discierne»
Una espiritualidad apostólica fortalece la «fidelidad»
Una espiritualidad apostólica promueve la «responsabilidad»
Una espiritualidad apostólica fortalece una «paciencia activa»
Una espiritualidad apostólica potencia la «sintonía»
Una espiritualidad apostólica vive «la alegría y esperanza evangélica»
Una espiritualidad apostólica privilegia el cuidado de «la experiencia de la fe»
Una espiritualidad apostólica favorece la «comunión y fraternidad apostólica»
Una espiritualidad apostólica es «sanante»
Una espiritualidad apostólica precisa una «oración apostólica»
Una espiritualidad apostólica reclama una «vuelta al Cenáculo»
3. Concluimos con una oración: el Salmo 130