30º Domingo del Tiempo Ordinario
(28 octubre 2018)
Querida familia,
Esta semana el orar nos invita a “cultivar una mística de ojos
abiertos; de beber de la experiencia de un Dios que invita a bucear en las
entrañas de lo real, a no dejarse confundir por las apariencias, y a ser
capaces de vivir a la intemperie arropados por la presencia silenciosa y eficaz
del buen Dios”.
Nuestro Consiliario General lo presenta así:
“Cuántos pobres están también hoy al borde del camino, como Bartimeo,
buscando dar un sentido a su condición. Muchos se preguntan cómo han llegado
hasta el fondo de este abismo y cómo poder salir de él. Esperan que alguien se
les acerque y les diga: «Ánimo. Levántate, que te llama».
Oramos para escuchar el grito de los empobrecidos del mundo obrero.”
Un abrazo en Cristo Obrero
Mª Carmen Perea
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
San Marcos
10,46-52:
«Maestro, haz
que pueda ver».
«Maestro, haz
que pueda ver».