Iglesia por el Trabajo Decente desarrollará sus prioridades con el lema “Sin compromiso, no hay trabajo decente”
La iniciativa de Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) va a seguir defendiendo, en 2022 y por octavo año consecutivo, la importancia del trabajo decente para todas las personas y para que este compromiso sea una responsabilidad de toda la Iglesia. Con humildad, pero con rotundidad, queremos tener de fondo y como lema que “Sin compromiso no hay trabajo decente”. La dignidad del trabajo y el trabajo decente es una prioridad humana y, por ello, una prioridad cristiana y compromiso de toda la Iglesia.
La última encuesta de población activa (EPA) confirmaba la recuperación del empleo a tiempos prepandémicos, pero también mostraba sus grandes debilidades, como son un alto desempleo estructural y la normalización de condiciones laborales precarias y temporales que, durante la pandemia, según FOESSA, ha generado más trabajadores pobres. Esta realidad, se aleja del sueño de Dios y del anhelo de millones de personas que quieren un trabajo decente para alcanzar una vida digna.
Sin compromiso, no hay trabajo decente
La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) considera que es urgente abordar esta situación y centrará sus reflexiones y convocatorias en la celebración del Primero de Mayo, día internacional de las trabajadoras y los trabajadores; y de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, del 7 de octubre. Ambas son dos citas claves en su quehacer y en sus dinámicas para la promoción de la dignidad del trabajo, especialmente entre mujeres y jóvenes.
Sensibilización y adhesión
ITD también actualizará sus materiales de sensibilización e información, y seguirá promoviendo la adhesión de parroquias, colectivos e instituciones para avanzar en la construcción de “un nosotros” cada vez más grande y se sumen a proclamar la importancia del trabajo decente “hacia el interior de nuestras organizaciones, hacia la Iglesia en general y hacia la sociedad”. •