Un 25 de noviembre, tres hermanas fueron asesinadas por orden del dictador dominicano Leónidas Trujillo. La HOAC quiere en este día, como en el resto de días del año, recordar a estas mujeres y a todas aquellas que han muerto a manos de sus parejas. Hasta el día 16 de noviembre, han sido 42 las mujeres que han perdido la vida por este motivo.
Movidas por esta terrible situación, las organizaciones de la sociedad civil vienen denunciando desde que empezó la crisis, recortes en la prevención y atención a las mujeres maltratadas que merman su seguridad.
La violencia contra las mujeres constituye una de las más graves consecuencias de las desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales entre hombres y mujeres. Esta violencia es, además, un mal profundo, derivado del modelo cultural y social en que se sustenta, y su continuidad es el resultado de la permisividad de sistemas legales y políticos que han discriminado a la mujer a través de la historia.
Algunas mujeres, como mal menor, siguen conviviendo en situaciones de violencia, o dependiendo emocionalmente de sus verdugos. Los hijos e hijas de las víctimas padecen también las consecuencias de esta violencia provocándoles trauma físicos y psíquicos.
Sólo lograremos acabar con la violencia machista si de verdad cambiamos nuestra mentalidad, si entendemos su conexión con las muchas formas de pobreza, desempleo, precariedad laboral e injusticias que afectan a la mujer. Como nos dice el Papa Francisco en su “Carta a las mujeres”: «Como no recordar la larga y humillante historia -a menudo “subterránea”- de abusos cometidos contra las mujeres […]. No podemos permanecer impasibles y resignados ante este fenómeno. Es hora de condenar con determinación, empleando medios legislativos […] las formas de violencia que con frecuencia tienen por objeto la violencia sexual a las mujeres».
Hay que prevenir el maltrato, acoger y proteger a las víctimas de la violencia de género en la vida doméstica, social y laboral. Denunciar esta grave realidad y movilizarnos, para poner fin al sufrimiento de tantas mujeres y construir una sociedad en la que todas y todos podamos vivir dignamente.
En este día, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) como Iglesia en el mundo obrero y del trabajo se une a las personas y colectivos que trabajan por la erradicación de la violencia de género, poniendo así las bases de una sociedad que sea más humana y más justa. Para ello es necesario, entre otras cosas, un gran pacto de todas las instituciones, formaciones políticas y sociales a fin de erradicar la violencia de género.
Cádiz a 14 de noviembre de 2016.
LA COMISIÓN DIOCESANA DE LA HOAC
Diócesis de Cádiz y Ceuta
Movidas por esta terrible situación, las organizaciones de la sociedad civil vienen denunciando desde que empezó la crisis, recortes en la prevención y atención a las mujeres maltratadas que merman su seguridad.
La violencia contra las mujeres constituye una de las más graves consecuencias de las desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales entre hombres y mujeres. Esta violencia es, además, un mal profundo, derivado del modelo cultural y social en que se sustenta, y su continuidad es el resultado de la permisividad de sistemas legales y políticos que han discriminado a la mujer a través de la historia.
Algunas mujeres, como mal menor, siguen conviviendo en situaciones de violencia, o dependiendo emocionalmente de sus verdugos. Los hijos e hijas de las víctimas padecen también las consecuencias de esta violencia provocándoles trauma físicos y psíquicos.
Sólo lograremos acabar con la violencia machista si de verdad cambiamos nuestra mentalidad, si entendemos su conexión con las muchas formas de pobreza, desempleo, precariedad laboral e injusticias que afectan a la mujer. Como nos dice el Papa Francisco en su “Carta a las mujeres”: «Como no recordar la larga y humillante historia -a menudo “subterránea”- de abusos cometidos contra las mujeres […]. No podemos permanecer impasibles y resignados ante este fenómeno. Es hora de condenar con determinación, empleando medios legislativos […] las formas de violencia que con frecuencia tienen por objeto la violencia sexual a las mujeres».
Hay que prevenir el maltrato, acoger y proteger a las víctimas de la violencia de género en la vida doméstica, social y laboral. Denunciar esta grave realidad y movilizarnos, para poner fin al sufrimiento de tantas mujeres y construir una sociedad en la que todas y todos podamos vivir dignamente.
En este día, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) como Iglesia en el mundo obrero y del trabajo se une a las personas y colectivos que trabajan por la erradicación de la violencia de género, poniendo así las bases de una sociedad que sea más humana y más justa. Para ello es necesario, entre otras cosas, un gran pacto de todas las instituciones, formaciones políticas y sociales a fin de erradicar la violencia de género.
Cádiz a 14 de noviembre de 2016.
LA COMISIÓN DIOCESANA DE LA HOAC
Diócesis de Cádiz y Ceuta
«25 de noviembre
Día Internacional contra
la violencia de género»