Domingo de Ramos (14 de abril)
Las
elecciones próximas nos
ponen en un contexto adecuado
para orar en este
Domingo de Ramos.
Manifestaciones o mítines
como en Jerusalén,
el pueblo que aclama,
que busca, que espera…
promesas esparcidas,
esperanzas agostadas,
“mesías” que se presentan
como propuestas de liberación…
ruidos y palabras vacías…
¿a quién sigue nuestro pueblo?
¿Por qué?
¿También ha visto milagros?
¿Qué espera?
¿Qué necesita?...
ponen en un contexto adecuado
para orar en este
Domingo de Ramos.
Manifestaciones o mítines
como en Jerusalén,
el pueblo que aclama,
que busca, que espera…
promesas esparcidas,
esperanzas agostadas,
“mesías” que se presentan
como propuestas de liberación…
ruidos y palabras vacías…
¿a quién sigue nuestro pueblo?
¿Por qué?
¿También ha visto milagros?
¿Qué espera?
¿Qué necesita?...
«Es bueno seguir a Jesús;
es bueno ir con Jesús;
es bueno el mensaje de Jesús;
es bueno salir de uno mismo,
a las periferias del mundo
y de la existencia,
para llevar a Jesús»
(Francisco, Homilía
Domingo de Ramos 2013).
San
Lucas 19,28-40:
«Bendito el que viene
en nombre del Señor».
«Bendito el que viene
en nombre del Señor».
Para mi proyecto de vida:
Con mi proyecto de vida por delante,
hoy me pregunto:
¿cómo sigo yo a Jesús?
¿Cuáles son, de verdad,
mis razones más profundas?
¿Qué busco en él?
¿Qué necesito purificar en mi seguimiento?
hoy me pregunto:
¿cómo sigo yo a Jesús?
¿Cuáles son, de verdad,
mis razones más profundas?
¿Qué busco en él?
¿Qué necesito purificar en mi seguimiento?