Dibujos de Cerezo
ORAR
EN EL MUNDO OBRERO
Ciclo “B” (2011-2012)
1ª SEMANA DE
ADVIENTO
(27
noviembre 2011)
¿Qué consecuencias está teniendo
para los empobrecidos
la desgracia de tantos
“bellos durmientes”?
¡Despertémonos, pues,
y pongámonos a trabajar
en el encargo que se nos ha encomendado,
como apóstoles de la clase obrera!
Jesús ya está cerca, a las puertas.
para los empobrecidos
la desgracia de tantos
“bellos durmientes”?
¡Despertémonos, pues,
y pongámonos a trabajar
en el encargo que se nos ha encomendado,
como apóstoles de la clase obrera!
Jesús ya está cerca, a las puertas.
VER
Jóvenes y empleo
«M… tiene 22 años, es trabajadora social.
Tras haberse presentado a diversas ofertas de empleo en
la que había sido rechazada por carecer de experiencia, es contratada en una
asociación dedicada a un Proyecto de Inserción Socio-laboral orientado a
personas presas y expresas.
De momento le han hecho un contrato a jornada completa
como trabajadora social, y le han dado de alta en la seguridad social.
En la asociación le han dicho que de momento no le
pueden pagar, dado que el gobierno de la comunidad autónoma les debe las
subvenciones de los últimos años, y se han debido endeudar para mantener el proyecto.
Cuando cobren, igual podrán pagarle media jornada,
aunque el contrato sea a jornada completa.
Aceptó el trabajo, a parte de la identificación con los
fines perseguidos, porque también le vale como experiencia que, en un futuro
cercano, le sirva de acceso a otros puestos de trabajo.
Sus padres le dicen que finalmente va a ser verdad eso
de que los jóvenes actuales van a tener que pagar por trabajar».
Posibilidades de la lucha obrera en los nuevos sectores
obreros: subcontratas, precarizados…
«L… tiene 50 años, es trabajadora de limpieza en una
subcontrata en un centro de la administración pública (como suele decir, con la
subrogación las eventuales son las empresas).
Ha denunciado irregularidades en el funcionamiento de la
contrata (jornadas y/o servicios que figuran en el pliego que no se realizan,
incumplimientos diversos…) que suponen un trasvase de dinero público a la
empresa privada sin un servicio que lo justifique.
También se han constatado irregularidades en la
adjudicación de la contrata, siempre a favor de determinadas empresas.
A raíz de estas denuncias sufre una persecución que se
concreta en sanciones por parte de la empresa que intentaba, mediante la
acumulación de faltas, forzar un despido disciplinario sin indemnización, sin
dudar para ello en realizar acusaciones falsas a través de compañeras, e
incluso de personal funcionario al servicio de la administración.
De momento ha logrado, a través de la vía judicial,
dejar sin efecto estas sanciones.
Otra forma de persecución ha sido a través del empeoramiento
de las condiciones de trabajo: sucesivos cambios de jornada de trabajo, etc.
La connivencia de la administración pública, así como su
implicación directa en las sanciones y persecución, hace pensar en la
existencia de algún tipo de contrapartida, aunque de momento resulta difícil
probarlo». (cf. Pastoral Obrera).
ADVIENTO EN CRISIS
Señor, ¿dónde están tu celo y
fortaleza?
¿Reprimiste tu entrañable
ternura y compasión hacia nosotros?
¡Si Tú eres nuestro Padre!
¡Tu Nombre desde siempre es
«nuestro Libertador»!
Pero parece como si Tú mismo
nos extraviaras de tus caminos
y endurecieras nuestro
corazón para que no te temiera…
¡Vuélvete, Señor, por amor a
tus pobres!
Por poco tiempo tu pueblo
gozó de Bienestar,
apenas unos años de esperada
democracia,
cuando especuladores
farsantes y mercados asesinos
pisotean nuestros derechos y
destruyen nuestra vida.
En medio de la crisis somos
aquellos sobre los que no gobiernas,
obreros de los que
desapareció tu Nombre.
¡Ojalá rasgases el cielo y
descendieses!
Sí, en tu presencia se
estremecería el capital,
temblarían las imbéciles y
cínicas finanzas.
Un año más recordaremos tus
descensos,
primero allá en Egipto, el
éxodo del conflicto laboral,
y sobre todo en Nazaret, adviento
de María y de los pobres…
Jamás se oyó ni se escuchó,
ni ojo vio un Dios, fuera de ti,
que hiciera tanto por quien
espera en él.
Tú sales al encuentro de
quien practica con alegría la justicia
y, andando en tus caminos, se
acuerda de ti.
Señor, nosotros invocamos tu
Nombre
y nos adherimos a ti;
no nos ocultes tu rostro,
no nos entregues al poder de
nuestra incoherencia.
Pues Tú eres nuestro Padre,
nosotros la arcilla y Tú nuestro
alfarero,
todos somos obra de tus
manos.
No te irrites, Señor, en
demasía,
por nuestro poco compromiso,
mira que somos tu pueblo, no
nos rechaces…
ahora seguimos tus caminos,
en tu santo Nombre volvemos a
la lucha.
Estar vigilantes (Mc 13,33-37)
«Estad atentos, vigilad:
pues no sabéis cuándo es el momento.
Es igual que un hombre que se fue de viaje,
y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea,
encargando al portero que velara.
Velad entonces,
pues no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa,
si al atardecer, o a medianoche,
o al canto del gallo, o al amanecer:
no sea que venga inesperadamente
y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros,
lo digo a todos:
¡Velad!».
Pequeña exégesis (para leer con lápiz)
El discurso escatológico de Mc 13 concluye con una
exhortación a «permanecer despiertos», a “vigilar”, porque el Señor puede
volver en cualquier momento.
Si el mismo Jesús histórico no sabía la hora exacta del
final (cf. 13,32), ¡cuánto menos van a ser capaces sus discípulos de
conocerla!
Todos nosotros nos encontramos en el mismo estado de
inopia escatológica, por lo que todos compartimos un imperativo común de espera
vigilante en medio de esta noche que no acaba. (¿Qué espero? ¿Cómo espero?)
Jesús deja este punto muy claro con la parábola del
portero, que sigue un guión familiar de otras parábolas suyas:
un hombre rico se marcha y deja a sus esclavos como
responsables de su propiedad.
La marcha del amo es una prueba implícita:
¿serán fieles los criados a su amo ausente?
El hincapié de Marcos se centra en el portero, cuya
tarea es mantenerse despierto y abrir la puerta cuando vuelva el amo, incluso
si éste llega en medio de la noche.
La parábola reduce el encuentro entre el amo y el
esclavo portero a lo elemental:
el amo vuelve y llama, y la cuestión es si el esclavo
estará despierto realmente para abrirle la puerta (cf. Ap 3,20).
El momento de ese retorno es desconocido, por lo que
Jesús exhorta a sus oyentes a la vigilancia por segunda vez (“manteneos
despiertos”) y luego interpreta la parábola observando que nadie sabe a qué
hora de la noche volverá el amo.
Llegar de noche es insólito, puesto que los antiguos
estaban poco dispuestos a viajar de noche debido a los bandidos y a otros
peligros del camino.
Pero la vuelta del amo por la noche tiene una dimensión
teológica: la “era presente” es como la noche, y la “edad futura” es como el
día (según la mentalidad judía).
Jesús vendrá como un ladrón por la noche (1Tes 5,2; Mt
24,43) y a su llegada la oscuridad se tornará luz, trayendo la alegría a los
que son “hijos del día”.
(cf. 1Tes 5,5).
“Nacidos de la luz, hijos del día…”
somos, como dice la canción.
Pero se cierne aquí una amenaza implícita:
«No sea que venga de repente y os encuentre dormidos».
Ser un creyente en Dios, incluso uno de los “elegidos”,
(uno de los de la “Hoac”, por ejemplo)
no es garantía alguna de permanecer despierto hasta la
vuelta del amo.
Este peligro del sueño escatológico no afecta sólo a los
cuatro discípulos a los que habla directamente (13,3-4), sino a todos los que
oirán esta historia a través de ellos (es decir, nosotros), incluidos, ante y
sobre todo, los miembros de la comunidad de Marcos (13,37).
Tal vez sea interesante saber lo siguiente de esta
comunidad:
si se toma en serio 13,22, la mayoría de los cristianos
marcanos estaría enredada en las mallas de un reino engañoso, demoníaco, quizá
no sólo por su tendencia a seguir falsos cristos (13,22), sino también por su
propensión a desesperarse por el retraso de la vuelta del verdadero.
La inquietante perspectiva de ser encontrados dormitando
en la parusía produce una tercera llamada de atención:
“Vigilad”.
Se trata de una última llamada para adoptar una actitud
de vigilancia escatológica que ha sido la urgente tarea de la perícopa.
Esta actitud –supone Marcos− significa vivir la vida con
ojos abiertos de par en par.
Los burlones pueden menospreciarla como propio de gente
soñadora, cuya atención está fija en acontecimientos futuros
(cf. Gn 37,19; 2Pe 3,3-4),
pero Marcos da a entender que son estos soñadores los
que realmente tienen sus ojos abiertos.
“Los realistas”, “los tecnócratas”, por otra parte, los que
piensan que el mundo seguirá indefinidamente su curso acostumbrado, ¡están
soñando sencillamente!
¿Esperamos al
Señor?
Al parecer la
mayoría de los occidentales
no afectados por
la crisis
parecemos estar
sumergidos en
«un sueño de
despreocupación indolente»,
impávidos ante la
realidad de esta noche sin estrellas.
¿Qué
consecuencias está teniendo
para los
empobrecidos
la desgracia de
tantos
“bellos
durmientes”?
¡Despertémonos,
pues,
y pongámonos a
trabajar
en el encargo que
se nos ha encomendado,
como apóstoles de
la clase obrera!
Jesús ya está
cerca, a las puertas.
SALMO 23
(Leo primero todo salmo
–lo que está escrito en negrita−; en un segundo momento estudio la explicación;
al final voy leyendo cada versículo realizando lo que se me pide entre
corchetes).
v. 2:
Cuando te llamo, respóndeme Dios, defensor mío,
tú que en el aprieto me diste holgura,
ten piedad de mí, escucha mi oración.
[Repaso mis “apuros” y
mis llamadas a Dios, a Jesús...
tengo presente la
experiencia de su respuesta conmigo]
v. 3:
Señores, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor,
amaréis la falsedad y buscaréis la mentira?
[¿Quiénes están hoy
ultrajando el honor de Dios
que son los pobres...?]
v. 4:
Sabedlo: El Señor honra al que le es fiel,
el Señor me escucha cuando lo llamo.
[Me paro a reflexionar
sobre mi fidelidad a la causa de Jesús...]
v. 5:
Temblad y dejad de pecar,
reflexionad en el lecho y guardad silencio;
v. 6:
Ofreced sacrificios legítimos y confiad en el Señor.
[Mi sacrificio: unir
eucaristía y opción por los pobres...]
v. 7:
Muchos dicen: ¿Quién nos hará ver la dicha?
–¡Alza sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!
[Medito sobre la
desesperanza que invade
al compromiso
militante...]
v. 8:
En el corazón me has infundido más alegría
que si abundara en grano y mosto.
v. 9:
En paz me acuesto y al punto me duermo,
porque sólo tú, Señor, me haces vivir tranquilo.
[Me uno al salmista
pidiendo experimentar
más y más esta alegría...
evangelizadora]
Pequeñísima explicación
Este salmo puede ser una buena ocasión
para que nos acordemos de tantos
compañeros nuestros desanimados y de los que
han abandonado la militancia decepcionados...
El Honor de que habla el v. 3
puede tener dos significados:
puede referirse al honor del salmista,
ultrajado por los poderosos (“señores”),
acostumbrados a oprimir al pobre y acusar al inocente,
cometiendo un pecado de injusticia;
o puede referirse a la “Gloria” de Dios,
cometiendo entonces un pecado de idolatría,
abandonando a Dios para irse tras los ídolos
(en nuestro tiempo el ídolo dinero, etc.).
Las acciones de ‘amar’ y ‘buscar’
del mismo v. 3 avalan el último significado.
A estos idólatras el salmista les predica con su
ejemplo:
da testimonio con su experiencia
de la presencia liberadora de Dios (v. 4.8-9).
Y luego les exhorta a convertirse a Dios (vv. 5-6).
Se dirige después a los ‘amigos’,
a los antiguos hermanos de compromiso, descorazonados:
El salmista recoge lo que dicen,
lo que piensan del actuar de Dios:
“¿quién nos hará ver la dicha?
Tal vez sea Dios, pero su luz se ha alejado de
nosotros...”
A sus amigos el salmista
les responde también con su testimonio:
la alegría que Dios ha puesto en su corazón.
TU EVANGELIO ES TERRIBLE
(M. Quoist)
Cristo, he oído predicar tu
Evangelio
a un sacerdote que vivía el
Evangelio.
Los pequeños, los pobres,
quedaron entusiasmados;
los grandes, los ricos,
salieron escandalizados,
y yo pensé que bastaría
predicar sólo un poco el Evangelio
para que muchos que
frecuentan las iglesias se alejaran de ellas
y para que los que no las
conocen las llenaran.
Yo pensé que era mala señal
para un cristiano
el ser apreciado por la
“gente de bien”.
Haría falta -creo yo- que nos
señalaran con el dedo
tratándonos de locos y
revolucionarios.
Haría falta -creo yo- que nos
armasen líos,
que firmasen denuncias contra
nosotros,
que intentaran quitarnos de
en medio.
Esta tarde, Señor, tengo
miedo,
tengo miedo porque sé que tu
Evangelio es terrible:
es fácil oírlo predicar,
es todavía relativamente
fácil no escandalizarse de él,
pero vivirlo…
vivirlo es bien difícil.
No es posible matrimonio
alguno entre
el capitalismo y el cristianismo.
el capitalismo y el cristianismo.
El único arreglo del
capitalismo es cambiarlo
por la cooperación integral
por la cooperación integral
«Creo que todos
estamos de acuerdo en teoría en que no están en lo cierto los que
afirman que una cosa es la religión y otra cosa el negocio (o la política) y
que cada uno de estos aspectos tiene que regirse por sus propias leyes, sin
interferirse.
Pero en la práctica
aceptamos íntegramente y alegremente lo que negamos en teoría.
Desde hace más de un
siglo han sido numerosos los varones beneméritos que han intentado introducir
elementos de signo cristiano en el mecanismo económico existente en los
llamados países occidentales, con resultados que no he de describir,
porque están a la vista.
Y ciertamente no
podía suceder de otra manera, ya que en el fondo lo que se pretendía era
concertar un matrimonio entre el egoísmo (canonizado como impulso
creador principal de la economía) y el amor cristiano; pero en los
contactos no se ha podido pasar más allá de la fornicación, en la que la
economía ha mantenido (más o menos veladas) todas sus impudicias
(injusticias) y el Amor cristiano se ha envilecido haciendo sinónima la caridad
de las formas más degradadas y ofensivas de la limosna, precisamente las
más anatematizadas por el Divino Maestro.
Y esta situación
parece que hoy goza de lo que se llama consentimiento universal.
Pero la Verdad
inmutable sigue ahí, clamando en los textos sagrados y en la Iglesia eterna,
confirmada por los resultados miserables que engendra esta coexistencia
pacífica del mecanismo económico con el cristianismo rebajado.
No se trata, por
consiguiente de un arreglo, sino de un cambio, y ni siquiera se
trata de un mero cambio de ideas, sino de un cambio radical de vida.
Este cambio es el
que se propone en los Cuadernos I y II sustituyendo el egoísmo universal por la
cooperación integral». (G. Rovirosa, Noticias, O.C. II, p 441-442).
El cristianismo es
imposible sin que uno se convierta a Cristo con todas sus consecuencias.
Y un cristiano
sólo puede vivir su dimensión económica como el convertido a Cristo que es, es
decir, tratando de introducir, en lo que de él depende, la cooperación
integral, que no quiere ser otra cosa que la versión humana de la cooperación
integral de las Divinas Personas.
- Is 63,16b-17.19b; 64,2b-7. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!
- Salmo 79. R/. Oh
Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
- 1Co 1,3-9. Aguardamos la manifestación de nuestro Señor
Jesucristo.
- Mc 13,33-37. Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa.