Ascensión del Señor (29 de mayo)
26 MAYO 2022 | POR FERNANDO C. DÍAZ
Queridas hermanas y hermanos:
Este próximo domingo
celebramos la fiesta
de la Ascensión.
La Ascensión inaugura
en nuestra vida
el tiempo de la esperanza
en su venida,
la esperanza que tenemos
que vivir esperando,
buscando,
realizando la plenitud
de la creación y
de la humanidad
en esta tierra.
Este es el tiempo
del compromiso
por transformar
este mundo a
la manera de Dios.
Por cristiana
nuestra esperanza
nos pide la fidelidad
de no desesperar
de la acción del Espíritu
en nuestro mundo,
trabajando por cambiarlo,
por desterrar la injusticia
y crecer en fraternidad,
por vivir la misericordia,
por desterrar todo
sufrimiento humano,
todo sufrimiento de la creación,
por reconocer y agradecer
los pequeños signos
de que Dios sigue presente,
de que el Resucitado Exaltado
acompaña con su espíritu de Amor
nuestro camino hacia la Vida Plena.
Para ello oramos.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
Del evangelio según
san Lucas 24, 46-53.
«Estaban siempre
bendiciendo a Dios».
El cielo es el disfrute pleno
del amor y de la vida
que se va gestando
en nuestro mundo
y en cada persona.
Es la plenitud de la fraternidad,
de nuestro ser hijas e hijos,
y hermanas y hermanos;
la plenitud de la amistad social
y de una sociedad humana,
digna y fraterna, justa,
compasiva y misericordiosa.
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LA
ASCENSIÓN DEL SEÑOR
SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA (Ciclo ‘C’)
Del 29 de mayo al 04 de junio de 2022.
La Ascensión del Señor.
Domingo Séptimo de Pascua.
San Pablo VI, papa.
San Maximino de Tréveris,
obispo y confesor.
29 de mayo
de 2022.
Solemnidad de la Ascensión de nuestro Señor Jesucristo, cuando
cuarenta días después de la Resurrección fue elevado al cielo en presencia de
los discípulos, sentándose a la derecha del Padre, hasta que venga en su gloria
a juzgar a vivos y muertos (elog. del Martirologio Romano).
Con la ascensión del Señor se consuma la encarnación del Verbo
que ha glorificado en sí a la naturaleza humana que había asumido para
redimirla (cf. orac. después de la comunión).
La presencia de Cristo glorificado a la derecha del Padre es una
presencia de intercesión sacerdotal por todos nosotros. Él nos enviará el Espíritu que actuará
siempre con nosotros en la labor de anunciar la conversión y el perdón de los
pecados a todos los pueblos (cf. Ev.).
Él es, por tanto, el autor de la santidad y la gracia que se nos da en
los sacramentos (cf. Pf. para después de la ascensión). El Señor volverá al fin de los tiempos para
dar plenitud a lo que ha comenzado a gestarse en su ascensión: nuestra entrada
definitiva en la casa del Padre (cf. 1.ª orac.).
- Hechos 1,1-11. A
la vista de ellos, fue elevado al cielo.
- Salmo 46. R/. Dios
asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
- Efesios 1,17-23. Lo
sentó a su derecha en el cielo.
Del Evangelio de san
Lucas 24,46-53.
“Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo”.
Dijo Jesús: -"El Mesías padecerá, resucitará
de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y
el perdón de los pecados a todos los pueblos.
Vosotros sois testigos de esto. Y
mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo.
COMENTARIO
Los cristianos no pueden "quedarse plantados
mirando al cielo". Es preciso bajar
a la arena de la vida diaria, para plantar en nuestra sociedad el mensaje
salvador del Evangelio de Jesús. Los
cristianos debemos ser portadores y testigos de nuestra esperanza. Jesús se ha ocultado en Dios pero no para
ausentarse de nosotros sino para vivir desde una cercanía nueva con la promesa
del Espíritu y la bendición.
ORACIÓN
El cielo es ver a Dios, es la felicidad eterna
que Tú Cristo inauguras hoy. El cielo es
mi futuro, el cielo es la plenitud. Jesús,
Tú no te vas al cielo para desentenderte de este mundo sino para vivir una cercanía
nueva, íntima. Eres un cielo Señor
porque donde Tú estás está la felicidad, donde Tú estás hay dicha y vida
eterna. Gracias por bendecirme, por
hacerme testigo tuyo. Gracias por
prepararme un lugar en el corazón del Padre.
Gracias por
bendecirme y prepararme un lugar en el corazón del Padre.
Lunes de la 7ª Semana de Pascua.
San Fernando III, rey.
30
de mayo de 2022.
Del Evangelio de san
Juan 16,29-33.
“Tened valor: Yo he vencido al mundo”.
Dijeron los discípulos a Jesús: -"Ahora
sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas
que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios". Les contestó Jesús: "¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor,
ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis
solo. Pero no estoy solo, porque está
conmigo el Padre. Os he hablado de esto,
para que encontréis la paz en mí. En el
mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo".
COMENTARIO
En el entusiasmo de la intensa
experiencia religiosa que fue la última cena para los discípulos, ellos piensan
que ya lo han entendido todo y que su fe llegó a su plenitud. Jesús advierte que la fe ha de ser probada y
que debemos creer en momentos de euforia y sentimiento, y en momentos de
dispersión, de soledad y de luchas. La
verdadera experiencia de fe tiene por fruto la verdadera experiencia de la paz. El mismo Jesús nos da ánimos en el camino de
la fe: “Tened valor yo he vencido al mundo”. Unidos a Él, participaremos de su victoria
contra el mal y el mundo. La última
palabra no es la cruz, sino la vida.
ORACIÓN
Escucha hijo, ten valor, aunque
tengas luchas, aunque encuentres dificultades, no olvides que yo he vencido al
mundo. Por eso esfuérzate ánimo que tú
puedes vivir feliz, animo que no te va a faltar mi ayuda, animo que estás en el
camino de la felicidad. Ánimo, cree que
salí de Dios para darte vida, para salvarte.
Ten valor de confesarte creyente,
de vivir en fraternidad, de cultivar el Espíritu, de vivir el Evangelio.
La Visitación de la
Virgen María.
Martes de la
7ª Semana de Pascua.
31 de mayo de 2022.
Fiesta de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María, con
motivo de su viaje al encuentro de su prima Isabel, que estaba embarazada de un
hijo en su ancianidad, y a la que saludó.
Al encontrarse gozosas las dos futuras madres, el Redentor que venía al
mundo santificó a su precursor, que aún estaba en el seno de Isabel, y al responder
María al saludo de su prima, exultante de gozo en el Espíritu Santo, glorificó
a Dios con el cántico de alabanza del «Magníficat» (elog. del Martirologio
Romano).
Del Evangelio de san
Lucas 1,39-56.
“¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?”.
María
se puso en camino y fue aprisa a la montaña, entró en casa de Zacarías y saludó
a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo
de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a
voz en grito: -“¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre!”
COMENTARIO
No
fue una visita de curiosidad; es visita de congratulación. María e Isabel han intercambiado sus
experiencias de Dios, el conocimiento de sus grandezas, su misericordia. En el "Magníficat" encontraremos
siempre elementos de fe, humildad, esperanza y alegría con los que podremos ir
educando nuestra fe. María expresó así
su fe: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en
Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: Su nombre es
santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él derriba del trono a los poderosos y
enaltece a los humildes.
ORACIÓN
Virgen
María te proclamamos dichosa porque creíste.
Creíste que para Dios nada es imposible.
Te pido, que mi fe pareciéndose a la tuya sepa decir sí a Dios, sí a la
vida. Que sepa llevar la vida de Dios
dentro de mí y regalarla a los demás. Que
sepa alegrarme porque Dios está también conmigo. Que aprenda a descubrir lo que Dios
hace por mí y sepa compartirlos con los demás.
Hoy reza: Dios te salve María...
Miércoles de la 7ª
Semana de Pascua.
San Justino,
mártir.
01 de junio
de 2022.
Del Evangelio de san
Juan 17,11b-19.
“Que sean uno, como nosotros”.
Jesús oró diciendo: -"Padre
santo: Guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como
nosotros. Cuando estaba con ellos, yo
guardaba en tu nombre a los que me diste.
Ahora voy a Ti, y digo esto en el mundo para que ellos tengan mi alegría
cumplida. No ruego que los retires del
mundo, sino que los guardes del mal. No
son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Como Tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es
verdad. Y por ellos me consagro yo, para
que también se consagren ellos en la verdad".
COMENTARIO
Jesús sigue ofreciendo su oración
por los discípulos. Y pide al Padre que
los “guarde” a sus discípulos al igual que Él lo ha estado haciendo. No pide al Padre que los retire del mundo,
sino que los fortalezca y los guarde del mal en medio del mundo en el que han
de vivir y han de realizar la misión que Él les confía. Así como Jesús fue enviado al mundo por el
Padre para ofrecer el mensaje salvador de Redención, así Jesús envía a los
Apóstoles para que ese mensaje llegue a todos los hombres-mujeres. Por este motivo, pide al Padre que los
defienda y los afiance en su consagración al mensaje de la verdad.
ORACIÓN
Padre Santo consérvanos fieles a tu
nombre, pues nos has dado para siempre tu Hijo.
Concédenos vivir en la unidad, en la alegría y la confianza. Y consagra en la verdad a quienes dan
testimonio de tu palabra en este mundo por el que caminamos cada día. Haznos uno para ser ante el mundo testigos de
tu verdad. Guárdanos del mal. Y no permita Señor que nadie nos perdamos. Haznos
uno para ser ante el mundo testigos de tu verdad.
Jueves de la 7ª Semana
de Pascua.
Santos
Marcelino y Pedro, mártires.
02 de junio
de 2022.
Del Evangelio de san
Juan 17,20-26.
“¡Que sean completamente uno!”.
Jesús, levantando los ojos al
cielo, oró, diciendo: -"Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también
por los que crean en Mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como Tú,
Padre, en Mí, y yo en Ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el
mundo crea que Tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu
nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy
con ellos".
COMENTARIO
La unidad entre los creyentes es la
“unidad del amor” existente entre el Padre y el Hijo Unigénito. Es una unidad que se traduce en hermandad, en
fraternidad, en respeto, en ayuda y colaboración. Es la “unidad” en la “diversidad”, pues no
hemos sido cortados por un mismo patrón. Nuestras costumbres, nuestros modos de
proceder y hasta de pensar, pueden ser distintos mientras estén orientados por
el amor a Dios con toda el alma y al prójimo como a nosotros mismos. La unidad de los creyentes ha de ser un
reflejo de la unidad entre el Padre y Jesús.
ORACIÓN
Renueva Señor en todos los
creyentes el don de tu Espíritu Santo por medio del cual podemos proclamar
juntos que Jesús es el Señor. Que cada
corazón humano esté atento para suprimir las fronteras de las divisiones, que
se borren las suspicacias, que cesen los odios y que se curen las heridas de la
desunión para que podamos vivir en la justicia y en la paz. Perdona nuestros pecados de división por
orgullo, haznos volver hacia nuestros hermanos y hermanas de otros credos, de
otras culturas, de otras razas. Ayudarnos a buscar y a compartir los valores de la fe.
Viernes de la 7ª Semana
de Pascua.
Santos
Carlos Lwanga y doce
compañeros, mártires.
03 de junio
de 2022.
Del Evangelio de san
Juan 21,15-19.
“Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas”.
Habiéndose
aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón
Pedro: -"Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?". Él le contestó: -"Sí, Señor, tú sabes
que te quiero". Por tercera vez le
pregunta: -"Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?". Se entristeció Pedro de que le preguntara por
tercera vez si lo quería y le contestó: -"Señor, tú conoces todo, tú sabes
que te quiero". Jesús le dice: -"Apacienta
mis ovejas". Dicho esto, añadió: -"Sígueme".
COMENTARIO
En
su diálogo con Pedro, Jesús nos enseña la esencia de ser cristiano y de la vida
espiritual. “Pedro, ¿me amas?... Sí, Señor... Entonces, sígueme. Ser cristianos es reiterar cada día al Señor
que lo amamos (a pesar de nuestros pecados, ignorancias y negaciones, igual que
Pedro) y Jesús que nos reitera que lo sigamos, tal cual somos, con todas
nuestras limitaciones. También a
nosotros nos dice el Señor: -“Sígueme”. Desde
nuestra debilidad en el seguimiento podemos contestar al Resucitado, con las
palabras de Pedro: “Señor, Tú sabes que te amo”.
ORACIÓN
Bendito
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia
nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de
los muertos. Bendito sea Jesucristo que
nos invita a seguirle para vivir en el amor, a pesar de nuestros fallos y
pecados. Te bendecimos una vez más Dios
nuestro por el amor que nos tienes y te pedimos que nos ayudes a responder con
amor a todo el cariño que nos tienes. Bendito
sea Jesucristo que nos invita a seguirle para vivir en el amor.
Sábado de la 7ª Semana de
Pascua.
San
Francisco Caracciolo,
presbítero y fundador.
04 de junio
de 2022.
Del Evangelio de san
Juan 21,20-25.
“Este es el discípulo que ha escrito esto, y su testimonio es verdadero”.
En aquel tiempo, dijo Jesús a
Pedro: -“Sígueme”. Pedro entonces,
volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto quería (el
mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: Señor,
¿quién es el que te va a entrega?). Al
verlo, Pedro dice a Jesús: -“Señor, y éste ¿qué?”. Jesús le contesta: -“Si quiero que se quede
hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú
sígueme”. Entonces se empezó a correr
entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: -“Si
quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?”. Este es el discípulo que da testimonio de
todo esto y lo ha escrito: Y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas, hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los
libros no cabrían ni en todo el mundo.
COMENTARIO
Para ser cristiano hay que seguir a
Jesús. Pero no todos siguen a Jesús de
la misma forma, y el Señor mismo llamó a los discípulos a seguirlo por caminos
diferentes. Igualmente, Jesús no propone
a todos las mismas exigencias. A unos
les pide dejarlo todo, a otros no. A
algunos les pidió seguirlo “estando con Él”, a otros los dejó en su medio de
vida. Cada uno tiene que descubrir su
propio camino del seguimiento de Jesús.
ORACIÓN
Es hora de ser tu testigo Señor
donde tu amor está ausente, donde la libertad está atada, donde se necesita el
perdón. Es hora de ser tu testigo Señor
donde las injusticias duelen, donde impera la ley del más fuerte. Donde el dinero es la ley del que manda. Es hora de ser tu testigo Señor brindando
alegría, ilusión, esperanza, futuro cierto. Es hora de ser tu testigo Señor unidos en la iglesia, sirviendo al
humilde, manifestando nuestra fe en Tí, Cristo Jesús nuestro Salvador. Es hora de ser tu testigo Señor.