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El peligro de considerar el mundo como un ámbito extraño.
Los primeros cristianos en Roma
Hemos de reconocer que, sin restar valor a la Historia con mayúsculas -al relato de los acontecimientos importantes protagonizados por personajes que influyeron decisivamente en los cambios de la sociedad- el conocimiento de la “intrahistoria” -de la vida cotidiana de las personas corrientes- nos resulta imprescindible para la interpretación correcta y para la valoración acertada del curso de los episodios. Si nos referimos a la Historia de la Iglesia, no dudamos al admitir que el recuerdo de los papas, de los mártires, de los santos y de los fundadores de las congregaciones es imprescindible para comprender muchas de las pautas que orientan los comportamientos de los creyentes actuales. Pero también hemos de admitir que resulta esclarecedor adquirir información documentada sobre las conductas familiares, profesionales, sociales y religiosas de los primeros cristianos, de aquellos hombres y mujeres, de toda condición, contemporáneos de los Apóstoles.
En este libro -breve y claro- el profesor de Patrología, Jerónimo Leal, nos cuenta, de manera amena, unos asuntos interesantes como, por ejemplo, las actividades de un día cualquiera de aquellos fieles, el trabajo, la hospitalidad, la asistencia social, el descanso, los entretenimientos, las catequesis, la liturgia o el papel de las mujeres, cuyas funciones no se limitaban a las labores domésticas, sino que, como explican los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de San Pablo, ejercían un singular protagonismo en la Iglesia. Especialmente sugerente me ha parecido el capítulo final que, incluso, podríamos considerar como una conclusión. ¿Por qué causas -se pregunta el autor- cesaron los primeros cristianos? “La culpa parece tenerla -responde- el gnosticismo o gnosis, un movimiento religioso […] en el que se retoma, de modos particulares e inconfundibles, la posibilidad de una interpretación negativa del mundo…” (p. 97).
En este libro -breve y claro- el profesor de Patrología, Jerónimo Leal, nos cuenta, de manera amena, unos asuntos interesantes como, por ejemplo, las actividades de un día cualquiera de aquellos fieles, el trabajo, la hospitalidad, la asistencia social, el descanso, los entretenimientos, las catequesis, la liturgia o el papel de las mujeres, cuyas funciones no se limitaban a las labores domésticas, sino que, como explican los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de San Pablo, ejercían un singular protagonismo en la Iglesia. Especialmente sugerente me ha parecido el capítulo final que, incluso, podríamos considerar como una conclusión. ¿Por qué causas -se pregunta el autor- cesaron los primeros cristianos? “La culpa parece tenerla -responde- el gnosticismo o gnosis, un movimiento religioso […] en el que se retoma, de modos particulares e inconfundibles, la posibilidad de una interpretación negativa del mundo…” (p. 97).
Para leer los artículos publicados en el Blog de “Compañía 19”
Para leer todos los artículos de J.A. Hernández en buceite.com
Para leer la entrevista a José Antonio Hernández Guerrero, Catedrático de la Universidad de Cádiz
Para leer la entrevista publicada en Diario de Cádiz
José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Actualmente, nos envía también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”.
[Jerónimo Leal. Los primeros cristianos en Roma. Madrid, Rialp]
[Jerónimo Leal. Los primeros cristianos en Roma. Madrid, Rialp]
