25º Domingo del Tiempo Ordinario (24 septiembre)
21 SEPTIEMBRE 2023 | POR JORGE HERNÁNDEZ
Pongamos nuestro corazón
en actitud de escucha,
Jesús nos cuenta
una parábola,
no es una alegoría,
por lo tanto,
hay un mensaje
centrado,
claro
y directo.
Va camino de Jerusalén,
hace un alto en el camino,
la gente le pregunta
y muchas personas
están atentas a lo que cuenta.
Miramos a nuestro alrededor,
¿quiénes están?
Depende quien escuche
reacciona de una manera u otra
ante las palabras de Jesús.
Nos preparamos,
para la escucha.
Del evangelio según
san Mateo 20,1-16:
«¿Vas a tener
tú envidia
porque yo soy bueno?».
Lo que Jesús quiere
presentar
es un rostro de Dios
completamente distinto,
un Dios que le gusta más
la equidad que la igualdad,
un Dios que no se fija en los méritos,
un Dios que acoge al último,
un Dios que es bueno,
lleno de misericordia.
Es un Dios que nos desconcierta,
que no podemos controlar,
que no funciona con nuestros conceptos
mezquinos de justicia, igualdad…
porque su misericordia es mayor
que todos nuestros conceptos más sociales.
Devolvamos,
en nuestras comunidades,
en nuestro movimiento,
en nuestras organizaciones,
en todos y cada uno
de los espacios
en que estamos,
ese rostro de Dios,
hagamos de
nuestra Iglesia,
de nuestras
comunidades cristianas
un lugar de acogida
donde a las personas
que son últimas
se le trata
como primera,
donde se le acoge
con alegría,
y donde
trabajamos
la escucha,
la equidad.
Transparentemos
al Dios que acoge
y que sólo
quiere salvar.
Compártelo
en redes y entre tus contactos:
https://www.hoac.es/wp-content/uploads/2023/09/25o-Domingo-TO-2.pdf
«ORAR CON LA IGLESIA»
25ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘A’)
Del 24 al 30 de septiembre de 2023.
Domingo 25º del Tiempo Ordinario.
JORNADA MUNDIAL
DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO
Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes
24 de septiembre de 2023.
«Mis planes no son vuestros planes», nos
dice el Señor (1 Lect). Pensamos que nosotros somos los buenos y que
por eso tenemos derecho a la salvación; y nos molesta que gente recién llegada
a la fe o a la conversión sean consideradas en la comunidad cristiana con los
mismos derechos que nosotros. Y nos
olvidamos de que todo lo que somos como cristianos, no es por nuestros méritos
sino que se lo debemos al Señor, que es clemente y misericordioso, cariñoso con
todas sus criaturas, justo en todos sus caminos (Sal resp); y de que nos dice «¿vas
a tener tú envidia porque yo soy bueno?.
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos» (Ev).
- Isaías 55,6-9: Mis planes no son vuestros planes.
- Salmo 144: R./ Cerca está el Señor de quienes lo invocan.
- Filipenses 1,20c-24.27a: Para mí, la vida es Cristo.
Del Evangelio de san
Mateo 20,1-16.
“¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
En una parábola que les expuso Jesús uno de los
jornaleros protestaba a su amo diciendo: -“Estos últimos han trabajado sólo una
hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del
día y el bochorno”. Él amo de la viña
replicó a uno de ellos: -“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario?. Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que
quiera en mis asuntos?. ¿O vas a tener
tú envidia porque yo soy bueno?”.
COMENTARIO
Se quejan los trabajadores de primera hora porque
han sido pagados con el mismo salario que los últimos. Los primeros quieren defender la diferencia. Les irrita la falta de distinción. No se enfadan por no recibir la paga justa
sino por ver que el amo ha sido bueno con los otros. Es la envidia del justo frente a un Dios cuyo
comportamiento y amor es desconcertante, gratuito y escandaloso. El problema que nos plantea la parábola no es
el de los derechos y los deberes de un amo, sino el de la solidaridad que debe
unir a los obreros entre sí, a los afortunados con los desafortunados, a los
justos con los pecadores.
ORACIÓN
Padre de bondad, siempre justo en sus designios y
lleno de amor en tus obras. Que das a
los primeros lo mismo que a los últimos. Abre, Señor, nuestros corazones para que
comprendamos las palabras de tu Hijo; que comprenda que tu bondad me desborda y
no dejes que tenga envidia porque eres bueno.
Que sepa valorar lo que a mi me das que es mucho más de lo que merezco y
que viendo al prójimo como hermano/a sepa alegrarme de poder compartir con él/ella
el mismo regalo de tu vida.
Lunes de la 25ª Semana T. Ordinario.
San Sergio de
Radonez, abad.
25
de septiembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 8,16-18.
“El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz”.
Dijo Jesús: -"Nadie enciende un candil y lo tapa
con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que
los que entran tengan luz. Nada hay
oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a
hacerse público. A ver si me escucháis
bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree
tener".
COMENTARIO
La verdad es siempre luz. Con la
luz natural podemos acercarnos a Dios. Con la luz de la fe podemos adentrarnos y
penetrar en el misterio de Dios. La luz
es para iluminar. Vivir según la verdad
es como elevar la luz: Entonces sus haces luminosos iluminan la vida. Y se nos manda: Vivid de tal manera que
vuestras obras sean luz para que viéndolas los demás se muevan a glorificar al
Padre celestial. La luz es la verdad. Si la
luz es para iluminar, la verdad es para vivirse, para dejarse guiar por ella. La fe no es una aceptación teórica de un
principio doctrinal. La fe es ante todo
adhesión a una persona que compromete todo el ser. Vivir conforme a esa verdad es convertirse en
luz. El que traduce su fe en obras
madurará en frutos de buenas obras que se convertirán en luz.
ORACIÓN
Gracias Padre Santo creador de
la luz porque en Cristo, tu Hijo, me das la luz de la vida. Tú quieres que destierre de mi corazón las
tinieblas que son ceguera de rencores, odios y egoísmos. No permitas Señor que viva en las tinieblas
del pecado del orgullo, de la vanidad o el egoísmo. Gracias por la luz de la fe, que me trae la
esperanza de una vida nueva. Que tu luz
Señor me ayude a vivir en la justicia, la bondad, la verdad. Cristo Jesús sé Tú la luz de mi vida, Tú mi
esperanza, Tú mi esperanza de nueva vida. Amén. Cristo Jesús sé Tú la luz de mi vida, Tú mi
esperanza, Tú mi esperanza de nueva vida. Amén.
Martes de la 25ª Semana T. Ordinario.
San Cosme y San
Damián, Mártires,
Patronos de los Médicos Católicos
26 de septiembre de 2023.
Del Evangelio de san Lucas 8,19-21.
Vinieron a
ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar
hasta él. Entonces lo avisaron: -“Tu
madre y tus hermanos están fuera y quieren verte”. Él les contestó: -“Mi madre y mis hermanos
son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra”.
COMENTARIO
A causa de
la encarnación, es posible para el hombre-mujer hacerse hermano/a de Jesús. Uno de los títulos que daba san Pablo a Jesús
era nuestro Hermano Mayor “el primogénito de muchos hermanos”. Y porque Cristo es nuestro hermano, podemos
llamarnos y ser hijos de Dios. Hoy Jesús
nos da la clave para hacernos hermanos de Él: Por la fidelidad a su mensaje. Escuchando la Palabra de Dios con buena
voluntad y procurando practicarla con coherencia, compartimos las alegrías, las
preocupaciones, las esperanzas y el amor de Dios a los hombres-mujeres.
ORACIÓN
Señor,
concédenos: Hacernos hermanos/as de Cristo; por el cumplimiento de la voluntad
del Padre. Danos aprender a Cristo, como
se aprende la mirada de una madre, sus gestos, su sonrisa. Da a nuestras manos la prontitud para el
servicio y la cercanía. Mantén nuestro
corazón al ritmo de la esperanza y el amor pacientes. Concédenos ser aprendices en el taller del
Evangelio, hasta que lleguemos a vivir como hijos tuyos, y sentir como miembros
de tu familia. Amén.
Miércoles de la 25ª Semana T. Ordinario.
San Vicente de Paúl, Presbítero,
27 de septiembre de 2023.
Del Evangelio de san Lucas 9,1-6.
“Los envió
a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos”.
Jesús reunió a los Doce y les dio
poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a proclamar el Reino de Dios
y a curar a los enfermos, diciéndoles: -“No llevéis nada para el camino: ni
bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os
vayáis de aquel sitio. Si alguien no os
recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su
culpa. Ellos se pusieron en camino y
fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas
partes.
COMENTARIO
El evangelizador sabe que tiene la
autoridad de Cristo y que no puede desvirtuar el anuncio del Evangelio. Por eso el anuncio de la Buena Noticia tiene
que hacerse sin intereses personales, ni económicos, ni de pretensiones de
poder, con absoluta libertad. La
autoridad que dimana de Cristo es para curar, para sanar, para anunciar Salvación
en nombre de Dios. El envío de Jesús,
nos pide que seamos testigos que viven el anuncio del Evangelio mediante el
amor a los hermanos/as. Pero no seáis
ingenuos, no todos quieren la luz del Evangelio, si os cierran las puertas
sacudir el polvo de los pies para probar su culpa.
ORACIÓN
Señor, que nos has mostrado, con tu
entrega, el modo de vivir en el amor. Ayúdanos, Señor, a llevar a los hombres-mujeres
tu mirada de amor. Que sepamos darnos
con generosidad a los que nos necesitan.
Que sepamos compartir las angustias y las tristezas, los gozos y
alegrías de las personas para que así les mostremos el camino de la Salvación. Que llevemos tu historia entre los labios y
la fuerza del mensaje renovada en la oración.
Ayúdanos,
Señor, a llevar a los hombres-mujeres tu mirada de amor.
Jueves de la 25ª Semana T. Ordinario.
San Wenceslao de Bohemia, Mártir.
San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires.
28 de septiembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 9,7-9.
“A Juan lo mandé decapitar yo.
¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?”.
En aquel tiempo, el virrey Herodes
se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que
Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había
vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: -"A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?
". Y tenía ganas de verlo.
COMENTARIO
A Herodes le llegaban noticias
imprecisas y contradictorias sobre Jesús, una extraña mezcla de religión,
superstición y política. Por eso tenía ganas
de verle. Desear ver a Jesús es un buen
deseo. Buscarle con sinceridad es suma
sabiduría. Curiosear sobre Él,
convertirle en pasatiempo o en juguete de burla es una profanación. En el caso de Herodes no se prestó Jesús a ese
juego. Jesús no soslayó nunca encuentros
útiles; otras veces fue Él mismo en busca de la oveja perdida, y “sale al
encuentro de todo el que le busca con sincero corazón”. Salió al encuentro de la Samaritana y se
adelantó a los deseos de Zaqueo. Jesús
sigue suscitando curiosidad e influyendo en la opinión pública. Muchos no logran verle ni oírle porque se
acercan a Él con intereses de partido y Jesús no se deja manipular. La visión de Dios se reserva a los sencillos,
a los que le buscan con sincero corazón.
ORACIÓN
Mi corazón, Señor, se siente
insatisfecho. Yo busco libertad y amor;
busco verdad y belleza; busco la paz y la justicia y mi corazón no te
encuentra. Mi corazón tiene sed de ti,
Dios vivo; ¿cuándo serás Tú mi verdad y belleza, mi libertad y mi paz?. Yo te busco con sinceridad y pasión, con
dolor y cansancio, y muchas veces me quedo solo, como un chopo en el camino y
leo en el rostro de los hombres-mujeres como un desafío: «¿Dónde está Tú,
Dios?». He perdido la paz, y la alegría
no me acompaña. No puedo decir de
verdad: Soy feliz. Con todo, yo espero
en Ti. Espero
Señor que Tú vuelvas a ser el manantial de mi vida.
Santos Miguel, Gabriel y Rafael, arcángeles.
Viernes de la 25ª Semana T.
Ordinario.
29 de septiembre de 2023.
Fiesta de los santos arcángeles Miguel,
Gabriel y Rafael. En el día de la dedicación de la basílica bajo el título de
San Miguel, en la vía Salaria, a seis millas de Roma, se celebran juntamente
los tres arcángeles, de quienes la Sagrada Escritura revela misiones
singulares, y que sirviendo a Dios día y noche, y contemplando su rostro, a Él
glorifican sin cesar
(elog. del Martirologio Romano).
Del Evangelio de san
Juan 1,47-51.
“Veréis a los ángeles de Dios subir y
bajar sobre el Hijo del hombre”.
En
aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo: -"¿Por haberte
dicho que te vi debajo de la higuera, crees?. Has de ver cosas mayores". Y añadió: -"Yo os aseguro: veréis el
cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del
hombre".
COMENTARIO
Ángel
significa “enviado”, “mensajero” y son llamados así “ángeles” cuando ejercen su
oficio. “Miguel”
capitanea a los seguidores del Mesías en su lucha contra el espíritu del mal. “Gabriel”
anuncia a Zacarías el nacimiento de su hijo Juan y a la Virgen María, su
elección como madre del Mesías. “Rafael”
guió al joven Tobías en su viaje y luego curó a su padre de su ceguera. En relación a Dios,
aparecen sirviéndole y cantando sus alabanzas. En relación a nosotros,
nos ayudan en la lucha, nos anuncian las buenas nuevas y nos curan de nuestros
males. Esta fiesta nos invita a dar
gracias a Dios por la cercanía que nos muestra Dios a través de estos seres
misteriosos.
ORACIÓN
Te
alabo Señor; que por medio de tus ángeles te manifiestas como cercanía y ayuda
en la lucha contra el mal. Hoy quiero
ser como un ángel: Ser “buena noticia” de Dios, gozo y esperanza de todos; que
cure las heridas y las cegueras de cuantos me rodean. Ser un ángel que proclame que nadie hay como
Dios; ser un ángel por ser reflejo de la bondad de Dios, de su hermosura, de su
belleza. Quisiera ser Señor como un
ángel: Que ayude, que anime, que de esperanza. Hoy me uno Señor a tus ángeles para decirte
gracias y con ellos cantar tu alabanza. Que
tus ángeles Señor me guarden en mis caminos.
Sábado de la 25ª Semana T. Ordinario.
San Jerónimo, Presbítero, Doctor de la
Iglesia.
30 de
septiembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 9,43b-45.
“Al Hijo
del hombre lo
van a entregar.
Les daba miedo preguntarle sobre el asunto”.
Jesús dijo a sus discípulos: -"Meteos
bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los
hombres". Pero ellos no entendían
este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
COMENTARIO
Jesús les anuncia lo que a Él le va
a suceder, que está en la línea de lo que les ha venido enseñando sobre la
disposición que ha de tener el que quiera seguir su camino. A nadie ofrece “el poder de Dios”, sino “la
humildad en el servicio a los demás”, incluso hasta el sacrificio. Y Jesús insiste en que el cristiano debe
ofrecerse como servicial, con humildad y generosidad, con sencillez y sin
doblez; con mano amiga y acogedora y no con una mano dura e impositiva. Es la diferencia entre el poder de Dios y el
de los hombres-mujeres. “De la cruz
nacerá la luz”.
ORACIÓN
Señor Jesús, permítenos llegar al
conocimiento de tu misterio manifestado en tu “entrega”. Que la cruz nos comprometa en amor y
humildad. Bendito seas Dios que en la
cruz te haces desconcierto de amor, dame el comprender ese lenguaje de entrega,
de servicio, dame el entender el sentido de la cruz redentora y que este
sentido quede bien metido en mi cabeza para que vea el camino de la resurrección
que está detrás de una vida entregada. Amén.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1.
Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor:
Contemplo
a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2.
Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la
fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en
tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo,
nuestro Señor».
3.
Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en
comunión con toda la Iglesia. Me fijo
bien en todos los detalles.
4.
Ante la Palabra
leída:
Ø ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí, personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø ¡Quiero identificarme contigo, Señor!. ¿Qué hacer?.
(Contemplación,
iluminación de mi vida concreta).
5.
Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de
oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo
siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».