Madrid, del 13 al 16 de Agosto de 2009
XII ASAMBLEA GENERAL DE LA HOAC
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) celebra del 13 al 16 de agosto su XII Asamblea General bajo el lema:
«PARA EVANGELIZAR EL MUNDO OBRERO Y DEL TRABAJO, HUMANICEMOS LA CULTURA».
XII ASAMBLEA GENERAL DE LA HOAC
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) celebra del 13 al 16 de agosto su XII Asamblea General bajo el lema:
«PARA EVANGELIZAR EL MUNDO OBRERO Y DEL TRABAJO, HUMANICEMOS LA CULTURA».
Los hombres y mujeres que formamos la HOAC queremos plantearnos en esta Asamblea cómo configurar, desde nuestra identidad como movimiento de Acción Católica y nuestra misión evangelizadora en el mundo obrero y del trabajo, una manera de sentir, pensar y actuar y ofrecerla como propuesta que transforme la cultura que genera el sistema de producción y consumo.
En esta XII Asamblea General queremos reflexionar en la respuesta que hemos de dar a los retos que nos plantea la actual situación de empobrecimiento y deshumanización que vive el mundo obrero y del trabajo para su evangelización.
Esta situación actual viene marcada por el hecho de que el sistema de económico de producción y consumo se ha convertido en sistema social y cultural que está configurando un modelo de ser persona, una sensibilidad, una manera de conocer y de actuar que nos hace vivir desde la máxima normalidad e indiferencia la explotación de las personas, la injusticia y el empobrecimiento que el mismo sistema produce. La actual crisis económica es un claro ejemplo de lo que esto significa.
Este empobrecimiento y deshumanización se manifiestan especialmente en cinco situaciones del mundo obrero y del trabajo:
● La precariedad laboral, la exclusión social que genera el mercado de trabajo.
● Las crecientes dificultades para la vida familiar y la educación.
● Las condiciones de vida y trabajo de los inmigrantes, y
● La discriminación de la mujer en el mundo del trabajo.
Pero la cultura dominante también está influyendo en la Iglesia, y por tanto en la HOAC, y está siendo un obstáculo a la tarea evangelizadora. Por ello es fundamental construir y vivir unos nuevos valores que fructifiquen y transformen la cultura y la forma de pensar, sentir y actuar de las personas.
Por tanto, el problema fundamental que nos encontramos es la supervivencia del ser humano y la deshumanización. Combatir esta situación pasa porque la Iglesia y la HOAC seamos capaces de proponer a Jesucristo como propuesta de humanización y de liberación para todos. También para el mundo obrero y del trabajo. Experiencia que vivimos y trasmitimos en la medida que dejamos a Cristo ganar terreno en nuestras vidas, en la medida que somos místicos en el corazón del mundo obrero.
Esta experiencia de Jesucristo se ha de convertir en formas de vida y acción que se conviertan en proyecto de felicidad para responder al hombre y a la mujer de hoy.
Estas propuestas de vida y acción queremos que nos ayuden a:
■ Construir y vivir un proyecto de humanización que sea expresión del encuentro y la experiencia personal con Jesucristo.
■ Desarrollar una vida de comunión en la familia, en la HOAC, en la Iglesia… que posibilite vivir dicho proyecto de humanización encarnado en la debilidad del mundo obrero.
■ Realizar, fruto del encuentro con Cristo, un Quehacer Apostólico Comunitario y un Proyecto Evangelizador de los militantes generador de comunión y de humanización.
Ponemos el trabajo de esta XII Asamblea General en manos del Padre y le pedimos que nos ayude a la Iglesia y a la HOAC a configurar nuestra vida y nuestro compromiso desde Jesucristo para hacer realidad su proyecto de humanización en el corazón del mundo obrero y del trabajo.
En esta XII Asamblea General queremos reflexionar en la respuesta que hemos de dar a los retos que nos plantea la actual situación de empobrecimiento y deshumanización que vive el mundo obrero y del trabajo para su evangelización.
Esta situación actual viene marcada por el hecho de que el sistema de económico de producción y consumo se ha convertido en sistema social y cultural que está configurando un modelo de ser persona, una sensibilidad, una manera de conocer y de actuar que nos hace vivir desde la máxima normalidad e indiferencia la explotación de las personas, la injusticia y el empobrecimiento que el mismo sistema produce. La actual crisis económica es un claro ejemplo de lo que esto significa.
Este empobrecimiento y deshumanización se manifiestan especialmente en cinco situaciones del mundo obrero y del trabajo:
● La precariedad laboral, la exclusión social que genera el mercado de trabajo.
● Las crecientes dificultades para la vida familiar y la educación.
● Las condiciones de vida y trabajo de los inmigrantes, y
● La discriminación de la mujer en el mundo del trabajo.
Pero la cultura dominante también está influyendo en la Iglesia, y por tanto en la HOAC, y está siendo un obstáculo a la tarea evangelizadora. Por ello es fundamental construir y vivir unos nuevos valores que fructifiquen y transformen la cultura y la forma de pensar, sentir y actuar de las personas.
Por tanto, el problema fundamental que nos encontramos es la supervivencia del ser humano y la deshumanización. Combatir esta situación pasa porque la Iglesia y la HOAC seamos capaces de proponer a Jesucristo como propuesta de humanización y de liberación para todos. También para el mundo obrero y del trabajo. Experiencia que vivimos y trasmitimos en la medida que dejamos a Cristo ganar terreno en nuestras vidas, en la medida que somos místicos en el corazón del mundo obrero.
Esta experiencia de Jesucristo se ha de convertir en formas de vida y acción que se conviertan en proyecto de felicidad para responder al hombre y a la mujer de hoy.
Estas propuestas de vida y acción queremos que nos ayuden a:
■ Construir y vivir un proyecto de humanización que sea expresión del encuentro y la experiencia personal con Jesucristo.
■ Desarrollar una vida de comunión en la familia, en la HOAC, en la Iglesia… que posibilite vivir dicho proyecto de humanización encarnado en la debilidad del mundo obrero.
■ Realizar, fruto del encuentro con Cristo, un Quehacer Apostólico Comunitario y un Proyecto Evangelizador de los militantes generador de comunión y de humanización.
Ponemos el trabajo de esta XII Asamblea General en manos del Padre y le pedimos que nos ayude a la Iglesia y a la HOAC a configurar nuestra vida y nuestro compromiso desde Jesucristo para hacer realidad su proyecto de humanización en el corazón del mundo obrero y del trabajo.
«Una fe que no se convierte en cultura es una fe no acogida en plenitud,
no pensada en su totalidad, no vivida con fidelidad»
(Juan Pablo II, Carta autógrafa por la que se instituye
el Consejo Pontificio de la Cultura, 20 de mayo de 1982)
no pensada en su totalidad, no vivida con fidelidad»
(Juan Pablo II, Carta autógrafa por la que se instituye
el Consejo Pontificio de la Cultura, 20 de mayo de 1982)