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2º Domingo de Pascua (11 abril)
Queridas hermanas y hermanos:
¡Feliz Pascua de Resurrección!.
Vivimos experiencias
que son reparadoras,
resucitadas, resucitadoras.
Pero solo las reconocemos
y acogemos si vivimos desde
el encuentro con el Resucitado,
desde el reconocimiento
de los signos de su presencia
entre nosotros.
El Señor posibilita
que renazca en nosotros
la capacidad esperanzada
de reconocer sus signos,
de sentirnos reconciliados
y de acoger nuevamente la tarea:
“como el Padre me ha enviado,
así os envío yo”.
El encuentro con el Resucitado
nos permite reconocer
que somos una misión,
que nuestra vida es misión.
Pues, manos a la obra.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz
Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
San
Juan 20,19-31:
«Bienaventurados los que
crean sin haber visto»
Mi
proyecto de vida
tiene aún muchos miedos
que me atenazan y encierran,
de los que puedo desembarazarme.
¿Qué ámbitos de mi existencia
han de transformarse aún
en lugares de encuentro
con el Resucitado?
¿Qué pasos puedo ir dando para que eso
se convierta de deseo en tarea?
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«ORAR CON LA IGLESIA»
SEGUNDA SEMANA DE PASCUA (Ciclo ‘B’)
Del 11 al 17 de abril de 2021.
Domingo
Segundo de Pascua
Fiesta de la Divina Misericordia
San
Estanislao, obispo y mártir.
11 de abril de 2021.
El domingo es el día del
Señor en el que, desde el principio, la comunidad cristiana se reúne para
encontrarse con Cristo resucitado, presente, orando juntos, en su Palabra y en
el pan y el vino consagrados. Somos así
dichosos porque creemos en Cristo sin haberlo visto. De él salió la iniciativa, cuando al
anochecer del primer día de la semana se apareció a sus discípulos y, luego,
otra vez a los ocho días (Ev.). Por la
comunión, el Espíritu Santo nos hace crecer en la unidad con Cristo y la
Iglesia. La 1 lect. Nos muestra cómo en
aquella comunidad primitiva se vivía esa unidad: todos pensaban y sentían lo
mismo y compartían sus bienes.
- Hch 4,32-35. Un solo corazón y una sola
alma.
- Sal 117. R/. Dad
gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
- 1 Jn 5,1-6. Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo.
Del Evangelio de san Juan 20,19-31.
“A los ocho días llegó
Jesús”
Tomás, uno de los Doce, no estaba con
ellos cuando vino Jesús. Y los otros
discípulos le decían: -"Hemos visto al Señor". Pero él les contestó: -"Si no veo en sus
manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y
no meto la mano en su costado, no lo creo". A los ocho días, estaban otra vez dentro los
discípulos y Tomas con ellos. Llegó
Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: -"Paz a
vosotros". Luego dijo a Tomás: -"Trae
tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas
incrédulo, sino creyente". Contestó
Tomás: -"¡Señor mío y Dios mío!".
Jesús le dijo: -"¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto".
COMENTARIO
Vivimos en un mundo en el que todo se
mide, todo se pesa, todo se palpa y todo se demuestra... ¡o se exige que se
demuestre! Por eso queda tan poco
espacio para la fe en aquello que supera toda medida, todo peso y toda
demostración experimental. No hay mucho
lugar al testimonio de la Palabra de Dios.
Hoy al igual que ayer, Jesús resucitado sigue ofreciendo sus dones más
esperados y más necesitados: -La paz. -La fe para quienes admiten el
testimonio de los que le vieron resucitado.
-Y el gozo de saber y experimentar que Jesús vive en
nosotros.
ORACIÓN
Tu Señor nos llamas a vivir tu vida. Estamos llamados a ser vida nueva. Danos Señor a nosotros peregrinos en la tierra, el gozo del Evangelio, la alegría de tu Vida. Danos Señor la esperanza, danos tu vida verdadera, la que brota del bautismo y que está llamada a ser vida eterna. Danos Señor la alegría verdadera la mirada de tu resurrección, sellada con la fuerza de tu Espíritu. Amén. Con fe viva quiero decirte como santo Tomás Señor mío y Dios mío.
Lunes de la 2ª Semana de Pascua
San Julio I, papa
12 de abril de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 3,1-8.
“El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de
Dios”
Había un fariseo llamado Nicodemo. Éste fue a ver a Jesús y le dijo: -"¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? Jesús le contestó: -"Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: -"Tenéis que nacer de nuevo”.
COMENTARIO
Jesús le descubre a Nicodemo que existe para todo hombre la posibilidad de un nuevo nacimiento. Nacer de nuevo significa comenzar en presente la experiencia de la nueva vida, la vida misma de Dios. Ante todo hombre-mujer se presentan dos posibilidades: Aceptar el nuevo nacimiento para realizar el propio proyecto y vivir en plenitud, o quedarse en la esfera de lo carnal para vivir en la carne su limitación, debilidad e impotencia. Nada hay de automático en el nuevo nacimiento. El nuevo nacimiento al que Jesús invita, lo resume la interior ley del amor. Celebrar el Misterio Pascual nos obliga a revisar nuestra conducta para impulsar esta nueva vida en nosotros.
ORACIÓN
Porque Cristo vive es posible que yo nazca a una alegría nueva a una vida nueva, a una nueva experiencia de perdón. Señor, que has recitado, concédeme nacer a una nueva experiencia de fe, a un amor nuevo a los hermanos, a un amor grande a la Iglesia, a un amor más sincero a mi familia. Tú que vives glorioso Señor concédeme nacer cada día a tu gracia, a la santidad, a la vida del Espíritu. Nacer de nuevo a la gracia bautismal. Concédeme Señor nacer de nuevo.
Martes de la 2ª Semana de Pascua
San Hermenegildo, Mártir
13 de abril de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 3,5a.7b-15.
“Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del
hombre”
Dijo
Jesús a Nicodemo: -"Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde
quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del
Espíritu". Nicodemo le preguntó: -"¿Cómo
puede suceder eso?". Le contestó
Jesús: -“Si no creéis cuando os hablo de la tierra, ¿cómo creeréis cuando os
hable del cielo?”. Lo mismo que Moisés
elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del
hombre, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna".
COMENTARIO
Hoy
Jesús nos muestra su interés por quien se acerca a Él con buena voluntad. Jesús no se niega nunca a compartir su tiempo
con quien le necesita. Hoy lo hace con
Nicodemo, un hombre de buena posición. El
Señor le dice que para ver y entrar en el reino es necesario “nacer de arriba”.
Para entrar en el Reino es preciso nacer
del agua y del Espíritu ya que “lo que nace de la carne es carne pero lo que
nace del Espíritu es espíritu. Solamente
los que nacen del Espíritu pueden ser hijos de Dios.
ORACIÓN
Te pido Señor nacer de nuevo, nacer a la ternura, a la comprensión, a la humildad, nacer a una vida nueva, nacer a la vida del Espíritu de Jesús. Nacer de nuevo Señor a una vida de fraternidad. Nacer como hijo tuyo Señor. Nacer a una nueva manera de hacer las cosas, de ver la vida y las personas, nacer a la solidaridad, a la paz a la justicia. Nacer de nuevo en tus manos Señor. Nacer a la vida de la Gracia, a la vida de la Fe, a la Vida de Dios. Te pido Señor nacer de nuevo.
Miércoles de la 2ª Semana de Pascua
Santa Liduvina (o
Lidia) de Schiedam
Patrona de los enfermos crónicos
14 de abril de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 3,16-21.
“Dios envió a su Hijo para que el mundo
se salve por Él”
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: Que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas.
COMENTARIO
Cristo, el Hijo de Dios, es quien puede revelar lo que ha vivido con el Padre porque está en el cielo antes de la creación del mundo. Esta revelación que Cristo está haciendo no solamente le presenta a Él como objeto de fe, sino también como fundamento de “vida”, de “salvación”. Ojalá que aceptes la revelación de Jesucristo acercándote a su luz. Así lo dice Jesús: Todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
ORACIÓN
Gracias Cristo Jesús porque no has venido al mundo para juzgarlo sino para salvarlo, para llenarlo de tu gracia y tu verdad. Has venido para manifestar tu amor. En Ti podemos ver la luz de la vida, conocer el secreto de nuestra existencia: Que nos amas sin reservas, que no salvas. Fiados de tu ternura te alabamos te bendecimos y te glorificamos y queremos permanecer siempre en tu luz. Que pueda vivir contigo sembrando claridades, haciendo obras que sean luz, por estar unido a Ti. Gracias Cristo Jesús porque no has venido al mundo para juzgarlo sino para salvarlo.
Jueves de la 2ª Semana de Pascua
San Telmo, Presbítero, confesor
15 de abril de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 3,31-36.
“El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano”
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
COMENTARIO
Jesús afirma que ha venido de arriba y ha sido enviado por el Padre. Por consiguiente, quien le acepta está en camino de salvación y quien le rechaza no poseerá la “vida de Dios” sino que la ira del Señor recaerá sobre él. Dios ha enviado al mundo a Jesús “por el gran amor” que nos tiene. Es necesario acoger el mensaje salvador de Jesús para poseer la vida de Dios. De este modo, por la fe en Jesús y el bautismo recibido en su nombre, alcanzamos la salvación y participamos del gozoso reino de Dios.
ORACIÓN
Dios y Padre nuestro haznos nacer en tu Hijo. Él es el camino y nadie va a Ti sin creer en Él. Él es la verdad, y nadie te conoce a Ti si no camina con Él. Él es la vida y nadie puede renacer si no se sumerge en Él. Quiero recorrer el camino de la fe con tu fuerza, porque creo en tu amor. Creo en Jesús, creo, sí Señor; creo en Ti y en tu obra de redención continuada en la Iglesia, abierta a todos los hombres, pueblo de Dios en marcha, cuerpo de Cristo que se ofrenda para la salvación y el perdón. Dios y Padre nuestro haznos nacer en tu Hijo.
Viernes de la 2ª Semana de Pascua
Santa Engracia, Virgen y Mártir.
Santa Bernadette Soubirous, Virgen
16 de abril de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 6,1-15.
“Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron”
Jesús levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: -"¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?". Felipe le contestó: -"Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo". Andrés, le dice: -"Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces”. Jesús dijo: -"Decid a la gente que se siente en el suelo". Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
COMENTARIO
Jesús no va a estar corporalmente con nosotros siempre. Y va a dejar un “sacramento” por el que se mantenga presente, de modo indefinido, entre los suyos. Va a ser “el pan de vida”. Al celebrar la Eucaristía vemos que Jesús nos ofrece “compartir un poco de pan”, que es Él mismo que se fracciona para todos. Es un “pan” que nos está recordando la fraternidad existente entre todos nosotros de tal forma que compartir entre nosotros hará posible el milagro de que no haya hambrientos de pan y de palabra entre nosotros.
ORACIÓN
Ayúdanos Padre a compartir el pan, a repartir el pan, a compartir sin reservas lo que de Ti recibimos. Danos hoy nuestro pan de cada día pero dáselo a todos Padre, que nadie lo acaparemos, que nadie se quede sin Él. Oh Dios que amas la vida, danos también hoy el pan de la vida, la fuente de la eternidad; danos el cuerpo y la sangre de tu Hijo, pues sólo Él es el alimento que puede guiar al mundo infaliblemente hacia el futuro, hacia la felicidad, a la salvación, a la eternidad. Oh Dios que amas la vida, danos también hoy el pan de la Eucaristía.
Sábado de la 2ª Semana de Pascua
San Aniceto papa
17 de abril de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 6,16-21.
“Vieron a Jesús caminando sobre el mar”
Al oscurecer, los discípulos embarcaron era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron. Pero Él les dijo: -"Soy yo, no temáis".
COMENTARIO
La multiplicación de los panes dejó admirados a los discípulos del poder de Jesús. Poco después Jesús les deja y se sienten solos ante la vida y sus peligros. Y es que la fe no elimina dificultades. La fe no conlleva privilegios. La Iglesia es simbolizada en una barca por los mares del mundo. El mar es expresión bíblica de lo inestable. Se usa para predecir adversidades y los grandes acontecimientos en la historia de la salvación. El miedo de los apóstoles es el fenómeno natural de quien se encuentra frente a un peligro real. La noche es ausencia de Dios. Todo ello es la trama de la vida. Pero de la fe profunda brota una firme convicción: Dios puede permitir luchas y fatigas, pero no fracasos definitivos.
ORACIÓN
No temas ante las adversidades de la vida, no
temas, date cuenta que es Él que está a tu lado. Cuando lleguen las dudas, cuando las olas de
la indiferencia religiosa te rodeen, no temas.
Él, se acerca de mil maneras a la orilla de tu vida, incluso en medio de
la tormenta para decirte: No temas, soy yo.
Dame Señor ojos de fe para verte caminando a mi lado, y ver que no eres
un fantasma, que eres Tú quitando mis miedos y calmando mis ansiedades y
angustias. Dame Señor oídos de fe para escuchar tu palabra
que hoy me dice: No temas Soy Yo.
