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UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


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jueves, 17 de junio de 2021

ORAR EN EL MUNDO OBRERO «12º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO» (20 DE JUNIO DE 2021)
CICLO “B”


12º Domingo TO • 20 junio 2021

17 JUNIO 2021 | POR 

Queridas hermanas y hermanos:

Si nuestra fe
se ve zarandeada
por lo que vivimos,
por cómo se cuestionan
ritos y costumbres
que ya no sirven,
por cómo somos
interpelados por la realidad
y urgidos a encontrar
nuevas palabras humanas
en las que seguir
anunciando
la presencia
-nueva y
buena noticia-
de Dios,
o a buscar nuevo sentido
y a recuperar el sentido originario
de lo que hemos de vivir;
si nuestra fe se ve zarandeada
por el mal y la injusticia que nos rodean
hasta hacernos vacilar con miedo,
es que quizá aún no tenemos fe.

Quizá seguimos
creyendo que
la fe tiene que ver
con el éxito,
con la seguridad,
con la costumbre,
con la tranquilidad,
con la desconexión
de la realidad,
o con lo inamovible…

Quizá se nos olvidó que
seguimos al Crucificado.

Un abrazo en Cristo Obrero,
y ¡hasta mañana en el altar!

Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y

Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.



San Marcos 4,35-41:
«¿Aún no tenéis fe?».

Accede a más oraciones aquí.
https://www.hoac.es/que-hacemos/espiritualidad/orar-desde-el-mundo-obrero/

También en Issuu
https://issuu.com/hoac/docs

https://www.hoac.es/2021/06/17/12o-domingo-to-20-junio-2021/ 

https://www.hoac.es/wp-content/uploads/2021/06/12o-Domingo-TO.pdf 

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«ORAR CON LA IGLESIA»
12ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘B’)
Del 20 al 26 de junio de 2021.


Domingo 12º del Tiempo Ordinario
San Juan de Matera, abad
20 de junio de 2021.

En la 1 lect., Dios se muestra a Job como el Señor del mar y del universo, acallando así sus dudas.  En el Ev., Jesús hace el milagro de apaciguar el viento y la tormenta en la barca con sus discípulos que, asustados, mostraban la debilidad de su fe.  Jesús va revelando su divinidad: «¿Pero quién es este?  ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!».  La barca en el mar con frecuencia simboliza a la Iglesia.  En ella Cristo va con nosotros y, en medio de las tempestades de este mundo, de las dificultades, de la persecución, hemos de mantener nuestra fe en Él, pues nunca nos abandona.  Demos, pues, gracias al Señor, porque es eterna su misericordia (cf. sal. resp.).

- Job 38,1.8-11. Aquí se romperá la arrogancia de tus olas.
- Salmo 106. R/. ¡Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia!
- 2 Cor 5,14-17. Ha comenzado lo nuevo.

Del Evangelio de san Marcos 4,35-41.

“¿Quién es este?  ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!” 

Dijo Jesús a sus discípulos: -"Vamos a la otra orilla".  Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua.  Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón.  Lo despertaron, diciéndole: -"Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?".  Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: -"¡Silencio, cállate!".  El viento cesó y vino una gran calma.  Él les dijo: -"¿Por qué sois tan cobardes?  ¿Aún no tenéis fe?".  Se quedaron espantados y se decían unos a otros: -"¿Pero quién es éste?  ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!".

 

COMENTARIO

A los cristianos no se nos ha prometido una travesía apacible por el mar de la vida.  Nuestra historia es, como la de todos, una historia de tempestades.  Nosotros, y la Iglesia, las conocemos perfectamente.  Y, en muchas ocasiones parece que vamos a zozobrar.  La fe ha de ser suficientemente madura como para infundir paz y serenidad incluso en los momentos de tempestad.  Cuando “entremos en el misterio de Dios” se producirá la calma y aparecerá la claridad en nuestras tempestades.  Reavivemos hoy la fe en Jesús que camina con la Iglesia mostrándonos que Él es nuestro Salvador.

 

ORACIÓN

Dios nuestro auxílianos para que no nos hundamos en la oscuridad del pesimismo.  Dios mío, líbranos de los vientos de individualismos que asfixian.  Señor, date prisa en socorrernos de las tormentas del materialismo reinante.  ¡Señor, no tardes!  No tardes en echarnos una mano ante las ideologías de muerte que cada día vociferan sus slogans desde sus radios y periódicos.  Tú eres mi auxilio y nuestra liberación sálvanos; aumenta nuestra fe.


Lunes de la 12ª Semana T. Ordinario
San Luis Gonzaga, religioso
21 de junio de 2021.

Del Evangelio de san Mateo 7,1-5.

“Sácate primero la viga del ojo”

Dijo Jesús a sus discípulos: -"No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.  ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?  ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Déjame que te saque la mota del ojo’, teniendo una viga en el tuyo?  Hipócrita; sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano".

COMENTARIO

Jesús nos apremia a que tomemos nota de lo que Dios hace con los hombres-mujeres: Ser plenamente misericordioso.  No podemos juzgar el proceder de los demás ya que, aparte que eso es prerrogativa de Dios, no hay nadie que carezca de defectos.  Si descubriésemos nuestra personal pobreza, seríamos capaces de tener una actitud misericordiosa con los demás y de actuar con ternura y delicadeza como lo hace nuestro Padre Dios y nos enseña Jesús, el Señor.  “No insistiríamos en ver la paja en el ojo ajeno porque llevamos una viga en el nuestro”.

ORACIÓN

Señor cambia mi mirada; enséñame a ver todo lo bueno que hay en el prójimo y no permitas que justifique en mi conciencia los defectos que hay en mí.  Dame ojos de fe, para ver mis pecados, mis fallos; pero que no me quede sólo en verlos, que trabaje por quitarlos de mi vida, de mi corazón; que trabaje para quitar orgullos y egoísmos, vanidades y soberbias.  No permitas Señor, que mi vida esté instalada en la hipocresía.  Mira Señor, a veces juzgó fácilmente a los demás, dame tu ayuda para juzgar como Tú lo haces, con misericordia, con bondad.  Señor cambia mi mirada para ver todo lo bueno que hay en el prójimo.


Martes de la 12ª Semana T. Ordinario
Santo Tomás Moro, mártir
22 de junio de 2021.

Del Evangelio de san Mateo 7,6.12-14.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten

Dijo Jesús a sus discípulos: -"No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros.  Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas.  Entrad por la puerta estrecha.  Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.  ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida!  Y pocos dan con ellos".

COMENTARIO

No cabe duda que existen dos maneras de vivir; dos puertas.  La puerta ancha que ofrece una vida cómoda y pasajera, la puerta estrecha que ofrece simplemente la Vida de Dios.  La decisión de elegir entrar por una u otra depende de nosotros.  Para tomar una decisión acertada, Jesús nos ofrece el camino: Su Evangelio.  Quien opta "por el Reino de Dios", quien hace su camino bajo la luz del Evangelio, cruzará la puerta estrecha sin titubeos ni vacilaciones.  Ese camino no todos están en condiciones de aceptarlo y recorrerlo.  No todos son capaces de reconocerlo como "perla de gran valor"; como camino que lleva a la Vida.

ORACIÓN

Dios nuestro, Padre de bondad, condúcenos por la puerta que lleva a la vida; no permitas que entremos por el camino que lleva a la perdición.  Hazme comprender que Jesús es la puerta de la vida eterna.  Hazme comprender que tratar a los demás como quiero que ellos me traten es recorrer el camino hacia la Salvación.  Que sepa vivir la santidad del Evangelio y lo tenga como la gran perla del camino.  Dios nuestro, Padre de bondad, condúcenos por la puerta que lleva a la vida.


Miércoles de la 12ª Semana T. Ordinario
San José Cafasso, presbítero,
23 de junio de 2021.

Del Evangelio de san Mateo 7,15-20.
Por sus frutos los conoceréis

Dijo Jesús: -"Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.  Por sus frutos los conoceréis.  A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos?  Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos.  Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos.  El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego.  Es decir, que por sus frutos los conoceréis".

COMENTARIO

En el mundo de hoy hay muchos signos proféticos cuya autenticidad se ha de juzgar.  Hay que desconfiar mucho del árbol que no da frutos y, si los da, no llegan a madurez.  Hay que desconfiar de una comunidad eclesial donde no se dan frutos razonablemente esperados de amor, fraternidad, solidaridad, apostolado…  Un verdadero profeta tiene que ser elemento dinámico de una vida mejor, de unidad, comunicación y amor.  Si sus enseñanzas llevan a la violencia en vez de paz, a intransigencia en lugar de comprensión, estamos ante lobos disfrazados de ovejas.

ORACIÓN

Si en medio de las dificultades dices creo, tu vida está dando frutos de fe.  Si en medio de las prisas, y los nervios a flor de piel; sabes ver un futuro mejor, tu vida está dando frutos de esperanza.  Si en medio de las desigualdades de la vida luchas por un mundo más justo tu vida está dando frutos de justicia.  Si en medio de un mundo egoísta compartes tus bienes con los pobres, tu vida está dando frutos de fraternidad.  Si en medio de un mundo incrédulo confiesas que Jesús es el Salvador, tu vida está dando el fruto del testimonio de la fe.  Señor que mi vida de frutos de fe.


SAN JUAN BAUTISTA
Jueves de la 12ª Semana T. Ordinario
24 de junio de 2021.

Solemnidad de la Natividad de san Juan Bautista, Precursor del Señor, que, estando aún en el seno materno, al quedar lleno del Espíritu Santo exultó de gozo por la próxima llegada de la salvación del género humano.  Su nacimiento profetizó la Natividad de Cristo el Señor, y su existencia brilló con tal esplendor de gracia, que el mismo Jesucristo dijo no haber entre los nacidos de mujer nadie tan grande como Juan el Bautista (elog. del Martirologio Romano).

Cuando el hijo de Zacarías e Isabel fue circuncidado no recibió el nombre de su padre, sino “Juan”, que significa “fiel a Dios”.  Con ello se significó la especial vocación de aquel niño de ser profeta del Altísimo, porque fue delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación.  Él fue escogido por Dios, ya desde el vientre de su madre (1 lect.).  Fue escogido para mostrar a las gentes el Cordero que quita el pecado del mundo.  Él bautizó en el Jordán al autor del bautismo, y el agua viva tiene desde entonces poder de salvación para los hombres.  Y él dio por fin su sangre como supremo testimonio por el nombre de Cristo (cf. Pf.).


Del Evangelio de san Lucas 1,57-66.80.
El nacimiento de Juan Bautista. Juan es su nombre

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo.  Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.  A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre.  La madre intervino diciendo: -"¡No!  Se va a llamar Juan".  Le replicaron: -"Ninguno de tus parientes se llama así".  Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase.  El pidió una tablilla y escribió: -"Juan es su nombre".

COMENTARIO

Juan significa "gracia de Dios".  Desde antes de nacer tiene ya un nombre y un destino.  El niño será gracia para todos.  Su destino ha sido prefijado por Dios y sus padres lo aceptan con fidelidad sirviendo a Dios en el Hijo.  El destino de Juan es ser pregonero de Dios ante los hombres-mujeres para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.  Nuestro proyecto de vida debe ser entendido y aceptado desde las perspectivas de la fe: Servir a Dios en los demás.

ORACIÓN

Señor, haz que mi vida como la de San Juan sea gracia de Dios, que mi destino sea anunciarte a Ti Señor como el único Salvador.  Que sepa aceptar mi vocación cristiana con fe y con fidelidad.  Que mi voz pregone a Cristo Resucitado.  Que tu mano esté conmigo Señor.  Que crezca en la fe y me afiance en la verdad, hasta el día en que me llames por mi nombre para participar de tu Vida en el cielo.  Señor, haz que mi vida como la de San Juan sea gracia de Dios.


Viernes de la 12ª Semana T. Ordinario
San Próspero de Aquitania
25 de junio de 2021.

Del Evangelio de san Mateo 8,1-4.
“Si quieres, puedes limpiarme”

Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.  En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: -“Señor, si quieres, puedes limpiarme”.  Extendió la mano y lo tocó diciendo: -"¡Quiero, queda limpio!".  Y en seguida quedó limpio de la lepra.  Jesús le dijo: -"No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés".

COMENTARIO

La oración de este leproso es breve y confiada: -«Señor, si quieres, puedes limpiarme».  Y Jesús la hace inmediatamente eficaz.  Le toca -nadie podía ni se atrevía a tocar a estos enfermos- y le sana por completo.  La fuerza salvadora de Dios está en acción a través de Jesús, el Mesías.  Todos somos débiles y necesitamos su ayuda.  Nuestra oración, confiada y sencilla como la del leproso, se encuentra siempre con la mirada de Jesús, con su deseo de salvarnos.  No somos nosotros los que tomamos la iniciativa: Tiene Él más deseos de curarnos que nosotros de ser curados.

ORACIÓN

Padre bueno y santo, dígnate concederme: una inteligencia que te comprenda, un sentimiento que te sienta, un ánimo que te saboree, una diligencia que te busque, una sabiduría que te encuentre, un espíritu que te conozca, un corazón que te ame, un pensamiento que se vuelva hacia Ti, una acción que te dé gloria.  Dame saber reconocerme pecador, y una confianza tan grande en Ti, que me permita decirte con fe: Señor si quieres puedes limpiarme.


Sábado de la 12ª Semana T. Ordinario
San Pelayo, mártir
26 de junio de 2021.

Del Evangelio de san Mateo 8,5-17.

“Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob”

Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: -"Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho".  Jesús le contestó: -"Voy yo a curarlo".  Pero el centurión le replicó: -"Señor, no soy quién yo para que entres bajo mi techo.  Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano.  Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: ‘Ve’, y va; al otro: ‘Ven’, y viene; a mi criado: ‘Haz esto’, y lo hace".  Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: -"Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe".

COMENTARIO

El centurión manifiesta que cree en Jesús y confía en su bondadosa actuación.  Él se acerca a Jesús con sencillez pidiendo la salud para su sirviente.  Y no sólo recibió lo que pedía para otro sino que recibió el ser aceptado en el reino de Dios que no hace distinción de pueblos ni de categorías sociales.  Ninguno de nosotros somos dignos de recibir en nuestra casa a Jesús, como dijo el centurión.  Pero es el Señor quien confía en nosotros.  Hoy con tus peticiones y necesidades acércate a Jesús con fe viva para que escuches de sus labios: -"Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído".

ORACIÓN

Dios Padre fuente de bendición.  Mira tantos enfermos postrados en la cama paralizados en el lecho del dolor haz que sientan tu Presencia cercana y la compañía de nuestro amor en nuestra oración.  Enjuga sus lágrimas, enséñales a vivir el sufrimiento con sentido redentor.  Ten en cuenta también Padre a todos los que en el servicio constante quieren aliviar la enfermedad.  Cura también Señor tanta parálisis espiritual tanta falta de fe.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme.