Dibujo: Acción Católica General
“Buscad primero el reino de Dios y su justicia.
No podéis servir a dos señores…
no podéis servir a Dios y al dinero.
Primeramente, pues, acoger a Dios
en nuestro corazón
y en el centro de nuestra vida.
Y, en con-sonancia y en con-secuencia,
realizar la obra de Dios:
su voluntad de justicia para
todos los empobrecidos.
¡Una vida de libertad y justicia!
¡Vida humana y humanizadora, por gracia de Dios!”.
No podéis servir a dos señores…
no podéis servir a Dios y al dinero.
Primeramente, pues, acoger a Dios
en nuestro corazón
y en el centro de nuestra vida.
Y, en con-sonancia y en con-secuencia,
realizar la obra de Dios:
su voluntad de justicia para
todos los empobrecidos.
¡Una vida de libertad y justicia!
¡Vida humana y humanizadora, por gracia de Dios!”.
De la solidaridad y el porvenir,
de la vigilancia y la atención,
del dinamismo y la movilidad,
del desplazamiento y el riesgo,
de la esperanza y el amor,
del anuncio de la Vida y la Resurrección,
de la Novedad del Espíritu y de la anticipación del futuro
(Mª. Teresa Porcile, teóloga uruguaya)
de la vigilancia y la atención,
del dinamismo y la movilidad,
del desplazamiento y el riesgo,
de la esperanza y el amor,
del anuncio de la Vida y la Resurrección,
de la Novedad del Espíritu y de la anticipación del futuro
(Mª. Teresa Porcile, teóloga uruguaya)
Lecturas del Domingo, 27 de febrero:
No os agobiéis por el futuro. El Evangelio de hoy puede ser «provocador».
El pasaje de hoy es breve e intenso. Es un canto al amor que Dios tiene para con su pueblo.
Una madre nunca olvida a su hijo; Dios nunca olvida a sus hijos (1 lect.).
Seguimos el sermón de la montaña. Jesús nos invita a no agobiarnos por lo material.
Quizá las comparaciones pueden ser demasiado poéticas, pero Dios es poesía y realidad (Ev.).
Pablo dice que Dios juzgará a todos y en particular a los ministros (2 lect.).
Is 49,14-15. Yo no te olvidaré.
Sal 61,2-9. R/. Descansa sólo en Dios, alma mía.
1Co 4, 1-5. El Señor pondrá al descubierto los designios del corazón.
Mt 6, 24-34. No os agobiéis por el mañana.