31º Domingo del Tiempo Ordinario (3 noviembre)
Queridos
hermanos y hermanas:
Dios no
da nada
por perdido
en nuestra vida.
por perdido
en nuestra vida.
Ni da
nada por perdido
en nuestra Iglesia
ni en nuestro mundo.
en nuestra Iglesia
ni en nuestro mundo.
Ese
empeño salvador
del amor de Dios
nos abre, cada día,
a un horizonte
de esperanza.
del amor de Dios
nos abre, cada día,
a un horizonte
de esperanza.
Cada
día, con su gracia,
seguimos intentándolo.
seguimos intentándolo.
¡Buena semana!
¡Hasta mañana
en el altar!
en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
San
Lucas 19,1-10.-
«El Hijo del Hombre ha venido
a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
«El Hijo del Hombre ha venido
a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
A la luz de este Evangelio,
puedo reconsiderar no tanto
los lugares de mi vida
por donde pasa Jesús,
como aquellos lugares
por donde pasa Jesús,
a los que mi vida
ha de dirigirse.
puedo reconsiderar no tanto
los lugares de mi vida
por donde pasa Jesús,
como aquellos lugares
por donde pasa Jesús,
a los que mi vida
ha de dirigirse.
Y concretar,
fruto de la oración,
algún paso
de conversión,
en mi proyecto
de vida.
fruto de la oración,
algún paso
de conversión,
en mi proyecto
de vida.