Andalucía | Reflexión ante las elecciones al Parlamento
HOAC, COMISIÓN DE ANDALUCÍA. Seguimos inmersos en una realidad de empobrecimiento y desigualdad social que, lejos de desaparecer, sigue estando presente en todos los ámbitos. Seguimos manteniendo niveles de paro, precariedad, exclusión y falta de derechos sociales similares a los momentos más duros de estos últimos años.
La crisis ha conseguido profundizar las desigualdades y condenar a la exclusión a personas y familias cuyas rentas han disminuido hasta desaparecer. Además, la falta de participación en los problemas de nuestros vecinos, de nuestros compañeros y de implicación en la defensa y exigencia de nuestros derechos, ha restado democracia real a la ciudadanía. Estamos inmersos en una economía y en una cultura del descarte (EG 53), como afirma el papa Francisco. Ésta es la constatación de los militantes de la HOAC desde nuestros pueblos y barrios de Andalucía. Podríamos poner cientos de hechos de esta realidad tan desoladora para los pobres.
Esta situación nos lleva a la necesidad ineludible de la participación de todos y todas en la búsqueda del bien común, en la toma de decisiones, en el cambio de políticas y de proyecto social, económico y cultural buscando otro mundo que nos permita convivir desde otras claves y donde la persona, especialmente los más pobres, estén en el centro de la preocupación de las instituciones.
Como Iglesia en el mundo obrero, movidos por el Evangelio de Jesús y la Doctrina Social de la Iglesia, la HOAC pretendemos sencillamente hacer algunas preguntas ante las próximas elecciones. Como dice el Papa en Laudato si’: “Sabemos que las cosas pueden cambiar” (13) y por eso: “Lo que está ocurriendo nos pone ante la urgencia de avanzar en una valiente revolución cultural” (114).
Decimos, con el papa Francisco, “NO a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata… Como consecuencia grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas, sin trabajo, sin horizontes, sin salida” (LS 53). “Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema” (EG 202).
Desde esta perspectiva tan evangélica y actual, hagámonos algunas preguntas ante las distintas propuestas de los partidos para las elecciones:
1.- ¿Priorizan necesidades vitales de las personas y las familias y la creación de empleo decente por encima de otros intereses?
2.- ¿Proponen y aplican leyes laborales que favorezcan el respeto a la dignidad del trabajo y la dignidad de la persona? ¿Combaten los accidentes y enfermedades del trabajo?
¿Van a luchar contra la precariedad laboral, el paro y la exclusión teniendo en cuenta la realidad de los 93 barrios ignorados de Andalucía?
3.- ¿Promueven sus programas un tejido empresarial y productivo al servicio de la sociedad y sus necesidades reales?
4.- ¿Priorizan el gasto público y una fiscalidad justa para mantener servicios dignos en salud, educación, vivienda, dependencia, servicios sociales? ¿Hay en la práctica un apoyo a las familias especialmente las más desfavorecidas? ¿Pagarán más impuestos las rentas más altas para contribuir al bien común?
5.- ¿Dan vida a una producción y una economía que cuide el bien común, el medio ambiente y la paz favoreciendo un consumo más humano y justo?
6.- ¿Trabajan para que las instituciones andaluzas sean transparentes, estén al servicio de todos los ciudadanos, favorezcan la participación de todas y todos en sus decisiones y métodos para hacer en la práctica una democracia más auténtica?
Finalmente, preguntémonos: ¿De qué programa político están más cerca los parados, los sin techo, los emigrantes, los trabajadores precarios, los desahuciados de sus viviendas, los pensionistas…?
Compártelo en redes y entre tus contactos:
https://www.hoac.es/2018/11/21/ante-las-elecciones-al-parlamento-de-andalucia/