Navidad 2022
22 DICIEMBRE 2022 | POR FERNANDO C. DÍAZ
Queridas y queridos hermanos:
María y José de Nazaret
abrazaron al recién nacido
mientras el abrazo de Dios
arropaba al mundo.
Las gentes de Belén
se acercaron al pesebre
cuando la cercanía de Dios
era absoluta en la historia.
Los sencillos se arrodillaron
para ver al Niño en el momento
en que la ternura de Dios
todo lo inundaba.
Los poderosos y ambiciosos
quedaron desconcertados
al quedar manifestado
el poder de Dios
como servicio.
Los extranjeros reconocieron
el lugar al que dirigirse
el día en que todos los caminos
conducían al amor de Dios.
El universo se llenó de luz,
se colmó de vida,
se mostró en verdad al tiempo
que la vida auténtica de Dios
disipaba nuestras tinieblas.
Jesús, tú que naciste
hace más de dos mil años
como Palabra y Carne de Dios,
nosotros te recibimos hoy,
como abrazo, cercanía,
ternura, servicio y
vida del Dios Amor.
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
Del evangelio según
san Lucas 2,1-14.
«Os anuncio una buena
noticia
que será de gran alegría».
(Misa de Medianoche)
Una pareja pobre que tiene
que viajar para empadronarse,
no encuentra sitio en la posada,
y tiene que refugiarse
a las afueras de la ciudad
en un establo donde
dan a luz a su hijo.
Un niño, recién nacido,
envuelto en pañales,
acostado en un pesebre.
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«ORAR CON LA IGLESIA»
TIEMPO
DE NAVIDAD (Ciclo ‘A’) Octava de Navidad
Del 25 al 31de diciembre de 2022.
TIEMPO DE NAVIDAD:
Octava de Navidad (1er. Día).
Natividad del Señor: Nochebuena y Navidad
25 de diciembre de 2022 (Domingo).
Misa del Gallo: Misa
de Medianoche
Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor (Ev y Sal
resp). Ese “hoy” significa que su
primera venida se nos hace presente.
Efectivamente, en la celebración litúrgica él sigue viniendo en medio de
la noche del mundo para iluminarnos con su gracia y prepararnos así para que un
día podamos gozar en el cielo del esplendor de su gloria (Co). El mismo niño que nació en la humildad del
pesebre es el que volverá lleno de gloria.
Por eso debemos llevar una vida sobria, justa y piadosa, aguardando la
dicha que esperamos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador
nuestro, Jesucristo (2 Lect).
- Isaías 9,1-6. Un
hijo se nos ha dado.
- Salmo 95. R/. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el
Señor.
- Tito 2,11-14. Se
ha manifestado la gracia de Dios para todos los hombres.
Del Evangelio según
san Lucas 2,1-14.
“Hoy os ha nacido un Salvador”.
Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto,
ordenando que se empadronase todo el Imperio…
También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la
ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en
Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le
llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió
en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la
posada. En aquella misma región había
unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su
rebaño. Apareció una legión del ejército
celestial, que alababa a Dios diciendo: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena
voluntad».
COMENTARIO
La liturgia de esta noche nos
presenta las coordenadas histórico-teológicas del nacimiento de Jesús y el
cumplimiento de las promesas. Un triple anuncio: El profeta Isaías anuncia el
nacimiento de un niño que es consejero y príncipe de la paz. La noticia suscita un cántico de alegría (Is
9,1-3.5-6).
El ángel del Señor anuncia a los pastores el nacimiento del Salvador y
un coro angélico canta: "Gloria a Dios en el cielo..." (Lc
2,1-14).
Pablo anuncia y explica el significado de la manifestación de la gracia
de Dios y exhorta a los cristianos a hacer el bien (Tit 2,11-14).
ORACIÓN
En esta noche santa te queremos dar
gracias por tanto amor. Gracias por
nuestra familia y por nuestro hogar.
Gracias por las personas que trabajan con nosotros. Bendícenos en este día tan especial en el que
esperamos el Nacimiento de tu Hijo.
Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con
amor, con alegría y esperanza. Estamos
aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar
nuestras vidas. Hoy al contemplar el
pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen
techo, alimento y comodidad. Te pedimos
por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar.
Misa de Navidad
El
Verbo, el Hijo de Dios, ha compartido con nosotros nuestra naturaleza humana
para que nosotros podamos compartir con él su vida divina. Una vida divina que nos trae también el don
de la inmortalidad. (Co y De). Así, por
la fe y el bautismo somos en verdad hijos de Dios. Por el nacimiento de su Hijo en la humildad
de nuestra carne, Dios ha confundido nuestra soberbia y vencido al pecado del
mundo. Hoy, en verdad, nos ha amanecido
un día sagrado. Los confines de la
tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
- Isaías 52,7-10. Verán
los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios.
- Salmo 97. R./ Los confines de la tierra han contemplado la
salvación de nuestro Dios.
- Hebreos 1,1-6. Dios
nos ha hablado por el Hijo.
Del Evangelio según
san Juan 1,1-18.
“La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”.
En principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. En la Palabra había vida, y la vida era la
luz de los hombres. Vino a su casa, y los
suyos no la recibieron. Pero a cuantos
la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor
carnal, ni de amor humano, sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
COMENTARIO
El Salvador nace en Belén. Y la Palabra de Dios nos invita a vivir con
gozo este acontecimiento. El Salvador de
la humanidad será, simplemente, un niño, hijo de la joven María y del
carpintero José. Pero será el Hijo de
Dios que traerá consigo la paz para los hombres de buena voluntad. El evangelista san Juan afirma que quienes le
reciben son hijos de Dios. Hoy podemos
cantar con razón: Gloria a Dios en las alturas porque hay más paz en muchos
corazones.
ORACIÓN
Te diré mi amor, rey mío, con una
mirada suave, te lo diré contemplando tu cuerpo nacido entre pajas, te lo diré
adorando tu carne; te lo diré con mis besos, te lo diré con el amor de tu Madre
y con la fe más profunda de que soy capaz: bendito seas porque has venido en
esta carne; bendito seas. Bendito seas
por venir a poner paz en tanta guerra, calor donde hay tanto frío, bendito seas
por venir a plantar el cielo en la tierra.
Bendito seas niño Dios por venir a salvarme bendito seas mi redentor. Por tu nacimiento Jesús: Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el
señor.
SAN ESTEBAN, PROTOMÁRTIR,
Octava de Navidad (2º
Día).
26 de diciembre de
2022 (Lunes).
Fiesta
de san Esteban, protomártir, varón lleno de fe y de Espíritu Santo, que fue el
primero de los siete diáconos que los apóstoles eligieron como cooperadores de
su ministerio, y también fue el primero de los discípulos del Señor que en
Jerusalén derramó su sangre, dando testimonio de Cristo Jesús al afirmar que
veía al Señor sentado en la gloria a la derecha del Padre, al ser lapidado
mientras oraba por los perseguidores (elog.
del Martirologio Romano).
Del Evangelio según san Mateo 10,17-22.
“No seréis
vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre”.
Dijo Jesús a sus apóstoles: -“No os fieis de la
gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os
harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio
ante ellos y ante los gentiles. Cuando
os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: En su
momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que
habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
COMENTARIO
En el evangelio hemos leído palabras que nos
hablan de entregar, acusar, odiar, perseguir.
Parece que este porvenir, que Cristo predice a sus seguidores, suena mal
al lado de los villancicos, que nos hablan de paz y de alegría. La fidelidad a Cristo, una fidelidad constante,
puede traernos esas consecuencias. Así
le ocurrió a san Esteban, el primer creyente que murió mártir por declarar que
Jesucristo era Dios. Tenemos que estar
dispuestos a aceptarlas y saber que el Espíritu Santo nos asistirá de un modo
especial y que "el que persevere hasta el final, se salvará". Saber esto es también un motivo de fiesta
y de alegría.
ORACIÓN
Señor Jesucristo, nacido en Belén, que concediste
a tu primer mártir Esteban seguir tu ejemplo.
Concédenos que, como él, sepamos perdonar a nuestros enemigos, y rogar
por los que nos maltratan. Tú, glorioso
mártir San Esteban que por proclamar tu amor a Cristo en la tierra te fuiste a
acompañarlo a Él en el cielo. Haz que seamos muchos, muchísimos los que con
nuestras palabras y buenas obras nos declaremos amigos/as y seguidores/as de
Jesús en esta vida y seamos sus compañeros/as en el gozo eterno del Paraíso.
Amén.
San
Juan, Apóstol y Evangelista.
Octava de Navidad (3er. Día).
27 de diciembre de 2022 (Lunes).
Fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que
junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y
de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de Él a María como
madre. En su evangelio y en otros
escritos se muestra como teólogo, habiendo contemplado la gloria del Verbo
encarnado y anunciando lo que vio (elog. del Martirologio Romano).
Del Evangelio de san
Juan 20,1a.2-8.
“El otro
discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro”.
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del
sepulcro. Los dos corrían juntos, pero
el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al
sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y
entró en el sepulcro: Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían
cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio
aparte. Entró también el otro discípulo,
el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
COMENTARIO
En estos días de Navidad, meditamos y cantamos
con alegría el misterio de la "Palabra que se hizo carne y acampó entre
nosotros". El apóstol san Juan, a
quien hoy venera la Iglesia, nos transmitió en su evangelio y en sus cartas su
profunda vivencia de Cristo; una vivencia en la que el oído, el tacto y la
vista tuvieron también su parte. Su
convivencia con Cristo le hizo sentir la Luz, la Verdad, la Vida y el Amor,
porque era el Señor. Que nuestro
encuentro con Cristo nos haga sentirnos amados también por el Señor y nos mueva
a ser testigos de su amor y transmisores de su Verdad y de su Vida.
ORACIÓN
Dios y Señor nuestro, que nos has revelado por
medio del apóstol San Juan el misterio de tu Palabra hecha carne; concédenos,
te rogamos, llegar a comprender y a amar de corazón lo que tu apóstol nos dio a
conocer. Que con ojos de fe sepamos ver
en Jesús al Hijo de Dios hecho hombre por salvarnos; que creamos que en Él
tenemos vida nueva. Que por encima de todo comprendamos que somos
discípulos muy amados del Señor. Amén.
Los
Santos Inocentes, mártires,
Octava de Navidad (4º Día).
28 de diciembre de 2022 (Miércoles).
Fiesta de los Santos Inocentes, mártires, niños que fueron ejecutados
en Belén de Judea por el impío rey Herodes, para que pereciera con ellos el
niño Jesús, a quien habían adorado los Magos.
Fueron honrados como mártires desde los primeros siglos de la Iglesia,
primicia de todos los que habían de derramar su sangre por Dios y el Cordero (elog. del Martirologio Romano).
Del Evangelio de san
Mateo 2,13-18.
“Herodes
mandó matar a todos los niños en Belén”.
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en
cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus
alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los
magos. Entonces se cumplió el oráculo
del profeta Jeremías: "Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes
es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven".
COMENTARIO
Herodes pensaba en sí mismo. Su afán era mandar y el deseo de mantener el
poder a toda costa, le hacía ver enemigos por todas partes y le empujaba a
ahogar en sangre a sus posibles competidores, aunque éstos fueran unos pequeños
inocentes. Aprendamos nosotros a no usar
nunca la violencia y a respetar a los demás, aunque puedan llegar a ser más
importantes que nosotros. Que los días
de Navidad contribuyan a crear un ambiente de respeto, de amor y de paz.
ORACIÓN
En nombre de los inocentes de la tierra, que no
haya más injusticia Señor. En nombre de
los inocentes de la tierra, que no haya más matanzas. Que no haya más víctimas inocentes
Señor. Que la vida de los inocentes nos
hable también hoy de tu bondad Señor; y que nos ayude a recuperar la
misericordia que de ti procede. En nombre de los inocentes de la tierra, que no
haya más injusticia Señor.
Octava
de Navidad (5º Día).
Santo Tomás Becket, obispo y mártir.
29 de
diciembre de 2022 (Jueves).
Del Evangelio de san
Lucas 2,22-35.
“Luz para alumbrar a las naciones”.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres;
Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: -"Ahora, Señor, según
tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a
quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y
gloria de tu pueblo Israel".
COMENTARIO
Simeón dice que Jesús producirá efectos
diferentes: Luz para unos y ceguera para otros. Será un signo desigual. De su aceptación o rechazo nacerán dos maneras
de entender la vida, dos comportamientos diferentes. No optar por Él equivale a negarle; y seguirle
es aceptarle con todas las consecuencias.
Simeón contemplando al Niño interpreta el pasado, el presente y el
futuro. Ese Niño es signo de
contradicción, pero es siempre es luz para los hombres-mujeres.
ORACIÓN
Tu Señor, enciende una luz nueva en el mundo para
guiar a todos los pueblos. Guíanos
Señor, abre nuestros ojos, para que podamos caminar en la claridad de tu hijo
Jesucristo. Virgen madre que conoces los
sufrimientos y las esperanzas de la Iglesia y del mundo ayuda a tus hijos en
las pruebas cotidianas que la vida reserva a cada uno, y que las tinieblas del
pecado no prevalezcan sobre la luz. Que
podamos presentarnos ante Ti purificados y limpios y que tu luz salvadora
ilumine todas nuestras vidas. Que mis ojos Señor iluminados por la fe vean a tu
Salvador.
LA SAGRADA FAMILIA
Octava de
Navidad (6º Día).
San Félix I, papa.
30 de diciembre de 2022 (Viernes).
Fiesta de la Sagrada Familia, Jesús,
María y José, desde la que se proponen santísimos ejemplos a las familias
cristianas y se invocan los auxilios oportunos (elog. del Martirologio
Romano).
La Sagrada Familia es modelo de virtudes
domésticas y de unión en el amor (Co). Con ella comenzó a existir la familia como
Iglesia doméstica, en la que se evangeliza y se practica la vida
cristiana. La primera lectura nos
recuerda que hay que honrar a los padres.
La segunda lectura nos recuerda la vida de familia vivida en el Señor,
con el amor como ceñidor de la unidad consumada, aun en medio de los problemas
y dificultades de la vida: así, en la huida a Egipto que nos presenta el
Evangelio, la Sagrada Familia permaneció unida, cumpliendo en todo la voluntad
de Dios.
Del Evangelio de san
Mateo 2,13-15.19-23.
“Coge al niño y a su madre y huye a Egipto”.
El ángel del Señor se apareció en sueños a José y
le dijo: -"Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate
allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para
matarlo". José se levantó, cogió al
niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de
Herodes. Y, avisado en sueños, se retiró
a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas,
que se llamaría Nazareno.
COMENTARIO
La familia de Nazaret aceptó la voluntad de Dios
en sus vidas y vivieron el espíritu de amor que confiere paz, aun en medio de
dificultades y preocupaciones. El gran
mensaje de los cristianos hoy al mundo es que debemos ser reverentes,
obedientes, generosos y respetuosos con los padres, como Jesús lo fue. Y eso se alcanza si, como Él, se crece en
edad y gracia ante Dios. La familia,
hoy, debe levantar los ojos a Dios con serenidad y esperanza; y la luz que
iluminó el camino de la familia de Nazaret, también iluminará el camino de
nuestras familias.
ORACIÓN
Señor Jesús nacido en el seno de una familia
enséñanos a ser felices en este tiempo y en esta tierra que son nuestros. Enséñanos a valorar nuestra familia, a ser
felices con el perdón, con la paz, ser felices compartiendo, enséñanos a ser
felices con la justicia, sin ella no hay humanidad; ser felices con la ternura,
es el único sol necesario para nuestras noches y días, ser felices porque Tú
has nacido en una familia como la nuestra.
Por tu bondad guarda y defiende nuestra familia de toda adversidad que veamos
en ella un camino de felicidad plena y que no olvide Señor que Tú te has hecho de nuestra familia humana.
Octava
de Navidad (7º Día).
San Silvestre I, papa,
31 de diciembre de 2022 (Sábado).
Del Evangelio de san
Juan 1,1-18.
“La Palabra se hizo carne”.
En el principio ya existía la Palabra. La Palabra en el principio estaba junto a
Dios. En la Palabra había vida, y la
vida era la luz de los hombres. La luz
brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra
a todo hombre. Y la Palabra se hizo
carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: Gloria propia del
Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
COMENTARIO
Este evangelio nos explica el sentido teológico de
la Navidad, al hablarnos del misterio del Dios eterno y creador, que se
hace visible y habita entre nosotros. Designa
a la segunda persona de la Santísima Trinidad con el nombre de Palabra que,
al venir al mundo, se nos comunica de un modo real e inteligible. Además, como Palabra de Dios que es, nos salva
y nos trasciende, a la vez que, como palabra encarnada, indica proximidad y
presencia fraternal. Como palabra debe
ser escuchada, recibida, participada, para que así, en cada uno de nosotros, se
realice el plan maravilloso de Dios, que es la salvación; llegar a ser en
plenitud hijos de Dios.
ORACIÓN
Habla Señor, Tú que tienes palabras de luz, de
amor, de vida eterna. Señor, hazte
presente en mi vida para transformar mis oídos sordos al llamamiento del
Evangelio; que mis oídos no se cierren al grito del hambre y la miseria; que
sepa escuchar la llamada de quienes esperan mi amor. Señor, hazte presente en mi vida para
transformarme de arriba abajo y para que nazca en mí el Evangelio. Que tu Palabra me haga nacer como Hijo de
Dios. Amén. Que tu Palabra me haga nacer como Hijo de Dios.
Amén.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1. Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor
Contemplo
a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2. Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la
fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en
tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo,
nuestro Señor».
3. Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en comunión
con toda la Iglesia. Me fijo bien en
todos los detalles.
4. Ante la Palabra leída:
Ø
¿Qué dice este
texto? (Lectura
honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí, personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø
¡Quiero
identificarme contigo, Señor!. ¿Qué
hacer?.
(Contemplación,
iluminación de mi vida concreta).
5. Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de
oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo
siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».