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UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


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jueves, 22 de junio de 2023

ORAR EN EL MUNDO OBRERO «XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO» (25 DE JUNIO DE 2023)
CICLO “A”


12º Domingo del Tiempo Ordinario (25 junio)

22 JUNIO 2023 | POR 

Queridas hermanas y hermanos:

Nos decimos
demasiado a menudo
que somos pocos,
mayores,
que no hay relevo,
no somos capaces,
nuestro tiempo ha pasado…
nadie nos escucha…
los procesos son
demasiado lentos
y ya no tenemos fuerzas
para acompañarlos…
las luchas parecen vanas,
la injusticia parece
triunfar pese a todo…
la mentalidad que
se va imponiendo
es la de una cultura del descarte
que impide la fraternidad efectiva…

Parece que no hubiera sucedido
el acontecimiento de Pentecostés.

Parece que nos fiamos poco de Dios,
que nos cuesta experimentar
su amor providente.

Y si nuestra experiencia cotidiana
no es la experiencia gozosa
del amor de Dios que llena
nuestra existencia,
hay demasiados miedos
que pueden llenarla en su lugar.

Así pues, oramos
porque necesitamos
aprender a confiar.

¡Hasta mañana en el altar!

Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y

M.ª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.



Del evangelio según
san Mateo 10,26-33.


«No tengáis miedo».

Para Dios valemos más que nada.

Tenemos un Dios Padre-Madre que nos ama,
que nos cuida, que nos acompaña y sostiene,
que nos abraza, que nos salva,
que nos necesita para que amemos,
para que cuidemos, para que abracemos,
para que ayudemos a tantas personas
a sentirse igualmente amadas por Dios.

 

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«ORAR CON LA IGLESIA»

12ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘A’)
Del 25 de junio al 01 de julio de 2023.


Domingo 12 del Tiempo Ordinario.
San Guillermo de Vercelli, abad.
San Máximo de Turín, obispo.
25 de junio de 2023.

Las dificultades y persecuciones a causa de la fe han ocurrido siempre.  Y ante ellas sentimos la tentación de dejarnos llevar por el miedo e ir ocultando nuestra condición de creyentes, inhibiéndonos del testimonio que debemos dar.  «No tengáis miedo a los que matan el cuerpo», nos dice Jesús en el Evangelio de hoy; y nos promete que él se pondrá de nuestra parte ante el Padre del cielo, si nosotros nos ponemos de su parte ante los hombres.  Ante los que nos desprecien por la fe tenemos que darnos cuenta de que el Señor está con nosotros y encomendar al Señor nuestra causa (1 Lect), ya que «el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos» (Sal resp).


- Jeremías 20,10-13:
 Libera la vida del pobre de manos de los impíos.

- Salmo 68: R./ Que me escuche tu gran bondad, Señor.

- Romanos 5,12-15: No hay proporción entre la culpa y el don:
el don no se puede comparar con la caída.

Del Evangelio de san Mateo 10,26-33.
“No tengáis miedo a los que matan el cuerpo”.

Dijo Jesús a sus apóstoles: -“No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.  No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo.  ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos?.  Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre.  Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados.  Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones”.

COMENTARIO

Jesús, insiste en decirnos: Hablad claro y en alto; no tengáis miedo porque yo estoy de vuestra parte.  Testimonio y fortaleza son dos notas esenciales del dinamismo de la fe cristiana.  ¡Cuántas cosas buenas se pierden por culpa de nuestro miedo!.  Es verdad que no debemos ir tocando la campana cada vez que hacemos algo bueno.  Pero tampoco debemos retraernos o acobardarnos por temor a las dificultades que puedan surgir de nuestro testimonio cristiano.  No tengáis miedo, nada sucede sin que lo disponga vuestro Padre del cielo.

ORACIÓN

Señor quiero apoyarme en Ti quiero que Tú seas mi fortaleza y mi baluarte, el apoyo donde me salve.  Sálvame de mis miedos al que dirán, miedos a tener una opinión diferente porque la mía no es la del mundo sino la del evangelio; miedos a defender la iglesia…  Que sepa confiar en Ti porque Tú más que una madre estás pendiente hasta de los cabellos de mi cabeza.  Tú estás pendiente de mis preocupaciones y mis disgustos de mis necesidades y mis alegrías. Gracias Señor por estar pendiente de mí.  Hoy dirigiéndote a Dios, tu Padre, repite de corazón: Señor, confío en Ti.


Lunes de la 12ª Semana T. Ordinario.
San Pelayo, mártir.
26 de junio de 2023.

Del Evangelio de san Mateo 7,1-5.
Sácate primero la viga del ojo.

Dijo Jesús a sus discípulos: -"No juzguéis y no os juzgarán.  Porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.  ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?.  ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Déjame que te saque la mota del ojo’, teniendo una viga en el tuyo?.  Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano".

COMENTARIO

Jesús previene contra la crítica injusta, contra la incomprensión, contra la intransigencia con otros y la excesiva indulgencia consigo.  No juzguéis.  No es lo mismo juzgar que condenar.  Lo que aquí se prohíbe es condenar: No condenéis a la ligera a nadie.  La razón última es que nadie puede entrar en el corazón del otro para ver lo que hay allí.  Nos faltan elementos de juicio.  El juicio pertenece a Dios que ve en lo secreto del corazón.

ORACIÓN

Señor, en el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.  Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.  Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.  Ver a tus hijos/as detrás de las apariencias, como los ves Tú mismo, para así poder apreciar la bondad de cada uno/a.  Cierra mis oídos a toda murmuración.  Guarda mi lengua de toda maledicencia.  Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí.  Quiero ser tan bienintencionado y bueno que todos lo que se acerquen a mi sientan Tu Presencia.  Revísteme de tu bondad Señor y haz que en este día yo te refleje.  Amén.  Revísteme de tu bondad Señor y haz que en este día yo te refleje.  Amén.


Martes de la 12ª Semana T. Ordinario.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
San Cirilo de Alejandría,
obispo y doctor de la Iglesia.
27 de junio de 2023.

Del Evangelio de san Mateo 7,6.12-14.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten.

Dijo Jesús a sus discípulos: -“Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas.  Entrad por la puerta estrecha.  Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.  ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida!.  Y pocos dan con ellos".

COMENTARIO

Hay una vía ancha de tolerancia en una sociedad permisiva que lleva al egoísmo y a la mediocridad.  Hay también una vía estrecha, es decir, una elección del bien como exigencia que uno se impone y se llama perfección.  Los resultados finales se dan en proporción del esfuerzo.  Jesús no es enemigo de la vida, ni de la libertad, ni de la alegría.  La puerta estrecha por la que Él aconseja entrar da acceso a la plenitud de la vida.  La austeridad a que se nos invita no es una pura privación.  Es, por el contrario, un ascesis o entrenamiento para desarrollar potencialidades y mantenernos espiritualmente en forma.  La puerta estrecha tiene varios nombres y puede llamarse amor, entrega de sí mismo, justicia, lucha, perdón…  Esta puerta se abre hacia un universo maravilloso: Es el mundo de la alegría y de la paz que sólo Dios puede dar.

ORACIÓN

Señor, hazme comprender que: Los que me han hecho sufrir, tal vez no sean tan malos.  Los que no son de mis ideas, tal vez no sean tan intratables.  Los que no hacen las cosas como yo, tal vez no sean unos locos.  Los que discurren de otro modo, tal vez no sean unos ignorantes.  Los que no me son simpáticos, tal vez sean buenas personas.  Los que son mayores que yo, tal vez no sean unos atrasados.  Los que son más jóvenes que yo, tal vez hay que dejarles que se equivoquen para que adquieran experiencia.  Señor que sepa tratar a los demás como quiero que ellos me traten.


Miércoles de la 12ª Semana T. Ordinario.
San Ireneo de Lyon, obispo y doctor de la Iglesia.
28 de junio de 2023.

Del Evangelio de san Mateo 7,15-20.
Por sus frutos los conoceréis.

Dijo Jesús: -"Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.  Por sus frutos los conoceréis.  A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos?.  Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos.  Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos.  El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego.  Es decir, que por sus frutos los conoceréis".

COMENTARIO

En el mundo de hoy hay muchos signos proféticos cuya autenticidad se ha de juzgar.  Hay que desconfiar mucho del árbol que no da frutos y, si los da, no llegan a madurez.  Hay que desconfiar de una comunidad eclesial donde no se dan frutos razonablemente esperados de amor, fraternidad, solidaridad, apostolado…  Un verdadero profeta tiene que ser elemento dinámico de una vida mejor, de unidad, comunicación y amor.  Si sus enseñanzas llevan a la violencia en vez de paz, a intransigencia en lugar de comprensión, estamos ante lobos disfrazados de ovejas.

ORACIÓN

Si en medio de las dificultades dices creo, tu vida está dando frutos de fe.  Si en medio de las prisas, y los nervios a flor de piel; sabes ver un futuro mejor, tu vida está dando frutos de esperanza.  Si en medio de las desigualdades de la vida luchas por un mundo más justo tu vida está dando frutos de justicia.  Si en medio de un mundo egoísta compartes tus bienes con los pobres, tu vida está dando frutos de fraternidad.  Si en medio de un mundo incrédulo confiesas que Jesús es el Salvador, tu vida está dando el fruto del testimonio de la fe.  Señor que mi vida de frutos de fe.


SANTOS PEDRO Y PABLO, apóstoles y mártires.
Jueves de la 12ª Semana T. Ordinario.
29 de junio de 2023.

Solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles.  Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, y por ello fue llamado Pedro.  Pablo, apóstol de los gentiles, predicó a Cristo crucificado a judíos y griegos.  Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, en tiempo del emperador Nerón, ambos sufrieron el martirio: Pedro, como narra la tradición, crucificado cabeza abajo y sepultado en el Vaticano, cerca de la vía Triunfal, y Pablo, degollado y enterrado en la vía Ostiense.  En este día, su triunfo es celebrado por todo el mundo con honor y veneración (elog. del Martirologio Romano).

Llamados por Cristo para ser columnas de la Iglesia: Pedro, un pescador, y Pablo, un fariseo, buen conocedor de la ley de Moisés.  Pedro fue el primero en confesar la fe; Pablo, el maestro insigne que la interpretó.  Aquel fundó la primitiva Iglesia con el resto de Israel; este la extendió a todas las gentes.  Por caminos diversos los dos congregaron la única Iglesia de Cristo (Pf).  Pedro, como cabeza visible, piedra sobre la que Cristo edificó su Iglesia (Ev) y Pablo como apóstol de los gentiles, el primer gran misionero (2 Lect).  Los dos fueron coronados con el martirio en Roma.

- Hechos 12,1-11: Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes.

- Salmo 33: R./ El Señor me libró de todas mis ansias.

- 2ª Timoteo 4,6-8.17-18: Me está reservada la corona de la justicia.

Del Evangelio de san Mateo 16,13-19.
“Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos”.

Jesús preguntó a sus discípulos: -"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?".  Simón Pedro tomó la palabra y dijo: -"Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".  Jesús le respondió: -"¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.  Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.  Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".

COMENTARIO

¿Quién es Jesús?.  Pedro, en nombre de los discípulos, reconoce que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.  A esta confesión de Pedro Jesús responde con una palabra de felicitación y un encargo muy especial de cara a la Iglesia.  Declara dichoso a Pedro, no por sus méritos sino porque el Padre le ha revelado el misterio de reconocerle como Mesías e Hijo de Dios.  Le confía la misión de ser la roca sobre la que asentará su Iglesia reunida en torno a sus discípulos.  El cambio de nombre describe plásticamente la tarea que Jesús le encomienda: Ser roca firme para que la Iglesia no sucumba ante las dificultades.

ORACIÓN

Creo en la Iglesia Cuerpo de Cristo, la Iglesia que es una y universal, con manchas y arrugas fundada en la roca apostólica sobre Pedro y anunciada a los gentiles por Pablo.  Creo en la Iglesia puente de gracia, santa y pecadora, divina y humana.  Creo en la Iglesia testigo de Jesús resucitado, amada por Jesús.  Creo en la Iglesia peregrina en la tierra con defectos y errores.  Creo en la Iglesia triunfante en los santos.  Creo en la Iglesia que engendra a la vida de la gracia, da la fuerza del Espíritu, perdona los pecados, da el alimento del Cuerpo y la Sangre de Cristo.  Señor creo en la Iglesia.


Viernes de la 12ª Semana T. Ordinario.
Santos Protomártires de la Iglesia Romana, mártires.
San Adolfo de Osnabrück, monje y obispo.
30 de junio de 2023.

Del Evangelio de san Mateo 8,1-4.
“Si quieres, puedes limpiarme”.

Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.  En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: -"Señor, si quieres, puedes limpiarme".  Extendió la mano y lo tocó diciendo: -"¡Quiero, queda limpio!".  Y en seguida quedó limpio de la lepra.  Jesús le dijo: -"No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés".

COMENTARIO

Los milagros, más que apoyar la fe en Cristo, brotan de la fe previa en Él.  Era la fe de los que suplicaban y confiaban en el poder de un hombre de Dios lo que suscitaba la intervención extraordinaria de la energía divina que residía en la persona, palabra y gestos de Jesús.  En un segundo momento el milagro venía a confirmar y afianzar esa fe inicial.  Hasta tal punto era la fe condición indispensable para los milagros, que donde Jesús no encontraba fe, como en el encuentro con sus paisanos, de Nazaret, “no podía” hacer ningún milagro.  Jesús repetirá una y otra vez: “tu fe te ha curado”, “tu fe te ha salvado”.  La fe que requería Cristo era una fe en el poder salvador de Dios.  Cada milagro de Cristo proclama que Él es fuente de vida, esperanza y liberación para el hombre-mujer.

ORACIÓN

A ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo; ante Ti, mi Dios, confío, confío, porque sé que me amas.  Que en la prueba no ceda al cansancio, que tu gracia triunfe siempre en mí.  Yo espero siempre en Ti.  Yo sé que Tú nunca defraudas al que en Ti confía.  Indícame tus caminos, Señor: enséñame tus sendas.  Que en mi vida se abran caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad.  Que en mi vida se abran sendas de esperanza, sendas de igualdad y servicio.  Señor Jesús creo en Ti; creo que Tú eres mi Salvador.


Sábado de la 12ª Semana T. Ordinario.
San Aarón, santo del AT.
Santa Ester de Persia,
reina.
Santos Casto y Secundino, obispos y mártires.
01 de julio de 2023.

Del Evangelio de san Mateo 8,5-17.
“Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán
con Abrahán, Isaac y Jacob”
.

Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó diciéndole: -"Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho".  Él le contestó: -"Voy yo a curarlo".  Pero el centurión le replicó: -"Señor, ¿quién soy yo para que entres bajo mi techo?.  Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano.  Cuando Jesús lo oyó quedó admirado y dijo a los que le seguían: -"Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe".  Y al centurión le dijo: "Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído".  Y en aquel momento se puso bueno el criado.

COMENTARIO

De poco nos serviría repetir las palabras del centurión en cada eucaristía antes de comulgar si no copiamos su disposición anímica: Fe impregnada de humildad.  Fe y humildad son dos virtudes que van unidas.  El que cree en el Dios santo, cuando se ve a sí mismo pecador y mezquino, no puede menos de exclamar con sinceridad: ¡Señor, yo no soy digno!.  Si Cristo puede aliviar a las personas de sus males corporales, que son la consecuencia y la pena del pecado, es porque tomó sobre sí la expiación de los pecados del hombre-mujer.  Que hoy crezcamos en fe, fiándonos de Dios y entregándonos incondicionalmente a Él.

ORACIÓN

Señor, creo en tu palabra que me salva de parálisis interiores y de sufrimientos... creo en tu palabra que sana de angustias y miedos; de faltas de esperanza y vacíos interiores.  Acudo a Ti porque creo en Ti salvador de mis debilidades, limitaciones y pecados; me acerco a Ti Señor buscando vivir de una manera más sana y saludable; buscando vivir con más paz y menos estrés, buscando vivir con más calma y menos prisas.  Sé que no soy digno Señor pero también sé que Tú eres misericordioso, y por eso confío en Ti Señor.  Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme.


LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN

1.      Hago silencio, exterior e interior.

Estoy en la presencia del Señor:

Contemplo a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.

2.      Petición:

«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en tu claridad.  Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».

3.      Palabra de Dios:

Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en comunión con toda la Iglesia.  Me fijo bien en todos los detalles.

4.      Ante la Palabra leída:

Ø  ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).

Ø  ¿Qué me dice a mí, personalmente? (Meditación).

Ø  Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).

Ø  ¡Quiero identificarme contigo, Señor!.  ¿Qué hacer?.

(Contemplación, iluminación de mi vida concreta).

5.      Oración:

Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta al texto evangélico.  Al final puede añadirse la siguiente:

«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de oración; y por la luz y la fuerza que me has dado.  Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».