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4º Domingo de Pascua
Mis queridos hermanos y hermanas:
Este fin de Semana
se nos presenta
al Buen Pastor,
una imagen que no es
muy cómoda
para nuestra cultura,
donde el complejo
de borreguismo
nos lleva a rechazarla.
Pero la descripción
que hace Jesús
es atractiva,
y no tanto para que
nos sintamos ovejas
sino porque Él
es referente
de militante
como Pastor.
Si a Jesús le seguimos,
si queremos pensar como Él,
trabajar con Él y vivir en Él,
si el reto es “sentir como Él”,
y eso es lo que se nos pide…
el reto es ser pastores y pastoras
como Él cuidadores y cuidadoras
de la gente que nos rodea,
militantes de un mundo mejor.
El reto es entregar la vida como Él,
el reto no es ser buenas ovejas,
el reto es dar la vida como Él…
un gran abrazo para todas y todos
y hasta mañana en el altar.
Del Evangelio de
san Juan 10,11-18:
«El buen pastor
da la vida por las ovejas».
Jesús
se nos presenta como propuesta
de un estilo de estar en la sociedad,
como oferta de sentido global para la historia
y para el ser humano.
Una forma de hacer política,
de ser militante, de ser sindicalista,
de comprometernos en la sociedad:
«dar la vida», desde el amor desinteresado,
desde el «sentir con» las personas
y colectivos con los que estamos
comprometidos o comprometidas,
sin huir, sin abandonar la lucha.
La clave del Buen Pastor
está en la entrega,
en dar la vida.
En la carta a
la comunidad hebrea
se le reconoce a Jesús
como sacerdote
por su entrega
y todas y todos
por el bautismo
somos sacerdotes
al estilo de Jesús.
Perder la vida
por Jesús
es asumir
su modo
de vivir.
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«ORAR CON LA IGLESIA»
CUARTA SEMANA DE PASCUA (Ciclo ‘B’).
Del 21 al 27 de abril de 2024.
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