27 de abril de 2022
“Sin compromiso no hay trabajo decente”
Estimado/a amigo/a:
Reciba un saludo muy cordial del Secretariado diocesano de Pastoral Obrera de Cádiz y Ceuta y de la HOAC diocesana.
Que tenemos el gusto de hacerle partícipe del Manifiesto, que con motivo de este 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, hace público las organizaciones promotoras de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), que unimos nuestras voces en la celebración del trabajo y san José Obrero, para reafirmar que sin compromiso no hay trabajo decente.
Así mismo, queremos invitar a la celebración de la Eucaristía que con este motivo, tendrá lugar en Puerto Real en la Parroquia de San Sebastián a las 20:00 horas, el sábado 30 de abril.
“Reclamamos, junto al papa Francisco, el
trabajo ‘especialmente trabajo decente y no de cualquier modo’, como garantía
para la inclusión, el desarrollo y la dignidad de las personas. Animamos a que en este 1º de Mayo nos unamos,
como comunidad cristiana, en el compromiso por la defensa del trabajo decente,
participando en los actos reivindicativos y celebrativos que se realicen en la
diócesis; apoyando su visualización y difusión; contribuyendo así a que nuestro
mensaje pueda llegar con fuerza en la esperanza de que el trabajo decente pueda
ser una realidad para todas las personas”. (del
Comunicado)
Con este motivo, aprovechamos la ocasión para saludarle cordialmente,
Eugenio
Díaz Melero |
|
|
Francisco
Güeto Moreno |
ORAR EN EL MUNDO OBRERO
«3er. DOMINGO DE PASCUA»
(01 DE MAYO DE 2022) CICLO “C”
3er Domingo de Pascua • 1 mayo
Queridas hermanas y hermanos:
La presencia de Jesús
es la que anima y da vida
a la misión y a la vida comunitaria.
Es Él el fundamento
de nuestra comunión
y de nuestra misión o,
lo que es lo mismo,
de nuestra vida creyente.
Es escuchar a Jesús
lo que vivifica la comunidad
y hace fructificar la misión.
Nosotros, como Pedro,
experimentamos
que el Dios del amor
sale a nuestro encuentro
en la vida,
para perdonarnos,
sanarnos, y constituirnos
en discípulos misioneros
en su seguimiento.
Es Tiempo de Pascua.
Es Tiempo de Misión.
Un abrazo en Cristo Obrero y,
¡hasta mañana en el altar!
Del evangelio según san Juan 21,1-19.
«¿Me amas? Sígueme».
Pedro se ha dejado amar, y desarmar,
por la entrañable misericordia de Dios
que lo convoca a su propia tarea.
Sanado podrá sanar.
Perdonado, podrá perdonar.
Amado, podrá amar.
Convocado, podrá sostener a la comunidad.
Invitado a seguir al Crucificado-Resucitado,
podrá seguirle en comunidad,
y convocar a otros a esa comunión misionera.
Nosotros, como
Pedro,
experimentamos que
el Dios del amor
sale a nuestro
encuentro en la vida,
para perdonarnos,
sanarnos, y constituirnos
en discípulos misioneros
en su seguimiento.
¿Qué pasos he de dar en mi vida
para acoger ese amor de Dios
que me constituye y me pone
al servicio de mis hermanas y hermanos?
https://www.hoac.es/wp-content/uploads/2022/04/3er-Domingo-de-Pascua.pdf
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«ORAR CON
LA IGLESIA»
TERCERA
SEMANA DE PASCUA (Ciclo ‘C’)
Domingo Tercero de Pascua.
San José Obrero, Patrono de los Trabajadores.
01 de mayo de 2022.
La alegría es una de las
características de este domingo. Alegría
de haber recobrado la adopción filial, al vernos renovados y rejuvenecidos en
el espíritu (cf. 1.ª orac.). Por eso
ofrecemos hoy el pan y el vino exultantes de un gozo, esperando que sea un día
eterno (cf. orac. sobre las ofrendas).
Un gozo que vivieron ya los apóstoles cuando salieron contentos del
Consejo por haber recibido los azotes por testimoniar, con la ayuda del
Espíritu Santo, la resurrección de Jesucristo (1 lect.). Y es que ellos estuvieron con el Señor
Resucitado, que se les manifestó a través de signos como la pesca milagrosa y
les ofreció el pan para comer (Ev.). En
la misa, nos sigue ofreciendo el pan de su cuerpo resucitado. Alabemos al Cordero que quita el pecado del
mundo (cf. 2 lect.).
- Hechos
5,27b-32.40b-41: Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo.
- Salmo
29: R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
- Apoc 5,11-14: Digno es el Cordero degollado de recibir el poder y la riqueza.
Del Evangelio de san Juan 21,1-19.
“Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado”.
Salieron los discípulos se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Él les dice: -"Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis". La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: -"Traed de los peces que acabáis de coger. Vamos, almorzad". Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
COMENTARIO
En la narración no importa mucho la "pesca milagrosa". Lo importante es echar las redes porque Jesús lo dice. Esto significa creer en Él, creer en su palabra, echar las redes en su nombre y el fruto es abundante. La pesca milagrosa es como el signo de la tarea evangelizadora de la Iglesia. El Evangelio nos ofrece un gran mensaje de esperanza. Mientras nos afanamos "en medio del mar de la vida", tenemos puesta nuestra mirada en el Resucitado que nos espera "en la orilla", y nos invitará a saciar por fin, toda nuestra hambre de felicidad; Él mismo prepara el alimento y nos dice: "Venid a comer". Y quedarán saciados vuestros anhelos y cumplidas vuestras esperanzas.
ORACIÓN
Señor cuántas veces me canso, me canso del trabajo, de querer mejorar mi vida, de esforzarme por cambiar mis defectos. Hago un esfuerzo y otro... y nada Señor; sigo cayendo en los mismos defectos, es lo mismo de siempre. Pero hoy Señor quiero empezar de nuevo en tu nombre. Quiero en tu nombre hacer las cosas según la voluntad de Dios. Dame Señor una escucha atenta de tu palabra que me dice: “Echa la red, inténtalo otra vez”. Dame también Señor tu almuerzo, tu Eucaristía que restaure mis fuerzas. Hoy Señor, por tu palabra, quiero empezar de nuevo.
Lunes de la 3ª Semana de Pascua.
San Atanasio de Alejandría,
obispo y doctor de la
Iglesia.
02 de mayo de 2022.
Del Evangelio de san Juan 6,22-29.
que perdura para la vida eterna”.
La gente fue a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: -"Maestro, ¿cuándo has venido aquí?". Jesús les contestó: -"Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre". Le preguntaron: -"Y ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?". Respondió Jesús: -"La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que Él ha enviado".
COMENTARIO
Buscar a Jesús porque multiplica el pan humano es flojo, pero es un punto de partida. La gente de hoy, como la gente de Cafarnaúm, anda bastante desconcertada, buscando y no encontrando respuesta al sentido de su vida. Hay buena voluntad en mucha gente. Lo que necesitan es que alguien les ayude. A veces se tiene una concepción pobre de la fe cristiana, por temor o por un sentido meramente de precepto, o por interés: Algunos/as buscan a Dios por los favores que de Él esperan, sin buscarle a Él mismo. Nosotros los cristianos con nuestra palabra y nuestras obras tenemos que ayudarles a encontrarlo.
ORACIÓN
Te busco Señor, te busco; empapa, mi corazón de tu bondad; rocíame con la lluvia suave de tu ternura; deja caer tu amor sobre mí como rocío de la mañana; y abre mis labios para que te cante con labios jubilosos. En las noches, cuando en soledad me encuentro, pienso en Ti; y mi corazón hace camino hacia la luz de tu mirada; Tú llenas mi noche, Tú das sentido a mi existencia, eres para mí como amigo bueno que me acompaña. Por Ti vigilo; por Ti mi corazón no duerme; por Ti estoy como centinela esperando tu llegada; por Ti mi corazón vuela hasta tu rostro; por Ti mi alma se aprieta contra Ti, buscándote en mi alma. Te busco Señor, te busco.
Santos Felipe y Santiago, apóstoles y mártires.
Martes de la 3ª Semana de Pascua.
03 de mayo de 2022.
Fiesta de san Felipe y
Santiago, apóstoles. Felipe, que, al igual que Pedro y Andrés, había nacido en Betsaida,
era discípulo de Juan Bautista y fue llamado por el Señor para que le
siguiera. Por su parte, Santiago, de
sobrenombre «Justo», hijo de Alfeo y considerado en occidente como el pariente
del Señor, fue el primero que rigió la Iglesia de Jerusalén. Al suscitarse la controversia sobre la circuncisión,
se apartó hacia el criterio de Pedro, a fin de que no se impusiese a los
discípulos venidos de la gentilidad aquel antiguo yugo. Muy pronto coronó su apostolado con el
martirio (elog. del Martirologio Romano).
Del Evangelio de san Juan 14,6-14.
“Hace tanto
tiempo que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?”.
Dijo Jesús a Tomás: -"Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida. Nadie va
al Padre, sino por mí. Si me conocéis a
mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora
ya lo conocéis y lo habéis visto". Felipe
le dice: -"Señor, muéstranos al Padre y nos basta". Jesús le replica: -"Hace tanto que estoy
con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe?. Quien me ha visto a mí ha visto al Padre.
COMENTARIO
Felipe, uno de los primeros en
seguirle a Jesús, había sido discípulo del bautista. No sabemos dónde predicó después de la
Ascensión. Se cree que en Asia Menor, y
que murió mártir en Hierápolis (Turquía).
Santiago, hijo de Alfeo, se le identifica como el primo de Jesús. Aparece como Obispo de la comunidad de
Jerusalén. Es autor de la carta que
lleva su nombre. Aparece como persona
decisiva en el Concilio de Jerusalén. Murió
hacia el año 62 en Jerusalén, dando testimonio de su fe con el martirio. Ojalá nosotros seamos buenos trasmisores de
la fe en Jesús a nuestros amigos y conocidos, y facilitáramos el encuentro de
los no creyentes con Jesús.
ORACIÓN
No hay caminos en mi vida, Señor Tú eres mi camino, que sepa andarlo en comunidad, en la verdad, en el respeto y apoyo a la vida de todas las personas. Concédenos caminar con fe y que nuestras obras den testimonio de nuestra fe de lo contrario será una fe muerta. Dios misericordioso, conocerte es tener vida eterna. Concédenos conocer que tu Hijo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida; para que, siguiendo los pasos de tus Santos Apóstoles, San Felipe y Santiago, recorramos con fe el camino que conduce a la vida eterna.
Miércoles
de la 3ª Semana de Pascua.
San Florián o
Floriano, mártir.
04
de mayo de 2022.
Del Evangelio de san Juan 6,35-40.
“Esta es la voluntad del Padre: que todo
el que ve al Hijo tenga vida eterna”.
Dijo Jesús: -"Yo soy el pan de la vida. El que viene a Mí no pasará hambre, y el que cree en Mí nunca pasará sed; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a Mí, y al que venga a Mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Ésta es la voluntad de mi Padre: Que todo el que ve al Hijo y cree en Él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día".
COMENTARIO
En el Evangelio de hoy el Señor no solamente reafirma que Él es el pan de vida sino que manifiesta que dará acogida a todo aquel que, con verdadera fe, se acerca a Él. Y le dará una vida inacabable, una vida eterna, puesto que para eso ha venido al mundo. Jesús afirma que el hombre-mujer de buena voluntad y que deposita su fe en Él como el Hijo de Dios, no será alejado del Reino ni echado fuera de su ámbito. La voluntad del Padre es que todos los hombres-mujeres lleguen a la salvación. Y Jesús se compromete a resucitar y dar vida perenne a todo el que le acepte con fe puesto que ésa es la voluntad del Padre que le envió como Salvador de todos. Jesús es el pan de vida para todo el que crea en Él, ya que encarna el amor misericordioso de Padre.
ORACIÓN
Tu Señor te has quedado con nosotros siempre cercano en un poco de pan. Yo te alabo Señor y te bendigo siempre, por tu cercanía, por vivir entre nosotros, por la Eucaristía. ¿Qué sería de nosotros sin tu presencia en el Sacramento? Tú nos prometes la vida para ser vivida, nos ofreces tu camino, para ser recorrido nos gritas tu verdad, para ser proclamada. Mil veces gracias Señor porque Tú eres el pan de vida eterna, porque Tú eres la resurrección y la vida. Mil veces gracias Señor porque Tú eres el pan de vida eterna.
Jueves de la 3ª Semana de Pascua.
San Máximo de Jerusalén, obispo y confesor.
05 de mayo de 2022.
Del Evangelio de san Juan 6,44-51.
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”.
Dijo Jesús: -"Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo".
COMENTARIO
La fe es un don de Dios, al que se responde con la decisión personal. El Evangelio nos invita hoy a creer que el pan que Cristo nos dará es su carne para la vida del mundo. Donde Jesús entregó su carne por la vida del mundo fue sobre todo en la cruz. La vida que consiguió para nosotros cuando entregó su carne en la cruz por la salvación de todos y de la que quiso que en la Eucaristía pudiéramos participar al celebrar el memorial de la cruz, es la que recibimos sacramentalmente. Creemos en Jesús y le recibimos para vivir con Él, como Él, en unión con Él.
ORACIÓN
Nos presentamos ante Ti sabiendo que nos amas tal como somos. Tu presencia en la Eucaristía comenzó con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres. Aumenta nuestra FE. Por Ti, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo. Contigo ya podemos decir: Padre nuestro. Siguiéndote a Ti, «camino, verdad y vida», queremos penetrar en el aparente «silencio» y «ausencia» de Dios. Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como las situaciones de la vida familiar y social.
Viernes de la 3ª Semana de Pascua.
San Pedro Nolasco, presbítero y fundador.
06 de mayo de 2022.
Del Evangelio de san Juan 6,52-59.
“Mi carne
es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida”.
Disputaban los judíos entre sí: -"¿Cómo
puede éste darnos a comer su carne?".
Entonces Jesús les dijo: -"Os aseguro que si no coméis la carne del
Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene
vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y
bebe mi sangre habita en Mí y yo en él. El
Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me
come vivirá por Mí.
COMENTARIO
Jesús hablaba de la fe: De ver y
creer en el Enviado de Dios. Ahora habla
de comer y beber la Carne y la Sangre que Jesús va a dar para la vida del mundo
en la cruz, pero también en la Eucaristía, porque ha querido que la comunidad
celebre este memorial de la cruz. Ahora
la dificultad de los oyentes es: “¿Cómo puede Éste darnos a comer su carne?”. El fruto de comer y beber a Cristo es el mismo
que el de creer en Él: Participar de su vida.
La unión de Cristo con su Padre es misteriosa, vital y profunda. Pues así quiere Cristo que sea la de los que
le reciben y le comen.
ORACIÓN
Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan en infinitos trozos, para saciar nuestra hambre. Gracias porque comer tu pan es tener vida para siempre. Gracias Señor, porque en el pan nos entregas tu vida y nos llenas de tu presencia. Gracias porque nos amaste hasta el final, hasta el extremo. Gracias Señor, porque quisiste celebrar tu entrega, en torno a una mesa con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor. Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces UNO contigo, nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra... Gracias, Señor.
Sábado de la 3ª Semana de Pascua.
Santa Domitila, mártir.
07 de mayo de 2022.
Del Evangelio de san Juan 6,60-69.
“¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna”.
Muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: -"Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?". Jesús les dijo: -"¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen". Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con Él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: -"¿También vosotros queréis marcharos?". Pedro le contestó: -“Señor, ¿a quién vamos a acudir?. Tú tienes palabras de vida eterna”.
COMENTARIO
Para algunos resulta “duro”, admitir, que Jesús es el enviado de Dios; para otros, imposible creer en Él para tener vida; otros no admiten que hay que “comer su carne y beber su sangre”. Pero creer en Él, creerle a Él es admitir que “Él tiene palabras de vida eterna”. Creer en Jesús, y comulgar con Él en la Eucaristía, es aceptar su estilo de vida; es una manera privilegiada de admitir en la propia vida, la vida de Dios. ¿A quién vas a acudir para tener vida eterna? permanece fiel en su seguimiento, no te eches atrás en el compromiso de comulgar con su estilo de vida, de comulgar su cuerpo y su sangre.
ORACIÓN
Señor ¿a quién voy a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna. Dame siempre tu pan de comunión, tu pan de inmortalidad. Dame la fe necesaria para creer en tu Palabra que es espíritu y vida. Que nunca me eche atrás en la decisión de seguirte, de comulgar con tu estilo de vida de comer tu carne. Sabes Señor que a veces no resulta duro y misterioso que me entregues tu vida en un trozo de pan. Aumenta mi fe. Amén.
1º MAYO 2022:
«SIN COMPROMISO NO HAY TRABAJO DECENTE»
«SIN COMPROMISO NO HAY TRABAJO DECENTE»
1º Mayo 2022: «Sin compromiso no hay trabajo decente»
Manifiesto ante el Primero de Mayo de 2022
Este 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, las organizaciones promotoras de la iniciativa Iglesia por un Trabajo Decente (ITD) unimos nuestras voces en la celebración del trabajo y san José Obrero, para reafirmar que sin compromiso no hay trabajo decente. Un compromiso que desde Naciones Unidas y los países que lo forman adquirimos en 2015 con la Agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible; el objetivo 8 aborda el compromiso para que el trabajo sea decente. Para conseguirlo, es necesario el compromiso de hombres y mujeres para continuar abordando los problemas relacionados con el empleo.
Nos encontramos en un momento en que está bajando la tasa de desempleo –aunque aún sigue siendo muy elevada–, pero a su vez se ha producido un aumento de la inactividad. Además, pese a las cifras positivas, seguimos teniendo un mercado de trabajo caracterizado por la inestabilidad e inseguridad, que perviven incluso en tiempos de crecimiento económico, intensificando la precariedad y las posibilidades de estar en situación de desempleo. Así, a pesar de que se está generando empleo, las condiciones laborales siguen sin ser dignas, lo que hace que muchas personas, a pesar de tener un trabajo no consiguen salir de la pobreza. Además, continúa teniendo un gran peso del desempleo juvenil; más de un millón de hogares tiene a todos sus miembros activos en situación de desempleo y la desprotección frente al mismo es muy alta. Estas situaciones de exclusión se intensifican entre las personas de origen extranjero, sobre todo si se encuentran en situación administrativa irregular, no teniendo posibilidad de acceso al mercado laboral regular ni al sistema de protección.
Ante esta situación, sin compromiso no hay transformación posible. Y en este sentido, tenemos ejemplos de trabajadoras protagonistas que con su dedicación, diálogo, esfuerzo y organización han luchado contra la precariedad laboral. Un compromiso ligado a la solidaridad, al bien común, lo colectivo y la justicia social. Como las trabajadoras de la limpieza del Museo Guggenheim en Bilbao, que tras 285 días de huelga, han conseguido recientemente una subida salarial del 20%, la desaparición de los contratos parciales y la reducción de la brecha salarial.
Carmen, trabajadora de la limpieza del museo: “Estos 9 meses han sido muy duros pero han merecido la pena, han servido para ganar en dignidad. Ha sido una lucha muy bonita, un ejemplo de trabajo colectivo”.
La huelga del metal en Cádiz, tras 9 días, consiguieron un nuevo convenio para el sector, que sigue en diálogo; a día de hoy consiguieron, a través de la organización colectiva, una subida salarial del 2%, renovación y reparto del empleo; una comisión para impulsar planes de igualdad en las empresas, el derecho a un permiso retribuido de formación profesional para trabajadoras, con al menos 1 año de antigüedad.
La crisis visibilizó la necesidad de un cambio en el sistema productivo, que fuese capaz de crear empleos que aporten valor y con condiciones laborales dignas, pero la generación de empleo no está avanzando en este sentido y, de nuevo, asistimos a un sistema que prioriza el beneficio económico y “descarta” a las personas, principalmente mujeres, jóvenes y migrantes. Por ello, en nuestro compromiso como Iglesia por el Trabajo Decente, en este Primero de Mayo, defendemos la dignidad del trabajo y el trabajo decente como una prioridad humana y, por ello, una prioridad cristiana y un compromiso de toda la Iglesia.
Así, reivindicamos:
La igualdad salarial entre mujeres y hombres, así como políticas sociales y de género que permitan a las mujeres el acceso a las mismas oportunidades laborales que los hombres, garantizando la conciliación de la vida personal y laboral
Creación de empleo juvenil de calidad: para que las jóvenes desempleadas y/o precarias tengan acceso a un trabajo digno; relacionado con sus estudios y/o vocación. Generando empleo de calidad y la gestión de medidas necesarias para disminuir el desempleo juvenil, la migración de jóvenes y la temporalidad.
La promoción de un entorno de trabajo seguro: con la puesta en marcha de políticas activas y la financiación de proyectos preventivos que doten a las trabajadoras y trabajadores, así como al propio entorno de trabajo.
Que las personas empleadas de hogar tengan acceso a los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras, reconociéndose definitivamente su derecho a la prestación por desempleo.
La regularización urgente de las personas migrantes en situación administrativa irregular, para que puedan tener acceso a sus derechos de ciudadanía.
El acceso a medidas de protección social para aquellas personas que no puedan contar con un empleo.
Reclamamos, junto al papa Francisco, el trabajo “especialmente trabajo decente y no de cualquier modo”, como garantía para la inclusión, el desarrollo y la dignidad de las personas. Animamos a que en este 1º de Mayo nos unamos, como comunidad cristiana, en el compromiso por la defensa del trabajo decente, participando en los actos reivindicativos y celebrativos que se realicen en la diócesis; apoyando su visualización y difusión; contribuyendo así a que nuestro mensaje pueda llegar con fuerza en la esperanza de que el trabajo decente pueda ser una realidad para todas las personas.
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En redes sociales: #SinCompromisoNoHayTrabajoDecente