ORAR
EN EL MUNDO OBRERO
Ciclo “B” (2011-2012)
3ª SEMANA DE
ADVIENTO
(11 de
diciembre 2011)
En medio
de la tenebrosa ideología
contraria a la plenitud de vida de los pobres,
que hacía desesperar a muchos de toda
posibilidad de salir de la situación de muerte
y abandono en que se hallaban,
“apareció un hombre enviado por Dios,
llamado Juan”.
contraria a la plenitud de vida de los pobres,
que hacía desesperar a muchos de toda
posibilidad de salir de la situación de muerte
y abandono en que se hallaban,
“apareció un hombre enviado por Dios,
llamado Juan”.
VER: «El fisco».
Los impuestos nos definen como país y como personas.
Muestran buena parte de la nación que somos y la que queremos
ser:
solidaria o insolidaria, comprometida o egoísta,
abierta o ensimismada, generosa o avara.
Sobre estos antónimos hay que escoger.
No hay opciones intermedias,
y menos en una sociedad que
convive con cinco millones de parados.
Pues bien, como diría el poeta,
“los que ganan más,
pagan menos,
por gracia del «dios
Capital»”.
Tampoco lo que se recauda se gasta
con equidad bíblica, precisamente.
Equidad bíblica:
«cada cual aporta según lo
que tiene
y recibe según lo que
necesita».
¿En qué se gasta nuestra
sociedad el dinero?
¿Porqué los pobres siempre
son los últimos?
Y nosotros,
¿cómo estamos de pobreza
solidaria;
de comunión de bienes?
¿Hasta cuándo, Señor,
seguirán riéndose de tus
pobres,
estos caínes sinvergüenzas?
¿Hasta cuándo van a triunfar
estos malnacidos?
El Señor nos responde:
«Por la opresión del humilde,
por el gemido del pobre,
Yo me levantaré
y pondré a salvo al despreciado».
Tú nos guardarás, Señor,
nos librarás para siempre de esa gente.
Los malvados me rodean, como perros carroñeros,
mientras crece la corrupción entre los hombres.
¿Hasta cuándo, Señor,
seguirán riéndose de tus
pobres,
estos caínes sinvergüenzas?
¿Hasta cuándo van a triunfar
estos malnacidos? (cf. Sal 12 y 13)
Todo sistema tributario contemporáneo
debe apuntar en la dirección de la progresividad;
quien más gana debe pagar más.
Aumentar la tributación a las rentas
muy elevadas tiene toda la lógica;
muy elevadas tiene toda la lógica;
el problema es que “los ricos” no aparecen.
En España solo 6.829 personas declararon en 2009
tener unos ingresos superiores a 600.000 euros.
Hablamos del 0,04% de los contribuyentes.
En total, aportan 2.667 millones de
euros anuales,
únicamente el 3,93% de la recaudación del IRPF.
¿Dónde se escondieron estos amados “ricachones”
(=grandes ricos)?
(=grandes ricos)?
¿En el fondo del mar, matarile, rile, rile?
¿No estarán en la Cueva de Alí Babá y los Paraísos fiscales?
Señor, nosotros los obreros
ya no somos lo que fuimos:
fuerza incontenible de
libertad y justicia…
Ahora somos el hazmerreir de
banqueros y políticos,
leones sin dientes guardados
en zoológicos,
perritos falderos de señoras
burguesas... eso somos.
Sindicatos divididos en
guerras intestinas
para alegría de los amos;
para alegría de los amos;
partidos de nuestra clase,
que reniegan de nosotros… eso somos.
¿Y qué se puede hacer con
gente tan cobarde?
¿Cómo hacer frente a Estados
y banqueros,
si el miedo nos ahoga y
aterra el sacrificio?
Del obrero seguirán los
evasores riéndose,
y el paraíso fiscal por
generación y generación
continuará esclavizándonos. A no ser…
¡Si los obreros cristianos
fuésemos como Jesús…!
[se trata de que en tu oración rellenes los puntos suspensivos]
Jn 1,6-8.19-28: (Tú, ¿quién eres?)
“Surgió un hombre enviado por
Dios,
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la
luz,
para que todos
creyeran por medio de él.
No era él la luz,
sino el que daba
testimonio de la luz.
Y este es el testimonio de
Juan,
cuando los judíos enviaron
desde Jerusalén
sacerdotes y levitas a Juan
a que le preguntaran:
«¿Tú quién eres?».
— El confesó y no negó;
confesó:
«Yo no soy el Mesías».
Le preguntaron:
«¿Entonces, qué?
¿Eres tú Elías?».
— Respondió: «No».
Y le dijeron:
«¿Quién eres,
para que podamos dar una respuesta
a los que nos han enviado?».
— Él contestó:
«Yo soy la voz que grita en el desierto:
‘Allanad el camino del Señor’,
como dijo el profeta Isaías».
Entre los enviados había
fariseos y le preguntaron:
«Entonces, ¿por qué bautizas
si tú no eres el Mesías,
ni Elías ni el Profeta?».
— Juan les respondió:
«Yo bautizo con agua;
en medio de vosotros
hay uno que no conocéis,
el que viene detrás de mí,
y al que no soy digno
de desatar la correa
de las sandalias».
Esto pasaba en Betania,
en la otra orilla del Jordán,
donde Juan estaba
bautizando”.
Pequeña exégesis (leer con lápiz)
En medio de la tenebrosa ideología
contraria a la plenitud de vida de los pobres,
que hacía desesperar a muchos de toda posibilidad de salir
de la situación de muerte y abandono en que se hallaban,
“apareció un hombre enviado
por Dios, llamado Juan”.
Por medio de él se sabrá que existe la Luz,
y que va a ser posible escapar de la sempiterna miseria.
Juan, pues, vino a encender la esperanza
en «el que viene», a
preparar a los hombres para
la manifestación histórica de la vida plena que se llama Jesús.
Una comisión investigadora de la autoridad central
(en este caso religiosa) va a abordar a Juan.
Este hecho indica que la actividad de Juan
provocaba las sospechas de las autoridades.
Es que en el ambiente de mesianismo exasperado
propio de la época,
la figura de Juan y su testimonio
resultaban inquietantes.
¡Atención!
¡Un enviado de Dios que resulta sospechoso
a las autoridades religiosas!
¿¡Cómo es posible esto!?
A la pregunta ex abrupto
de “quién era él”,
respondió diciendo que él “no
era el Mesías”.
La presencia de la policía del templo
indica que iban dispuestos
a tomar medidas si Juan se declaraba Mesías
o se preveían disturbios,
pues tenían conciencia
de que declararse Mesías
(Cristo, cristianos)
significaba oponerse a las autoridades existentes.
Pero Juan no puede ofrecer
la alternativa de vida a los que sufren
bajo la opresión del sistema (capitalista);
puede sólo despertar su añoranza y avivar la expectación.
El no es el Mesías.
El Mesías sólo es Cristo,
y de su mesianismo participamos los cristianos,
cuando seguimos sus huellas.
(Pausa para meditar).
Resuelta la cuestión principal,
le hacen una segunda pregunta:
¿Eres tú Elías?
Según Mal 3,22s,
Elías debía preparar la venida del día del Señor (Yhwh),
interpretada en el siglo I como la del Mesías.
La vuelta de Elías estaba asociada
con la fidelidad a la ley de Moisés;
con la fidelidad a la ley de Moisés;
pero Juan es precursor del mesías que fundará una alianza nueva.
El ha venido a avivar
el deseo de la vida/luz
(amar sin medida),
que precisamente se opone
a la pretendida luz de la Ley de Moisés
(mandamientos).
Alianza nueva cuyo único ‘mandamiento’
es amar como Jesús,
y cuya realización es posible
porque vamos a ser sumergidos
en su mismo Espíritu divino.
(Pausa para meditar).
Queremos destacar en Juan lo siguiente:
él no se atribuye ninguna función
que pueda centrar la atención en su persona.
Sus tres respuestas son negativas,
y cuando le piden que se defina positivamente,
evita incluso decir «yo soy»,
sino que dice «yo, una
voz» (1,23).
Juan no busca su gloria,
no viene en su propio nombre,
(por eso no lo aceptan: 5,44);
su misión es meramente un testimonio.
¿No ha de ser esta la
humildad
propia del militante
cristiano?
Acabado el interrogatorio le piden que se defina,
para dar una respuesta a las autoridades
sobre sus pretensiones.
Entonces se define como
«una voz que grita en el desierto,
‘Enderezad el camino del Señor’»:
él es el profetizado por Isaías,
que transmite el mensaje escrito por el profeta.
El Señor va a recorrer su camino
y debe encontrarlo libre de obstáculos.
Los que han torcido los caminos del Señor son, por tanto,
las autoridades judías de Jerusalén,
a cuyos representantes habla Juan.
Para los jefes de la institución judía,
Juan tiene este único mensaje que darles:
“Enderezad el camino del
Señor,
dejad de poner obstáculos”.
Son ellos los que crean obstáculos al Señor
y los que deben eliminarlos.
¡Así hablan los profetas!
Banqueros y financieros;
presidentes y ministros
son quienes han creado esta deuda.
¡Basta de cuentos!
Aparecen por primera vez los fariseos,
que serán acérrimos adversarios de Jesús
a lo largo del evangelio.
Es el grupo de los observantes
y custodios de la Ley.
Han absolutizado a Moisés (9,28),
el mediador de la Ley (1,17),
y se opondrán al amor y la lealtad
que van a manifestarse en Jesús Mesías.
Los fariseos no se contentan
con la explicación negativa
que ha dado Juan sobre su persona,
ni prestan oídos a la denuncia hecha por Juan.
Éste había declarado responsables de la situación
a los dirigentes, incluyendo en ellos a
los fariseos (1,19: “las autoridades judías”).
los fariseos (1,19: “las autoridades judías”).
Ellos, sin embargo, no escuchan
la voz de los profetas (8,52)
ni hacen caso de la denuncia.
Por eso le preguntan en plan acusatorio:
¿por qué bautizas, entonces?
El bautismo o inversión en agua
era un símbolo utilizado en la vida religiosa y en la civil.
Entre otros existía el baño/bautismo
que indicaba el paso de la esclavitud a la libertad.
El bautismo de los prosélitos
del judaísmo
(es decir, gentiles que se convertían al judaísmo),
significaba el abandono de las prácticas
y creencias religiosas paganas
para adherirse a las judías.
El bautismo expresaba en estos casos
un cambio de lealtades o de dueño.
A la luz de este significado del bautismo/baño,
se entiende el del bautismo de Juan.
Este aparece como símbolo de un movimiento
[tipo 15M] que aviva o cristaliza
el descontento existente respecto
a las instituciones [capitalistas-europeas actuales].
Era una profesión pública del cambio de lealtad y
el símbolo de una liberación.
La misión de Juan incluía
la denuncia de las autoridades y
la emancipación del pueblo sometido a ellas,
dando su adhesión al Señor
que viene (1,23).
¿Cómo deberíamos los movimientos eclesiales
actualizar la misión de Juan en esta vieja Europa,
que dejó ya de esperar al Señor
que viene a salvar a los pobres?
1. ¿Cómo
vamos nosotros a preparar el camino del Señor,
qué obstáculos hemos de remover en nuestra vida personal,
comunitaria, eclesial, social, política, etc.?
qué obstáculos hemos de remover en nuestra vida personal,
comunitaria, eclesial, social, política, etc.?
2. La
tarea de Juan puede ser vista como la tarea de aquel que
prepara a la gente para reconocer a Jesús, presente ya,
aunque desconocido para muchos.
prepara a la gente para reconocer a Jesús, presente ya,
aunque desconocido para muchos.
En este
sentido nosotros tenemos la misión,
mediante nuestro testimonio personal (PE) y comunitario (QAC),
de posibilitarle al M.O. el reconocimiento de Jesús.
mediante nuestro testimonio personal (PE) y comunitario (QAC),
de posibilitarle al M.O. el reconocimiento de Jesús.
Revisamos
con Jesús cómo estamos
respecto de nuestro proyecto evangelizador
y nuestro quehacer comunitario.
respecto de nuestro proyecto evangelizador
y nuestro quehacer comunitario.
¿Qué
llamadas nos hace?
La usura actual
(que Dios y los pobres denuncian)
¿Por qué llaman “prima de riesgo”
a lo que es “prima de usura?
Se dice que la “Prima de riesgo” es fácil de entender de este
modo:
Nadie va a prestar su dinero a quien lo necesita,
si tiene dudas razonables de que se lo pueda devolver.
si tiene dudas razonables de que se lo pueda devolver.
Pero, entonces,
si el problema es de confianza,
¿por qué al 7% se recupera la confianza en que
un Estado lo pueda devolver?
¿por qué al 7% se recupera la confianza en que
un Estado lo pueda devolver?
Los prestamistas
deberían pensar que
si no confiaban en recuperar lo prestado al 3%,
mucho más difícil va a ser cobrar
si prestan su dinero al 7%;
pues tal usura sobre-dificulta el saneamiento
de la economía de la nación.
si no confiaban en recuperar lo prestado al 3%,
mucho más difícil va a ser cobrar
si prestan su dinero al 7%;
pues tal usura sobre-dificulta el saneamiento
de la economía de la nación.
Es evidente que estamos ante la simple y llana “usura”.
Es muy sencillo explicarlo
en su “verdad” económica y moral:
Yo le cobro a
usted unos intereses desorbitados por mi dinero
porque usted no está en condiciones de exigir nada
y de encontrarlo más barato;
y yo me aprovecho.
porque usted no está en condiciones de exigir nada
y de encontrarlo más barato;
y yo me aprovecho.
Es más, potencio
una situación de riesgo
por insolvencia de un país,
y le cobro el problema (que he provocado yo)
como un riesgo que yo tengo que correr.
por insolvencia de un país,
y le cobro el problema (que he provocado yo)
como un riesgo que yo tengo que correr.
Es de chiste, si no fuera por la gente
que lo sufre más cruelmente.
que lo sufre más cruelmente.
Primero nos roban
la propiedad de la riqueza creada
entre todos,
con mil artilugios de ingeniería financiera;
con mil artilugios de ingeniería financiera;
después les
pedimos que nos la presten,
y nos ponen prima de usura
por si no les devolvemos los intereses.
y nos ponen prima de usura
por si no les devolvemos los intereses.
Por fin, si usted
les recuerda lo del 15M,
apelan a que la propiedad privada es sagrada
y nadie puede cuestionarla como primera libertad.
apelan a que la propiedad privada es sagrada
y nadie puede cuestionarla como primera libertad.
Para pensárselo. (José
Ignacio Calleja [resumido]).
¿Por qué permitimos esta
usura “mafiosa”?
¿Por qué no están en la prisión
los que dirigen estos fondos?
los que dirigen estos fondos?
¿Qué dice la Palabra de Dios
sobre la usura?
«Si prestas dinero a alguien de mi pueblo,
a un pobre que habita contigo,
no serás con él un usurero
cargándole de intereses» (Ex 22,24);
a un pobre que habita contigo,
no serás con él un usurero
cargándole de intereses» (Ex 22,24);
«Si un hermano tuyo se empobrece
y no se puede mantener (…)
y no se puede mantener (…)
No le exigirás interés ni recargo,
sino que temerás a tu Dios (…)
sino que temerás a tu Dios (…)
No le prestarás dinero con interés
ni le darás víveres con recargo»
ni le darás víveres con recargo»
(Lv 25, 35-37).
El sistema
capitalista
“ni teme a Dios ni le importan los pobres”
como al juez de la parábola (Leer Lc 18,1-8).
“ni teme a Dios ni le importan los pobres”
como al juez de la parábola (Leer Lc 18,1-8).
Por eso, a los
cristianos,
¿qué “cohones”, con perdón,
nos importa este sistema ateo y sinvergüenza?
¿qué “cohones”, con perdón,
nos importa este sistema ateo y sinvergüenza?
Insistentes como
la viuda,
siendo la voz de Dios,
no nos cansemos de
exigir justicia para los pobres
hasta que este sistema
indigno del hombre
sea aniquilado para siempre.
siendo la voz de Dios,
no nos cansemos de
exigir justicia para los pobres
hasta que este sistema
indigno del hombre
sea aniquilado para siempre.
Dejando el lenguaje bíblico,
pensemos, como en todos los VER
pensemos, como en todos los VER
¿a qué compromisos
nos está llamando,
como cristianos obreros,
nos está llamando,
como cristianos obreros,
ESTA SITUACIÓN DE INJUSTICIA?
ORAMOS (Job el griego y Eliafaz el alemán)
¿Recuerdas a un inocente destruido?
preguntó Eliafaz el alemán,
al desgraciado Job el griego,
el portugués, el italiano y español, y algunos más.
¿Has visto a los justos exterminados?
Yo he visto que quienes labran despilfarro
con dinero prestado, y siembran la desgracia,
son los que la cosechan.
Viviste por encima de tus
posibilidades,
gastaste lo que no era tuyo;
por eso ahora te lo reclaman
y has de pagar con creces
tu prestado e insensato vivir.
Yo, en tu caso, apelaría a Europa,
expondría mi causa ante el F.M.I.
−Sí, tal vez se apiaden de
mí
y me presten de nuevo
para seguirles debiendo…
Así habló Job el griego,
el portugués, el italiano y
español, y algunos más;
Job ha respondido así:
“si se pesa mi deuda soberana
en la balanza del mercado de
las primas,
no tengo a nadie que me
ayude,
la esperanza de un auxilio se
ha esfumado para mí.
Yo sé que quien niega la
solidaridad al hermano,
rechaza el temor del
todopoderoso.
Pero mis hermanos del norte
me traicionan,
la esperanza en el BCE se me
acabó en decepción,
sólo me queda el desengaño,
pues son capaces de arrojarse
sobre el huérfano indefenso,
y no hacen ascos si han de
poner precio a un amigo…
Mi herencia capitalista ha
sido una estafa,
me han asignado la basura
financiera...
Eliafaz, el alemán, contestó: ¡insensato!
¿pretendes sondear el misterio financiero,
descubrir la perfección del todopoderoso capital?
Si se presenta y reclama que pagues las deudas de los bancos,
si te amenaza con subirte la usura que reclama,
¿quién se lo impedirá? Paga, −si quieres tener futuro−,
todo lo que te pidan los mercados financieros,
y recorta derechos y hospitales… mañana ya los tendrás.
¡Historia, no olvides mi
grito,
tierra no entierres mi
sangre,
que ningún sepulcro selle mi
dolor!
Pues mi libertador está en
los obreros concienciados,
mi defensor en los cristianos
que despiertan,
en las asambleas ciudadanas
de
una Europa a punto de
estallar.
Volverá de nuevo la
democracia verdadera,
y los derechos sociales
¡nunca más! rehenes de los bancos,
ni moneda de cambio, ni la
mierda de ahora, serán.
Así habló Job, el griego,
el portugués, el italiano y
español, y algunos más,
mientras reía mirando la cara
descompuesta de tal Eliafaz.
- Is 61,1-2a. 10-11. Desbordo de gozo con el Señor.
- Salmo: Lc 1, 46-50. 53-54. R/. Me alegro con mi Dios.
- 1Ts 5,16-24. Que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea custodiado
hasta la venida del Señor.
- Jn 1,6-8. 19-28. En medio de vosotros hay uno que no conocéis.